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NACIONALES

El presidente Ernesto Zedillo hizo y deshizo la SCJN: La justicia, la corte y el pueblo

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Por Pedro Vargas Ávalos //

La justicia es esencial para que impere la paz, el orden, y rija a plenitud el estado de derecho. En nuestro medio, la Constitución de la República encomienda la administración de la justicia al poder judicial, y éste, a nivel federal, lo representan varios tribunales, pero el organismo emblemático por excelencia lo es la Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJ).

A la Suprema Corte la componen abogados que deben ser de enorme prestigio, reconocida probidad y de conocimientos excelentes, en todas las ciencias, pero específicamente en la del derecho. Con esas cualidades, es como un encargado de impartición de la justicia, puede actuar conforme lo precisó Sócrates, el enorme filósofo griego: “Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.”

En nuestra patria el tema de los jueces ha sido polémico, porque por lo general no han sido genuinos juzgadores, y en el pueblo son vistos con suma desconfianza. La corrupción es típica en el Poder Judicial, y el nepotismo, así como el influyentismo, son sobresalientes perversiones que siempre lo han caracterizado. En pocas palabras, la inmensa mayoría de quienes se desempeñan dentro del Poder Judicial por lo general saben qué es la justicia, pero ordinariamente la ignoran, aplicando la ley conforme sus personales conveniencias, lo cual desde luego, es cometer injusticias.

La lucha por poseer buenos ministros (integrantes de la SCJN) ha sido permanente, pero da la impresión de que todo se vuelve como los llamados a misa modernos, que casi nadie les hace caso. Hay varios antecedentes para entender las disposiciones que regulan el poder judicial mexicano, siendo los primeros la Constitución española de Cádiz de 1812 y luego la Constitución de Apatzingán de 1814.

También se cita el Reglamento del Imperio iturbidista, que fue solo un delirio. Realmente tiene gran efecto, el Acta Constitutiva de 31 de enero de 1824, que sobre el Poder Judicial dice: “Artículo 18.- Todo hombre, que habite en el territorio de la federación, tiene derecho a que se le administre pronta, completa, e imparcialmente justicia; y con este objeto la federación deposita el ejercicio del poder judicial en una corte suprema de justicia y en los tribunales que se establecerán en cada estado; reservándose demarcar en la constitución las facultades de esta suprema corte.”

En la primera Carta Magna de nuestra nación, la de 4 de octubre de 1824, los once miembros de la Corte, eran nominados por las legislaturas de las Entidades federativas, las cuales enviaban sus propuestas al Congreso de la Unión, donde la Cámara de Diputados se encargaba de elegir a los que reunieran las condiciones requeridas por el artículo 125: instruido en la ciencia del derecho a juicio de las legislaturas de los estados, tener la edad de treinta y cinco años cumplidos, ser ciudadano natural de la república, o nacido en cualquiera parte de la América que antes de 1810 dependía de España, con tal que tuviera vecindad nacional mínima de cinco años.

Tras las vicisitudes que dieron al traste con la primera república federal, el conservadurismo dominante expidió el 30 de diciembre de 1836, una Constitución centralista, llamada de las Siete Leyes, en la cual figuraba un Supremo Poder Conservador, que en general no operó. La quinta ley, está dedicada al “Poder Judicial de la República Mexicana” y allí se establece que habrá una Corte Suprema de Justicia, compuesta por once ministros, además como en el caso de la Constitución de 1824 y luego la de 1857, habría un Fiscal. Estos funcionarios también serían electos, pero ahora de igual manera que el Presidente de la república.

Como ya sabemos, esa norma suprema reaccionaria rigió muy poco, y así sobrevinieron algunos intentos por consolidar nuestro sistema, entre los que destacó el tapatío Mariano Otero. Y así, hasta llegar a la Constitución de 5 de febrero de 1857, de corte liberal y valores federalistas. Esta Carta, previno -artículo 90- que el Poder Judicial de la Federación se depositaba en una Corte Suprema de Justicia (y Tribunales de Circuito y Distrito). El número de esos integrantes sería de once más cuatro supernumerarios, los que por una reforma de 1900 quedaron en quince ministros, los cuales serían electos cada seis años, siendo sus requisitos, el ser instruido en el derecho a juicio de los electores, ser mayor de 35 años y ciudadano en ejercicio de sus derechos.

La revolución maderista de 1910 y luego la constitucionalista de 1913, lograron que entre fines de 1916 y los inicios de 1917, se aprobaran reformas de fondo a la Constitución de 1857, por lo que realmente se emitió una nueva norma constitucional, por el Congreso de Querétaro que presidió el singular jalisciense Luis Manuel Rojas.

El nuevo Poder Judicial que previno esta ley suprema, quiso ser federalista y muy indiscutible, por lo que en su articulado a partir del numeral 94, dejó claro el mandato de que en la integración de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) a partir de 1923, pues entre 1917 y ese año serían electos, se haría de la siguiente forma: la SCJ se integra por once ministros, los cuales serían electos por el Congreso de la Unión en función de Colegio Electoral, en base a candidatos propuestos por las legislaturas estatales (art. 96).

Los requisitos para ser ministro son los típicos: ser ciudadano mexicano con plenos derechos, mayor de 35 años de edad, abogado con título registrado, haber residido en el país al menos los últimos cinco años y finalmente, poseer buena reputación.

Pero esas excelentes intenciones se frustraron tras el triunfo de los generales que asesinaron en 1920 al Primer Jefe Venustiano Carranza. Y una temprana reforma mató antes de ejecutarse, a esas ideas federalistas de integración de la SCJ. En consecuencia, se refinó el presidencialismo que imperó en nuestra patria, a partir del Manco de Celaya, Álvaro Obregón, y hasta el período del partido hegemónico, que, si bien mantuvo la ideología revolucionaria de la justicia social, vino acabando en un neoliberalismo entreguista ante el capitalismo, que, en varias ocasiones, valiéndose de su control político, hizo y deshizo la Carta Magna.

El peor ejemplo de lo anterior, lo dio el gobierno priista de Ernesto Zedillo, quien, de un plumazo, contando con la docilidad de su partido, así como la complicidad del panismo y otros institutos complacientes, acabó con la SCJ en 1994: de 26 ministros que existían entonces -21 en activo- se eliminó a todos, otorgándoles jugosas jubilaciones (aun cuando no contaran con los requisitos para tenerlas). De esa manera venal, se acalló a los que debieron protestar por su defenestración.

Pero como se decía antes: No hay cañonazos de billetes que no compren conciencias. Además, en las reformas conducentes a ese golpe al poder judicial, les conservó o incrementó privilegios a los que fungieran en lo sucesivo como ministros. Entre esas ventajas, está la de no rebajarles sueldos durante su ejercicio y la de crearles un derecho de retiro, independiente a su jubilación.

Luego los mismos ministros de la SCJ, dieron en forjar fideicomisos archimillonarios para cubrir un sinnúmero de prerrogativas. Todo esto los exhibe como muy apegados al dinero, las sinecuras y las ventajas, lo cual está en total contravención a los ideales juaristas de que, el servidor público debe vivir con austeridad, y, «Bajo el sistema federativo los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad.”

La enumeración que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo de las 40 canonjías de que gozan los ministros de la SCJ, son para reflexionar, pues ellos son precisamente quienes están obligados a predicar con el ejemplo, y sin embargo, lo que hacen es acreditar su apego al dinero y las prebendas.

Ganar más que el primer mandatario, contra lo que manda la Constitución (art. 127) y dictar resoluciones en materias que no les corresponden, como es entender controversias en leyes de corte electoral, según el art. 105 que dispone: “La Suprema Corte de Justicia de la Nación conocerá, en los términos que señale la ley reglamentaria, de los asuntos siguientes: I. De las controversias constitucionales que, sobre la constitucionalidad de las normas generales, actos u omisiones, con excepción de las que se refieran a la materia electoral…”, así lo acreditan.

Al absolver esos temas, da la impresión de que la corte se considera dueña de los destinos nacionales y que, por sus propios razonamientos, puede sustituir al poder legislativo y declararse salvador de la democracia, ideas que solo por interés son aceptadas por las oposiciones y por quienes disfrutan de pingues provechos del erario.

El punto de vista popular, es de condenar, -salvo honrosas excepciones- la conducta de todos los jueces, incluidos los ministros de la SCJ. Para el pueblo, titular de la soberanía y quien tiene el derecho de cambiar la forma de gobierno, elegir a quienes los juzgan es algo que solo los mismos ciudadanos deben determinar, o sea, si debemos regresar a los pretéritos modos republicanos de votar a los ministros y magistrados, bajo la base de que, siempre será más válido, confiar en quien se elige, que soportar a un influyente impuesto por las cúpulas del poder.

De que hace falta reformar al poder judicial, no cabe duda. De que el pueblo, a través de los ciudadanos, es quien debe decidir sobre los que los juzguen, es elemental. El debate está abierto, y ojalá que, sin enconos, egoísmos ni venganzas o encubrimientos, se coadyuve por toda la sociedad mexicana para lograr una cabal transformación de la administración de la justicia, lo cual urge a fin de abatir el rancio principio de que a estas fechas, el pueblo padece hambre y sed de justicia.

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NACIONALES

Entre el pragmatismo y la doctrina ideológica: Acción Nacional, con la oportunidad histórica de renovarse o morir

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Por Diego Morales Heredia //

La carencia de liderazgos, los personajes brillantes y oscuros, pasando de la ideología doctrinaria a su llegada al poder y el declive como institución después de la última elección, es el análisis que se hizo en Conciencia TV respecto al futuro que enfrentara el Partido Acción Nacional (PAN) como instituto político de cara a los próximos años.

Uno de los invitados fue el analista político Guillermo Velasco, quien lamentó el presente que vive un partido histórico del país como Acción Nacional afirmando que lo que se tiene que hacer en los blanquiazules es llevar a cabo una fuerte autocrítica y reflexión de los acontecimientos pasados para poder sentar las bases del partido para el futuro.

“Es una pena lo que ha pasado en el PAN, un partido que históricamente ha sido relevante para el país, que ha marcado a México, fundado en valores determinados y determinantes, cuando uno se aleja de los principios fundacionales comienza la debacle política. A la luz de los resultados políticos del pasado proceso electoral, lo menos que tendría que haber es una autocrítica muy seria, es un partido que no logró los resultados que había planteado, que no supo capitalizar la efervescencia ciudadana, la coalición de partidos no gustó, los socios fueron más estorbo que ayuda a la hora de la realidad”.

Agregó: “De dirigentes históricos que ha tenido el PAN, era un partido con trascendencia y humanismo político, cuando llega al poder, hay que saber vivir y sobrevivir con el partido político. Cuando se deja de pensar en la política del bien común y en la política para servir, se entra en una ruta de pragmatismo, de voracidad y ansia de poder, al partido le fue pasando paulatinamente. Con la llegada de Fox había una expectativa de cambio relevante, siguió rodeado de viejos priistas en el gobierno, hay que reconocer la alternancia. Viene un segundo proceso del PAN que no logró consolidar un proceso de transición. Llegaron arribistas al partido, acostumbrados a administrar derrotas”.

En el mismo orden de ideas, Guillermo Velasco aseveró que al PAN le falta una oxigenación en sus cuadros políticos, mientras no suceda esto no habrá un cambio de fondo internamente en los blanquiazules.

“Coincido con el ex presidente Calderón que afirma que en el PAN comenzaron a operar como cadeneros en los antros, en ese sentido, le falta oxigenación a un partido que ha premiado a los amigos de los dirigentes para que sean plurinominales al congreso, mientras no haya sangre nueva en la cancha, no habrá un cambio de fondo”.

Para Guillermo Velasco, en el PAN, como en el PRI, actualmente se llevan a cabo pseudo debates y pseudo consultas, no hay planteamiento a la militancia, para que más personas pudieran opinar sobre qué perfil quisieran, que hubiera debates internos, que proyecto de país y de partido plantean, hay mucho ruido y pocas nueces, señala.

De la misma forma considera que entre los y las aspirantes anotados a la presidencia (Eduardo Rivera, ex candidato a la gubernatura de Puebla, la senadora Kenia López Rabadán, quien fuera vocera de Xóchitl Gálvez), pero Jorge Romero es el personaje más cercano a Marko Cortés, por lo que no vislumbra que vaya a realizarse un cambio real que permita la transformación del PAN de acuerdo a las exigencias de esta nueva circunstancia política que vive el país.

Guillermo Velasco considera que lo que sucede en el PAN en torno a la elección de la nueva dirigencia hay un aparente debate, pero en el fondo la designación viene por la continuidad del grupo dominante con Jorge Romero y en ese marco recordó liderazgos que surgieron del sector empresarial, que sin tener militancia en el PAN, éste los acogió, como Pancho Barrio, Maquío Clouthier, recordando también el liderazgo de don Luis H. Álvarez y Carlos Castillo Peraza y que hoy no existen,

UNA OPORTUNIDAD COMO SU FUNDACIÓN

Por su parte, para Alfonso Gómez, presidente del Colegio de Economistas de Jalisco y analista político, el Partido Acción Nacional se encuentra en una oportunidad histórica como la tuvieron en su fundación de ser un instituto cercano a los ciudadanos y fiel a sus convicciones ideológicas.

“Tiene que hacer una lectura precisa del escenario paralelo a los acontecimientos que motivaron la fundación del partido, el PAN surgió en el sexenio de Cárdenas con un proyecto alternativo, donde se hablaba de consolidar al estado como el eje de la economía, Acción Nacional plantea el tema de la ciudadanía, hay una visión en educación que en aquél entonces planteó el gobierno, el PAN plantea la educación humanista, en esa época la política se determinaba por los caudillos, planteaban una participación ciudadana. Siento que el PAN se está reencontrando en la historia con un escenario que se puede interpretar como el que le dio origen y esencia, su motivación y que se fue perdiendo con los años”.

Subrayó: “Hay que analizar el sistema político mexicano como cruza y se hace transversal a todos los partidos, la corrupción, las camarillas, las cuotas de poder, pareciera una cultura que atraviesa a todos los partidos. El PAN encuentra elementos comunes a su origen para revitalizar su presencia política y enfrentar desde su perspectiva un proyecto de poder que es el que está actualmente gobernando”.

En su análisis, recordó dos elementos históricos que considera cambiaron el rumbo del partido, la alianza de Diego Fernández de Cevallos con el gobierno y el neo panismo encabezado por Fox, en donde olvidaron la doctrina ideológica y llegó el pragmatismo del poder por el poder a Acción Nacional.

“Creo que el PAN tendría que reflexionar sobre dos elementos históricos que desviaron su rumbo, era un partido doctrinario, cambiaron al partido, absorbieron las prácticas del PRI; el primero, Diego Fernández de Cevallos y la alianza con Salinas, esa cercanía en el poder, el otro momento que marcó esta ruta quizá sea el neo panismo, cuando aparece la cabeza de Fox, donde se trataba el poder por el poder, convirtió al partido en algo más pragmático, que pudo haber llevado a esos nuevos dirigentes sin identificación en el partido, con una nueva lógica más allá de la posición doctrinaria de sus fundadores”.

EXTRAVIADO EN SUS LUCHAS

Para Gabriel Ibarra Bourjac, periodista y director general del Semanario Conciencia Pública, la crisis del PAN se agudizó porque el partido está extraviado en sus luchas, no encuentra el rumbo y eso le ha generado falta de liderazgos, sin embargo, también consideró que tiene una gran oportunidad contrario a otros institutos políticos como el PRI y el PRD para reencontrarse con su militancia.

“Uno de los problemas que enfrenta el PAN es liderazgos legitimados, hay algunos como Mauricio Vila y Francisco Domínguez, han sido buenos gobernadores, pero el partido no ha sido ajeno a que camarillas y grupos de poder lo controlen, eso es parte de la naturaleza de un partido político, pero el asunto es para qué utilizas ese dominio, para tener cuadros sólidos o para satisfacer un apetito de poder. El PAN llega al poder y no supo qué hacer con el poder, creo que con Fox aún no estaba preparado, de repente llega y fueron difíciles los desafíos que enfrentaron, poco avanzó el país”.

Añadió: “El PAN no se ha sustraído a las crisis que viven los partidos políticos en México y en el mundo, creo que hay una confusión, anda extraviado hacia dónde debe ir y cuáles deben ser sus luchas. Parte de ese extravío es el problema interno de liderazgos y grupos, hubo un tiempo en donde el PAN tuvo grandes dirigentes como Carlos Castillo Peraza, el propio Felipe Calderón, ayudó mucho con su liderazgo a construir el partido».

«Sin embargo, después vienen luchas fuertes por el poder, con visiones diferentes del partido y Calderón usó la fuerza del presidente para golpear y desgastar a Espino, que dejó la presidencia antes de cumplir su periodo institucional, ahí empezó a debilitarse el partido cuando el poder lo absorbe, cuando el presidente mete mano al partido. Después viene Anaya y Cortés, con liderazgos cuestionados”.

Bajo este contexto, Ibarra Bourjac visualiza una oportunidad en Acción Nacional para componer el rumbo y convertirse en una oposición seria y un partido que sea una opción real para los ciudadanos, que dependerá de las decisiones cupulares que se tomen en el futuro inmediato del instituto político.

“A diferencia del PRI, el PAN tiene la oportunidad de hacer un gran debate interno y lograr en ese sentido construir consensos para ver qué rumbo debería tomar el partido en esta situación que se vive. El PAN en esta elección, con todo y el mal resultado de la alianza, viendo los números no le fue tan mal como al PRI y PRD, el PAN tiene una oportunidad de poder replantear y hacer cambios, buscar que la democracia interna fluya y no que grupos o camarillas manden. Conectarse con la gente, esa alianza ya no debe seguir, fue terrible y los contrarios lo manejaron bien como narrativa política”.

Además: “Hay una frase que decía: ganar al gobierno sin perder al partido. Se llegó al gobierno, se perdió el rumbo entre ese pragmatismo y la ideología doctrinaria se perdió el idealismo, recuerdo a grandes militantes del PAN que gastaban zapato, saliva y algo más para hacer campaña, así llegaron al poder y eso se perdió, es nostalgia, difícilmente se volverá a ello, son otros tiempos, donde lo fácil y rápido lo buscan las nuevas generaciones, el gran desafío es reconstruirse, ser un partido competitivo para los ciudadanos, con ese pragmatismo que es importante. Es el gran reto que tienen los panistas en este congreso que tendrán para elegir a su nuevo dirigente”, puntualizó.

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ENTREVISTAS

Frente Cívico Nacional convocará el 11 de agosto a manifestación nacional: La marea rosa no está dormida

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Por Francisco Junco //

La marea rosa no está dormida y más que nunca esta activa en pie de lucha y a la expectativa de los tiempos políticos electorales que marcan la ley, incluso están convocando a una marcha nacional el próximo 11 de agosto para protestar en contra de la sobre representación legislativa que pretende el partido oficialista, así lo dijo a Conciencia Pública, Alejandro Ayala Sainz del Frente Cívico Nacional, capítulo Jalisco.

“El Frente Cívico Nacional a nivel nacional está trabajando con el tema de las impugnaciones, estamos esperando la resolución y los tiempos que corresponden al INE y al Tribunal Federal, para ver qué acciones vamos a realizar. Las impugnaciones están hechas en todos sus ámbitos y estamos convocando para el 11 de agosto a una manifestación a nivel nacional, en las diferentes instalaciones del INE de todos los estados del país, para manifestarnos en contra el criterio que quiere imponer el Gobierno oficialista de la sobrerrepresentación”, señaló el activista.

Explicó que a juicio de diversas organizaciones civiles la sobrerrepresentación, con el 8 por ciento, que el partido Morena, quiere sobre pasar en el Congreso de la Unión, en ambas cámaras legislativas, la Cámara de Diputados y la de Senadores, es un abuso de poder.

El Frente Cívico Nacional forma parte a nivel nacional y estatal de los colectivos que representan la llamada Marea Rosa, que ha salido en diversas ocasiones a defender las instituciones democráticas del país, como el INE, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación o los organismos de transparencia.

Ayala Sainz aseguró que están concentrados en resolver el problema de la sobrerrepresentación a nivel nacional, ya que una vez que se resuelva este tema, que es el respeto a lo que establece la Constitución, estarán resolviéndose “en cascada muchos otros problemas”, como es la Reforma Constitucional al Poder Judicial y otras 20 reformas que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador quiere imponer y “que no son beneficiosas para la ciudadanía a nivel nacional”.

“Hemos analizado cada uno de los acontecimientos que se están dando en el proceso postelectoral, y creemos que el 11 de agosto es el momento adecuado para salir y ejercer presión social para que hagan las cosas conforme a la Constitución, en cuanto a la sobrerrepresentación legislativa se refiere, que señala claramente que es el 8 por ciento, en ambas cámaras congresistas”, explicó el representante del Frente Cívico Nacional.

Además, de manifestar su inconformidad contra la sobrerrepresentación, dijo Ayala Sainz, se han realizado actividades para defender y apoyar a la Suprema Corte de Justicia y al Tribunal de Jalisco ante la reforma constitucional que quieren hacer en materia del poder judicial.

“Estamos apoyando totalmente a las acciones que está tomando la Suprema Corte de Justicia, a nivel estatal, inclusive la parte federal. Ellos mismos están organizándose y están haciendo sus propias manifestaciones, sus propias proclamaciones acerca de esta reforma, explicándole a la ciudadanía todos los inconvenientes que tiene esta reforma, que es verdaderamente absurda”.

“El tema de los magistrados, de los jueces, del Poder Judicial, es un tema de mucha especialización y el hecho de que se quiera imponer que la ciudadanía, y eso es entre comillas, lo pongo porque ni siquiera creo que sea la ciudadanía, haga una votación para elegir a los jueces, a los magistrados, esto evidentemente va a generar una corrupción. Incluso una corrupción con el crimen organizado y del gobierno federal que tendrán representantes en el poder judicial a modo. Entonces, estamos totalmente en contra y estamos apoyando a esta iniciativa del Poder Judicial”, apuntó.

Subrayó, que sería absurdo y un error gravísimo que los magistrados sean electos o elegidos por el pueblo, ya que lo único que generaría, insistió es “una corrupción tremenda y una incursión del crimen organizado en la elección de estos personajes”.

Informó que algunas organizaciones civiles, entre ellas la que él representa, se están sumando para apoyar las acciones que el Poder Judicial está realizando, como haciendo videos, “sacando en redes sociales todo lo que corresponde a lo que ellos están llevando a cabo”, además acudiendo a los eventos a los que son convocados por los trabajadores del poder judicial, ya que ellos “quieren que la sociedad civil se involucre y participemos todos juntos en esta lucha en contra del autoritarismo del gobierno federal”.

Incluso, dijo, hace unas semanas participaron sumándose a un par de manifestaciones para bloquear Anillo Periférico, frente a los tribunales federal en Jalisco, “tengo entendido que este tipo de manifestaciones irán incrementándose paulatinamente a modo de que la presión social sea cada vez mayor y podamos expresarnos abiertamente”.

La pregunta que está en el aire. ¿Por qué la Marea Rosa o los grupos cívicos que incluso participaron en esta elección, como ya nos lo refieres, que incluso contaron los votos, observaron la jornada electoral ¿por qué las vemos callados a la hora de que los partidos políticos manifiestan esta inconformidad? ¿dónde está la Marea Rosa?, se le cuestionó.

Y respondió: creo que eso también es parte de los tiempos que tienen que suceder. Actualmente, todas estas impugnaciones están en manos del Instituto Electoral y del Tribunal Electoral del Estado. Ellos tendrán que dar una sentencia ante esas impugnaciones, ya sea favorables o desfavorables para los que están impugnando. Pero bien, si aun así estas entidades sienten que no ha sido justa la definición o la decisión del Tribunal Electoral Estatal, se irán al Tribunal Superior de Justicia Electoral y ese tendrá que ser el ente o la entidad que definirá de manera definitiva e inapelable el veredicto de las impugnaciones o de los reclamos de los partidos.

Eso tiene sus tiempos también, eso no ha sucedido todavía. Entonces, en el momento en el que la ciudadanía, y al decir ciudadanía, quiero manifestarme por parte de la Marea Rosa, que incluye a muchos grupos de la sociedad civil de Jalisco, ya tendremos la oportunidad de juzgar y de decir, es el momento de manifestarnos o no, no hay que hacerlo. La resolución de los tribunales fue la correcta y pues ya no tendremos que hacer nada, pero repito, eso es cuestión de tiempo.

¿Ustedes sí están al pendiente de los acontecimientos que están realizándose en el proceso postelectoral?

Sí, claro, pues a todos los concierne, a todos nos preocupa y queremos que el proceso sea limpio, ordenado, como creemos que hasta ahorita ha sido y también vemos de manera que es una cuestión perfectamente normal, que los partidos impugnen.

Quisiera hacer una invitación a que la gente, la Marea Rosa, la sociedad civil de oposición, no crea que estamos dormidos, no crea que estamos resignados o que estamos ya con los brazos cruzados esperando lo que suceda. Estamos en pie de lucha y seguiremos al tanto, informando a la ciudadanía en el momento oportuno para las acciones que se tengan que hacer. Ahorita, lo primero que se vislumbra sería la manifestación del 11 de agosto. Estamos invitando a toda la ciudadanía a que participe, que nos volvamos a unir para seguir luchando a favor del rescate de México y de la impunidad que prevalece en los diferentes ámbitos del gobierno federal.

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NACIONALES

Marasmo de la partidocracia mexicana: Génesis, evolución y decadencia

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Opinión, po Pedro Vargas Ávalos //

En nuestra nación funcionan siete -ahora ya seis, pues el PRD, pasó a mejor vida luego de las elecciones del 2 de junio- institutos políticos que son los que se disputan el poder cada que se realizan comicios. Esa es la llamada partidocracia, es decir, “Situación política en la que se produce un abuso del poder de los partidos” (Real Academia Española). Situándonos en contexto, podemos entrever el marasmo que sacude a ese fenómeno partidista.

Por su orden cronológico figura primero el Partido Revolucionario Institucional (fundado como Partido Nacional Revolucionario (PNR), desde el poder federal el 4 de marzo de 1929, por el llamado Jefe Máximo de la Revolución, Plutarco Elías Calles).

Por cierto, que el 30 de marzo de 1938, el General Lázaro Cárdenas, quien arribó al poder ejecutivo (1934-1940) con bendición del aludido Calles, para sacudirse su hegemonía lo expulsó del país el 10 de abril de 1936, y así concluyó con su “Maximato”.

Enseguida el mandatario transformó a dicho organismo matizándolo de socialismo y auspició se llamara PRM (Partido de la Revolución Mexicana), el cual fenecería el 18 de enero de 1946, bajo la presidencia del Gral. Manuel Ávila Camacho: desde tal fecha, hasta la actualidad se le denomina Partido Revolucionario Institucional (PRI). Como ya se sabe, desde el ya remoto año de su creación, fue un partido hegemónico, omnipotente, siempre atado al liderazgo del presidente de la república en turno, menos cuando perdió la silla presidencial, (2000-2012) recuperando su control en el sexenio de Enrique Peña Nieto -2012-2018- bajo la divisa de que era el nuevo PRI, pero que a la postre resultó entreguista y corruptísimo, culminando la etapa del neoliberalismo iniciado con Miguel de la Madrid Hurtado en su periodo 1982-1988. Con el sucesor de éste -Carlos Salinas de Gortari-, arquetipo neoliberal, se inició la época del prianismo, es decir, la alianza virtual del PRI con el PAN, concubinato que duró hasta el 2018, aun cuando en contiendas electorales y como oposición, sigue actuando de tal manera, a pesar de que, en documentos y verborrea, han sido archienemigos. Por eso a su liga se le califica como antinatural, probando que la conveniencia politiquera demuestra que la ideología sucumbe ante la componenda.

EL NACIMIENTO DEL PAN

El segundo de los institutos partidistas nacionales es el PAN -Partido Acción Nacional- que nació el 15 de septiembre de 1939, impulsado por el Lic. Manuel Gómez Morín, chihuahuense que tuvo el apoyo entre otros personajes, de los abogados jaliscienses Efraín González Luna y Rafael Hernández Preciado.

Se asegura que los aspectos económicos, principios de doctrina y el programa de acción los inspiró Gómez Morín, mientras que los conceptos de nación, la familia y el Estado fueron elaborados por el lúcido autlense González Luna.

A esta institución la inspiró su antagonismo al PRM, su apego al cristianismo, a la propiedad y la libre empresa, así como profesar valores sociales catalogados conservadores, de allí que al partido se le estima de derecha. Su lema se orientó por un discurso de su fundador: “Por una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos”. Sus primeros triunfos electorales fueron de carácter legislativo: diputados en 1946 y al año siguiente la presidencia municipal de Quiroga, Michoacán. Luego hubo un Ayuntamiento en Jalisco y para 1952 su primer candidato presidencial fue el jalisciense Efraín González Luna.

En 1989, en Baja California, Ernesto Ruffo Appel logró ser el primer gobernador panista, con lo que un partido de oposición ganó una entidad federativa. Finalmente, ya en pleno prianismo, arribó en 2000 a la presidencia de la república un trivial personaje, Vicente Fox, al que le sucedió en controvertida elección en 2006, “haiga sido como haiga sido”, el aciago Felipe Calderón. A partir de este tiempo, uncido al prianismo, volvió a declinar el partido blanquiazul.

El que debería ser tercer partido por orden de fundación (5 de mayo de 1989) porque a la fecha es virtual desaparecido, es el de la Revolución Democrática, surgido por el empuje entre otros personajes, de Cuauhtémoc Cárdenas. El antecedente fue la unión de partidos de izquierda y la disidencia priista que bajo las siglas de FDN (Frente Democrático Nacional) se enfrentó al candidato oficial (Carlos Salinas), quien en embarazosos comicios (6 de julio de 1988) y tras la “caída del sistema” que anunció el Secretario de Gobernación Manuel Bartlett, dieron un sospechoso triunfo al que luego fue el “villano favorito” del país: impulsó el neoliberalismo, despojó a la nación de sus empresas, golpeó al sistema ejidal, y a la izquierda dijo que “no la veo ni la oigo”. Este michoacano -Cárdenas- triunfó en elecciones para gobernar el Distrito Federal, y luego lo asegundó Andrés Manuel López obrador el año 2000. El esplendor perredista mayor fue en 2006, cuando casi alcanza la presidencia de la república con AMLO como candidato.

La asunción de puestos claves del organismo por grupos (tribus y clanes) internos, hizo que el exlíder y excandidato presidencial López Obrador, saliera del perredismo y fundara una asociación que luego sería el Partido de la Revolución Democrática. El partido quedó dirigido por los llamados “Chuchos” -Jesús Ortega y Jesús Zambrano- con sus incondicionales del círculo “Nueva Izquierda”, quienes se aliaron al prianismo de Calderón y Peña Nieto. Descarriados de plano, de tumbo en tumbo se quedaron sin gubernaturas, resultando que a la fecha esos “líderes” lo han sepultado: luego de las elecciones del 2 de junio reciente y su nefasta alianza con el PRIAN, al no conservar su registro.

EL PARTIDO VERDE

El siguiente partido cronológicamente considerado, es el que nació en 1986 impulsado por el priista michoacano Jorge González Torres, (hermano del célebre Doctor Simi, Víctor González Torres) como Partido Verde, quien logró participara electoralmente en 1991, con el nombre de Partido Verde de México. Sin embargo, se logró el registro del organismo en 1993, ya con el nombre de Verde Ecologista de México (PVEM) en cuyo proceso inmediato (1994) compitió como aspirante presidencial.

Dicho personaje, con su discurso sobre ecología y animalismo, ha sido considerado el dueño del organismo al que dirigió hasta 2001, heredando la dirección a su hijo Jorge Emilio González Martínez, bautizado como “el niño verde”, de pésima fama por sus desplantes y actos tildados de corrupción.

Él, como si fuese dueño de la institución, dice quien manda. El partido ha participado en alianzas con el PAN (2000) para triunfar con Fox, aun cuando luego se separó porque el baladí presidente no cumplió sus compromisos. Enseguida se alió al PRI de Madrazo y mantuvo su apoyo priista con José Antonio Meade, hasta que, en 2018, con acierto se sumó a la coalición “Juntos Haremos Historia” encabezada por MORENA. No se puede entonces afirmar cual sea su ideología efectiva, pues se une a conveniencia con cualesquiera.

EL PARTIDO DEL TRABAJO

El Partido del Trabajo (PT) es un instituto fundado en la capital mexicana tras unirse varias organizaciones sociales, el 8 de diciembre de 1990, siendo primer mandatario el inefable Carlos Salinas. Es un partido de izquierda que cuenta con el apoyo de diversos sectores populares, regionales e internacionales. De sus fundadores, destacan Alberto Anaya Gutiérrez, Gonzalo Yáñez, María Guadalupe Rodríguez, Pedro Vázquez González y Ricardo Cantú Garza y Reginaldo González. Su lema es «Unidad Nacional, ¡Todo el poder al Pueblo! Su registro lo alcanzó en 1993, y concurrió con candidata presidencial en 1994 (Cecilia Soto) participando en lo sucesivo en alianzas con otros partidos, hasta llegar a la presidencia (2018) con Amlo en la coalición “Juntos Haremos Historia”. Alberto Anaya Gutiérrez, quien ha sido diputado federal y senador en varias legislaturas al menos desde 1988, tomó la dirigencia del PT a partir de 1994 y continúa como propietario de tal investidura.

MOVIMIENTO CIUDADANO

Viene en cuarto lugar cronológico, el partido Movimiento Ciudadano (PMC o simplemente MC) calificado como de centroizquierda. Fue fundado por Dante Delgado Rannauro, (priista veracruzano protegido de su paisano el temible salinista Fernando Gutiérrez Barrios, de quien fue sucesor en 1988 en la gubernatura de su estado, hasta 1992). Dante Delgado fue procesado penalmente en 1994 por desvío de fondos -450 millones de pesos-, pasando un año y tres meses en prisión. Ya liberado, renunció en 1996 al PRI y el 1 de agosto de 1999 fundó el partido Convergencia por la Democracia.​

En 2002 se acortó el nombre a Convergencia y en 2011 adoptó su nombre actual de Movimiento Ciudadano. Conquistó (2018) electoralmente el Estado de Jalisco, en base al grupo alfarista (de Enrique Alfaro, actual gobernador) y en 2021, se hizo de la gubernatura de Nuevo León. A Delgado se le considera el amo absoluto de MC, calificado como de centro izquierda, pero realmente sujeto al antojo del antedicho personaje, o localmente al de sus aliados: en Jalisco, es proverbial su controversia con Alfaro.

 

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