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JALISCO

Mercado electoral

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Opinión, por Miguel Ángel Anaya //

Después de vivir una jornada electoral intensa y pasando por un proceso electoral con mucha polarización, Jalisco y México tomaron decisiones que marcarán el rumbo de nuestras comunidades por los próximos tres años e incluso por más tiempo.

Podríamos hacer un análisis de lo acontecido en las recientes elecciones desde muchas ópticas. En primer lugar, hay que resaltar el alto porcentaje de participación a pesar de ser una elección intermedia. El actual proceso, se llevó a cabo en medio de sucesos que hicieron pensar que el voto sería desalentado, tales como fueron la pandemia, la violencia, la apatía e incluso la lluvia que en esta ocasión esperó a que cerraran las casillas para hacerse presente.

El pasado domingo, la ciudadanía decidió acudir a las urnas. En la elección actual, la participación ciudadana se colocó alrededor del 52%. En procesos intermedios anteriores el porcentaje fue menor; en 2009 tuvimos 44.6% y en 2015 fue de 47.7%. Días antes de la jornada electoral, distintos medios de comunicación y encuestadoras pronosticaban que el 6 de junio la participación ciudadana sería de alrededor del 40%.

Para continuar, es de recalcar que a pesar de que existían hasta 14 opciones para elegir a las y los presidentes municipales y a las y los integrantes del próximo Congreso Local, la mayoría del voto se concentró en solo dos o tres fuerzas políticas, algunas instituciones buscaron participar de manera seria y el resto de los partidos únicamente estuvieron de adorno y en ese punto quiero ahondar.

Según la Ley General de Partidos Políticos, un partido, necesita obtener al menos el 3% de la votación válida emitida para conservar su registro ante el Instituto Electoral. En nuestro estado, con el 63% de las casillas computadas, de los 13 partidos existentes, seis (casi la mitad) perderían su registro. Si juntamos los votos de todos ellos no alcanzarían ni el 7% de la votación válida, varios de sus candidatos y candidatas, declinaron a favor de otras candidaturas en medio del proceso electoral, por si fuera poco hubo quienes de plano ni siquiera salieron a hacer campaña y sin embargo, si recibieron recursos públicos.

Entiendo que como ciudadanos todos tenemos derecho a votar y ser votados y estoy convencido de que la pluralidad suma a una democracia que se construye todos los días, sin embargo, creo que las reglas para asignar recursos públicos a quienes participan en las elecciones tienen que perfeccionarse. La mayoría de las ciudadanos ni siquiera conoce las propuestas, posicionamientos o perfiles que presentaron varios institutos políticos de los que participaron en la elección pasada y a pesar de ello sus impuestos pagaron esas campañas.

Bajo estas condiciones, como ciudadanos nos surgen varias inquietudes (y estoy seguro que muchos las compartirán): ¿Para qué mantener a tantos partidos políticos? ¿Por qué asignar recursos públicos a candidaturas que no representan prácticamente a nadie? ¿Son necesarios varios partidos cuándo el voto se concentra solamente en tres o cuatro de ellos? ¿Las candidaturas que declinan en medio del proceso electoral deberían devolver los recursos que les fueron asignados para hacer campaña? Hay mucho que reflexionar respecto de este tema.

Finalmente, parece que ya se definieron a los ganadores de las elecciones en la mayoría de los municipios y diputaciones de nuestro estado, esperemos que la polarización quede atrás, que se constituyan gobiernos donde la sociedad participe de las decisiones y que se construya una visión de largo plazo de nuestras comunidades pensando siempre en el bienestar general de la ciudadanía. Ojalá que la oposición sea seria, propositiva y con críticas constructivas. A nivel local, la fuerza política ganadora contará con un amplio respaldo en el congreso que le permitirá respaldar las decisiones tomadas desde los espacios ejecutivos. Tienen una gran oportunidad para realizar un buen gobierno, esperemos que así sea.

Para los que ganaron, para los que no fueron favorecidos en las urnas, para los que votaron, para los que opinaron y para los que solamente observaron, dejo una pequeña reflexión: Hacer política es mucho más que militar en un partido. Hacer ciudadanía es mucho más que asistir a votar.

Construyamos gobiernos participativos para lograr la comunidad que queremos.

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JALISCO

Antes de la FIL se elegirá al nuevo rector o rectora: Aires de democracia soplan en la Universidad de Guadalajara

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Por Mario Ávila //

Con la elección e instalación del nuevo Consejo General Universitario (CGU), así como la designación de los siete integrantes de una comisión especial para coordinar la elección del nuevo Rector (a) en la Universidad de Guadalajara, inicia formalmente el proceso de renovación de la máxima autoridad universitaria para el periodo 2025-2031.

Se trata del primer relevo en la Rectoría de la UdeG que pudiera efectuarse de manera democrática, después de que durante 30 años los rectores se elegían en el seno del CGU, pero se decidían de manera unipersonal por el líder máximo de la Universidad de Guadalajara en la era moderna, Raúl Padilla López, quien después de su rectorado de 1989 a 1995, hizo transitar por esa cargo a Víctor Manuel González Romero, José Trinidad Padilla López, Carlos Jorge Briseño Torres, Marco Antonio Cortés Guardado, Tonatiuh Bravo Padilla, Miguel Ángel Navarro y Ricardo Villanueva Lomelí.

El siguiente paso será la esperar que la Comisión Especial redacte y emita la convocatoria, para luego dar paso al registro de candidatos (as), los tiempos de campañas, para llegar luego a la sesión del CGU donde se habrá de elegir al nuevo rector (a), que deberá ocurrir durante el mes de noviembre, antes del inicio de la Feria Internacional del Libro, aunque entrará en funciones a partir del 1 de abril del 2025.

La premura por adelantar los plazos y las fechas de la elección, obedecen a la aparente invitación que ha recibido el rector Ricardo Villanueva, de parte de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para que se integre al gabinete en un cargo de relevancia dentro de la Secretaría de Educación Federal.

Por lo tanto, se prevé que Villanueva se mantenga al frente de la UdeG hasta el momento de la elección del nuevo rector, luego de lo cual se podría nombrar a un rector interino que se responsabilice de la conducción de los destinos de la segunda casa de estudios más importante del país, hasta que el nuevo rector asuma el cargo en abril del año entrante.

La mañana del pasado viernes, en sesión ordinaria del CGU se aprobó la creación de una comisión integrada por siete miembros que organizarán y vigilarán el proceso electoral, iniciando con ello el proceso de sucesión de la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara.

Se trata de la Comisión Especial Electoral para la Elección de la persona titular de la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara para el periodo 2025-2031, que estará conformada por siete miembros del Consejo, a la que se integran representantes de los académicos, administrativos y el alumnado, quienes serán los responsables de organizar y vigilar el proceso electoral y es propuesta del Rector General de la UdeG.

El propio Villanueva Lomelí planteó: “Se trata de una comisión especial que se realiza cada seis años y es la que tiene las facultades de emitir la convocatoria para la elección de Rector (a) General de la Universidad de Guadalajara”.

Integran esta comisión encabezada por el propio Rector Ricardo Villanueva Lomelí, el Secretario General interino, maestro Carlos Oscar Trejo Herrera; la doctora María Luisa García Bátiz, Rectora del CUValles; el maestro Uriel Nuño Gutiérrez, Rector del CUNorte; la maestra Patricia Elena Retamoza Vega, directiva del SEMS; el maestro José Manuel Jurado Parres, directivo del SEMS; el maestro José de Jesús Becerra Santiago, representante del SUTUdeG; el licenciado Jesús Palafox Yáñez, representante del STAUdeG y Zoé García Romero, dirigente de la FEU.

“A partir de haber instalado la Comisión Especial Electoral inicia el proceso de sucesión rectoral en el que el nuevo Consejo General Universitario tendrá que decidir quién será el próximo Rector o Rectora de la Universidad”, añadió Villanueva Lomelí.

TRES MUJERES Y SEIS VARONES PARTICIPAN EN EL JUEGO DE “LA SILLA”

Aunque el espacio en la silla es solo para una persona, hasta ahora son nueve los aspirantes que han levantado la mano para participar en el proceso de elección del nuevo Rector (a) General de la Universidad de Guadalajara que se efectuará en el mes de noviembre, tres mujeres y seis hombres han mostrado su interés y solo están a la espera de la convocatoria, luego de lo cual seguramente la lista se reducirá notablemente.

Las tres mujeres que con toda anticipación han dado señales de su interés en convertirse en la primera Rectora General en la historia de la UdeG, aprovechando la inercia en el país que habla de que ‘es el tiempo de las mujeres’, son la ex diputada Mara Nadiezda Robles Villaseñor, una académica y ex funcionaria pública de larga trayectoria en la universidad y fundadora de la Federación de Estudiantes Universitarios; Karla Planter, periodista, académica y rectora del CUAltos y Leticia Leal Moya, ex funcionaria pública y rectora del CUTlajomulco.

Por lo que toca a los varones, los primeros en levantar la mano a sabiendas de que el proceso se adelantaría cuatro meses, son el rector del CUCEA, Gustavo Padilla Montes; el director general de UdeG Plus, Carlos Iván Moreno y el rector del CUCS, Francisco Muñoz Valle.

Posteriormente procedieron a levantar la mano también el director general del SEMS, César Barba Delgadillo, el secretario general de la UdeG, Guillermo Gómez Mata, que el mismo viernes solicitó licencia para separarse del cargo y el rector del CUGuadalajara, Alberto Castellanos.

Aunque los detalles y las reglas de la contienda electoral se precisarán en la convocatoria, la intención de los aspirantes será conquistar las simpatías y las preferencias de la comunidad universitaria, lo mismo alumnos, que académicos, funcionarios y trabajadores, toda vez que son estos grupos los que tienen representación en el Consejo General Universitario, que finalmente se convertirá en el gran universo de votantes.

Por cierto, el pasado viernes se efectuó la instalación del nuevo Consejo General Universitario, integrado 196 consejeros propietarios y 144 consejeros suplentes, representantes de los diversos grupos de académicos, alumnos y directivos, que fueron nombrados para el periodo 2024-2025

DESTACÓ UNA ABSTENCIÓN EN EL DICTAMEN DEL NUEVO CGU

Con 141 votos a favor, cero en contra y una abstención, el Consejo General Universitario saliente aprobó el dictamen de la integración del nuevo CGU, que entre sus primeras y principales funciones, deberán realizar la elección del nuevo Rector (a) General de la UdeG para el periodo 2025-2031 y la aprobación del Presupuesto de Egresos de la UdeG para el año entrante, en donde ya contará con el Presupuesto Constitucional.

Vale la pena mencionar que los 196 consejeros del CGU, resultaron electos en una jornada de solo tres días, en donde según el reporte del maestro José Manuel Jurado Parres, se eligieron en una jornada que se desarrolló “con un profundo orden, respeto y responsabilidad democrática en nuestra universidad”.

Explicó que en toda la red universitaria se instalaron 557 mesas de votación y se presentaron 895 planillas, tanto de estudiantes, como de maestros; se eligieron 141 órganos colegiados de gobierno que resultaron legítimamente electos “y ahí radica la legitimidad, la gobernabilidad y la gobernanza de esta institución”.

También expuso Jurado Parres que fueron atendidos todos los recursos de queja y de revisión, que fueron debidamente presentados tanto a las subcomisiones, como a la comisión electoral permanente del Consejo General Universitario.

El proceso electoral consistió en la elección de tres representantes académicos y tres representantes de alumnos, así como sus respectivos suplentes, electos por sus pares en cada Centro Universitario que integra esta casa de estudios.

La elección de nueve representantes directivos, nueve representantes académicos y nueve representantes de alumnos, así como sus respectivos suplentes, entre el honorable Consejo General Universitario, electos por sus pares en el Consejo Universitario de Educación Media Superior.

La elección de los centros universitarios de Ciencias Sociales y Humanidades y de Tonalá, de tres directivos representantes al honorable Consejo General Universitario dentro de sus directores de división.

Y la elección del tercer representante directivo del Consejo General Universitario, de entre los jefes de departamento, electo por sus pares en los centros universitarios que solo tienen dos divisiones, a saber el Centro Universitario de la Costa Sur y el Centro Universitario de Los Lagos y el Centro Universitario del Norte.

Además, fueron designados el rector Ricardo Villanueva, el vicerrector Ejecutivo, Héctor Raúl Solís Gadea, el secretario general maestro Guillermo Arturo Gómez Mata, los rectores de los centros universitarios Arte Arquitectura y Diseño, de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Ciencias Económico-Administrativas, Ciencias Exactas e Ingenierías, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Humanidades, Los Altos, La Ciénega, La Costa, La Costa Sur, Los Lagos, El Norte, El Sur, Tlajomulco, Tonalá, Los Valles, Guadalajara, el director del SEMS y tres representantes del personal académico de cada centro universitario.

FIN A LA ÉPOCA DE ‘VACAS FLACAS’

Al margen del tema financiero, que se ha resuelto con la aprobación en el Congreso del Estado del Presupuesto Constitucional para la Universidad de Guadalajara, es decir que el 5% del presupuesto egresos del Gobierno del Estado, se asignará íntegramente a la operatividad y el 3% a la infraestructura de la máxima casa de estudios de Jalisco, al parecer también se está extinguiendo el problema de inversión en la actividad sustancial de la propia universidad, que es la educación.

Seguramente con esta determinación, en la historia quedarán las movilizaciones, las protestas y los plantones, que lo mismo en Casa Jalisco que en el Congreso del Estado, hacía la comunidad universitaria, principalmente desde la llegada de los gobiernos del PAN a jalisco en el año de 1995 y hasta el quinto año del gobierno del emecista Enrique Alfaro Ramírez.

Una muestra de que a partir del sexenio de Ricardo Villanueva, la situación es distinta, se dejó ver en el informe que rindió ante el Consejo General Universitario, en donde precisó que en esta administración, “el consejo de rectores ha creado en estos cinco años, 144 programas educativos, de los cuales 88 son de posgrado y 56 licenciaturas, todas ellas de corte innovador.

Refirió que, con estos 144 programas educativos, la UdeG llega a un total de 590 programas educativos, cuando 30 años atrás solo se contaba con 117 programas en toda la red universitaria, “es decir, en solo 30 años hemos crecido en 500% la oferta educativa que la Universidad tenía en sus 227 años de historia”.

Destacó además Villanueva Lomelí, que en este año se han invertido 100 millones de pesos en el programa temporal de becas de posgrado y reveló que en un hecho histórico, se aprobaron las bases del régimen de pensiones, jubilaciones y prestaciones, de seguridad social de la Universidad de Guadalajara.

Este año -dijo-, este Consejo garantizó que los siguientes 180 años, los universitarios tengan una pensión, mientras hay 15 universidades que ya no pueden pagar las pensiones a sus jubilados, la UdeG tiene un fondo perenne, tenemos pensiones para toda la vida, así que los que son trabajadores y los que algún día van a ser, muchos de los estudiantes que seguramente serán universitarios, tienen garantizada su pensión de por vida.

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JALISCO

Reforma judicial y crisis entre poderes

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Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //

¿Es o no impugnable la reforma judicial? ¿Qué dicen los juristas, los que sí saben de derecho? Y lanzo esta pregunta, porque los políticos se han expresado a favor y en contra de acuerdo a la polarización que vive el país, como parte de la partidización y/o los prejuicios e intereses.

Lo que está fuera de discusión es la crisis entre poderes que ha generado la forma cómo se instrumentó la reforma al poder judicial, así como su contenido, que viene a realizar un cambio de fondo y radical en cuanto a sus integrantes ya que el objetivo prácticamente plantea que casi todos se vayan con una renovación total.

Voy a referirme a los argumentos que presentan dos juristas en torno a la reforma al poder judicial que son independientes de partidos políticos, ellos son el doctor y constitucionalista Diego Valadés y el maestro Miguel Carbonell, Director del Centro de Estudios Político Carbonell, autor de 80 libros de derecho y todo un apasionado difusor de la ciencia jurídica.

Ambos están de acuerdo que se puede revisar el procedimiento de reforma que hizo el Constituyente, el poder de reforma de la Constitución es un poder constituido y está sujeto al acatamiento y cumplimiento de los requisitos que señala el Art. 135 por cuanto a pasos que hay que cumplir para que exista realmente una reforma constitucional. “En esto creo que todos estamos de acuerdo”, precisa Carbonell.

LA ARGUMENTACIÓN DE DIEGO VALADÉS

El maestro Valadés considera que “No hay recurso legal ni constitucional alguno para impugnar el contenido de las reformas. En el caso concreto de la Ley de Amparo, que se refiere específicamente al juicio de amparo, es muy clara en el Artículo 61 que dice que es improcedente el juicio de amparo contra adiciones o reformas a la Constitución del país”.

“Con motivo de la reforma al Poder Judicial expresé que estoy convencido que es necesario e indispensable modificar el sistema de justicia en el país, pero, que la elección de jueces federales y locales en todos sus niveles, incluidos los ministros de la Corte, no va a contribuir a resolver los problemas mencionados en la iniciativa, fundamentalmente el de la corrupción o la lentitud para la resolución de los casos”.

“Ahora, se tomó la decisión, la tomó el órgano encargado para reformar la propia Constitución, no controvierto si la idea de las impugnaciones va hacia el procedimiento, porque podría decirse que no votaron en el número requerido por la Constitución los diputados o los senadores, a lo mejor hubo algún error, yo no lo creo, estoy seguro que se cuidaron muy escrupulosamente los detalles de manera formal, pero si hubiera alguna impugnación referente a ese tema sería procedente”.

Agregó: “Lo que he visto es que se maneja el fondo de los asuntos, en este caso, no hay recurso legal ni constitucional alguno para impugnar el contenido de las reformas. En el caso concreto de la Ley de Amparo, que se refiere específicamente al juicio de amparo, es muy clara en el Artículo 61 que dice que es improcedente el juicio de amparo contra adiciones o reformas a la Constitución del país”.

El exprocurador general de la república externó su preocupación por lo que se dice públicamente respecto a la reforma judicial, considera que se genera una tensión excesiva en la sociedad de algo que ya no es viable y apela a que los mexicanos inicien una nueva etapa de reconstrucción entre todos.

“Advierto con enorme preocupación esta corriente que considera que sí se pueden impugnar las reformas constitucionales, incluso ha habido algunos ministros que han expresado que hay decisiones inamovibles e intangibles, hacen referencia a cláusulas pétreas en la Constitución de 1917 y eso es inexacto, no existen tales cláusulas, existieron en la Constitución de 1824 y dejaron de existir en 1836, ese argumento es infundado desde el punto de vista jurídico”.

LA POSICIÓN DE CARBONELL

Sin embargo, Miguel Carbonell, piensa diferente, conforme lo expresó en entrevista con la periodista Carmen Aristegui. Carbonell pregunta: ¿Puede un tribunal constitucional, puede una jurisdicción declarar inválida por razones de contenido de fondo una reforma constitucional?

Y añade: “Allí estamos en un terreno muy delicado, me atrevo a decir que sí se puede en alguna circunstancia muy puntual”. Y recuerda lo que al respecto refirió el ministro Javier Laynez: ¿Qué pasaría si una reforma constitucional donde se decreta prisión vitalicia para mujeres que interrumpan su embarazo?”

Carbonell pone otro ejemplo para fortalecer su tesis de que sí puede la Corte declarar inválida la reforma al poder judicial. “¿Qué pasaría si en una reforma constitucional se decreta que ya no va haber partidos políticos en México, sólo va haber un partido único que es el que gobierna actualmente y de allí seguirá por el resto de los tiempos?

¿No sería esto materia de una revisión, de una defensa institucional encabezada por el tribunal más alto del país para evitar que lo que es hoy un régimen constitucional deje de serlo y pase a ser un régimen autoritario o una dictadura?

“Creo allí hay un límite, creo que lo que no puede hacer el poder constituido es convertirse en un poder constituyente en una suerte de poder soberano, omnímodo, que ponga en la Constitución utilizando el procedimiento, en realidad un nuevo Estado que de constitucional ya no tendría nada. Me atrevo a decir que en una circunstancia muy acotadas, muy limitadas, sí se podría llegar a esto”.

¿Ahora, esta reforma judicial de la que estamos hablando llega a ese límite de desdibujar lo que significa el Estado constitucional de derecho? Creo que esta es una pregunta que hay que contestar con mucha prudencia y no se si la Corte también esté dispuesta a llegar a eso, pero sí debemos de abrir para llegar al menos a esa posibilidad, porque si nos negamos a eso convertimos a un poder constituido en poder constituyente, omnímodo, soberano a que haga lo que quiera.

Vamos a ver qué decide la Corte al respecto en la revisión que hará sobre la reforma al poder judicial que ya está aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación.

¿Se atreverá la Corte a anular la Reforma l Poder Judicial? Esa decisión generaría una macro crisis que el país en los tiempos modernos no le ha tocado vivir. Es muy delicado lo que está viviendo en el conflicto entre poderes.

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JALISCO

Homenaje a Enrique Ibarra en el Congreso del Estado: Culminan 57 años de carrera política

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Por Francisco Junco //

“El maestro Ibarra se destaca por abrir puertas que parecían estar cerradas y tender puentes que parecían caídos”, con estas palabras, el diputado Enrique Velázquez González, del partido Hagamos, resumió el legado de Enrique Ibarra Pedroza, un político que ha marcado la vida pública de Jalisco con su capacidad de generar diálogos y construir consensos en los momentos más críticos.

Y es que bajo los imponentes muros del palacio legislativo que se encontraba abarrotado, el aire estaba impregnado de nostalgia y respeto. Amigos, colegas, políticos de diferentes colores partidistas, lideres sindicales, alumnos y admiradores se reunieron para rendir homenaje a Enrique Ibarra Pedroza, el veterano político jalisciense con más de cinco décadas de servicio público.

Las palabras resonaban, dentro del recinto y el patio central, donde en sendos lugares los invitados acudieron para escuchar las palabras dirigidas al maestro Ibarra, donde destacó no sólo su vasta trayectoria, sino también su ética, justicia social y compromiso que han sido faros para las generaciones venideras.

57 años de carrera política culminaron con un reconocimiento en vida para Enrique Ibarra, actual secretario General de Gobierno, quien fue homenajeado por los legisladores del Congreso de Jalisco el pasado 15 de octubre.

El reloj legislativo marcaba 11:35 de la mañana, ahí los honores al lábaro patrio, marcaba el inició de la solemnidad de la ceremonia encabezada por el gobernador Enrique Alfaro y la magistrada del Supremo Tribunal de Justicia, Elsa Navarro, ambos como testigos de honor y por supuesto la presidenta de la mesa directiva de Congreso del Estado, la panista Claudia Murguía. Los tres poderes del estado rendían el homenaje.

UN POLÍTICO CON ÉTICA Y PRINCIPIOS

Durante la ceremonia, la diputada Rocío Aguilar Tejada, de la fracción de Movimiento Ciudadano y promotora del homenaje, describió a Ibarra Pedroza como un político con ética, principios y valores que no sólo se ha formado en la academia, sino también en el servicio público y es un ejemplo de madurez política, sensatez, ecuanimidad y moderación “por el tiempo que nos toca vivir” y “buscar los entendimientos y los acuerdos”.

“La política le ha permitido ocupar varios espacios en los que ha dejado una huella indeleble, en efecto como faro a las actuales y futuras generaciones. Es un hombre que en épocas de crisis ha sabido superar las diferencias, abrir las puertas al diálogo y actuar correctamente en lo público, en lo político y en lo privado”.

El espíritu conciliador de Ibarra Pedroza fue un tema recurrente en las intervenciones. Fabiola Pulido Franco, diputada del Revolucionario Institucional, resaltó su capacidad para generar diálogos y construir consensos en el ámbito político, describiéndolo como «un jalisciense que más se preocupa por estudiar y profundizar en su conocimiento» y subrayó que, a lo largo de su carrera, Enrique Ibarra ha sabido equilibrar el ejercicio político con el respeto a las voces divergentes, “escuchando todas las voces, compensando y procurando el bien mayor, aunque no duda en defender su posiciones en formas recia, cuando así lo requieren los problemas del Estado”.

LOS PUENTES DE ENRIQUE

Por su parte, Enrique Velázquez González, del partido Hagamos, habló de la faceta académica de Ibarra como profesor en la Universidad de Guadalajara (UdeG) y autor de varios libros de historia, ente los que destacó el “Congreso Constituyente de Jalisco de 1824” y por su puesto “El Puente de las Damas”.

Recordó cómo, durante su tiempo como legislador federal, el homenajeado logró que el gobierno federal pagara más de 3 mil millones de pesos a más de 100 mil braceros y es que su “legado no sólo reside en sus logros personales, sino en la influencia positiva que ha tenido en quienes buscan aprender de su ejemplo y seguir los pasos del servicio público”.

La diputada Claudia Murguía, destacó el carácter histórico del homenaje, señalando que es la primera vez que se otorga un reconocimiento en vida a un personaje cuya responsabilidad en el ejercicio público sigue vigente.

“Este recinto legislativo no tiene un antecedente inmediato ni lejano de una sesión de la trascendencia que tiene la del día de hoy. Nunca en este Congreso se había otorgado un reconocimiento en vida a un personaje cuya responsabilidad en el ejercicio público, aún se encuentra vigente e inmerso en el mar de las decisiones políticas”, afirmó la panista, resaltando la disposición de Ibarra para dialogar con políticos de todas las corrientes.

El secretario ejecutivo de la Comisión Interinstitucional de Celebraciones de Jalisco, el presbítero Tomás de Híjar Ornelas, realizó el recuento de la vida académica y política del maestro, resaltando su vocación de servicio, y agradeció al maestro Ibarra por “rescatar y mantener vivos los momentos históricos para Jalisco desde su fundación”.

El homenaje no estuvo exento de controversias. Aunque ahí, en el Palacio Legislativo, estaban todas las corrientes políticas rindiendo honor a Enrique Ibarra, resaltó la ausencia de la fracción de Morena, quienes un día previo, mediante un comunicado de prensa, manifestaron su desacuerdo en esta ceremonia a la que calificaron como “una condecoración que deja claro que el verdadero interés de Movimiento Ciudadano y sus aliados está en el clientelismo, no en el servicio al pueblo”, pero esto no opacó la ceremonia.

Al evento asistieron diversas figuras del ámbito político, académico y empresarial, incluyendo al gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, y a los exgobernadores panistas Emilio González Márquez y Gerardo Octavio Solís. También estuvieron presentes líderes sindicales, directores de universidades, y representantes de las iglesias, además de amigos y familiares de Enrique Ibarra.

Enrique Ibarra, con una sonrisa calmada y gesto sereno, pero denotando emoción por “inmerecido homenaje”, tomo la palabra y a medida que pasaban los minutos, su voz, firme pero emotiva, transportaba a los presentes a través los recuerdos de su infancia en un hogar modesto, lleno de amor, donde sus padres le enseñaron a soñar con un futuro mejor., “ninguno de los dos pisó nunca un aula escolar. Ambos aprendieron a leer y escribir de adultos. En nuestro hogar siempre privó un clima de armonía, cariño y amor, y de mis padres un ejemplo de rectitud y una inagotable excitativa a que fuera yo un niño estudioso y responsable”, mencionó, recordando con ternura cómo fue moldeado por los sacrificios y el ejemplo de su familia.

Los asistentes se sumergían en los relatos de Ibarra Pedroza. Cada palabra evocaba imágenes de su juventud, cuando siendo apenas un adolescente, viajaba de Tototlán a Guadalajara para estudiar, mientras trabajaba como mesero y obrero. En la memoria de muchos, su narración trajo consigo los días duros de un México que él ayudó a transformar, desde sus primeros pasos en la política como notario parroquial hasta sus múltiples candidaturas bajo las siglas del PRI.

Recordó que apenas a sus 20 años, en 1973 le ofrecieron ser presidente municipal de Tototlán, tras varias consultas, donde “unos me impulsaba a aceptar el reto, otros me decían que no, que me echaría a perder si me convertía en alcalde. Al final de cuentas prevalecieron las opiniones de dos perceptores” y en lugar de la presidencia municipal “me fui becado a estudiar un año a la Ciudad de México al Instituto de Capacitación Política del PRI Nacional por Jesús Reyes Heroles y Enrique González Pedrero. Siempre me quedé con la duda de cómo les hubiera ido a los tototlenses si hubiera sido alcalde”, recordaba con una sonrisa.

A medida que las luces iluminaban su rostro, Enrique Ibarra compartió, también sus reflexiones más profundas sobre el arte de la política y aseguró que ésta “se hace con la cabeza, para pensar con claridad; con el corazón, para sentir las necesidades de la gente; y con carácter, para mantenerse firme en los principios”. Estas palabras resonaron con fuerza en el salón, un recordatorio no sólo de su carrera, sino también de los principios que lo guiaron durante su largo trayecto en el servicio público.

Uno de los momentos más emotivos de la mañana llegó cuando, con una mirada amorosa, agradeció a su esposa, Guadalupe Gallo Pérez, a quien describió como su «mejor elección». La ovación fue inmediata, no sólo por el reconocimiento a una compañera de vida, sino por el respeto y el afecto que la pareja ha generado a lo largo de los años. «Su orientación, contribución y estoicismo han sido invaluables en mis logros y satisfacciones políticas», confesó, mientras sus hijos y nietos sonreían con orgullo.

El maestro cerró su discurso con una reflexión profunda sobre la política, haciendo una clara alusión a las enseñanzas de Mariano Otero y Jesús Reyes Heroles, dos figuras que inspiraron su carrera. “La política no es para quienes buscan la comodidad de las respuestas simples, sino paraaquellos que se atreven a confrontar la complejidad con diálogo y apertura”, sentenció.

La ceremonia culminó con abrazos sinceros y felicitaciones. Enrique Alfaro, visiblemente emocionado, lo abrazó como si estuviera despidiéndose de un hermano mayor.

Al finalizar el evento, en los reflectores de los periodistas, el gobernador Enrique Alfaro, con una sonrisa, comentó que “cuando tienes un temperamento y un estilo como el mío, el tener a tu lado a un hombre (Enrique Ibarra), que es un ejemplo de serenidad, de reflexión ayuda mucho, entonces ha sido un apoyo invaluable en ese sentido”.

La luz del recinto iluminaba suavemente las canas de un hombre que, sin duda, ha dejado una huella indeleble en la historia política de Jalisco.

El evento culminó con un caluroso aplauso por parte de los asistentes, quienes se unieron en reconocimiento a una vida dedicada al servicio público. El homenaje a Enrique Ibarra Pedroza no sólo fue un tributo a su trayectoria, sino también una reafirmación de los valores que han guiado su vida: la ética, la justicia social y el compromiso con el bienestar de la comunidad.

Anuncia su retiro como figura política

El público convocado en Palacio Legislativo, viejos amigos, dirigentes políticos y ciudadanos, escuchaba con admiración se mantenían atentos, sabiendo que aquel hombre no sólo era una figura pública, sino también un mentor para generaciones de políticos.

Enrique Ibarra recordó que los días previos a la postulación de candidaturas, para las elecciones del pasado 2 de junio, Enrique Alfaro Ramírez “generosamente” le preguntó que si tenía algún interés para ser postulado como candidato de MC para retornar a alguna de las cámaras del Congreso de la Unión o a la siguiente legislatura local.

“Y la respuesta en ambos casos fue: si me permites, y hoy lo reitero, te acompañaré al final de tu gobierno y con ello concluiré mi dilatado hacer público y político”, anunció el tototlense, en un gesto que fue recibido con un aplauso cerrado, respetuoso, cargado de emoción.

Y explicó: “En mi caso yo tomé la decisión desde el 2018, en que fui distinguido por el gobernador Enrique Alfaro para contribuir con él en mi modesto quehacer como secretario General de Gobierno, que con las diez candidaturas que ya había tenido anteriormente a esa fecha y en las que contendí con toda pasión y esmero había cubierto ya mi rol en la arena política electoral que no volvería a figurar en ninguna papeleta a sufragar”.

Así anunciaba su retiro, tras 57 años de servicio público político.

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