Connect with us

MUNDO

La próxima década, tiempo de la patria grande en América Latina ¿renacerá el espíritu bolivariano?

Publicado

el

Opinión, por Pedro Vargas Ávalos //

El triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva, conocido como “Lula” en todo el mundo, ha sido una hazaña, pues venció a la derecha radical entronizada en Brasil por el ultraderechista presidente saliente Jair Bolsonaro.

Este, de quien se decía que no reconocería los comicios a menos de que fuese el vencedor, finalmente no tuvo más recurso que admitir -aunque sea tácitamente- su descalabro y acudir al Tribunal Supremo brasileiro para expresar que las elecciones han terminado, y que iniciaría el período de entrega de la administración. En su tozudez, fiel a su reconocida ideología neonazi, no mencionó la palabra “derrota”, ni a su adversario victorioso, Lula.

Como el cuatrienio fascista que afortunadamente concluye, fortaleció su presencia nacional a base de imponer desfiguros y abusos (como ejemplo elocuente está la persecución que la derecha desató contra el hoy presidente electo, quien entonces fue encarcelado e inhabilitado para el proceso electoral pasado, motivo que permitió irrumpiera el radical Bolsonaro), hoy la sociedad brasileira está polarizada, y los seguidores rabiosos del régimen reaccionario, bloquean carreteras, acusan que hubo fraude electoral y hasta piden la intervención militar para evitar que arribe al poder el candidato triunfante.

Por fortuna el todavía vicepresidente de Jair Bolsonaro, Hamilton Mourao, declaró el miércoles dos reciente, no compartir que hubo fraude en las pasadas elecciones, aunque considera que «uno de los jugadores», en clara alusión al electo presidente, Luiz Inácio “Lula” da Silva, no debió de haber participado. Luego manifiesta: «Nosotros estuvimos de acuerdo en participar en un juego con otro jugador que no debería de haber jugado. Si estuvimos de acuerdo no hay nada que reclamar. A partir de ahí no tiene sentido llorar más, perdimos el juego». (entrevista para el diario ‘O Globo’ del 3-nov.22).

El liberal español, Juan Carlos Monedero, al respecto, apuntó: “Qué hermoso que un pueblo no haya creído a los mentirosos y haya vuelto a nombrar Presidente a Lula…Qué difícil es ganar unas elecciones cuando tienes al aparato del Estado en contra”. (Sin Embargo, 1 nov.2022).

El primer jefe de Estado que dialogó presencialmente con Lula, fue su vecino argentino Alberto Fernández, quien twitteó: “Felicitaciones Lula. Tu victoria abre un nuevo tiempo para la historia de América Latina. Un tiempo de esperanza y de futuro que empieza hoy mismo. Acá tenés un compañero para trabajar y soñar a lo grande el buen vivir de nuestros pueblos”. (Infobae, 31 oct. 2022).

Luego se sumó Andrés Manuel López Obrador, quien telefónicamente felicitó al popularísimo Lula -a quien le mandó un abrazo, y mencionó como mi hermano, mi compañero, mi amigo- y lo invitó a visitar México, con motivo de la reunión de países de la vertiente del océano Pacífico, a celebrase este mes de noviembre. Escribió en redes sociales el mandatario azteca: «Ganó Lula, bendito pueblo de Brasil. Habrá igualdad y humanismo». Con buen humor, el ganador de los comicios presidenciales brasileños, le aclaró a su colega mexicano que su país no era de la zona del Pacífico, al igual que Argentina, a lo que sonriente le contestó Amlo: “Pero yo los invito”, y así, afirmando que Brasil ama a México y viceversa, quedó potencialmente acordada la reunión de los tres grandes representantes de la Patria Grande, es decir de Latinoamérica.

La idea de la unión latinoamericana surgió como un concepto posterior a la Independencia de los países de Latinoamérica, y en cada una de las naciones que la componen, ha palpitado la idea de que quienes provenimos de un tronco común, lo latino, que implica el habla castellana, portuguesa y francesa, debemos marchar hombro con hombro.

La denominación de Patria Grande, se acuñó durante el siglo XIX pero se hizo frecuente años después, para referirse a la pertenencia común de los pueblos americanos, ante un deseable concierto político del subcontinente. El término, que sirve en 1922 de título a la obra del bonaerense Manuel Ugarte (1878-1951), está intrínsecamente ligado a otros como el de “unidad hispanoamericana” y a las citas de Simón Bolívar, José de San Martín y José Gervasio Artigas, en América del sur; de Cesar Sandino en Centroamérica, así como del jalisciense Francisco Severo Maldonado y varios líderes mexicanos de aquel tiempo en nuestro país.

La Patria Grande, nuestra Latinoamérica (concepto que va más allá del muy difundido de Iberoamérica, y mejora con mucho al conocido de Hispanoamérica) requiere unión, y el surgimiento de líderes que la entienden, permiten atisbar que estamos en las vísperas de esa coordinación. El enorme cubano, Alejo Carpentier, sostenía que “En América Latina, lo maravilloso se encuentra en vuelta de cada esquina, en el desorden, en lo pintoresco de nuestras ciudades… En nuestra naturaleza… Y también en nuestra historia.” Y no le faltaba razón.

En Colombia, Gustavo Petro dio un giro al conservadurismo que había gobernado y a partir de su advenimiento al poder, fortaleció la idea de unión latinoamericana. Al primer día de su gestión, se reunió con su homólogo chileno, Gabriel Boric, y altos cargos de otros gobiernos para emprender la senda de pacto latinoamericano que prometió al pronunciar su discurso de investidura, exhortó a trabajar juntos para tal fin. Tras la junta con su colega andino, “habló de relanzar la Comunidad Andina y fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)”. (DW, actualidad americalatina, 8-8-22).

A los anteriores mandatarios de ideas avanzadas, también podemos agregar al peruano Pedro Castillo Terrones, desde julio del año pasado mandamás de su tierra. Cuando asistió a la ciudad de México, con motivo de una asamblea de la Celac, “llamó a la más grande unidad e integración de los pueblos de América Latina y el Caribe”. Y allí, en su participación de esa VI Cumbre de la Celac en el Palacio Nacional de México, enfatizó: «Es necesario entender que unidos lograremos todo, desunidos nada». (Andina, agencia peruana de noticias, 18- sept.2021).

Por su parte, Amlo, expresó, con motivo de ceremonias en memoria de Simón Bolívar, realizadas en el Castillo de Chapultepec en julio del año pasado, que era el momento de los países de América Latina y del Caribe para construir un nuevo tipo de integración regional y a sostener otra relación con Estados Unidos. “La propuesta es ni más ni menos que construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, nuestra realidad y a nuestras identidades”. Esta proposición, la revalidó cuando visitó Guatemala, en junio de este año, al hacer un llamado a la integración económica de América Latina, “en donde ningún país, independientemente de su ideología, sea excluido de los acuerdos”.

«Este continente debe avanzar, toda América, hacia una integración económica y comercial sin exclusiones al margen de diferencia ideológicas y en pie de igualdad entre nuestras naciones», y concluyó: “Que nadie excluya a nadie. Ya basta de las hegemonías, ya basta de las políticas que se han impuesto por más de dos siglos en nuestra América. Necesitamos la unidad, necesitamos el respeto de todos los países».

Así pues, están puestas las condiciones para que la década venidera, se cristalice la visión de nuestros próceres, los que soñaron con una Latinoamérica integral, y nuestra época, sea verdaderamente y por fin, el tiempo de la Patria Grande.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MUNDO

Conflictos en todo el mundo: ¿Se acerca una economía de guerra global?

Publicado

el

Actualidad, por Alberto Gómez R. //

La peor noche hasta ahora” … Así califica Nafiseh Kohnavard, corresponsal de Oriente Medio para la BBC en Beirut, a los bombardeos israelíes en Líbano, donde más de 30 ataques aéreos centrados en suburbios del sur de la ciudad, donde supuestamente Hezbolá tiene una fuerte presencia.

El Ministerio de Salud libanés dijo en un boletín en la mañana del domingo 6 de octubre que en total murieron 23 personas y otras 93 resultaron heridas tras ataques en varias zonas, incluidas el sur del Líbano y la región oriental de Bekaa y Baalbek-Hermel.

Israel dice que ya ha atacado más de 2 mil objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano y el grupo miliciano apoyado por Irán sigue respondiendo al fuego. (bbc.com) Al tiempo que el presente artículo fue escrito, los ataques genocidas de Israel sobre Líbano y Palestina continuaban, dejando escenas apocalípticas de destrucción y desolación en decenas de ciudades.

El conflicto en Oriente Medio se ha convertido en una auténtica bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento y convertirse en una guerra a gran escala, que impactaría no solamente a esa zona geográfica, sino con repercusiones mundiales, como en la economía, cuyos síntomas ya comienzan a manifestarse globalmente.

La “economía de guerra” es un concepto que se refiere a la reorganización de la producción y los recursos de un país para servir directamente a las necesidades bélicas. Este modelo de gestión económica se activa en tiempos de conflicto armado y está orientado a maximizar la capacidad militar mediante el sacrificio de otros sectores, como el consumo civil o el bienestar social.

Aunque su implementación varía dependiendo de la magnitud y la naturaleza del conflicto, una economía de guerra prioriza la movilización total de los recursos materiales, humanos y financieros de una nación para garantizar el esfuerzo bélico.

El concepto ha sido una constante en la historia moderna, particularmente en las dos Guerras Mundiales, cuando las potencias beligerantes reestructuraron sus economías para producir armas, municiones, y otros equipos militares a gran escala. Sin embargo, en la actualidad, este término adquiere nuevas connotaciones, dadas las tensiones geopolíticas que amenazan con desatar un conflicto global, lo que plantea la pregunta de si el mundo se enfrenta a una posible Tercera Guerra Mundial y, con ella, el regreso de una economía de guerra globalizada.

La economía de guerra implica la intervención estatal en todos los aspectos de la actividad económica. La producción de bienes y servicios se ajusta a las necesidades militares, lo que significa que las industrias civiles se convierten en fábricas de armas, vehículos militares, y suministros logísticos. Este tipo de economía también suele ir acompañado de un aumento en los impuestos y la emisión de deuda pública para financiar los gastos bélicos, así como el racionamiento de bienes esenciales para la población civil.

Durante una economía de guerra, las prioridades del gobierno cambian radicalmente. El bienestar de la ciudadanía y los intereses económicos de largo plazo quedan subordinados a la victoria militar. La mano de obra es movilizada hacia actividades directamente relacionadas con la guerra, mientras que los gastos sociales y el consumo doméstico suelen reducirse drásticamente. De esta manera, la guerra no solo se libra

Históricamente, la economía de guerra se aplica en situaciones de conflicto bélico de gran escala, cuando la supervivencia de la nación está en juego. Un ejemplo claro es la Segunda Guerra Mundial, en la que tanto las naciones aliadas como el Eje reorganizaron completamente sus economías para producir armamento y suministros para el frente. En la actualidad, el concepto ha evolucionado para incluir conflictos asimétricos y guerras de carácter híbrido, como las que involucran no solo fuerzas militares tradicionales, sino también ciberataques y la manipulación económica como herramientas de guerra.

La economía de guerra también puede ser activada de manera preventiva, en contextos donde las tensiones internacionales escalan al punto de hacer inminente un conflicto armado. Este es el caso que algunos analistas señalan en el contexto de la actual crisis en Ucrania, donde la confrontación entre la OTAN y Rusia ha forzado a los países involucrados a aumentar sus presupuestos de defensa y a reorientar sus economías para soportar un conflicto prolongado.

LA AMENAZA DE UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL

El conflicto en Ucrania, que comenzó en 2014 y escaló en 2022 con la incursión rusa en defensa de la población del este ucraniano, ha generado un nivel de tensión sin precedentes entre las potencias occidentales, lideradas por Estados Unidos y la OTAN, y Rusia. La guerra ha reactivado dinámicas de confrontación que muchos creían superadas desde el final de la Guerra Fría. Con la intensificación de las sanciones económicas y la creciente militarización de las fronteras europeas, el mundo parece estar al borde de una nueva economía de guerra global.

La intervención de la OTAN, aunque indirecta, ha implicado una movilización significativa de recursos militares y económicos. Los países miembros han aumentado sus presupuestos de defensa y han reorientado parte de su capacidad industrial para apoyar a Ucrania con armamento. Este escenario no solo ha tensionado las economías europeas, sino que también ha puesto de relieve la posibilidad de una escalada hacia un conflicto termonuclear, una preocupación que resuena en muchos círculos internacionales.

ORIENTE MEDIO: ISRAEL, PALESTINA Y LA ESCALADA GLOBAL

Mientras tanto, la situación en Oriente Medio, particularmente el conflicto entre Israel y Palestina ha añadido una nueva dimensión a las tensiones globales. Los crecientes ataques de Israel contra Gaza, con el respaldo militar de Estados Unidos, han generado condenas internacionales, pero también han profundizado la crisis en la región. Los recientes bombardeos israelíes no solo han devastado infraestructuras civiles, sino que también han provocado la muerte de decenas de miles de personas, la mayoría de ellas civiles palestinos.

El actual primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha sido acusado de ignorar el clamor internacional por detener las agresiones. A pesar de las protestas masivas en varias ciudades del mundo, el gobierno israelí ha intensificado sus operaciones militares, generando una crisis humanitaria sin precedentes en la Franja de Gaza. Estas acciones han llevado a una creciente ola de manifestaciones en todo el mundo, desde Europa hasta América Latina, en las que millones de personas han exigido el fin de los ataques genocidas.

En medio de esta creciente presión internacional, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente las acciones militares de Israel, lo que provocó que fuese declarado persona non grata por el gobierno israelí. Este acto refleja el nivel de polarización y aislamiento en el que se encuentra Israel en el escenario internacional, mientras la crisis en Oriente Medio continúa escalando.

A la par de los ataques a Palestina, Israel también ha lanzado ofensivas aéreas contra Líbano, Irán y Yemen, lo que ha contribuido a desestabilizar aún más la región. Esta situación plantea el riesgo de una expansión del conflicto hacia una guerra a gran escala que podría involucrar a varias potencias internacionales, sumando más leña al fuego de una posible confrontación global.

¿UNA ECONOMÍA DE GUERRA GLOBAL?

En este contexto de múltiples conflictos y tensiones, surge la preocupación de que el mundo pueda estar acercándose a una economía de guerra globalizada. La acumulación de conflictos, sanciones y la movilización de recursos hacia la defensa militar sugiere que muchas economías ya están entrando en una fase preparatoria para un escenario bélico de gran escala. Si una tercera guerra mundial estallara, los países involucrados se verían forzados a adoptar rápidamente este modelo, sacrificando la prosperidad civil y concentrando todos los esfuerzos en la guerra.

El aumento de las tensiones entre Estados Unidos y sus aliados contra potencias como Rusia, China e Irán refuerza esta posibilidad. Las economías occidentales ya han comenzado a sufrir las consecuencias de las sanciones y el aumento del gasto militar, lo que podría desembocar en una reconfiguración global de los mercados y una posible recesión mundial.

La economía de guerra no es solo una reorganización de los recursos económicos; es un cambio profundo en las prioridades y las estructuras de poder dentro de una nación. En el actual contexto geopolítico, donde los conflictos en Ucrania y Oriente Medio están al borde de descontrolarse, el mundo enfrenta la posibilidad de una nueva era de confrontaciones bélicas que podrían derivar en una tercera guerra mundial.

Las tensiones globales, exacerbadas por las políticas expansionistas de la OTAN y la brutal represión de Israel, están empujando al mundo hacia una economía de guerra que, si no se logra controlar, podría tener consecuencias devastadoras para la humanidad en su conjunto.

Continuar Leyendo

MUNDO

El crecimiento que viene: Japón y Arabia Saudita, potencias alternativas

Publicado

el

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //

La presente opinión se da en la coyuntura de un eminente cambio del balance en la política económica mundial que además se respalda con la política militar. Como lo hemos dicho antes el actual modelo está garantizado o estaba, por la fuerza militar de EUA y sus aliados de la OTAN.

Pero como lo hemos visto en años recientes no solo EUA ya no interviene como antes, sino que nuevas super potencias como China lo están francamente desafiando.

El pleito EUA con China o con Rusia no es nada nuevo, pero hay otros actores de primer nivel, pero con menos notoriedad que han decidido romper o iniciar una ruptura del status quo, como tratando de estar al día en caso de que una guerra militar o comercial se desate entre el Imperio Americano y el renaciente Imperio del Dragón.

La semana pasada en Japón rindió protesta Shigeru Ishiba como su nuevo primer ministro. En su primer mensaje como jefe del gobierno de esa nación dejó claro que Ucrania hoy puede ser Japón o Taiwán del mañana. Es decir que ellos deben estar atentos ante una posible guerra con su vecino China. Esto ha sido el mensaje claro en un camino que seguramente será la modificación del pacto y Constitución de Japón en la que desde la Segunda Guerra Mundial se prohíbe que ese país tenga ejército.

De hecho, fue hasta hace pocos años que Japón inició una fuerza de defensa, pero parece que eso no es suficiente. Japón y su nuevo primer ministro dijo que va a aumentar el presupuesto en defensa. Pero también dijo que el mundo está cada día más confrontado por lo que propondrá crear una fuerza militar regional como NATO que permita defender a Japón, Corea del Sur, Taiwán, Australia y Filipinas. Por otro lado, reconoció lo mismo que Elon Musk ha dicho, que es el envejecimiento de su población ya es un problema de seguridad nacional.

En efecto EUA y ahora Japón han venido promoviendo la creación de una OTAN o NATO como se dice en inglés o para poner las letras de la zona una PADT que sería Tratado para la defensa del pacífico si es que siguen la misma idea de la OTAN. Pero lo que nos debe llamar la atención es que como Rusia advirtió en su momento sobre la expansión de la OTAN a sus fronteras, China podría decir lo mismo y con razón o sin razón como Rusia atacar de manera preventiva a uno o a dos de sus vecinos.

Grandes potencias y lideres militares han dicho que si quieres la paz debes prepárate para la guerra o que la mejor defensa es el ataque. Si es así, entonces pronto podríamos ver que el conflicto de Rusia vs Ucrania o con sus salvedades el de Israel e Irán se repita en Asia mayor.

Me gustaría saludar y desear lo mejor al nuevo DG de ESSA, Moisés Poblanno quien enfrenta la tarea de vender lo que Mitsubishi no se lleva. Hemos de recordar que Mitsubishi está comprando un poco más en India y en Australia no solo por precio sino por política de estado ya que esos dos países y japón están haciendo frente a China. Pero a final de cuentas la respuesta está en la competitividad de calidad y precio.

Por lo pronto, Japón ya se prepara y da muestras de estar listo para poner su dinero en donde está su oratoria. Pero, por otro lado, hay que saber si su población cada vez menos joven puede pelear o será que los robots, las bombas y los mercenarios extranjeros pelearán por ellos, porque China tiene mucha población joven. como también los musulmanes. cosa que los países del G7 dejaron de fomentar hace 50 años y hoy empiezan a padecer los estragos de una caída brutal en su tasa de natalidad y de recuperación poblacional.

Esta emergencia es tan evidente e importante que el nuevo mandatario dijo que introducirá medidas y leyes para que la gente tenga más hijos. También ha dicho que llamará a elecciones parlamentarias adelantadas para su parlamento con el objeto de ganar una mayoría que le permita aumentar el gasto y las medidas de subsidio estilo izquierda.

Por su lado, Arabia Saudita con su Fondo Soberano Gubernamental o PIF por sus siglas en inglés, ha dicho que invertirá más en Japón, pero también en otros países y en otras tecnologías como la nuclear. El príncipe heredero y gobernante de la península ha dejado en claro que, si Israel o Irán tienen armas nucleares, ellos por status quo se verán obligados a tener las propias y por dinero y por tecnología ellos no tendrán problemas. Así las cosas, Japón y Arabia le recuerdan a los dos super potencias que ellos también cuentan y que están por armarse hasta los dientes por si las dudas desde armas convencionales hasta energía nuclear.

Tanto Japón como Arabia Saudita están por debajo de la tasa de natalidad necesaria para mantener la población de su país. Pero Japón está muy por debajo casi al grado de extinción en un par de generaciones y de hecho esto se ve en su monarquía en donde no hay heredero varón al trono por lo que o cambian la ley y permiten una mujer de la realeza de ese país ser emperatriz se podrían quedar sin jefe de estado muy próximamente.

Pero regresando a Arabia, es un mercado sumamente interesante. Esa potencia de Oriente importa casi $30 mil millones de dólares por año en alimentos. En mi experiencia de vida pude ir a Asia y a Oriente a abrir mercados tanto como empresario, así como representante de gobierno o de empresas paraestatales, pero parece que nadie le dio seguimiento.

Ya veremos si la nueva administración o los empresarios nacionales abren los ojos y buscan mercados asiáticos y orientales además de los tradicionales de Norteamérica. EUA, China y Arabia pueden ser no solo buenos clientes sino buenos socios. Ya les platicaré ahora que vaya por allá a ver qué hay de nuevo.

 

Continuar Leyendo

MUNDO

Mujeres en el gobierno: Cuestión de capacidad, no de genero

Publicado

el

Conciencia con texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //

¿Qué atributos debe manifestar la mujer cuando llega a los cargos públicos? ¿Qué se espera de las féminas… cuando se dice que su sensibilidad, su sexto sentido, su intuición, su integridad, su honestidad y honradez son determinantes para dejar el modelo machista de gobernar? Eso, justamente, que no sean “damas de hierro”; que impongan las diferencias positivas al ejercer el mando público.

La historia no miente. Golda Meir y Margaret Thatcher han sido consideradas justamente “damas de hierro”, por sus controvertidos mandatos en Israel e Inglaterra, respectivamente. Ambas escalaron los difíciles peldaños de la política en sus respectivas naciones, en tiempos por demás difíciles, de guerra inclusive.

Golda vivió la “construcción” del nuevo Estado de Israel, desde 1948, con David Ben Gurión, como su principal promotor. Su preparación no fue sólo de política empírica. Ella estudió en Wisconsin State College de Milwaukee, luego de adoptar la ciudadanía estadounidense, puesto que nació en Kiev, Ucrania, cuando era del imperio ruso, por cierto, donde su familia fue perseguida por el Zar por las inclinaciones socialistas y…por judíos.

Además, sufrió de discriminación por el anti-sionismo europeo, del cual los rusos no escapaban. Su ateísmo también le atrajo dificultades en su propia comunidad judía. Maestra de profesión, no dejó su militancia en lo que sería el Partido Laborista de Israel, dentro del Movimiento Juvenil Sionista, donde conoció a David Ben Gurión, futuro constructor del moderno Israel en tierras palestinas, quien aseguró que Golda fue pilar indiscutible del naciente Israel.

En 1917, por el machismo imperante, fue rechazada de la Legión Judía en los Estados Unidos de Norteamérica, pero continuó su lucha en pro de Israel. Los laboristas israelitas también le pusieron muchas trabas y obstaculizaban sus actividades. Sólo por ser mujer.

Golda, como buena judía, se especializó en conseguir fondos económicos para los diferentes movimientos y actividades en pro del Estado de Israel, así fue consolidando su papel en el Partido y el Gobierno. En 1955, perdió la alcaldía de Tel Aviv por sólo dos votos. El bloque religioso le jugo en contra, simplemente porque…era mujer.

En 1965, por pugnas ideológicas y para salir de la jettatura masculinizante se enfrentó a su mentor, amigo y jefe político, David Ben-Gurión, que tuvo que abandonar el Partido Laborista, al que Golda unificó con todas las fuerzas socialistas y con un peculiar punto de vista femenino, que no feminista, que parece igual, pero es diferente.

Su gestión como primera ministra fue muy difícil. Primero por las intrigas políticas internas, que no perdonaban su condición de mujer y atea. Luego porque le correspondieron los ataques a los atletas en Múnich, La masacre del Ejército Rojo Japonés en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, el secuestro del avión Sabena.

Ella instruyó a la inteligencia israelí para que los autores intelectuales del Septiembre Negro pagaran con su vida el luto que infligieron a los judíos y, en general al mundo entero, excepto, claro, los árabes. La “cólera de Dios”, como se le denominó a esa operación, fue exitosa. Mataron a los perpetradores del crimen de Múnich.

También le tocó la llamada Guerra Yom Kipur, que ganó a pesar de los factores en contra. Sin embargo, tuvo que dimitir por las presiones internas, dejando en Isaac Rabin el gobierno y el Partido Laborista. No era en una mañanera donde se decían y se decidían las cosas, pero sí en La Cocina de Golda Mabovitch…mejor conocida como Meir tras su boda con Morris Meyerson.

Margaret Hilda Roberts de Thatcher, “la dama de hierro”, como se le conoció popularmente, fue la primera mujer en ocupar la cartera de ministra del Reino Unido. Lo ejerció de 1979 a 1990. Tiempo récord en el siglo XX. Química de profesión, pero abogada por convicción, fue conocida también como “la muy honorable”, entre sus correligionarios del Partido Conservador y Unionista.

Por mediación de Edward Heath, fungió como ministra de Educación y Ciencia, en el año 1970. En 1975 venció a Heath en las elecciones del Partido Conservador. Fue su ascensión a la presidencia del partido, lo que le ubicó en la líder de la oposición en el Parlamento Inglés, donde ocupó en escaño.

En 1979 llegó al cargo de primer ministra. Aplicó la fórmula Neoliberal de privatizar empresas públicas, desregular el mercado financiero y redujo el poder de los sindicatos laborales. La Guerra de las Malvinas en 1982 le dio popularidad y se reeligió en 1983. Se opuso terminantemente a la creación de la Unión Europea y se alineó totalmente a los Estados Unidos de Norteamérica.

Fue nombrada portavoz de Vivienda y Suelo, desde donde defendió la política del partido de vender viviendas municipales en renta a los inquilinos. Recalcitrante antisocialista, se opuso a la facilitación de leyes de divorcio, aunque estuvo a favor de la despenalización de la homosexualidad masculina y la legalización del aborto.

Tuvo que acordar con la reina Isabel ll, que tenía casi su misma edad. Allá la reina sí tiene papel público que desempeñar y las “luchas” entre ambas fueron siempre producto de chismes y malas informaciones o también, para enfrentarlas.

Margaret disminuyó o recortó presupuestos a la Educación Superior; fracasaron sus Institutos De Tecnología; incrementó los impuestos; el desempleo creció como nunca, hubo paros laborales importantes, pero también sus medidas ayudaron a disminuir la inflación.

El 12 de octubre de 1984 se salvó de milagro de un atentado contra su vida por el Ejército Republicano Irlandés en el Hotel Brighton. Esto le dio más popularidad.

La historia de las mujeres en los principales puestos de gobierno apenas comienza. –como dijo una periodista: “El hecho de traer faldas no te hace mejor ni peor que los hombres; tampoco es que la mujer sea una demócrata sólo por su género; menos que tenga capacidad para gobernar únicamente por su sexo. Ser mujer es una condición de la naturaleza, pero no significa más que eso”.

Continuar Leyendo

Tendencias

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.