ENTREVISTAS
El Río Santiago sigue con alta contaminación: Alfaro reprobado en respeto y atención al medio ambiente, dice el experto Arturo Gleason

Por Mario Ávila Campos //
Sin dudarlo un instante, el doctor Jorge Arturo Gleason Espíndola le endilgó una calificación reprobatoria al Gobierno del Estado y en particular al mandatario jalisciense, Enrique Alfaro Ramírez, en su tarea de atender y respetar el medio ambiente, no solo a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, sino a través de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, creada exprofeso en este sexenio.
“Sí, no puedo ser benevolente en mi punto de vista -dijo, es simplemente mi punto de vista, no pretendo que sea la verdad absoluta, por supuesto, pero mi apreciación es que si tú te vas ahorita a El Salto, vas a ver la cascada de aguas negras y el olor es penetrante y la espuma es alarmante, lo que deja en evidencia que no han hecho la tarea, lo que ellos mismos se plantearon y a lo que se comprometieron, no lo han cumplido en estos tres años”.
Ello lo expuso al hablar del primero de los compromisos que asumió el gobernador Enrique Alfaro Ramírez en sus primaras horas al frente del Gobierno del Estado, cuando haciendo gala de todo su equipo de trabajo, se trasladó el gabinete legal y ampliado en pleno hasta el municipio de Juanacatlán, en las márgenes del río Santiago, para dar inicio con lo que supuestamente sería el proceso de saneamiento del río más contaminado de México.
Se invirtió saliva al por mayor en discursos mediante los que se comprometían desde el 7 de diciembre del 2018 a realizar todo un intenso programa de trabajo para que la cascada de El Salto de Juanacatlán volviera a lucir como sus mejores tiempos.
A este fracaso en materia de saneamiento de aguas, de Alfaro Ramírez, se puede agregar otro gran fracaso en materia de abasto de agua, ya que fue justamente en su administración cuando después de 17 años de trabajo, al fin se decidió el futuro de la Presa El Zapotillo, que pulverizó las expectativas que el mandatario jalisciense había albergado y en las que involucró también a su homólogo de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
Sobre estos dos grandes fracasos habló para los lectores del semanario Conciencia Pública el investigador de la Universidad de Guadalajara, Arturo Gleason, quien puntualizó con mucha claridad: “No entiendo porqué en Jalisco no queremos cambiar, estamos atados a las plantas de tratamiento con colectores grandes, en el caso del saneamiento y en el caso de abastecimiento a las presas”.
“Yo no satanizo estas propuestas, pero ya no son la única solución, la visión debe de ser más integral, en el caso del saneamiento desde la fuente, las personas, las industrias, el monitoreo, la digitalización, la restauración, toda una participación colectiva que no veo en la agenda pública”.
“Por ello no puedo dejar de decir que lamentablemente es una tarea incumplida, los esfuerzos a los que se comprometió el gobierno estatal hace tres años no se reflejan en acciones muy puntuales. Definitivamente como toda infección no se atacan los síntomas, se ataca la causa. La causa de la contaminación son las diferentes empresas que están contaminando, por ejemplo, si tú tienes un catarro no compras más pañuelos para limpiarte la nariz, compras el antibiótico”.
“Ahí hay una cuenta pendiente, no sé porque no hay una identificación de las fuentes, una clausura o incluso la instalación de un monitoreo de medición; en las descargas debe haber sensores que capten la cantidad y el tipo de contaminantes, como lo hacen los países de Europa. Aquí argumentan las dependencias que no hay supervisores, no, esos ya no son necesarios, ahora ya hay sensores. Un simple teléfono me mide cuando corres, los kilómetros recorridos, el pulso, las calorías consumidas, todo eso y más me lo manda al celular y lo puedo ver en una aplicación”.
“Esa es una cuenta pendiente, no se identifican las fuentes, no se monitorean y por lo tanto no se sancionan o de plano no se clausuran las fuentes de contaminación para entrar después en un segundo plano a un proceso de restauración. Es decir, primero paro el daño y después empiezo a limpiar el río como ya bien lo hizo Alemania con el Rio Rin después de la segunda guerra mundial, le llevó su tiempo, pero tú ves el río ahora y es una cosa hermosa.
LAS PLANTAS DE TRATAMIENTO SON EL ÚLTIMO ESLABÓN DE LA CADENA
Instalar plantas de tratamiento y dejarlas a los municipios para su operación, ha sido hasta ahora la solución recurrente del gobierno para limpiar las aguas, por lo que el problema no solo sigue vigente, sino que crece de manera alarmante.
Y te repito -dijo-, ya que está el problema, quieres que por arte de magia la tecnología haga todo el trabajo, cuando ni siquiera inhibes la fuente de contaminación; yo no le hallo sentido, por qué no atacar la fuente de infección, identificarla, inhibirla y monitorearla, no con un supervisor sino con nuevos sistemas digitales. Y eso no está en la agenda pública si tú revisas con cuidado.
La planta de tratamiento -abundó-, vendría siendo ya el último de los pasos, ya te identifiqué, ya te monitoreé, ahora pongo la planta antes de la descarga y te voy a estar checando. Ahora lo que yo estoy viendo es que todas las descargas las dejan pasar por todos los arroyos para llevarla a una planta aguas abajo, como se dice en hidrología y recibes toda la descarga de todas las empresas y toda revuelta, cuando no debe ser así, cada empresa debe tener su propia planta tratadora, porque todas tienen sus contaminantes muy específicos, no es lo mismo desechos orgánicos humanos que metales pesados.
Si todo se revuelve y llega a una planta de tratamiento -expuso-, aunque sea una mega planta no puede con todo; ahora también están haciendo falta hasta tuberías para hacer llegar las aguas negras o las aguas residuales a las propias plantas y qué pasa cuando llueve, se saturan también las plantas. Hay que cambiar la visión de que solo la planta va a resolver el problema.
DE POCO O NADA HA SERVIDO LA CREACIÓN DE UNA NUEVA SECRETARÍA
A la pregunta de si ha sido útil la creación de la nueva Secretaría de Gestión Integral del Agua, el doctor Arturo Gleason, no lo dudó y aseguró: “No, claro que no. Con todo respeto han actuado con una visión muy miope, cuando tú te enfocas a un solo punto dejas de ver todo lo demás. Si por ejemplo en el caso doméstico la gente estuviera educada, supiéramos qué cosas son las que tiramos al drenaje contaminan el agua y nuestros cuerpos; si por ejemplo tuviéramos una política de erradicación del cloro que mata a los seres vivos, el nitrógeno en exageradas cantidades, imagínate si nosotros desde casa supiéramos e inhibiéramos estos comportamientos usando productos que no contaminan el medio ambiente. Una política de inhibición de la contaminación del agua sería fantástica, pero si todo es una planta, por pobre planta, no habrá de poder hacer el trabajo tan complicado.
José Arturo Gleason Espíndola, presidente de la Asociación Mexicana de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia, lamentó que se trate de una situación compleja, “pero en mi punto de vista no se ha atacado de la forma adecuada, la propuesta no ha sido incluyente, radica nada más en ciertos expertos, en ciertos puntos de vista y dejan de lado a otros expertos con otros puntos de vista, pero además deja de lado también a otras disciplinas fuera y lo más triste, deja a la sociedad fuera de poder participar en esta política de saneamiento”.
A la pregunta de que aun haciendo las cosas bien, cuántos años se requieren para sanear al río más contaminado de México, Arturo Gleason respondió. “Mira, el río Rin se llevó 25 años, probablemente nosotros ya con más tecnología podamos reducir ese tiempo a la mitad, pero habría que hacer una valoración más seria, afortunadamente la tecnología a nivel global ha hecho maravillas, por decirte un caso que me tocó documentar en un municipio aguas arriba de Londres y tira sus aguas negras casi para tomar, no se la toman porque no es bien visto, pero yo estuve ahí, documenté todo el proceso, una planta automática, dirigida por cinco damas ingenieras”.
“Y en el caso del Santiago, con agua limpia y un buen tratamiento de desalojo en el lecho del río, una restauración total podríamos abatirlo en unos 20 o 15 años. Pero primero hay que parar, si no estaríamos ahí solo jugando haciéndose de la vista gorda, como hasta ahora. Esto significa que tendrían que adoptarse políticas transexenales, es decir el tema del agua no puede circunscribirse a un sexenio, yo he hecho algunas estimaciones para lo que es la restauración del ciclo del agua que comprende la infiltración, el aumento de áreas verdes, el sanear las fuentes, sanear los ríos, estás hablando casi de tres sexenios. Mientras que aquí cada administración, inclusive del mismo partido, traen sus propias ideas y sus planteamientos muy particulares que han hecho imposible arreglar un problema tan complejo”, expuso.
Refirió también el experto en el tema ambiental, que de las tres cuencas en donde está la mancha urbana del área metropolitana de Guadalajara, son 100 mil hectáreas “y un gobierno no puede sanear 100 mil hectáreas solo, tiene que hacer equipo con universidades, con la iniciativa privada, con la ciudadanía, con todos los sectores; pero nuestro gobierno con una actitud paternalista cree que solo con sus acciones lo habrá de resolver y por ello a final de cuentas no se hace nada, o lo poco que se hace no sirve de mucho, tú vas al río y sigue sucio, entonces no es que yo ponga una calificación sino que ahí está la evidencia de que algunas cosas no están funcionando bien”.
ENTREVISTAS
SICT se resiste a cumplir convenio de pago con la Comunidad Indígena de Mezquitán: Luis Antonio Rocha

Por Gabriel Ibarra Bourjac //
Hace más de 21 años, la Comunidad Indígena de Mezquitán, un pueblo wixárika y nahua con más de tres siglos de historia en Jalisco, cedió casi 27 hectáreas de sus tierras para la ampliación de la carretera Guadalajara-Saltillo, una vía clave para el desarrollo regional.
A cambio, la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) prometió pagar casi 40 millones de pesos, pero hoy, en 2025, la comunidad sigue esperando. Lo que parecía un acuerdo justo se convirtió en una deuda histórica, un símbolo de la marginación que enfrentan los pueblos indígenas, por el incumplimiento de la hoy SICT, Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.
Luis Antonio Rocha, el abogado que representa a la Comunidad Indígena de Mezquitán en un litigio contra la SCT, nos cuenta los detalles de esta lucha: una batalla legal marcada por tácticas dilatorias, excusas burocráticas y la resistencia inquebrantable de una comunidad que exige justicia. En esta entrevista, exploramos los orígenes del conflicto, los obstáculos en el camino, y el mensaje de esperanza que Mezquitán envía a México.
LA ENTREVISTA
Gabriel Ibarra Bourjac (GIB): ¿Cómo comenzó este conflicto, y qué se les prometió exactamente?
Luis Antonio Rocha (LAR): Todo empezó en 2001, cuando la SCT necesitaba ampliar la carretera Guadalajara-Saltillo, un proyecto estratégico para Jalisco. La Comunidad de Mezquitán, con una historia de más de 335 años, tenía tierras en la ruta: 26.93 hectáreas de suelo sagrado, parte de su identidad wixárika y nahua.
En un acto de buena fe, la comunidad firmó un convenio en 2004 con la entonces SCT, cediendo los terrenos a cambio de un pago de casi 40 millones de pesos. La SCT pagó un anticipo de 5 millones y prometió cubrir hasta el 50% de la cantidad acordada, una vez que se contara con el avalúo elaborado por la entonces Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales.
Lo cual, desde luego, nunca cumplió. Pero ya transcurrieron más de 21 años. Solo dieron un millón más en 2005, y desde entonces, nada. Es un engaño claro y una injusticia a una Comunidad Indígena, que confió en el Gobierno Federal.
GIB: Es inaudito que un convenio firmado hace tanto tiempo siga sin cumplirse. ¿Qué excusas ha dado la SICT para justificar este incumplimiento, y cómo han enfrentado esas tácticas en el litigio?
LAR: La SICT ha usado todas las tácticas posibles para evadir su responsabilidad. Primero dijeron que no había presupuesto. Luego, que los documentos del convenio estaban “perdidos” o eran “incompletos”. Incluso han insinuado que la comunidad debería “regalar” las tierras, como si su sacrificio no valiera nada.
En 2016, la directiva de la Comunidad Indígena de Mezquitán me buscó para actuar. Presentamos una demanda en 2017 en contra de la SICT, la SEDATU y el entonces PRESIDENTE de la República, exigiendo el pago. Desde el inicio, enfrentamos tácticas dilatorias: la SICT nombró a la Fiscalía General como su representante, y esta argumentó que el caso era “civil” y no “agrario”, a pesar de que la Comunidad Agraria de Mezquitán tiene personalidad reconocida por las autoridades Agrarias y lo que se convenió eran tierras propiedad de la Comunidad y que la Ley Agraria asi lo establece cuando el Juicio es por un conflicto de tierras del régimen Ejidal o Comunal. También alegaron que el derecho había “prescrito”. Son argumentos absurdos, diseñados para desgastar. Pero no nos rendimos.
Ganamos en el Tribunal Agrario 16, y en noviembre de 2023, el Tribunal Superior Agrario nos dio la razón, ordenando un avalúo por el INDAABIN para calcular el pago a valor comercial. Sin embargo, los representantes de la SICT siguen interponiendo amparos frívolos, el último resuelto en diciembre de 2024, para retrasar lo inevitable.
GIB: Mencionas una victoria en el Tribunal Superior Agrario, pero la SICT y hasta el propio Tribunal Superior parecen seguir dilatando. ¿Qué está pasando ahora, y qué falta para que Comunidad Indígena Mezquitán reciba su pago?
LAR: Estamos en un limbo burocrático deliberado. La sentencia de diciembre de 2024 es firme: no hay más recursos legales que la SICT pueda interponer. El Tribunal Superior Agrario debe ordenar al INDAABIN realizar un avalúo a valor comercial — por metro cuadrado, dado que son terrenos junto a una carretera—. Pero el tribunal Superior ha dado excusas: que “no saben si hay un amparo”, que “no han recibido el expediente”, a pesar de que les hemos mostrado la sentencia. Hace cuatro meses, desde enero de 2025, El Séptimo Tribunal Colegiado en Zapopan ya les reiteró que la sentencia es firme, pero el Tribunal Superior sigue sin actuar. Cada día de retraso aumenta el valor del pago, pero también la frustración de la comunidad. Lo único que falta es que el tribunal Superior Agrario ordene la elaboración del avalúo y la SICT pague. No hay excusas legales; solo falta voluntad.
GIB: Este caso no es solo legal; es profundamente humano. ¿Cómo ha vivido la comunidad de Mezquitán estos 21 años de espera, y qué significa esta lucha para ellos?
LAR: Para la Comunidad Indígena Mezquitán, esto es más que dinero; es una cuestión de dignidad y supervivencia. La comunidad está formada por 333 familias, unas 3,000 personas, muchas lideradas por mujeres y adultos mayores. Esas 27 hectáreas no eran solo tierra; eran su patrimonio, su conexión con la madre tierra, donde cultivaban nopales, ciruelos y mangos. Al cederlas, confiaron en que el pago les traería escuelas, clínicas, caminos.
En cambio, algunas familias de la comunidad, viven en la marginación, en casas sin todos los servicios, cerca de la Barranca de Huentitán, tras siglos de expropiaciones que los desplazaron desde José María Vigil hasta el periférico. Muchos ancianos que firmaron el convenio murieron esperando. Sin embargo, su resistencia es inspiradora. En asambleas, mujeres, jóvenes y líderes como los de la mesa directiva se reúnen, recordando que esta lucha es por sus hijos y nietos. Han hecho manifestaciones pacíficas en las oficinas de la SICT y en la carretera, sin bloquear, solo exigiendo lo que les pertenece. Su mensaje es claro: no se rendirán.
GIB: Hablas de una comunidad desplazada históricamente, desde el cementerio de Mezquitán hasta la Barranca. ¿Crees que este caso refleja un racismo estructural contra los pueblos indígenas?
LAR: Absolutamente. Este no es un error administrativo; es un reflejo de cómo el Estado sigue tratando a los indígenas como ciudadanos de segunda. La Comunidad Indígena Mezquitán no recibió esas tierras como “dádiva”; las compraron y las han defendido por 335 años. La SICT nunca se atrevería a ignorar un convenio con una empresa privada por 21 años. Pero con una comunidad indígena, actúan con soberbia, asumiendo que no tienen el poder para pelear. Es racismo institucional, disfrazado de burocracia. Y no es solo la SICT; la SEDATU y las dependencias que tienen que ver con el incumplimiento, con sus retrasos, perpetúan esta marginación. Pero la Comunidad Indígena Mezquitán está rompiendo ese ciclo, mostrando que los pueblos originarios tienen derechos y los harán valer.
GIB: En 2025, México presume avances en derechos indígenas, con reformas como la consulta obligatoria. ¿Puede este caso sentar un precedente para otros pueblos, y qué papel juega la comunidad en este proceso?
LAR: Este caso tiene un potencial transformador. Si logramos que la SICT pague, será un precedente legal para decenas de comunidades indígenas que enfrentan incumplimientos similares por tierras, agua o recursos. La sentencia del Tribunal Superior Agrario refuerza que los convenios con pueblos originarios son vinculantes, sin necesidad de expropiaciones innecesarias. Más allá de lo legal, la Comunidad Indígena Mezquitán es un símbolo de resistencia. Sus asambleas, donde todos —mujeres, ancianos, jóvenes — deciden juntos, son un modelo de organización.
La comunidad no solo me guía como abogado; es el corazón de la lucha. Con el respaldo del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) la Secretaria de la Mujer y organizaciones civiles, demostraremos que los indígenas pueden ganar contra el Estado. Este caso podría inspirar a otros a exigir justicia, tomando en cuenta que el gobierno Federal, declaro el año 2025 como el “Año de la Mujer Indígena”.
GIB: Has mencionado la soberbia de la SICT y la falta de conciliación. ¿Por qué crees que evitan negociar, y qué han propuesto ustedes para resolver esto?
LAR: La SICT actúa injustamente, dilatando el pago a Mezquitán desde la demanda de 2017 con tácticas como amparos improcedentes, que retrasaron dos años. En siete u ocho reuniones, solo ofrecen excusas (“no estamos notificados”) y rechazan conciliar, pese a nuestra disposición a negociar un avalúo justo. Saben que perdieron, pero buscan desgastar a la comunidad. Esta negligencia aumenta el costo del avalúo, una irresponsabilidad pagada con recursos públicos.
GIB: La comunidad ha mostrado paciencia, pero también frustración. ¿Qué mensaje envías a los jaliscienses y a las autoridades sobre cómo apoyar a Mezquitán?
LAR: Esta lucha es de todos. La carretera Guadalajara-Saltillo existe por el sacrificio de la Comunidad Indígena Mezquitán. Apóyenlos compartiendo su historia y exigiendo que la SICT cumpla. No debemos ignorar su dolor. A las autoridades: dejen de evadir, ordenen el avalúo y paguen. A la comunidad: seguiremos hasta lograr justicia. Su lucha inspira a Jalisco y México.
GIB: ¿Un mensaje final para los lectores?
LAR: Que nadie olvide: Mezquitán no pide favores; exige su derecho. Hace 21 años entregaron sus tierras, y la carretera está ahí, beneficiando a millones. Ahora es turno de la SICT del Gobierno Federal, de cumplir. Como dicen en la comunidad: “La tierra no miente, y la justicia siempre encuentra su camino”. Sigamos luchando juntos.
Beisbol
Detrás del éxito de Charros hay una sólida organización: Luis Alberto González

Por Gabriel Ibarra Bourjac //
En una vibrante conversación Luis Alberto González, conocido como Beto, Director General de Charros de Jalisco, comparte su pasión por el béisbol y su visión para consolidar a la organización como un referente deportivo y de entretenimiento en Guadalajara. Originario de Sonora, Beto confiesa que, aunque extraña el calor, la carne asada y a su familia, pero dirigir a Charros es un sueño que supera cualquier nostalgia.
Con dos campeonatos en la Liga Mexicana del Pacífico y un título en la primera temporada de la Liga Mexicana de Softbol Femenil, la empresa liderada por la familia González Íñigo ha transformado al equipo en un símbolo de éxito y conexión con la afición.
Beto revela los pilares de la estrategia de la familia González Íñigo: una estructura sólida que combina talento deportivo con un enfoque empresarial, un espectáculo integral que va más allá del juego y un compromiso con la comunidad jalisciense.
En un mercado competitivo como Guadalajara, donde el fútbol y los eventos culturales dominan, Charros ha sabido capitalizar la rica tradición beisbolera de la región y el respaldo de patrocinadores para ofrecer una experiencia única.
Esta entrevista explora cómo la familia González Íñigo y su equipo directivo han construido un modelo ganador, apostando por el desarrollo de talento joven, contrataciones estratégicas como la de Benjamín Gil, y una visión a largo plazo para llevar el béisbol de Jalisco a nuevos horizontes.
“TODO EQUIPO SUEÑA CON GANAR CAMPEONATOS”
Gabriel Ibarra Bourjac (GIB). Luis Alberto González, conocido como Beto. ¿No extrañas el calor, la carne asada y la comida sonorense?
Luis Alberto González (LAG): Claro que sí, extraño todo eso y a mi familia. Pero estar al frente de un equipo como Charros de Jalisco es un proyecto tan apasionante que, al ponerlo en la balanza, no hay comparación. Dirigir esta organización en Guadalajara es un sueño hecho realidad. Estoy muy satisfecho, especialmente con los resultados: dos campeonatos en cuatro temporadas en la Liga Mexicana del Pacífico y un título en la primera temporada de la Liga Mexicana de Softbol Femenil.
GIB: ¡Eso es impresionante, Beto! ¿Lo imaginabas cuando empezaste?
LAG: Todo equipo deportivo sueña con ganar campeonatos. Quien diga lo contrario es demasiado modesto. Lograr dos títulos en la Liga Mexicana del Pacífico y uno en softbol femenil en tan poco tiempo es una gran satisfacción para la familia González Íñigo y para toda la organización de Charros de Jalisco. Es el resultado del esfuerzo colectivo.
GIB: ¿Cómo diseñaron la estrategia para convertir a Charros en un equipo campeón, tanto en béisbol como en softbol, y ofrecer un espectáculo todo el año en Guadalajara?
LAG: Todo comienza con una estructura sólida. Detrás de los 30 jugadores y el cuerpo técnico hay cerca de 50 colaboradores en áreas como mercadotecnia, venta de boletos, patrocinios y tiendas. Ellos hacen posible que cada día de juego sea una experiencia de entretenimiento única, más allá del éxito deportivo. Además, el consejo de administración, liderado por la familia González Íñigo, impulsa una visión estratégica enfocada en dos objetivos: éxito deportivo y empresarial. No es solo una pasión por el béisbol; es un negocio que beneficia a nuestra comunidad, desde los colaboradores hasta los aficionados.
GIB: En una ciudad como Guadalajara, donde el fútbol domina y hay tantas opciones de entretenimiento, ¿cómo logran atraer aficionados y mantener un espectáculo de calidad?
LAG: Es un desafío diario. Guadalajara es una plaza vibrante, pero competimos con fútbol, conciertos y eventos culturales. Sin embargo, la ciudad tiene una rica tradición beisbolera, especialmente en regiones como los Altos de Jalisco, donde hay más canchas de béisbol que de fútbol. Aprovechamos esta base, junto con el arraigo del béisbol del Pacífico, para conectar con los aficionados. Los patrocinadores también son clave, ya que comparten nuestro compromiso de ofrecer un espectáculo de primer nivel, tanto en lo deportivo como en la experiencia en el estadio.
REPLICAR EL ÉXITO DE CHARROS EN VERANO
GIB: Replicar el éxito de la Liga Mexicana del Pacífico en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) durante el verano es un reto. ¿Cuál es su plan?
LAG: En nuestra segunda temporada en la LMB, apostamos por la continuidad de figuras clave como Billy Hamilton, Mateo Gil, Luis Payán, Luis Iván Rodríguez y Michael Wielansky. Estos jugadores no solo aportan talento, sino que generan identidad y conexión con los aficionados. Estamos construyendo una base sólida para competir con la misma pasión y calidad que en el invierno, aunque reconocemos que es un proceso que llevará tiempo.
GIB: Charros lidera el béisbol del Pacífico con un modelo de negocio exitoso. ¿Cómo lo han construido en una plaza tan dinámica como Guadalajara?
LAG: Guadalajara es ideal por su dinamismo y empuje empresarial. Partimos de una franquicia bien posicionada, con una base comercial sólida. Hemos fortalecido este modelo con estrategias que combinan espectáculo deportivo, compromiso con los aficionados y alianzas con empresas locales, consolidando nuestro liderazgo en la Liga Mexicana del Pacífico.
GIB: “Todos somos Charros” es un gran concepto creado por la anterior administración. ¿Sigue vigente?
LAG: Es un lema que conecta profundamente con la comunidad. Lo hemos potenciado mejorando continuamente la experiencia en el estadio, desde el espectáculo hasta los servicios, para que los aficionados vivan momentos inolvidables.
“UNA DECISIÓN MEDITADA, NO IMPULSIVA”
GIB: Entrar a la Liga Mexicana de Beisbol fue una decisión audaz. ¿Cómo se tomó?
LAG: Fue una decisión meditada, no impulsiva. Tras un análisis exhaustivo y debates en el consejo, identificamos tres ventajas clave: primero, creemos que Guadalajara tiene suficiente afición y población para sostener béisbol todo el año, con cerca de 100 juegos.
Segundo, participar en la LMB nos permite aspirar a un estadio moderno, con tecnología e innovación acordes a la grandeza de Jalisco.
Tercero, queríamos dar continuidad al esfuerzo previo de traer béisbol de verano, iniciado por administraciones anteriores. Aunque reconocemos que es un proceso gradual, estamos satisfechos con los avances y confiados en el camino que llevamos.
EL ACIERTO DE CONTRATAR A EL MATADOR
GIB: La contratación de Benjamín Gil, considerado el mejor manager mexicano, fue un gran acierto. ¿Cómo lograron traerlo?
LAG: Benjamín siempre estuvo en nuestro radar. Su liderazgo en el Clásico Mundial, con México destacando bajo su mando, confirmó su valía. Es un manager probado, gran comunicador, motivador, bilingüe y con una estrategia clara: defensiva sólida, velocidad en las bases y relevo sobresaliente. Íñigo González Covarrubias lideró las negociaciones, convenciendo a Benjamín de unirse a un proyecto ambicioso que, aunque en ese momento eran ideas, hoy es una realidad. Su llegada, incluso cuando estaba cerca de oportunidades en Grandes Ligas, fue un gran logro.
GIB: ¿Qué compromiso asumió Benjamín en términos de campeonatos?
LAG: Benjamín se comprometió a competir por tres campeonatos en torneos de verano e invierno. Entró a mitad de la temporada 2023-24 en la Liga Mexicana del Pacífico, cuando el equipo estaba en un bache. Logró llevarnos a playoffs y fue nombrado Manager del Año. En la temporada completa 2024-25, ganamos el campeonato y nuevamente fue reconocido como Manager del Año. En verano, aunque la primera temporada fue complicada, sentó las bases para el éxito actual.
GIB: Charros ha destacado por desarrollar talento joven, como Jared Serna, Alex Osuna. ¿Cómo avanza el trabajo en las fuerzas básicas?
LAG: El desarrollo de talento mexicano es una prioridad. Jugadores como Jared Serna, Alex Osuna, Fernando Villegas (Novato del Año), Julián Ornelas y Alemao Hernández son ejemplos de un proceso ordenado que comenzó antes de nuestra administración y hemos fortalecido. Estamos formando a nuevas promesas, como Darío Gardea, un pitcher con gran velocidad y comando, y Carlos Báez, un fielder de 19 años con un brazo excepcional. En la LMB, donde hasta 20 extranjeros por equipo limitan espacios para mexicanos, nuestro compromiso es seguir desarrollando talento local con especialistas como Eliseo Villarreal, quien lidera este proyecto.
GIB: Háblanos del equipo directivo que ha llevado a Charros a estos resultados.
LAG: Desde que entramos a la LMB, confiamos en dos jóvenes talentos: Héctor Carrillo y Miguel Solís. Héctor, hijo del legendario Matías Carrillo, ha sido clave en armar el equipo, logrando movimientos como el cambio por Manny Bañuelos, la contratación de Mateo Gil y el descubrimiento de Michael Wielansky, quien batea cerca de .400. Miguel, también de familia beisbolera, aporta visión y experiencia. Juntos, lideran el área deportiva con un enfoque fresco y estratégico que ha dado resultados.
LA GRAN ADQUISICIÓN DE MANNY BAÑUELOS
GIB: La llegada de Manny Bañuelos fue determinante para el campeonato. ¿Cómo lograron ese cambio con Tomateros?
LAG: Traer a Manny Bañuelos requirió una negociación compleja. Es un pitcher abridor zurdo mexicano, un perfil escaso y valioso. Para lograrlo, cedimos a Víctor González, un nayarita con experiencia en Grandes Ligas. La decisión fue difícil y debatida, pero sabíamos que Manny cambiaría la dinámica del equipo. Su solidez en la postemporada lo demostró. Tomateros exigió algo de igual valor, como es habitual con organizaciones profesionales. Aunque Víctor no lanzó con ellos, nuestro análisis previo, considerando su posible partida a Estados Unidos, nos dio confianza en la decisión.
GIB: Háblame del equipo directivo que lidera el área deportiva de Charros de Jalisco y ha impulsado estos resultados exitosos.
LAG: Desde que asumimos la gestión del béisbol de verano, decidimos confiar en dos jóvenes talentos del béisbol mexicano para liderar el área deportiva. Por un lado, está Héctor Carrillo, hijo de Matías Carrillo, una leyenda del béisbol mexicano, considerado entre los mejores jugadores de nuestra historia. Héctor creció inmerso en este deporte y, a pesar de su juventud, ya tiene experiencia en la formación de equipos competitivos. Le dimos la responsabilidad de armar a Charros de Jalisco en la Liga Mexicana del Pacífico, y sus decisiones han sido clave: logró el cambio por Manny Bañuelos, la incorporación de Mateo Gil, la contratación de Reinaldo Rodríguez justo antes del arranque de la temporada anterior y el descubrimiento de Michael Wielansky, un jugador sin experiencia previa en México que quedó segundo en la votación al Jugador Más Valioso y actualmente batea cerca de .400.
Por otro lado, está Miguel Solís, también joven y proveniente de una familia beisbolera. Miguel aporta una visión fresca y conocimiento profundo del deporte, habiendo trabajado en roles estratégicos dentro del béisbol mexicano. Juntos, Héctor y Miguel forman un equipo dinámico que combina experiencia, innovación y pasión, lo que ha sido fundamental para consolidar a Charros como una organización líder.
RENOVACIÓN TOTAL DE CHARROS DE VERANO
GIB: La primera temporada en la LMB fue difícil, de gatos negros, pero esta segunda muestra un equipo renovado. ¿Cómo lograron esta transformación?
LAG: El año pasado tuvimos poco tiempo para armar el equipo, heredando la base de Mariachis de Guadalajara. Aunque confiamos en algunas piezas, no alcanzamos el nivel esperado. Desde el final de esa temporada, hicimos cambios significativos. Por ejemplo, cambiamos a Greg Bird por Allen Córdoba, y a Oswaldo Arcia por Johneshwy Fargas y Edwin Díaz, quienes han fortalecido el equipo.
Renovamos casi toda la rotación de lanzadores y ajustamos el line up inaugural, con solo un jugador repetido respecto al año pasado. Diseñamos un equipo adaptado a nuestro parque, donde la pelota vuela por la altura, priorizando pitchers estratégicos y bateadores que no dependan solo del jonrón. Seguimos ajustando, pero estamos mucho más confiados.
GIB: ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades del equipo actual en la LMB?
LAG: Tras una pretemporada intensa, identificamos al cuerpo de relevistas como nuestra mayor fortaleza. Sin embargo, hemos tenido sorpresas negativas con algunos jugadores que brillaron el año pasado y ahora han batallado. Esto ha costado juegos que teníamos ganados. Estamos haciendo ajustes, pero sin precipitarnos. Es una temporada larga, con más de 90 juegos, y apenas llevamos unos 20. Confiamos en la base del equipo y creemos que podemos mejorar nuestra posición actual en la tabla.
GIB: ¿Crees que este equipo puede llegar a playoffs y pelear por el campeonato?
LAG: Nuestra meta es clara: clasificar a playoffs. Sabemos que, si llegamos en buen momento, podemos competir por el título. La mentalidad de Benjamín y los jugadores es de campeones, aunque reconocemos que enfrentamos equipos fuertes, especialmente en la Zona Norte. Llegar a playoffs es el primer paso; después, que se cuiden.
ENTREVISTAS
«Erradicaré la corrupción para transformar el Poder Judicial»: César Mario Gutiérrez

Por Diego Morales Heredia //
Motivado por experiencias personales de corrupción en el Poder Judicial, César Mario Gutiérrez Priego, candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), propone erradicar este problema mediante tecnología y menos burocracia.
Así lo expresó en el panel “Retos y desafíos de los juzgadores ante la reforma judicial”, realizado en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara.
“La corrupción que sufrí me impulsa a transformar el Poder Judicial”, afirmó Gutiérrez Priego ante estudiantes del CUCSH Belenes. “Propongo una Corte de puertas abiertas, con asesorías en todo el país, que simplifique procesos saturados por formalismos. El sistema adversarial perdió su esencia al ignorar el jurado y volverse excesivamente legalista. Con denuncias ciudadanas y tecnología, acabaremos con la impunidad.”
Su campaña se centra en principios claros: eliminar formalismos, reducir burocracia y usar herramientas tecnológicas para agilizar procesos y dar voz a los ciudadanos que buscan justicia. “El Poder Judicial fomenta procesos largos que alimentan la corrupción”, señaló. “Si gano, regresaré a las comunidades que visité para escuchar sus propuestas, incluso si no son competencia de un ministro, y me comprometo a representar a quienes enfrentan injusticias.”
Nuestro personaje de hoy propone combatir la corrupción con tecnología, juzgados especializados en temas militares e indígenas, y mayor involucramiento de la SCJN en denuncias de derechos humanos, visitando comunidades afectadas.
TERMINAR CON EL SISTEMA DE CASTAS
Para el candidato a ministro de la Corte la reforma judicial de Ernesto Zedillo en 1994 marcó el inicio de un sistema de castas en el Poder Judicial, donde la corrupción se normalizó, alejando la justicia de los ciudadanos.
“El Poder Judicial era el menos democrático de los poderes, un ‘patito feo’ que Zedillo transformó al cambiar sus reglas y nombrar nuevos jueces, magistrados y ministros”, afirmó. “Desde entonces, la corrupción institucional se arraigó, volviéndose tan común que la justificamos. He sido testigo de estas injusticias, y mi compromiso es revertir este sistema elitista que traiciona a la ciudadanía.”
“La corrupción creó un sistema de castas en el Poder Judicial, donde los ministros eran designados por acuerdos políticos, no por méritos”, afirmó Gutiérrez Priego. “Los ciudadanos enfrentamos malos tratos, corrupción y resoluciones tardías, lejos de la justicia gratuita y expedita prometida. Por eso, la reforma y el Plan C buscan desmantelar este sistema elitista que traiciona incluso a jueces y magistrados.”
LA INDEPENDENCIA JUDICIAL EN EL NUEVO MODELO
Al ser cuestionado sobre cómo garantizar la independencia judicial en el nuevo modelo del Poder Judicial, César Mario Gutiérrez Priego afirmó que su autonomía deriva de no tener padrinos políticos ni deudas con nadie, respondiendo únicamente al pueblo de México.
“Como ministro, mi lealtad será con los ciudadanos, no con presidentes ni políticos que busquen favores”, aseguró. “Eso legitima el cargo por doce años. Debemos ser cercanos, con políticas abiertas, y priorizar el fondo sobre formalismos. Los ministros actuales, timoratos y politizados, evaden compromisos. Cuando el pueblo nos necesita, tenemos que responder con resoluciones valientes.”
El aspirante a ministro de la Corte, destacó que la reforma judicial fortalecerá la carrera judicial, permitiendo a los jóvenes acceder a cargos en el Poder Judicial por mérito, no por conexiones. “El nuevo sistema elimina padrinazgos”, afirmó. “Con convocatorias abiertas, exámenes transparentes y la tómbola, cualquier meritorio puede aspirar a un puesto, una oportunidad antes negada pese a aprobar oposiciones.”
Sobre la relación con la ciudadanía, señaló: “El Poder Judicial ha sido lejano, temiendo que el contacto con la sociedad genere conflictos. Yo propongo cercanía: escuchar a las personas, aplicar la ley con empatía y resolver casos mediante mediación, haciendo la justicia más humana y accesible.”
César Mario Gutiérrez Priego explicó cómo garantizaría la imparcialidad como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), si es electo el 1 de junio.
“La reforma transforma el Poder Judicial: la SCJN sigue siendo el máximo tribunal, pero el Tribunal de Disciplina Judicial permitirá sancionar resoluciones injustas de inmediato”, afirmó. “También se castigarán quejas infundadas, y un código de ética obligatorio para abogados evitará artimañas que prolongan procesos, asegurando una justicia imparcial y eficiente.”
“YA NO LE VEN LA CARA A LA GENTE”
El expositor abordó ante los estudiantes del CUCSH Belenes el riesgo de politización del Poder Judicial, afirmando que su actual influencia política requiere una reestructuración profunda para garantizar la imparcialidad de los juzgadores.
“El Poder Judicial está politizado”, denunció. “No es normal que la presidenta de la SCJN se reúna en secreto con líderes de oposición para tratar asuntos ocultos; eso es un acto político. Los jueces no debemos ser políticos. Soy de izquierda, pero mi deber es aplicar la Constitución, no emitir opiniones personales. Si alguien debe pagar, pagará; si no, lo diré públicamente. La ley debe prevalecer sobre ideologías.”
“Ser ministro exige valentía, claridad, conocimientos jurídicos y moralidad”, afirmó César Mario Gutiérrez Priego. “Priorizar formalismos sobre el fondo perpetúa las resoluciones injustas. Algunos defienden a figuras como Norma Piña para mantener el statu quo y sus privilegios, pero yo no temo desafiarlo.”
De la misma forma subrayó que los ciudadanos, frustrados por la corrupción y la ineficiencia del Poder Judicial, pueden transformar el sistema mediante la elección directa de ministros el 1 de junio, votando por quienes representen una justicia verdadera.
“La reforma judicial abrirá el camino para que los jóvenes se conviertan en jueces, magistrados y ministros, forjando un Poder Judicial renovado”, expuso el conferencista. “A quienes critican mi falta de experiencia como juzgador, les digo: mejor así, pues estamos reemplazando a quienes fallan. Los ciudadanos, hartos de corrupción y lejanía en los juzgados, ya no creen en un sistema que se dice impoluto. Esta reforma responde a su exigencia de justicia verdadera.”
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN4 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo