MUNDO
Los efectos de la innovación: Babylon, el reto de anticipar el futuro

A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
Hace unos días se estrenó en cine Babylon, la película dirigida por Damien Chazelle y protagonizada por Brad Pitt, Margot Robbie y el mexicano Diego Calva.
La película se encarga de retratarnos, con cierta ironía a mi parecer, los retos a los que una sociedad o bien, algunos sectores de la sociedad pueden enfrentarse cuando se trata de innovación, siendo el caso de la película la industria del cine.
La película muestra la historia Jack Conrad (Brad Pitt), un actor reconocido de los años 20’s que tras una larga carrera está deseoso de nuevos retos, de nuevas experiencias y por lo tanto, tiene la ambición de revolucionar la industria del cine y la historia de Nellie LaRoy (Margot Robbie) una talentosa y ambiciosa joven en busca de oportunidades dentro de la industria del cine.
Aunque la película tiene grandes momentos que se prestan para la reflexión, considero que lo más relevante de la trama, son los acontecimientos que se desatan a partir de 1930 cuando la compañía Warner lanza la primera película con sonido, algo que revolucionaría por completo la industria.
En ese momento de la película nuestros personajes estaban en su apogeo. Jack era uno de los actores mejor cotizados en Hollywood, Nellie había alcanzado el estrellato en tan solo 3 años y se encontraba viviendo el mejor momento de su carrera que a su vez fue secuestrado por sus adicciones, mismas que crecieron a la par de su éxito.
No obstante, lo anterior, la historia no se desarrolló del todo bien ni para Nellie ni para Jack, ya que, al entrar a la nueva forma de hacer cine tanto los protagonistas, como los productores, se dieron cuenta de todas las limitantes profesionales que tenía, esto debido a que al iniciar esta nueva etapa, los actores no fueron capaces de adaptarse a las nuevas formas de producir películas, esto debido a que automáticamente se hicieron evidentes tanto su falta de dicción como su notoria incapacidad de actuar y darle sentimiento y vida a los diálogos que formaban las tramas de sus respectivas películas. Los actores realmente se volvieron grises y planos.
Sin embargo, pese a lo anterior, resultaba evidente que el panorama no era igual para ambos, ya que Nellie era joven y según los directores, solo necesitaba disciplina y formación para adaptarse al nuevo cine, elementos que estaban dispuestos a proporcionarle a la joven actriz. Mientras tanto, para Jack las cosas pintaban diferentes, ya que su principal problema era precisamente la edad, la cual se había convertido en uno de los principales obstáculos en la ardua labor de reinventarse en aras de encajar en un nuevo mercado.
Ahora bien, aunque la película nos retrata crudamente como es que el ascenso de unos a su vez representa también el descenso y la caída de otros, el mensaje, y la razón de ser de los problemas de los protagonistas traen aparejados una serie de mensajes bastante fuertes que nos advierten que la innovación per se no es el reto.
En los últimos años, hemos sido testigos de una gran ola de innovación que nos ha dado grandes herramientas para optimizar nuestras vidas, y debido a esta ola, hemos visto también como los estados desde sus atribuciones, han emprendido acciones tendientes a facilitar la innovación, así como promover el uso de las herramientas que ésta nos ha regalado a la sociedad, desde temas como los Gobiernos Inteligentes, hasta la optimización de servicios bancarios.
Pero por más apantallante que pueda ser la innovación, y por más asombrosos que puedan ser los avances que nos regalan compañías como Apple, Telsa, Amazon y Microsoft, no podemos permitir que estos nublen nuestro juicio, ya que esto nos impedirá ver el panorama completo.
En ese tenor, es necesario entender que la innovación requiere un plan de acción que permita que los cambios producto de ésta se introduzcan de manera paulatina para así evitar más fracturas sociales y también, para evitar que la brecha de desigualdad aumente más. Pongo un par de ejemplos.
Hace unos meses tuve la oportunidad de viajar a Seattle, Washington, ahí me sorprendieron muchas cosas, pero ciertamente lo que más me sorprendió fue ver como la tecnología, la inteligencia artificial y la innovación, especialmente la que desarrolla Amazon, habían desplazado a las personas de ciertos trabajos, como por ejemplo el que realizan las personas que trabajan en supermercados tanto acomodando productos y cobrando, como orientando al público.
Y es que la compañía de Jeff Bezos comenzó a instalar en distintos puntos de la ciudad supermercados inteligentes que no necesitan de personal para operar ya que la tienda está sincronizada con tu cuenta de Amazon y todo lo que se compre ahí se carga directamente a la tarjeta que el usuario tiene registrada en Amazon.
Otro ejemplo que resulta muy útil son los autos eléctricos. En este caso, el objetivo mundial es que en el menor tiempo posible estos desplacen a los autos convencionales, y con el objetivo de cumplir con esto, el mundo entero está tomando las medidas necesarias para hacer de esto una realidad.
Aunque estos cambios parezcan muy alentadores y puedan emocionar a uno que otro, es necesario precisar que también nos estamos olvidando de preguntas claves, como por ejemplo:
¿Qué será del personal que despacha en los supermercados y que será en el largo plazo del personal que se encarga de despachar en las gasolineras? En la medida que el uso de autos convencionales disminuya y en la medida en que estos nuevos modelos de supermercado se promuevan, el mercado laboral se saturará y las oportunidades para estas personas disminuirán exponencialmente.
Aunado a esto, otra pregunta fundamental que debemos hacernos es: ¿Qué será de todos esos mecánicos que toda su vida se han preparado y dedicado a atender los problemas mecánicos y motores de los autos convencionales? ¿Cuánto tiempo se tardarían en aprender y dominar a la perfección tanto la teoría como la técnica para reparar y/o solucionar problemas de los autos eléctricos?
En esa tesitura, antes los grandes deseos de innovación de nuestra sociedad y de nuestra generación en particular, creo que vale la pena preguntarnos: ¿Qué herramientas le dará el Estado a estas personas con el fin de que puedan reinventarse y adaptarse a un nuevo mercado?
La innovación es inevitable, y no podemos hacer nada para postergarla, ya que los efectos de esto también serían contraproducentes, pero a la innovación debemos darle la bienvenida con mucha precaución y con un plan de acción, ya que de lo contrario, las consecuencias sociales también pueden ser grandes, por esto, tanto el estado como la iniciativa privada, pero especialmente esta última, deben emprender estos cambios con consciencia social.
CARTÓN POLÍTICO
Destapa la hipocresía
MUNDO
La personalidad de Donald Trump

Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //
Donald Trump, con Tony Schwartz, escribieron el libro “El arte de la negociación”. De la edición del 26 de octubre de 2019 de Epublibre provienen estas frases entresacadas del texto para ilustrar con quién está lidiando el mundo.
“No lo hago por dinero. Tengo mucho dinero; más del que necesitará jamás. Lo hago ‘por amor al arte’. La negociación yo la entiendo como un arte. Que otros pinten magníficas telas o escriban poesías maravillosas. A mí me gusta hacer negocios, preferiblemente grandes negocios. Esa es mi vocación”.
Trump, el empresario, se ganó su reputación en Estados Unidos de Norteamérica por sus millonarios negocios inmobiliarios. “En contra de lo que muchos creen, no me gusta salir en periódicos; no soy partidario de hablar de mi vida privada. Sin embargo, tener una cobertura en los medios de información puede ser muy útil en los negocios”.
“Cuando concedo entrevistas procuro ser muy breve. Me protejo a mí mismo procurando permanecer flexible. Nunca me ato a un solo planteamiento; en mis malabarismos mantengo muchas bolas en el aire al mismo tiempo, porque muchos negocios fracasan, por muy prometedores que hayan parecido al principio.
“Lo peor que puede pasarle a uno en un negocio es tener una necesidad desesperada de hacerlo. Lo mejor es negociar desde una posición de fuerza, porque la posición más fuerte es la que encierra una ventaja. En los negocios, la ventaja se define como ‘tener algo que el otro quiere’, o que necesita; o, mejor aún, que no puede pasar sin lo que uno tiene. Muchas veces la ventaja demanda imaginación y labia vendedora; dicho de otra manera: hemos de convencer a nuestro oponente de que su propio interés está en cerrar el trato.
“La clave última de mi estilo promocional es la osadía. Juego con las fantasías de la gente. Muchos, aunque no sepan pensar a lo grande, sí que pueden emocionarse con las grandes ideas de otros. Por eso nunca está de más un poco de hipérbole. A la gente le gusta creer que tal o cual cosa es la más grande, la más atrevida o la más espectacular. Exagerar no es mentir; es decir, la exageración en su variedad inocente, que es, además, una forma de promoción muy eficaz.
“Aunque siempre conviene destacar lo positivo, en ocasiones la única opción es el enfrentamiento. Mi carácter es muy llevadero, me porto bien con los que se portan bien conmigo. Pero si alguien me trata mal o injustamente o pretende aprovecharse de mí, entonces peleo con la máxima dureza; no recomiendo ese género de reacción a todo el mundo, pero –según mi experiencia- cuando uno lucha por lo que cree, las cosas siempre terminan por arreglarse para bien (aunque en el camino se pierdan algunos que consideraba amigos)”.
“No se puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo. Se puede crear expectación, montar una promoción estupenda y conseguir que los medios publiquen sus declaraciones (que usted no habrá de sazonar con una buena dosis de hipérbole; pero, al final, debe servir la ‘mercancía’ o la gente se sentirá engañada)”.
“Jimmy Carter poseía el atrevimiento, la osadía y los tamaños para osar lo extraordinario. Esa cualidad, por encima de todas las demás, le ayudó a llegar hasta la presidencia; pero luego, como es natural, el pueblo no tardó en darse cuenta de que Carter no estaba capacitado para la primera magistratura del país y por eso fue derrotado por amplia mayoría y perdió la reelección”.
“Ronald Reagan era un actor tan hábil y tan eficaz que supo conquistar por completo al pueblo estadounidense. Luego de terminar su presidencia, la gente se preguntó qué había detrás de su sempiterna sonrisa. La vida es muy frágil y eso no puede remediarlo ni el éxito; si acaso la hace más frágil, todavía”.
“Todo puede cambiar sin previo aviso y por eso procuro no tomarme demasiado en serio nada de lo ocurrido a la fecha. El dinero nunca ha representado un móvil muy importante para mí…a no ser como estímulo. La verdadera emoción consiste en jugar la partida. No pierdo el tiempo en meditar si debería haber obrado de tal o cual forma o sobre lo que pasará después. Por eso respondo que me divierto mucho con lo que hago”.
“En el vecindario fui una especie de caudillo…como sigue ocurriendo actualmente. Concitaba adhesiones incondicionales o antipatías similares. Era muy apreciado en nuestra pandilla, de la que tendía a ser el jefe; en la adolescencia fui muy bullicioso; por algún motivo me gustaba crear agitación y poner a prueba a los demás. Arrojaba bolsas llenas de agua al patio y bombas fétidas en el salón; armaba grandes follones en las fiestas del colegio. No por malicia, sino por mi agresividad, la que aprendí a canalizar cuando mi padre me inscribió en la Escuela Militar de Nueva York”.
“A veces, para hacerse de un negocio, no hay más remedio que denigrar a los rivales”.
Saque usted sus conclusiones sobre la personalidad y manera de actuar del actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y cambie negocios por política, para que cuadre la radiografía.
MUNDO
Carteles terroristas

Opinión, por Luis Manuel Robles Naya //
A la señora presidente Claudia Sheinbaum no le agrada que el gobierno de Estados Unidos determine que los carteles criminales sean catalogados como terroristas. Al parecer a la opinión pública tampoco, pues según encuesta publicada en El Financiero el 6 de febrero, el 68% de los mexicanos ven mal y muy mal que el gobierno norteamericano los clasifique como tales.
Ambas cosas le han importado un rábano al presidente Donald Trump, que los considera una amenaza a la seguridad nacional de su país y los ha declarado formalmente como terroristas. Igual paso dio el gobierno canadiense que incluso creó la figura del Zar anti-fentanilo.
El rechazo del gobierno mexicano a tal manifestación no puede ni debe desvincularse de la grave acusación lanzada desde la Casa Blanca dentro del texto que anunció la imposición de aranceles en la que, textualmente, acusó al gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales. Tal afirmación fue y ha sido soslayada por la presidente Sheinbaum que respondió, diciendo que la alianza existía con los vendedores de armas en EU a los grupos criminales, y que en el combate a los carteles debieran empezar por su propio territorio.
Esto último en correspondencia a los actos de la fiscal general, Pam Bondi, que ha emitido un memorándum titulado “Total Elimination of Cartels and Transnational Criminal Organizations” que busca eliminar las trabas burocráticas para facilitar la investigación y persecución de organizaciones criminales utilizando la legislación más potente con que cuente el sistema judicial. Es decir, no quitan ni quitarán el dedo del renglón y van en serio contra ellos y sus aliados tanto gubernamentales como empresariales.
Este memorándum se inscribe en la estrategia que ha delineado Donald Trump desde su campaña y que ha venido cumpliendo con sus órdenes ejecutivas. Dicha estrategia engloba acciones tales como: reforzar la patrulla fronteriza y restaurar políticas migratorias estrictas; bloqueo de rutas marítimas de transporte e intercepción de embarcaciones sospechosas en aguas internacionales; despliegue de fuerzas especiales en operaciones directas; bloqueo del acceso al sistema bancario internacional; exigir colaboración de países vecinos para combatir la corrupción y sancionar a funcionarios que colaboren con carteles, entre otras más que incluyen modificar su legislación para incluso imponer la pena capital a los capos y colaboradores.
El gobierno mexicano debe entender que esto dejó de ser un discurso de campaña y que se trata de una política de especial interés para el gobierno norteamericano y dejar de lado medidas cosméticas para hacer como que se coopera y como que se cumplen los compromisos.
Claudia Sheinbaum había sido cauta y prudente en sus declaraciones, sin apartarse del discurso de colaboración no subordinación, más defensa de la soberanía e integridad del territorio nacional. Consiguió una prórroga de un mes para evitar la fijación de aranceles, pero a cambio ha recibido algunas advertencias que no debiera desestimar. La presencia de embarcaciones militares frente a las costas mexicanas y el sobrevuelo de aviones espías confirman que, de no ser satisfactoria la respuesta a las demandas norteñas, ellos están en posibilidades y disposición para intervenir directamente.
Algo tendrá que hacer además de incrementar la detención de peces menores de la estructura criminal, el decomiso de armas y fentanilo y el envío de tropas a la frontera. La operación Enjambre en el Estado de México y Chiapas, se antojan insuficientes para responder a tan serio cuestionamiento contenido en el anuncio arancelario. Especialmente, cuando todo un estado, Sinaloa, tiene cinco meses siendo rehén de grupos criminales, cuando en Chiapas sigue el dominio territorial de otros más y en Tabasco se hace evidente que no hay control; ni cesan tampoco las denuncias en Michoacán, Jalisco y otros estados por la extorsión a productores y comerciantes.
Existen además señalamientos puntuales sobre gobernadores en funciones y gobernantes anteriores acerca de sus acercamientos con organizaciones criminales. Los ojos de la inteligencia norteamericana tienen tiempo atentos al desenvolvimiento político de nuestro país. La extensa frontera compartida hace que la estabilidad en la misma se vuelva una prioridad para la seguridad nacional estadounidense.
Por el rumbo que está tomando el dialogo entre las dos naciones, es previsible que la revisión del Tratado de Libre Comercio, cuya fecha ya han solicitado que se adelante, tenga más ingrediente político y de seguridad que de requerimientos comerciales, que siempre serán, como se vislumbra, solo instrumentos para negociar otras condiciones.
A juicio de nuestros vecinos pesan más los muertos por fentanilo, la desestabilización que significa la presencia y el avance de las organizaciones criminales y el debilitamiento del estado de derecho que el déficit comercial. Sin olvidar que quieren cerrar el continente a la presencia china. Como se ve, son diferentes prioridades y la nuestra debiera ser sobrevivir económicamente y ganar la paz, no elecciones. El costo de las omisiones y diferencias estará por verse.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN3 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo