MUNDO
Influencia de China en Medio Oriente va a la alza y EEUU a la baja: Estrechan relaciones con Arabia Saudita

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //
En una semana en la que la prensa mundial se estremeció por los sucesos de Perú pocos dieron atención a lo que sucedió en Arabia Saudita. En un suceso muy importante, el presidente de China dedicó su primera gira internacional posterior a su reelección a visitar al príncipe heredero y gobernante de facto saudita quienes convocaron a una cumbre regional abarcando países del Golfo Pérsico y a líderes de países africanos.
La gira de Xi Jinping abarcó acuerdos y reuniones bilaterales con Arabia Saudita y con otros países que acudieron a la convocatoria. Esta reunión da fe del poderío e influencia que tienen los árabes y China unidos por una política que Washington y los EUA la han impulsado para sancionar a países con los que no está de acuerdo -ya sea justa o injustamente-.
Para que nos demos idea de la dimensión de los eventos, podemos decir que a la misma asistieron líderes de África como Egipto y del Golfo Pérsico como Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Baréin y el anfitrión Arabia Saudita y se trataron múltiples temas estratégicos para una amplia cooperación como energía nuclear, armas, infraestructura, tecnologías generales como las de reconocimiento facial, inteligencia artificial, comercio, exploración y servicios espaciales y por supuesto petróleo y finanzas.
¿Cómo llegamos hasta aquí? Dicen que una foto vale más que mil palabras. Si eso es verdad, basta comparar la foto de la fría recepción que dio el príncipe heredero saudita, Mohamed Bin Salman a Joe Biden hace unos meses, con la imagen de la súper recepción que se dio a Xi Jinping la semana pasada.
Los medios internacionales de inmediato cuestionaron al ministro de relaciones exteriores de Arabia Saudita quien dijo que ellos no tenían que escoger, -entre EUA y China-, que el futuro próspero del Reino se basaba en relaciones equilibradas con todos.
Esta postura difiere mucho de la que el reino y la región han mantenido por décadas, basta señalar el hecho de que el petróleo mundial se paga en dólares – o se pagaba- porque los países de esa región habían hecho un pacto de protección con Washington a cambio de usar al dólar como la moneda exclusiva para el comercio de dicho energético lo que dio un monopolio de facto para el comercio exterior no solo de petróleo sino de todas las mercancías.
Según algunos de los asistentes a dichos eventos, la lógica económica es la que obliga a esas naciones, principalmente a Arabia a dejar de usar el dólar en relaciones con China ya que ambos países intercambian inversiones y mercancías de manera directa, alegando que para tales efectos no es necesario invitar al negocio a otras monedas -léase países-, al negocio. Es decir, ¿por qué usar una tercera moneda? Y enriquecer a otro país que la emite, se preguntaron los dos poderosos asistentes -China y Arabia Saudita-. En ese orden de ideas, China que tiene la sartén por el mango del comercio mundial y Arabia Saudita que la tiene del petróleo -por la OPEC-, junto con Rusia han decidido cobrarle a Washington sus facturas.
Pero esto no se dio de la noche a la mañana ni de forma tan natural como se dice o espontáneo. Como usted recordará la Europa y EUA han declarado una guerra a los combustibles fósiles y a la energía nuclear, al tiempo de tratar de limitar el acceso a equipos militares y refacciones para la defensa del reino como represalia por la baja de la producción de petróleo del mismo en este 2022.
Además, Washington y la administración Biden han decidido hacer migas con Irán un país que no solo proclama “muerte a América y a Israel”, sino que también ha patrocinado a grupos terroristas quienes han atacado a Arabia Saudita y a otros en la región. Por lo que la conducta de los países de la llamada liga del Golfo y de la OPEC, encabezada por Arabia Saudita es una clara respuesta a las políticas de la OTAN. Es decir, Washington quiere alianza con Irán quien es enemigo de Arabia Saudita y al mismo tiempo le quiere negar el acceso a este segundo, equipos para su legítima defensa.
Por otro lado, la guerra de Ucrania y el uso de EUA y de Europa del sistema financiero internacional como arma para castigar a Moscú, han generado dudas en los demás miembros de la comunidad internacional sobre la conveniencia del sistema de cambios y de comercio mundial basados en el dólar y en el Swift, que pueden en un momento dado ser utilizados también en contra de cualquier otro país que se enfrente de manera justa o injusta a los intereses de Washington.
Ambos países -China y Arabia Saudita-, describieron la visita y los eventos alrededor como históricos, asegurando que abren una nueva era entre Beijing y el Medio Oriente, una región que hasta hace poco era dominada por la presencia y poder económico, tecnológico y militar de Washington pero que ahora parece estar apostando a equilibrar sus relaciones con la nueva superpotencia quien a su vez parece estar listo para enfrentar la hegemonía regional de EUA y de momento haber logrado que el principal exportador de petróleo del mundo reciba pagos en una moneda distinta al dólar, moda que inauguró Rusia hace unos meses a consecuencia de las sanciones de Washington y de Europa a partir de la guerra de Ucrania y que ahora parece que siguen Arabia Saudita y China.
Si las imágenes dicen más que mil palabras, los hechos deben ser tomados en cuenta y en fechas recientes el gobierno de Arabia Saudita invitó a empresas chinas, rusas y de Corea del Sur a participar en la construcción de su nueva planta nuclear y el enriquecimiento de uranio que el reino tiene en cantidades importantes. Así es, el país rico en petróleo también tiene uranio para la creación de reactores nucleares – o de armas si llega a ser necesario-. El mensaje es claro, para sus nuevas plantas han decidido invitar a los opositores y enemigos de Europa y de EUA, es decir de la OTAN.
MUNDO
Rechaza ser deportado Hernán Bermúdez Requena de Paraguay

– Por Francisco Junco
Hernán Bermúdez Requena, el ex secretario de Seguridad Pública, nombrado por el entonces Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, ahora senador de la República, rechazó ser extraditado a México.
Durante la audiencia inicial, donde un juez dictó prisión preventiva, se le ofreció la extradición voluntaria, pero Bermúdez Requena, presunto líder del cartel de “La Barredora”, no aceptó.
Ahora se iniciará un proceso ordinario, que podría tardar hasta 60 días, en tanto, Bermúdez Requena, continuará bajo la custodia de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En tanto, en México se informó que la Fiscalía General de la República ya presentó la solicitud de extradición contra Hernán Bermúdez Requena al gobierno guaraní.
“El Abuelo” o “El Comandante H”, como se le conoce al exfuncionario del gobierno del morenista Adán Augusto López en Tabasco, e identificado como el presunto líder del Cártel de “La Barredora”, fue detenido la madrugada del sábado, en Paraguay, en una residencia ubicada en la zona exclusiva de Marino Roque Alonso, donde permanecía escondido.
Este fin de semana, el presidente Santiago Peña, dio a conocer, en un pequeño video de 45 segundos, cómo fue el arresto de Bermúdez Requena.
En las imágenes, primero se ven aspectos de la residencia, se ve cómo las fuerzas especiales, revisaron la finca y derribaron la puerta, suben una escalera y someten a ex secretario de seguridad, lo encañonaron y lo tiraron al suelo, donde lo tenían sometido, bocabajo y un elemento le pone un pie en la espalda.
Después, el presunto líder de La Barredora, quien cuenta con una ficha roja activa de la Interpol, aparece sentado en un sillón con ropa deportiva, pelo más largo y canoso, barba larga.
Cuenta con una orden de captura en México por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
En el video, se muestra que en la residencia, donde permanecía escondido, había fajos de dólares y guaraníes, moneda uruguaya, así como joyas, tarjetas bancarias, identificaciones y una camioneta de alta gama.
Manuel Doltane, titular de Asuntos Internacionales de la Fiscalía de Paraguay, reveló que Bermúdez, entró de manera ilegal al país.
Y es que en febrero de este año, después de hacer pública la orden de aprehensión en su contra, el ex funcionario estatal huyó del país.
De acuerdo con las autoridades, viajó primero a Panamá, después a España, más tarde a Brasil, para terminar en Paraguay.
En medios locales del país sudamericano, como el diario ABC, informaron que la detención del ex funcionario de Adán Augusto López, se logró, gracias a que en el mes de julio se detuvo a Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del presunto líder de “La Barredora”.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
MUNDO
Tolerancia en tiempos de algoritmos

– Opinión, por Miguel Anaya
¿Qué significa ser conservador en 2025? La etiqueta, lejos de significar a una persona o grupo de ellas, aglutinadas en torno a la Biblia o valores cristianos, se ha vuelto un acto de rebeldía. El conservadurismo pareciera significar a una nueva minoría (o una mayoría silenciosa) que enfrenta un prejuicio constante en redes sociales.
En sociedades donde la corrección política dicta el guion, ser conservador implica defender valores tradicionales —para algunos valores anacrónicos— en medio de un mar de redefiniciones. La sociedad dio un giro de 180 grados en tan solo 20 años y aquellos que señalaban hace dos décadas, hoy son señalados.
¿Y ser liberal? El liberalismo que alguna vez defendió la libertad frente al Estado hoy se ha transformado en progresismo militante: proclamar diversidad, reivindicar minorías, expandir derechos. Noble causa, sin duda.
El problema comienza cuando esa nobleza se convierte en absolutismo y se traduce en expulsar, callar o cancelar a quien no repite las consignas del día. El liberal de hoy se proclama abierto, pero con frecuencia cierra la puerta al que discrepa. Preocupante.
He aquí la contradicción más notable de nuestro tiempo: vivimos en sociedades que presumen de “abiertas”, pero que a menudo resultan cerradas a todo lo que incomoda. Lo que antes era normal hoy puede costar reputación, trabajo o, en casos extremos, la vida. Hemos reemplazado la pluralidad por trincheras y el desacuerdo por el linchamiento mediático (“funar” para la generación Z).
La polarización actual funciona como un espejo roto: cada bando mira su fragmento y cree que posee toda la verdad. Los conservadores se refugian en la nostalgia de un mundo que quizá nunca existió, mientras que los liberales se instalan en la fantasía de que el futuro puede aceptar todo, sin limitantes.
Ambos lados olvidan lo esencial: que quien piensa distinto no es un enemigo para destruir, sino un ciudadano con derecho a opinar, a discernir y, por qué no, a equivocarse humanamente.
La violencia y la polarización que vivimos, no son fenómenos espontáneos. Son herramientas. Benefician a ciertas cúpulas que viven de dividir, a las plataformas digitales que lucran con cada insulto convertido en tema del momento.
El odio es rentable; la empatía, en cambio, apenas genera clics. Por eso, mientras unos gritan que Occidente se derrumba por culpa de la “ideología woke”, otros insisten en que el verdadero peligro son los “fascistas del siglo XXI”. Y en el ruido de esas etiquetas, el diálogo desaparece.
Lo más preocupante es que ambos discursos se han vuelto autorreferenciales, encerrados en su propia lógica. El conservador que clama por libertad de expresión se indigna si un artista satiriza sus valores; el liberal que defiende la diversidad se escandaliza si alguien cuestiona sus banderas.
Todos piden tolerancia, pero solo para lo propio. Lo vemos en el Senado, en el país vecino, tras el triste homicidio de Charlie Kirk y hasta en los hechos recientes en la Universidad de Guadalajara.
En buena medida, este mal viene precedido de la herramienta tecnológica que elimina todo el contenido que no nos gusta para darnos a consumir, solo aquello con lo que coincidimos: EL ALGORITMO.
El algoritmo nos muestra un mundo que coincide totalmente con nuestra manera de pensar, de vivir, de vestir, nos lleva a encontrarnos únicamente con el que se nos parece, creando micromundos de verdades absolutas, haciendo parecer al que piensa un poco distinto como ajeno, loco e incluso peligroso. Algo que debe ser callado o eliminado.
Occidente, en 2025, parece olvidar que lo que lo hizo fuerte no fue la homogeneidad, sino la tensión creativa y los equilibrios entre sus diferencias. Quizá el desafío es rescatar el principio básico de que la idea del otro no merece la bala como respuesta.
Solo la palabra, incluso aquella que incomoda, puede mantener vivo un debate que, aunque imperfecto, sigue siendo el único antídoto contra el silencio y la complicidad impuestos por el miedo o la ignorancia.