MUNDO
Barcelona se fondea mediante NFT, el activo de inversión de moda en ascenso

Economía Global, por Alberto Gómez R. //
La industria de los servicios financieros sigue atrayendo empresas de tecnología que transforman la forma en que las personas y las empresas gastan, ahorran, piden prestado, invierten y más.
Tanto las Finanzas Descentralizadas (DeFi) como la Tecnología Financiera (FinTech) están teniendo un salto cuántico debido al creciente interés y demanda de nuevos servicios basados en estas tecnologías.
El conjunto de las 250 más importantes empresas de FinTech en 2021, ha recaudado aproximadamente $73,8 mil millones de dólares en financiamiento agregado en casi 1,200 acuerdos desde 2016 e incluye emprendimientos en diferentes etapas de desarrollo, desde empresas en etapa inicial hasta unicornios bien financiados.
El surgimiento de una nueva clase de empresas basadas en los servicios tecnológico-financieros y las DeFi está generando nuevas fuentes de riqueza y de trabajo altamente especializado, que continuará creciendo y conformando nuevas clases de profesionales de la Tecnología Financiera, revolucionando no sólo los esquemas de formación educativa, sino avanzando en la Economía Digital.
Con el surgimiento de las DeFi a partir del Bitcoin y el uso de la tecnología Blockchain, se abrió una amplia gama de posibilidades de aplicaciones; una de estas es un activo que se ha convertido recientemente en la nueva estrella de los activos digitales: los NFT (Token No Fungibles).
Un NFT es un token criptográfico que tiene la capacidad de ser un token único e irrepetible. Uno que no puede ser dividido pero que puede ser utilizado para representar objetos del mundo real o digital junto a sus características propias, así como la propiedad del mismo, mientras mantiene todo ello dentro de una representación en una blockchain por medio de un smart contract (contrato inteligente).
Un buen ejemplo de un token NFT sería un coleccionable. Una tarjeta digital de una figura deportiva famosa, con una existencia limitada y, con marcas digitales únicas es un activo perfecto de un token NFT digital. Sin embargo, lo mismo pasa si la tarjeta fuera real y llevamos sus propiedades al mundo digital usando una blockchain. En este caso, la tarjeta física tiene una representación digital, pero dicha representación sólo serviría para controlar la posesión de la tarjeta física, permitiéndonos en todo momento, rastrear su autenticidad, quienes han tenido la tarjeta en anteriores ocasiones, y comprobar que efectivamente es la tarjeta que deseamos.
La clave de los token NFT está en los smart contracts, que son su base. Un smart contract es una pequeña programación dentro de la blockchain, que nos permite indicar a la red que almacene la información que indicamos en una transacción. De esta forma podremos acceder o interactuar con la información cuando lo necesitemos. Todo ello sin olvidar sus principales propiedades, es decir, de forma inmutable y transparente.
En este caso, el programador de un smart contract para un token NFT puede crear un programa con las capacidades que desee, teniendo una libertad creativa enorme. Así, prácticamente cualquier cosa también puede ser almacenada dentro de un token NFT, si tenemos el smart contract diseñado para tal fin. (bit2me.com)
Una de aplicación de Token No Fungible es por ejemplo una empresa de seguros, que puede crear una plataforma de seguros blockchain, que almacene en un NFT la identidad y los permisos necesarios para acceder a una póliza para sus clientes. ¿Sus ventajas? Que parte de la información del usuario podría estar disponible en cualquier parte del mundo de forma rápida, podría ser verificada fácilmente, y el rastreo de uso de la póliza se hace de forma transparente.
La crisis económica que ha causado la pandemia ha provocado que muchos clubes de fútbol se las hayan ingeniado para buscar ingresos de cualquier lado. Uno de ellos es el de los NFT (Non Fungible Token), un mercado en auge que se ha convertido al mismo tiempo en una nueva forma de coleccionismo y de especulación.
El club azulgrana ha sido el último en sumarse a la fiebre del mundo digital. Junto con la empresa de subastas, Ownix, ha decidido vender entre sus aficionados contenido exclusivo de sus casi 122 años de historia. «Lo que hará el club es capturar momentos significativos de su historia, crear activos digitales únicos que reproducirán estos momentos y ponerlos a disposición de los fans, que podrán coleccionarlos» explica la entidad.
El acuerdo entre el FC Barcelona y Ownix se enmarca en la estrategia de expansión global del club y refuerza el compromiso de buscar nuevos canales y formatos que permitan conectar con las nuevas generaciones y a la vez interactuar de una manera diferente con sus fans en todo el mundo. (eleconomista.es)
Quentin Tarantino, el afamado director de cine está vendiendo contenidos exclusivos de su película Pulp Fiction (1994) mediante NFTs secretos que sólo podrá disfrutar su propietario, y que próximamente saldrán a subasta en Open Sea, el mercado más grande de tokens del mundo.
El secreto de estos contenidos es tal que no se sabe con precisión cuáles son. Se tratan de siete NFTs. Según informa la web que han diseñado para ello, cada NFT contendrá uno o más secretos inéditos de una escena icónica concreta de Pulp Fiction. Eso parece incluir fragmentos del guión original de la película escrito a mano por Tarantino y comentarios en audio personalizados donde el director revelará detalles nunca antes contados.
El director de Kill Bill y Érase una vez en Hollywood se suma así a otros artistas que han vendido contenidos mediante NFT como Eminem o Paris Hilton, un presunto Banksy o el artista digital Beeple. También la última película de James Bond, Sin tiempo para morir, ofreció contenido exclusivo mediante este sistema. (Esquire.com)
Otro buen ejemplo de aplicación de esta tecnología puede ser la identidad digital, que también se podría ser representado con un NFT: cada persona tiene una identidad única, y una identificación digital protegida por un NFT criptográfico, permitiría tener identidades digitales únicas, irrepetibles y seguras.
La identidad digital es toda la información del usuario (como su documento de identidad –INE, pasaporte- licencia de conducir, certificados académicos, registros de salud…) que, en vez de estar en un soporte físico, se encuentra digitalizada. La identidad digital descentralizada va un paso más y permite, a través de la tecnología Blockchain, asegurar que esa información digital es veraz y ha sido generada y certificada por un emisor válido, es decir, no es un simple archivo o documento pdf, por ejemplo. (teknei.com)
Toda esta información del usuario, que se denomina credenciales, se almacena por ejemplo en el celular del usuario, en un wallet o cartera virtual, para mostrarla o presentarla ante el verificador que solicite la credencial de forma sencilla.
La identidad digital descentralizada (conocida como DDID por sus siglas en inglés de Decentralized Digital Identity o también SSI de Self-Sovereign Identity) permite crear un nuevo ámbito de confianza para interactuar de manera fiable y segura a través de medios electrónicos con credenciales digitales verificables. Esto representa grandes ventajas, tanto para los usuarios como para las instituciones u organizaciones públicas –gobiernos- como privadas: altos niveles de seguridad, inviolabilidad de datos, acceso a la información desde cualquier parte del mundo, evita el robo de identidad, evita los actos de corrupción, reduce los fraudes, reduce significativamente los costos y tiempos en los trámites… entre otros.
La tecnología blockchain y el uso de los NFT se incorporan rápidamente a la vida cotidiana, y la variedad de aplicaciones y usos van mucho más allá de las criptomonedas o los contratos inteligentes; es una nueva visión del mundo.
MUNDO
Nominar a Trump, la devaluación del Premio Nobel de la Paz

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¿Hay similitudes entre Donald Trump, la Madre Teresa y Nelson Mandela?
La pregunta, lanzada con sarcasmo por un colega, apuntaba a la reciente nominación de Trump al Premio Nobel de la Paz. La respuesta: Trump podría unirse a este selecto grupo.
La idea me dejó atónito. ¿Ha caído tan bajo la credibilidad de este galardón como para premiar a un líder cuya retórica se nutre de confrontación, cuya política persigue a migrantes y carece de un ápice de humanismo?
Hoy martes este debate resuena mientras el mundo observa el conflicto Israel-Irán, donde la autoproclamación de Trump como nominado expone las tensiones geopolíticas y mediáticas.
La nominación, promovida por congresistas republicanos como Buddy Carter y respaldada por Pakistán, parece más un ejercicio de autopromoción que un reconocimiento genuino.
En redes sociales, como X, las reacciones son polarizadas: partidarios de Trump celebran el “logro” con hashtags como #TrumpForPeace, mientras críticos lo tildan de “cínico” y “absurdo”, citando su historial belicista.
Trump prometió evitar “guerras eternas” tras su victoria en 2024, pero autorizó ataques a instalaciones nucleares iraníes el pasado sábado, usando B-2 y misiles Tomahawk. Este acto contradice su discurso, y el supuesto “acuerdo de alto el fuego” con Irán, presentado como mérito, ya muestra fisuras, según posts en X que reportan nuevos enfrentamientos.
La nominación parece un intento de blanquear su imagen tras decisiones controvertidas.
El Nobel de la Paz, históricamente un bastión de humanitarismo, ha perdido brillo. La entrega a Barack Obama en 2009, sin resultados concretos en paz, marcó un precedente de devaluación. Nominar a Trump, conocido por su retórica agresiva y políticas antiinmigrantes, refuerza la idea de que el premio se ha convertido en una herramienta de legitimación política. En X, usuarios ironizan: “¿El Nobel para Trump? ¡Solo falta nominar a Kim Jong-un por sus sonrisas!”.
Esta percepción se agrava por el contexto: el ataque a Irán, justificado por la supuesta inminencia de una bomba nuclear, evoca el engaño de Irak en 2003 bajo Bush, cuestionando la transparencia de EEUU.
Los méritos alegados incluyen el “acuerdo de alto el fuego” y su giro diplomático con Corea del Norte en 2018-2019, aunque este último colapsó. Sin embargo, su intervención en Irán, alineada con Israel, sugiere una agenda de poder más que de paz. En redes, analistas como
@GeoPoliticaMX destaca que la nominación coincide con la presión de Trump para reafirmar la hegemonía estadounidense ante China y Rusia, aliados cautelosos de Irán.
La posibilidad de que Donald Trump reciba el Premio Nobel de la Paz, pese a su retórica de combate y confrontación, plantea un dilema ético y simbólico que erosiona la esencia del galardón. Este escenario no solo reflejaría una devaluación histórica del premio, sino que legitimaría una narrativa donde el poder y la autopromoción prevalecen sobre los principios humanitarios que han definido a figuras como Mandela o la Madre Teresa.
Si el Nobel cae en manos de un líder cuya trayectoria contradice la paz, el desafío será redescubrir su propósito original, promoviendo un diálogo global que priorice la humanidad sobre la hegemonía. Solo así se podrá contrarrestar la ironía de un mundo al revés, donde la confrontación se corona como virtud.
MUNDO
Sensacionalismo mediático: Alimentando el miedo a una Tercera Guerra Mundial

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
El sábado pasado, el mundo despertó con la noticia de que Estados Unidos bombardeó instalaciones nucleares cerca de Teherán, utilizando bombarderos furtivos B-2, bombas antibúnker GBU-57 y misiles Tomahawk lanzados desde submarinos y destructores.
Este ataque a tres puntos estratégicos intensificó la tensión global en un contexto ya marcado por la incertidumbre del gobierno de Donald Trump. Sus políticas, desde aranceles arbitrarios hasta conflictos comerciales con aliados como México y Canadá, han generado inestabilidad, amplificada por medios sensacionalistas que, a través de redes sociales, alimentan el miedo a una tercera guerra mundial entre audiencias influenciables.
El conflicto comenzó con ataques israelíes contra Irán, basados en la supuesta inminencia de una bomba nuclear iraní. Irán respondió impactando misiles en el complejo militar Kirya en Tel Aviv, exponiendo la vulnerabilidad del sistema defensivo israelí, incluida su Cúpula de Hierro.
Trump, alineándose con Israel, decidió intervenir sin pruebas claras que justifiquen la acción, evocando el precedente de George W. Bush, quien en 2003 invadió Irak con falsas acusaciones sobre armas de destrucción masiva. Esta repetición de tácticas imperiales para preservar la hegemonía estadounidense genera escepticismo global. ¿Quién confía en Trump, cuya facilidad para distorsionar la verdad es bien conocida?
Tras ganar las elecciones en noviembre de 2024, Trump prometió evitar “guerras eternas”, pero su retórica belicosa, incluyendo amenazas contra el líder supremo iraní Ali Khamenei, contradice esa postura. Su decisión arriesga un conflicto de consecuencias impredecibles, especialmente si Irán contraataca bases estadounidenses en la región.
Los medios sensacionalistas, amplificados por plataformas digitales, convierten esta crisis en un espectáculo de paranoia, presentando el conflicto como el preludio de una guerra global. Sin embargo, un análisis racional sugiere que las condiciones para una escalada de esa magnitud son limitadas, particularmente por la postura de China y Rusia, aliados históricos de Irán.
CHINA: CAUTELA ESTRATÉGICA
China ha optado por posicionarse como mediador, proyectando una imagen de actor responsable en la escena global. Los aviones chinos detectados rumbo a Irán probablemente buscaban evacuar personal, no brindar apoyo militar. Una guerra prolongada elevaría los precios del petróleo, afectando la economía china, que depende de la estabilidad energética.
Pekín podría recurrir a presión diplomática o sanciones económicas contra Estados Unidos, pero una intervención militar es improbable, dado el riesgo de desestabilizar sus relaciones con Occidente. Los medios sensacionalistas, sin embargo, exageran el rol de China, generando temor infundado entre quienes consumen titulares alarmistas sin cuestionarlos.
RUSIA: OPORTUNISMO LIMITADO
Rusia, enfrascada en su conflicto con Ucrania, ve en la crisis una oportunidad para distraer a EEUU y debilitar su apoyo a Kiev. Sin embargo, su respaldo a Irán ha sido mínimo, sin evidencia de asistencia militar directa. Moscú podría negociar beneficios, como alivio en sanciones por Ucrania, a cambio de mantenerse al margen. Aunque podría ofrecer inteligencia o logística a Irán si el conflicto escala, una intervención activa es poco probable.
Los titulares que predicen una coalición Rusia-Irán son exageraciones mediáticas que alimentan la paranoia de una guerra global, ignorando los cálculos estratégicos de Moscú.
FACTORES QUE LIMITAN LA ESCALADA
Irán ha advertido que la intervención de EE. UU. podría desencadenar una “guerra total”, pero su capacidad militar está mermada tras los ataques israelíes a sus defensas aéreas y sitios nucleares. China y Rusia priorizan su estabilidad interna y económica, evitando un enfrentamiento directo con EE. UU. e Israel. Ambos países podrían buscar influencia mediante soluciones diplomáticas, no militares. Los medios sensacionalistas, sin embargo, capitalizan el miedo, magnificando la amenaza y omitiendo el contexto geopolítico que desinfla la narrativa de una guerra mundial inminente.
IMPLICACIONES PARA MÉXICO
Para México, el conflicto tiene repercusiones económicas y políticas significativas. Un aumento en los precios del petróleo por la guerra beneficiaría temporalmente a Pemex, pero elevaría los costos de combustibles, impactando la inflación y el bienestar de los mexicanos. Además, la presión de EEUU para alinear a México en su agenda podría complicar la política de no intervención del país, un principio histórico de su diplomacia.
La intervención de Estados Unidos en Irán es un movimiento arriesgado de Trump para reafirmar la hegemonía estadounidense, sin evidencia sólida que lo respalde. Los medios sensacionalistas, amplificados por redes sociales, convierten esta crisis en un espectáculo de miedo, exagerando las probabilidades de una tercera guerra mundial y generando paranoia entre audiencias poco críticas.
China y Rusia, con posturas cautelosas, difícilmente escalarán militarmente, optando por maniobras diplomáticas para proteger sus intereses. En México, el conflicto amenaza con impactos económicos y diplomáticos, lo que exige un periodismo responsable que desmantele el alarmismo y fomente un análisis racional.
La ciudadanía merece información veraz, no narrativas que lucren con el temor.
CARTÓN POLÍTICO
El verdadero significado de «MAGA»
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN4 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo