NACIONALES
La desesperación de Alito Moreno: Una oposición entregada

A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
El lunes pasado la candidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, participó en la mesa de análisis de Tercer Grado la cual cuenta con personalidades más que calificadas para cuestionar sobre el contexto político de México, tales como Raymundo Riva Palacio, Denisse Maerker, Genaro Lozano y Leo Zuckerman, entre otros.
La plática/entrevista fue en parte enriquecedora, pero no propiamente por la Candidata presidencial, sino por los cuestionamientos y pronunciamientos de los panelistas que, en más de una ocasión pusieron en duda los dichos y el criterio de la candidata exhibiendo una que otra incongruencia como, por ejemplo, cuando ésta precisó que a Movimiento Ciudadano es un partido al que respeta y con el que comparte agenda.
Aunado a ello, la plática fue relevante por un tema que plasmamos hace un par de semanas en este espacio: el diálogo, los cuestionamientos y el intercambio de ideas son oxígeno para cualquier democracia y en especial, para cualquier proceso electoral que tiene como finalidad atraer votantes a los proyectos promovidos por cada partido.
Sin embargo, la entrevista y las reacciones posteriores a la participación de la candidata en la mesa de análisis dejaron en evidencia uno de los problemas más grandes de la oposición en este país: carecen de rumbo, de coordinación y una visión clara de lo que estas ‘’fuerzas’’ políticas quieren para México.
Mientras Xóchitl Gálvez participaba en una mesa de análisis con la frente en alto, anunciando su victoria contundente el 2 de junio, en los cuarteles generales de uno de los partidos que abandera su causa, Alejandrito Moreno, Presidente del PRI y candidato plurinominal al Senado de nuestro país, preparaba una vergonzosa e inédita rueda de prensa, en la que, por el bien de México y toda vez que son tiempos de tomar decisiones, renunciaría a la dirigencia del PRI así como a su candidatura plurinominal al Senado, a cambio de que el candidato de Movimiento Ciudadano renuncie a su candidatura y utilice su tiempo en medios para promover el voto útil en favor de Xóchitl Gálvez.
No podemos dejar pasar desapercibidas estas desesperadas declaraciones, ya que estas no solo son inéditas, digo ¿cuándo fue la última vez que un dirigente nacional del PRI salió a medios de comunicación para invitar a otro candidato a declinar a cambio de renunciar a posiciones de representación? Me imagino que estas declaraciones, en términos futbolísticos, serían similares a cuando el Atlas recurría invariablemente a Rubén Omar Romano para tratar de rescatar algunos puntos en torneos para el olvido.
Y es que la desesperación con la que uno de los partidos del Frente Amplio por México insta a Movimiento Ciudadano a promover el voto útil a favor de su candidata, es un reflejo claro de dos escenarios que convergen en un mismo punto: el primero de ellos es que, para efectos prácticos, los números ya no les salen debido a la irrupción de Alvarez Máynez en este proceso; y el segundo es que ante un inminente declive y downgrade al tercer lugar, están comenzando a preparar el terreno para deslegitimar a Movimiento Ciudadano como bloque de oposición y ante su nada descabellado ascenso en el contexto político nacional.
Como sea, esta rueda de prensa inédita por parte del PRI nos permite ver que la oposición – o al menos Alejandrito Moreno – se han topado con su desastrosa realidad, así como con las consecuencias de no aprovechar el preciado tiempo para construir una alternativa real para la ciudadanía que vaya más allá del antilopezobradorismo, que aunque puede tener un impacto en algunos sectores de la sociedad, no es suficiente para penetrar en aquellos sectores todavía mayoritarios, que de una forma u otra albergan un sentimiento de enojo, frustración y rencor respecto a un sistema que consideran mermó su dignidad, y los privó de oportunidades que hoy encuentran en un proyecto que, con todo y sus matices, consideran transformador.
El proceso electoral está por llegar a su fin y cada vez nos acercamos más al día D en el que la ciudadanía saldrá – o no – a las urnas en un ejercicio democrático en el que se decidirá el rumbo de nuestro país para los próximos 6 años. El problema de esto es que conforme pasan los días, nos exponemos más y más a la comunicación disonante de aquellos personajes que, en la recta final de esta fiesta democrática, al igual que una persona perdida en la deriva del mar, trata de afianzarse a todo lo que encuentra, llámese debates, voto útil o spots, para así no ser arrastrados por las profundidades del mar que castiga con olvido.
Y aunque pareciera que aún falta muchas definiciones, la realidad es que alea iacta est, y a estas alturas, cada uno de los participantes de este proceso, tienen definido un camino a seguir para esta recta final, lo cual se puede ver reflejado a través de las encuestas más serias que han sido publicadas.
Sin embargo, con una oposición desarticulada en cuanto a operación, narrativa, y con mensajes contrarios en cuanto a la percepción de triunfo, y además, con un tercer personaje que ha entrado al juego para romper la lógica de dos dos proyectos de nación, los debates y la guerra sucia pasan a segundo plano, encumbrando así el poder y la capacidad de comunicar de los actores que participan en este juego político.
Bien lo dijo Harari en una de sus obras, en una era inundada de información irrelevante, la claridad es poder. Es así como la claridad de la que gocen cada uno de los participantes a la hora de enviar sus respectivos mensajes finales, será determinante en el momento de afianzar el primer lugar, pero también lo será a la hora de ceder el segundo lugar de esta contienda.
En la política como en el futbol, esto no se acaba hasta que se pita el final, y aunque podría ser irresponsable jugar a Nostradamus prediciendo un resultado, la realidad pragmática de los procesos electorales nos arrojan un resultado más que evidente y que en cierta medida, es producto de la organización discursiva y territorial de una de las partes involucradas.
NACIONALES
Cayó en Paraguay, el líder de «La Barredora», Hernán Bermúdez Requena

– Por Mario Ávila
La labor de inteligencia de las fuerzas policiales del país y con el apoyo de las autoridades de la República del Paraguay, fue detenido el líder criminal de la organización delincuencial «La Barredora», Hernán Bermúdez Requena, alias «Requena», El Abuelo» y «comandante H».
La detención fue anunciada por el secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno federal, Omar García Harfuch, a través de sus redes sociales, en donde él precisa que el presunto criminal fue detenido en Paraguay.
En un comunicado hecho público hace algunos minutos, García Harfuch, explica: «Por instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de cero tolerancia a la corrupción, se llevó a cabo una operación conjunta encabezada por el Centro Nacional de Inteligencia CNI, Defensamx, Secretaría de Marina, Fiscalía General de la República, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en la que se realizó la detención de Hernán “N”, presunto líder de la organización criminal conocida como “La Barredora”.
En esta operación -abunda-, fue fundamental la participación de la Unidad de Inteligencia Financiera y el Centro Nacional de Inteligencia, así como el intercambio de información que hace posible la nueva Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia.
El comandante H, jefe de la policía de Tabasco de 2018 a 2014, presunto líder del grupo criminal La Barredora, dedicado al tráfico de drogas, la extorsión y el robo de combustible o huachicol, estuvo prófugo desde febrero y hoy, Hernán Bermúdez Requena ha sido detenido en Paraguay, según ha informado la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en un comunicado divulgado este viernes en la noche.
Bermúdez llegó al cargo cuando uno de los principales dirigentes de Morena, Adán Augusto López, era gobernador en el Estado.
NACIONALES
Hospitalizan a Manuel Espino tras derrame cerebral; permanece en terapia intensiva

– Por Francisco Junco
El diputado federal de Morena, Manuel Espino Barrientos, se encuentra hospitalizado en terapia intensiva luego de sufrir un derrame cerebral.
La noticia fue confirmada por el coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, quien detalló que el legislador de 65 años fue intervenido de emergencia durante la noche del miércoles.
“Tuvo un derrame en el cerebro y lo intervinieron hacia las nueve o diez de la noche. Está en terapia intensiva, en un lugar al que sus familiares, por la emergencia, lo condujeron”, informó Monreal, al tiempo que expresó su deseo de pronta recuperación y pidió oraciones por la salud de su compañero de bancada.
Espino, originario de Durango y actual integrante de las comisiones de Seguridad, Defensa y Comunicaciones y Transportes, fue trasladado por decisión de su familia a una clínica especializada, donde permanece bajo vigilancia médica. En un comunicado de Morena se informa que se mantiene estable dentro de la gravedad.
En redes sociales, la presidenta de Morena en Durango, Lourdes García Garay, envió un mensaje de solidaridad al legislador.
“Enviamos toda nuestra solidaridad y los mejores deseos de pronta y total recuperación a nuestro querido compañero diputado federal Manuel Espino. Confiamos en su fortaleza y en que pronto estará de vuelta”, publicó.
Con más de cuatro décadas de trayectoria política, Manuel Espino ha transitado por diversos partidos y cargos. Fue dirigente nacional del PAN entre 2005 y 2007, presidió la Organización Demócrata Cristiana de América y en los últimos años se integró a Morena, donde actualmente ocupa una curul por representación proporcional.
MUNDO
China, Japón y México: la batalla global por el internet del futuro con matices locales

– Por José Modesto Barros Romo, Conciencia Pública
El internet de ultra velocidad ya no es un asunto de ciencia ficción, sino un campo estratégico donde las potencias tecnológicas definen su hegemonía. Japón, China y, en menor medida, México, han roto en este año barreras históricas de transmisión de datos, cada uno desde trincheras distintas, pero con un objetivo común: asegurar ventajas en la economía digital del siglo XXI.
Japón sorprendió al mundo al anunciar que sus científicos del Instituto Nacional de Información y Comunicaciones Tecnológicas (NICT) lograron transmitir datos a 1.02 petabits por segundo a través de fibra óptica.
Se trata de un récord mundial que equivale a descargar en un segundo la información de más de 10 millones de videos en alta definición, el equivalente a todo el catálogo de Netflix en un solo segundo.
Más allá de la hazaña técnica, el logro japonés envía un mensaje claro: su apuesta es consolidar infraestructuras terrestres estables y de larga distancia, con la mira puesta en mantener la competitividad industrial frente a China, Estados Unidos y Europa.
El gigante asiático, por su parte, libra otra batalla: el dominio del espacio inalámbrico. China Mobile reveló que en una red experimental de 6G alcanzó velocidades de 280 gigabits por segundo, descargando un archivo de 50 GB (unas 25 películas de mediana calidad) en apenas 1.4 segundos.
A esto se suman proyectos universitarios que exploran transmisiones en frecuencias en terahercios y enlaces satelitales de 100 Gbps, tecnologías que se perfilan como piezas centrales en la construcción de un ecosistema digital global, donde China pretende marcar la pauta a la espera lanzar comercialmente las redes 6G para el año 2030 en todo su territorio.
La estrategia china es evidente: no se conforma con desplegar infraestructura terrestre, busca liderar el futuro de las comunicaciones en el espacio y en el aire, donde se definirá el control de datos y, con ello, el poder geopolítico. De ahí que los experimentos en 6G no solo representen avances científicos, sino una carta de presentación en la carrera tecnológica frente a los estadounidenses, japoneses y los europeos.
México, en contraste, aparece con un logro más modesto pero simbólico. El año pasado la empresa Megacable, en alianza con Nokia, alcanzó 1.1 terabits por segundo en pruebas de fibra óptica de larga distancia.
No es un récord mundial ni una revolución en telecomunicaciones (aunque sí es un hito a nivel Latinoamérica, equivalente a descargar un videojuego como Call of Duty: Modern Warfare III en un segundo). Esta es una señal de que nuestro país busca modernizar su infraestructura digital con miras a los próximos años.
El reto está en si estos avances se traducirán en beneficios reales para los ciudadanos o quedarán como demostraciones técnicas en un país donde millones aún carecen de acceso a internet estable.
La comparación es reveladora: mientras Japón apuesta por la perfección de la fibra, China por la supremacía inalámbrica y espacial, México apenas intenta ponerse al día. El dilema nacional es mayúsculo: ¿apostar por ser solo consumidores de tecnologías extranjeras o trazar un plan estratégico que coloque a la región en la disputa global por la soberanía digital?
Lo cierto es que el internet del futuro no será solo más rápido; también será la nueva frontera de poder. Quien controle las redes de transmisión controlará la información, la seguridad nacional y el desarrollo económico. Japón y China ya están en esa carrera. México, como suele ocurrir, observa desde la periferia.