MUNDO
Las visiones de Elon Musk y Klaus Schwab: Cumbre de la gobernanza mundial 2023, «serán los nuevos amos del mundo»

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //
Cuando uno lee sobre las ideas, circunstancias, programas o estrategias que dieron forma a los imperios de antaño, uno busca textos digitalizados o no, de testigos que narraron lo que los poderosos, los influyentes y el pueblo decían o hacían y de vez en cuando nos encontramos con documentos en piedra, en cuero o en papel que de primera mano nos muestran lo que los líderes de la época pensaban.
En este orden de ideas me siento profundamente emocionado de poder ser parte de esta generación que tiene acceso a las ideas de la revolución multidimensional que estamos viviendo, incluyendo la llamada cuarta revolución industrial.
De verdad me gustaría que los políticos, los empresarios, los estudiantes, los periodistas y en general todos los que desean saber cómo estamos viviendo esta revolución y cómo podemos participar en ella de manera activa y más consciente pudieran darse un par de horas para ver los videos de las siete reuniones anteriores de la llamada cumbre de gobernanza que este año en particular nos permitió dar un vistazo no solo a temas sociales, políticos, económicos y tecnológicos sino que dejó ver de manera clara dos posturas totalmente antagónicas de lo que puede ser el futuro del mundo utilizando las mismas herramientas del presente y del futuro inmediato como lo son las energías renovables, la tecnología espacial, la inteligencia artificial, las plataformas de social media y la biología sintética o artificial. En especial las ponencias de Elon Musk y de Klaus Schwab fundador y presidente del Foro Económico Mundial, que nos servirán este día como guías de discusión y contraste.
El World Governance Summit o WGS por sus siglas en inglés, es una organización creada por el sultán de Dubái y los Emiratos Árabes Unidos para intercambiar ideas y acercar a los principales líderes económicos y políticos del mundo al Oriente Medio y viceversa.
Este evento que se ha venido desarrollando como una versión más relajada y creo yo mucho más práctica que el Foro Económico Mundial, tuvo un giro inesperado el pasado fin de semana cuando durante las presentaciones de Klaus Schwab y de Elon Musk escuchamos dos posturas totalmente antagónicas y que de ser escuchadas con atención nos dicen lo que antes solo podíamos escuchar en privado o leer en columnas de personas que después eran tachadas de “conspiracionistas”.
La reunión del WGS se realizó en Dubái del 13 al 15 de febrero, en la misma hubo eventos paralelos de la OMS, la UNESCO, la ONU, el FMI, la NASA, la OPEP, la OMC, la OCDE y del Consejo del Atlántico que es como una ONG de políticos y empresarios norteamericanos que participan en política global desde 1961. Como se ve es un WEF de Oriente Medio o una ONU mezclada con capital privado que, según mi opinión, busca ser un foro alterno con la geo-visión e intereses de esa región.
Para nadie es secreto que los grandes capitales del mundo y que los gobiernos de los países más poderosos han estado hablando de un Nuevo Orden Mundial incluso los EUA lo han dicho, no entiendo si conscientes o solo complacientes de que eso representa el final de su era de dominio político y económico internacional como supra superpotencia que aún son.
Pero ¿qué es ese Nuevo Orden Mundial? ¿Quién o quiénes lo encabezan? ¿Qué representa eso para los menos ricos? ¿Qué representa eso para los habitantes de cada región del mundo? “El Diablo está en los detalles”, dice el refrán. Sin ganas de ser muy simplista, pero con la idea de ser muy claro, el Nuevo Orden no es uno solo, porque ni siquiera se ha dado, en realidad hay una guerra por definir cuál será ese Nuevo Orden Mundial y para identificar la magnitud de los extremos de esa lucha y de sus posibles caminos resulta útil el analizar los mensajes de la Cumbre de Gobernanza Mundial y en particular algunas líneas del mensaje de K. Schwab, de Elon Musk y del Vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos.
LOS AMOS DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL
Durante su mensaje de presentación el ingeniero y economista Schwab quien se ha referido en múltiples ocasiones al tema de un nuevo comienzo mundial en especial a partir del Covid-19, dijo emocionado y contento que quienes logren dominar las tecnologías de la biología sintética (artificial), la tecnología espacial y la inteligencia artificial serían “los amos del mundo”.
La frase fue fría y directa, incluso en un párrafo en el que se percibe como una invitación a ser parte de ese Nuevo Orden Mundial de amos del mundo por medio de la tecnología. Pero esto no es nuevo, quien mejor sabe manejar y utilizar las herramientas a su alcance es quien ha salido como Dueño o Maestro de los demás pueblos.
Aunque suene fuerte o peyorativo, esa ha sido la realidad de la vida, el poderoso siempre trata de dominar al que no lo es. Lo que me asombra es que ya estamos tan avanzados en este camino al Nuevo Orden Mundial, que las voces que lo promueven o advierten ya no se preocupan por esconder sus aspiraciones.
Los comentarios de los Poderosos me recuerdan la tesis ya antes citada de mi amigo Mauricio Gudiño, quien en 1991 decía que en un futuro no muy lejano, las empresas serían los nuevos gobiernos del mundo. Schwab comentó abiertamente, sin mencionar a EEUU por su nombre, que estamos pasando de una era en la que hay una sola y real superpotencia a una de corporaciones superpotencias globales.
El fundador del WEF también comentó que en esta nueva era había que unificar globalmente como en una corporación (¿Cómo en el WEF?) a gobiernos para que apliquen las directrices tomadas, a empresas porque son las que generan riqueza, innovación y productos, a la población porque es la que consume, a la academia porque genera pensamiento y a los medios porque hay que mantener un diálogo permanente.
Esta síntesis de su visión para lograr una mayor globalización en la que decía que los gobiernos debían educar a la gente a no tener miedo a las nuevas tecnologías o a este nuevo orden. Me llamó mucho la atención porque parece dejar el papel de la ciudadanía en un limitado papel de consumidor y de ejecutor de las directrices de un corporativo global quién sabe qué deben hacer los individuos de una sociedad global y por ende darles directrices.
Claro, Klaus hizo algunas otras recomendaciones, pero todas en ese mismo sentido de que la globalización sería mejor para el control y el bienestar decidido desde un centro. La libertad de expresión, la democracia, la felicidad individual no tuvieron cabida en su mensaje, pero hay que reconocer su gran inteligencia y visión pragmática. De verdad muy interesante y si uno lo ve desde el punto de vista de un empresario líder mundial totalmente entendible pero cuestionable por su similitud al feudalismo y algunos dirían al fascismo.
CIVILIZACIÓN UNA FRÁGIL VELA QUE PUEDE EXTINGUIRSE
El mensaje contrastante del otro magnate Elon Musk, fue claro y casi inapropiado. Musk tiene una estrecha relación con los sauditas en ese sentido la plática con él fue mucho más directa y en esa confianza Elon también fue claro como lo fue Schwab. Tengamos cuidado con los excesos de un globalismo o de “demasiado globalismo”. En una clara alusión a los riesgos de suprimir ideologías o desarrollos regionales, recordó que a la caída de cada imperio había habido otros en formación que pudieron preservar el avance de la humanidad, pero que si toda la humanidad se veía sometida a un solo modelo podría ser altamente riesgoso, incluso para la subsistencia de la misma civilización. Esto parece ser un contrasentido, pero al abundar sobre el tema dijo que algunas empresas o plataformas podrían tratar de poner demasiado el dedo sobre la balanza y con ello suprimir o aniquilar la diversidad de opinión y de pensamiento, poniendo de ejemplo el poder y la influencia que han tenido los pensamientos de San Francisco y el Sylicon Valley en el mundo por ser desde donde se controlan la mayoría de las llamadas redes sociales.
En un mensaje que advertía algunos de los riesgos del globalismo excesivo, escuchamos a un ingeniero físico ultra millonario hablar como filósofo y en consecuencia sobre lo que debíamos buscar en la vida, lo que era desde su punto de vista la emoción y el sentido de la vida. De forma preocupada aseveró que “la civilización y la autoconciencia son frágiles”, si nuestro deber es levantarnos cada día con el único propósito de resolver los problemas inmediatos, entonces no parece haber mucho sentido en la vida, concluyó el dueño de Space X.
Hasta la fecha no he visto señales de otras civilizaciones, si es así y somos los únicos, entonces debemos asegurarnos de que la vida y la civilización se expandan más allá de este planeta, de lo contrario tarde o temprano este mundo y con él la flama de la vida se extinguirán en un inmenso mar de oscuridad espacial argumentó.
Pero Elon dueño de Interlik, hizo una fuerte y segunda advertencia más inmediata. Así como mucho globalismo puede ser un riesgo para la civilización, la Inteligencia Artificial representa un peligro existencial para la humanidad, por lo que pidió a los gobiernos regularla antes de que pueda ser demasiado tarde, ya que una máquina puede procesar billones de pensamientos en segundos pudiendo ser más inteligente y ágil que cualquier hombre.
Esta regulación puede desacelerar el crecimiento de la inteligencia artificial (IA), pero puede prevenir grandes daños aseveró quien es hoy por hoy uno de los hombres con más acceso a la tecnología espacial y cibernética de punta, pero quien también se ha visto interesado en mantener como él lo dijo, una plaza pública digital plural en la que haya libertad de ideas con la única limitante que la ley señale sin que de manera artificial se ponga el dedo en la báscula como sucedía en Twitter, concluyó.
Las conferencias de dicha cumbre a la que acudieron más de 4 mil personas y políticos de más de 165 naciones, dan para pláticas profundas y muy de vanguardia, por lo que en la siguiente semana hablaremos de otros aspectos relacionados con las energías renovables y el futuro inmediato de los combustibles fósiles, asuntos que como es de esperarse no fueron menores en una reunión convocada por el grupo de países que lideran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La nueva era global da oportunidad para una nueva superpotencia: ¿China, Oriente Medio o El Corporativo Global de Schwab? ¿Qué y a quién representan cada uno de ellos? ¿Quién quiere un Nuevo Orden Mundial? ¿Por qué queremos un Nuevo Orden Mundial? ¿Es el fracaso de la democracia? Son puntos que de es una forma u otra estuvieron presentes en la reunión de Dubái y que podremos abordar con más detalle en la semana siguiente. El escuchar por YouTube estas conferencias fue realmente interesante e ilustrativo.
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China, Japón y México: la batalla global por el internet del futuro con matices locales

– Por José Modesto Barros Romo, Conciencia Pública
El internet de ultra velocidad ya no es un asunto de ciencia ficción, sino un campo estratégico donde las potencias tecnológicas definen su hegemonía. Japón, China y, en menor medida, México, han roto en este año barreras históricas de transmisión de datos, cada uno desde trincheras distintas, pero con un objetivo común: asegurar ventajas en la economía digital del siglo XXI.
Japón sorprendió al mundo al anunciar que sus científicos del Instituto Nacional de Información y Comunicaciones Tecnológicas (NICT) lograron transmitir datos a 1.02 petabits por segundo a través de fibra óptica.
Se trata de un récord mundial que equivale a descargar en un segundo la información de más de 10 millones de videos en alta definición, el equivalente a todo el catálogo de Netflix en un solo segundo.
Más allá de la hazaña técnica, el logro japonés envía un mensaje claro: su apuesta es consolidar infraestructuras terrestres estables y de larga distancia, con la mira puesta en mantener la competitividad industrial frente a China, Estados Unidos y Europa.
El gigante asiático, por su parte, libra otra batalla: el dominio del espacio inalámbrico. China Mobile reveló que en una red experimental de 6G alcanzó velocidades de 280 gigabits por segundo, descargando un archivo de 50 GB (unas 25 películas de mediana calidad) en apenas 1.4 segundos.
A esto se suman proyectos universitarios que exploran transmisiones en frecuencias en terahercios y enlaces satelitales de 100 Gbps, tecnologías que se perfilan como piezas centrales en la construcción de un ecosistema digital global, donde China pretende marcar la pauta a la espera lanzar comercialmente las redes 6G para el año 2030 en todo su territorio.
La estrategia china es evidente: no se conforma con desplegar infraestructura terrestre, busca liderar el futuro de las comunicaciones en el espacio y en el aire, donde se definirá el control de datos y, con ello, el poder geopolítico. De ahí que los experimentos en 6G no solo representen avances científicos, sino una carta de presentación en la carrera tecnológica frente a los estadounidenses, japoneses y los europeos.
México, en contraste, aparece con un logro más modesto pero simbólico. El año pasado la empresa Megacable, en alianza con Nokia, alcanzó 1.1 terabits por segundo en pruebas de fibra óptica de larga distancia.
No es un récord mundial ni una revolución en telecomunicaciones (aunque sí es un hito a nivel Latinoamérica, equivalente a descargar un videojuego como Call of Duty: Modern Warfare III en un segundo). Esta es una señal de que nuestro país busca modernizar su infraestructura digital con miras a los próximos años.
El reto está en si estos avances se traducirán en beneficios reales para los ciudadanos o quedarán como demostraciones técnicas en un país donde millones aún carecen de acceso a internet estable.
La comparación es reveladora: mientras Japón apuesta por la perfección de la fibra, China por la supremacía inalámbrica y espacial, México apenas intenta ponerse al día. El dilema nacional es mayúsculo: ¿apostar por ser solo consumidores de tecnologías extranjeras o trazar un plan estratégico que coloque a la región en la disputa global por la soberanía digital?
Lo cierto es que el internet del futuro no será solo más rápido; también será la nueva frontera de poder. Quien controle las redes de transmisión controlará la información, la seguridad nacional y el desarrollo económico. Japón y China ya están en esa carrera. México, como suele ocurrir, observa desde la periferia.
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TMEC enfrenta nubarrones económicos: riesgo de estanflación en la región

– Por Redacción Conciencia Pública
La economía de los países del TMEC —Estados Unidos, México y Canadá— atraviesa un escenario de creciente incertidumbre marcado por la desaceleración del crecimiento y las presiones inflacionarias.
Aunque ninguno de los tres socios comerciales ha entrado oficialmente en un proceso de estanflación, los riesgos de caer en este fenómeno se han intensificado en los últimos meses debido a las tensiones comerciales, las tarifas arancelarias y el enfriamiento de la actividad productiva.
En el caso de Estados Unidos, analistas y organismos internacionales han señalado la presencia de un entorno conocido como “stagflation-lite”: una versión leve de estanflación caracterizada por inflación persistente y crecimiento económico débil.
Las tarifas impuestas a México, Canadá y otros socios han encarecido bienes y servicios, lo que eleva los precios al tiempo que limita la competitividad. La Reserva Federal ha reconocido la complejidad del momento, pero evita hablar de una estanflación plena como la de los años setenta.
Canadá enfrenta también un panorama complicado. Su crecimiento económico se ha frenado y diversos sectores productivos anticipan pérdidas importantes debido a los aranceles de Washington. Medidas de emergencia como el programa “Buy Canada” buscan proteger empleos y mitigar el impacto en la industria automotriz y energética, aunque las proyecciones apuntan a la posible pérdida de decenas de miles de empleos si las tensiones comerciales se prolongan. La inflación no ha escalado con la misma fuerza que en Estados Unidos, pero el riesgo de estanflación no se descarta.
México, por su parte, lidia con un crecimiento prácticamente nulo, con estimaciones de apenas 0.4 % del PIB en 2025, lo que coloca al país al borde de la recesión. A diferencia de sus socios, la inflación mexicana se ha mantenido moderada, en torno al 3.5 % anual, dentro del rango objetivo del Banco de México.
No obstante, la combinación de bajo dinamismo económico y presiones externas genera preocupación. El banco central ha optado por recortar tasas de interés en un intento de estimular la economía sin perder el control inflacionario.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos han advertido que la política de tarifas en Estados Unidos está generando un “shock de oferta” que afecta no solo al propio mercado estadounidense, sino también a Canadá y México.
El encarecimiento de insumos y bienes intermedios repercute en las cadenas de suministro de la región, golpeando la inversión y elevando los costos para las empresas y consumidores.
En conjunto, el TMEC enfrenta un escenario de alto riesgo: crecimiento bajo, tensiones comerciales y presiones inflacionarias que ponen en entredicho la estabilidad económica regional.
Aunque la estanflación no se ha instalado de manera formal, la combinación de factores actuales mantiene a los tres países al filo de este fenómeno, lo que obliga a sus gobiernos y bancos centrales a buscar estrategias coordinadas que eviten repetir una crisis como la de los años setenta.
👉 Este cuadro ayuda a visualizar rápido que ninguno de los tres socios está formalmente en estanflación, pero todos enfrentan presiones distintas: EE. UU. por inflación, México por bajo crecimiento y Canadá por el impacto de las tarifas arancelarias impuestas por Donald Trump:
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Cielos de Europa en alerta: la OTAN dispara por primera vez contra drones rusos en territorio aliado

– Por Redacción Conciencia Pública
El 10 de septiembre de 2025 marcó un hito en la historia de la defensa colectiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN): por primera vez, aviones del pacto —en apoyo a Polonia— abrieron fuego contra drones rusos que penetraron en el espacio aéreo aliado, convirtiéndose en la primera acción militar directa de la alianza sobre su territorio desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Polonia reportó la entrada de hasta 19 drones, algunos procedentes de Bielorrusia, los cuales fueron considerados amenazas directas y, por ello, neutralizados con apoyo de aviones caza F-16 polacos y F-35 neerlandeses.
Las operaciones implicaron el cierre temporal de los aeropuertos de Varsovia y Lublin, y órdenes de resguardo para la población en regiones orientales del país, cercanas a Ucrania.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó el incidente como una “provocación a gran escala” de parte de los rusos, y afirmó que la situación era “la más cercana a un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”.
A raíz de lo ocurrido, Polonia invocó el Artículo 4 de la organización, dando inicio a consultas urgentes entre los países aliados, entre los que se encuentra Estados Unidos, el país con más capacidades militares en el tratado.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, condenó firmemente la acción rusa y reafirmó el compromiso de la alianza de defender cada centímetro de su espacio aéreo. El coronel Martin O’Donnell, portavoz del Mando Supremo Aliado en Europa (SHAPE), enfatizó: «Esta es la primera vez que aviones de la OTAN han enfrentado amenazas potenciales en el espacio aéreo aliado».
La incidencia se produjo durante un amplio ataque de Rusia contra Ucrania la noche de ayer, que involucró cientos de drones y decenas de misiles.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenskiy, advirtió que al menos ocho de esos drones estaban dirigidos hacia Polonia y consideró el episodio como un “precedente extremadamente peligroso para Europa”.
Aunque Polonia activó el Artículo 4, no llegó a invocar el Artículo 5, que establece el mecanismo de defensa colectiva inmediata (en ese artículo se señala que todos los países de la OTAN deben acudir inmediatamente a defender al país atacado). Analistas consideran este movimiento como una señal de diplomacia firme más que un preludio a una escalada militar mayor.
Mientras tanto, la Unión Europea propone reforzar la protección de sus fronteras, con iniciativas como la construcción de una “muralla antidrón” en el este del continente.