NACIONALES
Frenan instituciones ímpetus de AMLO
De primera mano, por Francisco Javier Ruiz Quirrin //
Los días recientes le han mostrado al Presidente López Obrador una realidad: Las instituciones del Estado Mexicano han formado y forjado hombres institucionales que no están dispuestos a violar las leyes y, mucho menos, a ceder todo el poder a un solo hombre.
Lo anterior no significa que AMLO olvidará su propósito de eliminar todo organismo autónomo que se oponga a sus proyectos autoritarios. La prueba más importante en el corto plazo es la consulta para revocar su mandato. Su gran esperanza también, para sentar las bases que lo perpetúen en palacio nacional.
Primero, un juez de distrito en materia económica (Juan Pablo Gómez Fierro) echa por tierra a través de la protección de la justicia federal (Amparo) la llamada “contrarreforma” a la ley eléctrica, cuyo objetivo presidencial es hacer prevalecer la supremacía de la Comisión Federal de Electricidad sobre empresas que han invertido millonadas a favor del uso de las energías renovables.
Luego, el Instituto Nacional Electoral (INE) organiza y bien, la consulta para “enjuiciar a los expresidentes”, la que “de facto”, es rechazada por la inmensa mayoría de los mexicanos. Podrían haber votado 93 millones de ciudadanos. Lo hicieron sólo 6.6 millones.
El Presidente, en esta última, sabedor de que jurídicamente sería muy difícil llevar a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, a los tribunales, consumaba su venganza personal tan sólo con verlos en una plaza pública, señalados de corruptos. No lo logró.
El INEGI, organismo autónomo de medición de índices poblacionales, ha registrado la realidad en cuanto a muertes por COVID 19 en México. Del total de fallecimientos admitidos por el gobierno federal en esta pandemia (casi los 300 mil) el INEGI ha detectado que, cuando menos, es mayor en un 30 por ciento.
La CONEVAL, organismo autónomo que mide los índices económicos de la población mexicana, acaba de difundir la información de que en los dos últimos años (de 2018 a 2020) el número de pobres aumentó de 51 por ciento al 55 por ciento del total de habitantes de nuestro país.
De ese registro, desprende la pobreza extrema, la que aumentó de 8.5 millones a poco más de 10 millones de mexicanos.
Como se esperaba, en cada uno de los casos anteriores, el Presidente ha aprovechado sus “mañaneras” para manifestar su desacuerdo y defenderse con la expresión “yo tengo otros datos”, amén de dirigir sus ataques, sobre todo contra el INE y todo organismo autónomo que no esté sujeto a sus caprichos.
Pero quizá lo más trascendente del tema en estos últimos días, es la “rebelión en la granja” que partió del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) cuando seis de los siete magistrados se unieron para destituir al magistrado Presidente de este organismo, José Luis Vargas Valdez, exhibido públicamente como un corrupto, abyecto al Presidente, defensor de candidatos de MORENA que actuaron contra la Ley e investigado por enriquecimiento ilícito por gobiernos extranjeros.
AMLO estalló no por la corrupción del depuesto magistrado, sino porque “los magistrados del TRIFE vienen del régimen anterior y son más de lo mismo”.
Duro revés a los afanes reeleccionistas del Presidente
El escándalo del tribunal electoral escaló hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde el ministro presidente, Arturo Saldívar Lelo de Larrea, había coqueteado con López Obrador para ampliar su mandato al frente de la SCJN, por dos años más, gracias a una aprobación en el Senado de un artículo transitorio de la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal.
Esta “ampliación del mandato”, iniciativa presidencial, exhibía no sólo una evidente violación a la Constitución, sino que dibujaba a este poder sujeto al Poder Ejecutivo Federal. Los ministros no ocultaron en sus sesiones y conversaciones privadas, su desacuerdo, porque al final del día se haría prevalecer la violación a la Carta Magna y todos estos jueces pasarían al basurero de la historia.
De ahí al anuncio del ministro Saldívar para rechazar la ampliación de su mandato al frente de la Corte, sólo medió un paso.
La reacción de AMLO no se dejó esperar:
“Los vicios del pasado continúan. Todo debe renovarse: el INE, el TRIFE, los ministros de la Corte, los jueces. Todo”.
En algunos espacios periodísticos el anuncio del ministro Saldívar fue calificado como el antecedente más importante para evitar que López Obrador siga pensando en la reelección.
En realidad ha puesto en práctica varias pruebas y en todas ha fracasado. En Baja California, se echó abajo por la propia Corte, el propósito del gobernador Jaime Bonilla de ampliar su periodo para el que constitucionalmente fue electo.
López Obrador es predecible.
Si hubiera pasado el deseo de Bonilla y continuara el empeño de ampliar la presidencia de la SJCN en el ministro Saldívar, pensar en la reelección hubiese sido más fácil.
Si “el pueblo noble, bueno y sabio” decide abrumadoramente que López Obrador siga en palacio nacional, se emprenderá una campaña con miras a reformar la Constitución con miras a perpetuarse en el poder.
Por lo pronto, las fuertes instituciones del Estado mexicano (que ha formado y forjado hombres institucionales que anteponen la Ley y la nación por delante) le han dado una lección a AMLO: No al autoritarismo y a la concentración del poder.
