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MUNDO

La búsqueda de paz en el Medio Oriente: Sudán se suma al acuerdo de Abraham con Israel

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Política Global, por Jorge López Portillo Basave //

El viernes pasado nos amanecimos con la noticia de que Sudán se sumaba al acuerdo de “Abraham”, creado por los Estados Unidos para normalizar relaciones diplomáticas entre Israel y los países musulmanes y árabes del mundo.

Doce horas después del segundo y último debate entre Trump y su contrincante Joe Biden, una llamada telefónica pública enlazó al Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu; al Primer Ministro de Sudán, Abdala Hamdok, y al Presidente de EUA, Donald Trump.

En dicha conversación se informó, que ambos países con el apoyo de EUA “acordaban la normalización de relaciones, poniendo fin al estado beligerante entre ambas naciones” y reabriendo “relaciones económicas y comerciales, iniciando con la agricultura, el turismo y la migración”. Sudán se ubica en la frontera sur de Egipto y está situado frente al lugar sagrado de la religión Islamita llamado “Ameca” en Arabia Saudita.

Aunque para nosotros parezca poca cosa o tema distante, este acuerdo al que se suma Sudán, muestra que las estrategias de un gobierno u otro pueden afectar a países que parecían irreconciliables e incluso que se han mantenido en estado de agresión militar durante más de 50 años. Así es, Israel ha estado en “guerra” con varios países árabes por décadas y este 2020, parece un año de excepción para lograr la paz en dicha región.

En México hay millones de familias con sangre del Medio Oriente y muchos millones más en EUA; debemos recordar que nuestros paisanos forman parte de los ejércitos del país vecino y por eso si hay conflictos militares, la sangre que se derrama en esa región también puede ser mexicana.

El objetivo será que más países se sumen a dicho acuerdo, incluso Irán, pero para eso falta ver qué sucede con EUA en los próximos días, ya que los militares y políticos pro invasión no están contentos con dejar el petróleo de la zona y para eso es mejor no extraer el que hay en EUA y mejor ir a dominar con Francia, Inglaterra y Alemania el del Medio Oriente y África como ha sucedido por décadas.

Los tres mandatarios acordaron reunirse a la brevedad para firmar dicho acuerdo en la ciudad de Washington. Aún no se sabe cuándo se reunirían, pero esto seguro será otro evento que Trump usará para cimentar su triple candidatura al Nobel de la Paz 2021. Las encuestas en EUA dicen que Biden ganará las elecciones la semana próxima, por lo que para el actual Presidente, podría pasar a la historia como un “pacifista gritón” pero efectivo, que perdió la elección en contra del Partido Demócrata que se supone está contra las guerras, pero que está apoyado por los políticos que en los 90´s apoyaron la guerra de Irak y la guerra de Vietnam de los 50´s a los 70´s en donde familias de empresarios y políticos americanos hicieron fortunas.

EL JURAMENTO DE ÁRABES

En agosto de 1967, la Liga de Países Árabes se reunieron en Sudán para acordar los tres No: No reconocimiento a Israel, no relaciones comerciales con Israel y no a la Paz con Israel. En este punto se puede entender la trascendencia del Acuerdo de “Abraham”, que buscará que la mayoría de las 22 naciones del bloque alcancen acuerdos bilaterales de Paz y Comercio con el gobierno de Jerusalén.

El acuerdo del 67, indicaba que los países con más recursos provenientes del petróleo, darían recursos a los menos ricos para aumentar sus ejércitos y forzar la creación del estado Palestino con la idea de la desaparición de Israel.

Así durante más de medio siglo, se han vivido momentos muy tensos y guerras con militares propios o con mercenarios y terroristas contratados por los países de la liga que atacan a ciudadanos e intereses israelíes, americanos y de sus aliados en todo el mundo, desde ataques a barcos en alta mar hasta bombas en embajadas o en edificios causando muerte a civiles en muchos lugares.

En el 2016, la estrategia del gobierno de EUA cambió y se propuso reunir a los líderes de las naciones árabes para lograr la paz con Israel a cambio de retirar tropas militares de los EUA en la región y de garantizar el trato justo a los países que aceptasen una vida más normal con Israel, asegurando a cambio la vía para la creación de un Estado Palestino que respete al Estado Judío y viceversa una vez que los intereses económicos de los países fundamentalistas como Irán sean arrinconados.

También se debe recordar que del 2016 a la fecha EUA no ha aumentado su presencia de tropas en la zona e incluso se ha negado a permanecer en algunas regiones como Iraq, de hecho este periodo es el primero de la historia reciente en la que los Estados Unidos no han iniciado conflictos o guerras, esto a pesar de la retórica incendiaria de su actual Presidente y de su constante uso del Twitter para atacar a moros y cristianos.

La estrategia ha rendido frutos y de seguir así podríamos ver la adhesión de Arabia y otros más en el futuro cercano.

EUA GANA DOBLE EN EL ACUERDO SUDÁN-ISRAEL

Desde el punto de vista diplomático este es un gran logro que se suma a los otros 2 países que ya reconocen a Israel como Estado Soberano en este año, pero como condición, Sudán pagó la semana pasada a EUA $335 millones de dólares como compensación para las personas de nacionalidad norteamericana que fueron víctimas de ataques terroristas relacionados con dicho país del Mar Rojo durante los últimos 30 años. En Sudán se han alojado y entrenado varios grupos terroristas patrocinados por Irán y otros países de la región durante décadas.

A cambio de dicho pago, EUA removerá a Sudán de la lista de “países promotores del terrorismo”, dicha lista bloquea el acceso al sistema financiero internacional y a los mercados occidentales, limitando a los que en ella están a sus relaciones con los gobiernos como China, Rusia, Venezuela e Irán que utilizan otros medios para recibir y enviar dinero y mercancías.

Ante la salida de Sudán, dicha lista sólo quedará integrada por Siria, Corea del Norte e Irán.

En la llamada el Primer Ministro de Sudán dijo… “agradezco mucho al Presidente de EUA y espero abonar a la construcción de esta relación y establecer fuertes lazos económicos y políticos entre las dos naciones y el resto del mundo”.

EUA trabajará con Irán para lograr que sean autosustentables en alimentos y ayudarlos a reducir su deuda externa.

Si Sudán pagó tanto dinero por reconocer a Israel, algo debe haber de bueno y esto debe ser dinero. Las negociaciones parecen incluir algún tipo de apoyo o acceso a inversiones y fondos directos por más de $800 millones de dólares y otros $3 mil millones de dólares vía externa en proyectos especiales que buscan aliviar varios problemas a los 45 millones de habitantes de dicho país del que más de 40 millones son musulmanes.

Pronto veremos los puntos del acuerdo y si los beneficios para Sudán se reflejan en la población que está pasando por una terrible crisis política y económica desde hace un par de años.

Lo que es seguro es que al menos no tendrán que estar gastando en pagar mercenarios para atacar al pueblo judío, también es cierto que ya no podrán usar su territorio para que terroristas se entrenen o escondan como sucedió con el propio Osama Bin Laden y Al-Qaeda que desde ese territorio organizó ataques a otros países como Kenia, EUA, Uganda, Israel, Etiopía, Arabia Saudita y otros.

Sudán tiene una deuda externa de más de $68 mil millones de dólares y es hogar de más de 2 millones de refugiados que huyeron de Siria, Chad y Sudán del Sur, por lo que lograr mejores relaciones con países fuera de la liga Árabe.

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MUNDO

¿El Waterloo de Trump?

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Opinión, por Luis Manuel Robles Naya //

Los Estados Unidos están siendo víctima de su propio éxito económico como sociedad de consumo. Su elevado déficit deriva de su alto número de consumidores con poder adquisitivo que consumen muchos productos importados.

Esto no sería malo, según Keynes, ya que el gasto en el consumo activa el ahorro, pero el problema de EUA es que no ahorra y ha financiado su déficit con deuda, lo que es capitalizado principalmente por China que, con su recaudación o superávit, ha financiado su crecimiento con políticas de la más pura inspiración capitalista.

China es un gigante de la manufactura, y potencia económica y científica, y el error estratégico de Trump sería querer competir con ellos en la manufactura. Parece que así lo comprendieron sus asesores y aunque en sus políticas insisten en llevar de nuevo la manufactura a su país, ese parece un objetivo secundario en la guerra comercial que han desatado. El objetivo primordial está en restablecer el equilibrio y reducir los déficits ingresando más y gastando menos.

La solución salvaje que se le ocurrió al presidente Trump y sus asesores fue poner tarifas o aranceles en forma universal con tasa fija, y recíprocos y proporcionales con el déficit de los países con balanza más desnivelada en su contra, como es el caso de China a la que impuso aranceles hasta de 145%.

Las consecuencias ya han sucedido. Las bolsas y el capital especulativo acusaron la incertidumbre; las cadenas de suministro se paralizaron o ralentizaron; las inversiones se retrajeron; el dólar se ha depreciado hasta un 8% y la relación comercial con China llegó a equipararse con un embargo por los altos aranceles recíprocos entre ambas naciones.

La semana anterior observamos cómo, en consecuencia, con la amenaza de una recesión mundial, llegaron los dos gigantes a una mesa de negociación en Ginebra, Suiza, en la cual acordaron una tregua de tres meses y la reducción temporal de sus aranceles; China los dejaría en 10% y los EUA en 30%. Algunos lo vieron como una capitulación o rendición decorosa ante la demostración China de su fortaleza y sobre todo su gran capacidad de resiliencia por la disciplina de sus consumidores y por la independencia de su proveeduría, a diferencia de sus adversarios que enfrentan presiones de productores y consumidores por los efectos de su política en las cadenas de suministro y en los precios.

A simple vista sería tanto como aceptar que Ginebra ha sido el Waterloo de Trump al llegar debilitado y ceder en la batalla arancelaria. Pero una vista más al fondo y pensando que una guerra se considera ganada al conseguir sus objetivos, la percepción de derrota debería ser reconsiderada.

En la tregua, Trump mantiene altos sus aranceles, pues el 30% no es bajo si se suman los adicionales al acero y aluminio ya existentes. Los precios al consumidor irán al alza en un riesgo político calculado antes de la elección intermedia, pero se reducirá el consumo de los productos que provocan el déficit; la devaluación del dólar resultante reduce la presión sobre la deuda y la especulativa con los bonos del tesoro; la inflación se mantiene en niveles controlables por la FED y la permanencia de aranceles altos con el resto del mundo aumenta la recaudación y provoca el ahorro necesario para componer la cuenta nacional.

Entonces la percepción de derrota no sería tan exacta, pues sus objetivos se estarían cumpliendo, tal vez no en la proporción deseable, pero si en el sentido correcto.

Falta saber cuál será la posición de la Unión Europea, Japón, Corea y los integrantes del BRIC, cuya situación es diferente a la de China y es presumible que con ellos tratará el presidente Trump de negociar en condiciones de mayor conveniencia.

La política del presidente Trump enfrenta presiones en todos los frentes, el interno y el exterior y eso si significa una debilidad, pues sin un respaldo decidido de los suyos las condiciones para negociar no serán las que el imaginó al desatar esta vorágine comercial y por ello considero que Ginebra no será su Waterloo, pues todavía le quedan demasiados frentes.

Sus objetivos son los necesarios para lograr equilibrar la balanza de pagos y darles respiro a las finanzas públicas, pero la estrategia partió de cálculos equivocados sobre la posición de fuerza. El gran garrote ya no intimida como antes y a él le faltan las palabras suaves que recomendaba Roosevelt.

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MUNDO

Elección del Papa León XIV: El mundo recibe su elección entre esperanza y cautela

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Por Raúl Cantú //

La elección del cardenal Robert Francis Prevost como Papa León XIV el 8 de mayo de 2025, marcó un hito histórico al ser el primer pontífice estadounidense y el segundo de América, tras el Papa Francisco. Su nombramiento generó un amplio espectro de reacciones globales, desde celebraciones hasta análisis críticos, reflejando la relevancia de la Iglesia Católica en el panorama mundial. A continuación, se destacan los impactos y reacciones más significativos, organizados en cuatro aspectos clave:

Celebración y orgullo en Estados Unidos y Perú

Estados Unidos: La elección de León XIV fue recibida con entusiasmo en su país natal. El presidente Donald Trump expresó su orgullo en Truth Social, calificándola como “un gran honor para nuestro país” y mostrando interés en reunirse con el nuevo pontífice.

Líderes políticos como el secretario de Estado Marco Rubio, el expresidente Barack Obama y el alcalde de Chicago Brandon Johnson destacaron el significado histórico de un Papa estadounidense, enfatizando su potencial para unir y liderar con compasión. La Arquidiócesis de Chicago y la Universidad de Villanova, alma máter de Prevost, también celebraron su trayectoria y humildad. 

Perú: La nacionalidad peruana de León XIV, adquirida en 2015 tras décadas de trabajo misionero, generó una ola de júbilo. La presidenta Dina Boluarte lo describió como un “ciudadano peruano por elección y corazón”, destacando su labor pastoral en Chiclayo y su cercanía con los más necesitados. La Conferencia Episcopal Peruana lo elogió como un “latino-estadounidense” con visión global, y la Federación Peruana de Fútbol lo celebró como un “capitán” de la fe.

Impacto: La doble identidad de León XIV como estadounidense y peruano rompió el tabú histórico contra un Papa de una superpotencia, posicionándolo como un puente entre el Norte y el Sur global, con expectativas de un liderazgo inclusivo y centrado en los marginados.

REACCIONES POLÍTICAS Y DIPLOMÁTICAS GLOBALES

Europa: Líderes europeos destacaron el potencial de León XIV para promover la paz y los derechos humanos. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó su esperanza de que el pontificado fortaleciera el diálogo global, mientras los Reyes de España resaltaron su mensaje de paz. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros líderes de la UE subrayaron la disposición para colaborar con el Vaticano en desafíos como el cambio climático y la dignidad humana. El primer ministro británico Keir Starmer calificó la elección como “trascendental”, y la primera ministra italiana Giorgia Meloni lo vio como una guía espiritual en un mundo necesitado de esperanza. 

Rusia y Ucrania: Vladimir Putin expresó su deseo de mantener un “diálogo constructivo” basado en valores cristianos, mientras Volodímir Zelenski valoró la postura del Vaticano contra la invasión rusa y pidió apoyo moral continuo.

América Latina: La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum reafirmó la convergencia humanista con el Vaticano, y el presidente colombiano Gustavo Petro instó a León XIV a defender a los migrantes latinoamericanos “humillados” en EE.UU. La presidenta de Argentina, a través de su vicepresidenta Cristina Fernández, y el presidente Javier Milei también celebraron la elección, este último con un mensaje simbólico. 

Impacto: Las reacciones reflejan expectativas de que León XIV actúe como mediador en un contexto global polarizado, con énfasis en la paz, la justicia y la cooperación multilateral, continuando el legado diplomático de Francisco.

EXPECTATIVAS DE CONTINUIDAD Y DESAFÍOS ECLESIALES

Continuidad con Francisco: León XIV, cercano al Papa Francisco, es percibido como un centrista con inclinaciones progresistas, lo que sugiere una continuidad en temas como la atención a los pobres, la sinodalidad y la reforma eclesial. Su elección del nombre “León” evoca a León XIII, conocido por su doctrina social, lo que podría indicar un enfoque en la justicia social y el diálogo con la modernidad. Su primera misa en la Capilla Sixtina, donde habló de ser un “fiel administrador” de la Iglesia, reforzó estas expectativas.

 Desafíos internos: La elección generó debates sobre el poder estadounidense en la Iglesia. Expertos como Anne Barrett Doyle de BishopAccountability expresaron preocupaciones sobre una percepción de “consolidación excesiva” del poder de EE.UU., mientras otros, como Cristina Traina, esperaban un Papa del Sur global. Además, surgieron controversias sobre supuestos encubrimientos de abusos en Perú, negados por el obispo Edinson Farfán, quien afirmó que Prevost actuó correctamente derivando casos al Centro de Escucha.

Impacto: León XIV enfrenta el reto de equilibrar las reformas de Francisco con las tensiones internas entre facciones conservadoras y progresistas, mientras mantiene la credibilidad de la Iglesia frente a escándalos históricos.

PERSPECTIVAS AMBIENTALES Y SOCIALES

Cambio climático: La elección de León XIV fue vista como una oportunidad para continuar el legado ambiental de Francisco, autor de Laudato Si’. Su discurso de noviembre de 2024, donde pidió pasar “de las palabras a la acción” en el cambio climático, y su defensa de una relación recíproca con la naturaleza, generaron esperanzas de un liderazgo climático fuerte, especialmente relevante para países vulnerables como Perú.

Derechos humanos y migración: Su experiencia en América Latina, especialmente en Perú durante la represión de los años 90, lo posiciona como un defensor potencial de los derechos humanos. Su crítica al indulto de Alberto Fujimori en 2017, pidiendo un perdón personal a las víctimas, refleja un enfoque de reconciliación. Líderes como Petro esperan que abogue por los migrantes, mientras otros anticipan un énfasis en la pobreza y la justicia social.

Impacto: León XIV tiene la oportunidad de consolidar la influencia moral del Vaticano en temas globales urgentes, pero deberá navegar un contexto de creciente nacionalismo y polarización, donde su pragmatismo y cautela política serán clave.

ENTRE ESPERANZA Y CAUTELA

La elección de León XIV desató una mezcla de celebración, esperanza y cautela a nivel mundial. Su identidad como estadounidense y peruano, su cercanía al legado de Francisco y su experiencia pastoral lo posicionan como un líder con potencial para unir regiones y abordar desafíos globales. Sin embargo, enfrenta retos significativos, desde percepciones de hegemonía estadounidense hasta tensiones internas en la Iglesia. Las reacciones de líderes mundiales, organizaciones y fieles reflejan una expectativa común: que su pontificado sea un faro de paz, diálogo y justicia en un mundo fragmentado.

DISCURSO COMPLETO DEL PAPA LEÓN XIV (8 DE MAYO DE 2025) 

El discurso inaugural del Papa León XIV, pronunciado el 8 de mayo de 2025 desde el balcón de la Basílica de San Pedro tras su elección como Sumo Pontífice, es un mensaje de paz, unidad y diálogo, con un fuerte énfasis en la continuidad del legado del Papa Francisco. Robert Francis Prevost, cardenal estadounidense con nacionalidad peruana, elegido en la cuarta votación del Cónclave de 2025, adoptó el nombre de León XIV y se dirigió a los fieles en italiano, con una parte en español dedicada a la diócesis de Chiclayo, Perú, donde fue obispo. A continuación se ublica el discurso completo basado en transcripciones de fuentes confiables.

¡La paz esté con todos vosotros! Queridísimos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo Resucitado, el Buen Pastor que dio la vida por el rebaño de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz entrara en vuestros corazones, alcanzara a vuestras familias, a todas las personas, dondequiera que estén, a todos los pueblos, a toda la Tierra. La paz esté con vosotros.

Esta es la paz de Cristo Resucitado, una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante. Proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente. Aún conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del Papa Francisco, que bendecía a Roma. ¡El Papa que bendecía a Roma daba su bendición al mundo entero, aquella mañana del día de Pascua! Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: ¡Dios nos quiere, Dios los ama a todos, y el mal no prevalecerá! ¡Estamos todos en las manos de Dios! Por lo tanto, sin miedo, unidos de la mano con Dios y entre nosotros, sigamos adelante. Somos discípulos de Cristo. Cristo va delante de nosotros. El mundo necesita su luz. La humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzada por Dios y su amor.

Ayúdennos también ustedes, los unos a los otros, a construir puentes con el diálogo, con el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo siempre en paz. ¡Gracias al Papa Francisco! Quiero agradecer también a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como una Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, tratando siempre de trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio, para ser misioneros.

Soy hijo de San Agustín, agustino, que dijo: “Con ustedes soy cristiano y para ustedes obispo.” En este sentido, todos podemos caminar juntos hacia esa patria que Dios nos ha preparado. ¡A la Iglesia de Roma, un saludo especial! [Aplausos] Debemos buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes, el diálogo, siempre abierta a acoger como esta plaza con los brazos abiertos. Todos, todos los que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia, el diálogo y el amor.

(Parte en español) Y si me permiten también, una palabra, un saludo a todos aquellos y, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo. (Fin de la parte en español)

A todos vosotros, hermanos y hermanas de Roma, de Italia, de todo el mundo, queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que busca siempre estar cerca, sobre todo, de aquellos que sufren. Hoy es el día de la Súplica a la Virgen de Pompeya. Nuestra Madre María quiere siempre caminar con nosotros, estar cerca, ayudarnos con su intercesión y su amor.

Ahora quisiera rezar junto a ustedes por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz en el mundo. Pidamos esta gracia especial a María, nuestra Madre. [Recita el Ave María]. [Imparte la bendición Urbi et Orbi].

 

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MUNDO

La sorpresa de León XIV: El espíritu santo y las bolas de cristal

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Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //

Mi primo Gabriel Ibarra Félix me escribió tras la elección del Papa León XIV, con su típico humor: “¿Qué tal los vaticanólogos y sus bolas de cristal? ¡Está más difícil adivinarle al Espíritu Santo que a una elección mexicana!” Y no le falta razón. La elección del cardenal Robert Francis Prevost, estadounidense y peruano, como nuevo pontífice el 8 de mayo de 2025, dejó a todos con la boca abierta. Ni los expertos más sesudos ni las casas de apuestas, que ya hacen negocio con los cónclaves, tuvieron al nuevo Papa en sus quinielas.

La elección sorprendió porque los pronósticos subestimaron la opacidad del cónclave, se centraron en candidatos de alto perfil, ignoraron la viabilidad de un candidato de consenso como Prevost y no anticiparon cómo los cardenales priorizarían estabilidad y continuidad sobre narrativas regionales o mediáticas

Los vaticanólogos, con sus listas de “papabili”, apostaban por nombres como Parolin, Tagle, Erdő o Schönborn, figuras de alto perfil que encajaban en narrativas previsibles: un Papa asiático, un europeo moderado o un progresista carismático. Pero Prevost, un agustino de 69 años con trayectoria misionera en Perú y un perfil discreto como prefecto del Dicasterio para los Obispos, no estaba en el radar. ¿Por qué? Porque el cónclave, con sus 129 cardenales electores, es un enigma sellado por el secreto y guiado por dinámicas internas que escapan a las especulaciones externas.

La elección de León XIV demuestra que el Espíritu Santo no sigue guiones mediáticos. Los cardenales, moldeados por el legado de Francisco, buscaron un candidato de consenso: alguien que uniera al Norte y al Sur global, que continuara las reformas sinodales y que ofreciera estabilidad en una Iglesia herida por escándalos. Prevost, con su doble identidad y su experiencia en periferias, emergió como esa figura inesperada, recordándonos que los cónclaves no son elecciones políticas, sino actos de fe y discernimiento.

La elección de un nuevo Papa, tras la muerte de Francisco, ha dejado en evidencia, una vez más, que el poder —incluso en su dimensión espiritual— no se somete fácilmente a las quinielas de los expertos. Los autodenominados «vaticanólogos» y analistas, con sus elaboradas proyecciones basadas en tendencias geopolíticas, perfiles ideológicos y supuestas señales del cónclave, han fallado estrepitosamente en predecir al sucesor de Jorge Mario Bergoglio.

¿Por qué se equivocaron? La respuesta no está en la falta de información, sino en la incapacidad de comprender la complejidad de una institución milenaria que opera en un terreno donde lo humano y lo divino se entrelazan de formas impredecibles.

Primero, los vaticanólogos cayeron en la trampa de proyectar sus propios prejuicios y agendas. Muchos apostaron por un Papa que reflejara las prioridades de la modernidad: un líder progresista para continuar el legado de Francisco, un conservador para «corregir el rumbo» o incluso un outsider de África o Asia para simbolizar una Iglesia global.

Sin embargo, olvidaron que el Colegio Cardenalicio no es un parlamento ni una junta corporativa. Sus decisiones no se rigen por encuestas o corrientes mediáticas, sino por un delicado equilibrio de poder, fe y, en muchos casos, inspiración impredecible. La elección de un Papa no es solo política; es un acto que los cardenales creen guiado por el Espíritu Santo, un factor que ningún algoritmo o análisis puede prever.

Segundo, los analistas subestimaron la opacidad del cónclave. A pesar de los avances en la era de la información, el Vaticano sigue siendo un bastión de secretismo. Las filtraciones son mínimas, y las verdaderas negociaciones entre cardenales —si es que las hay— ocurren en susurros, no en titulares.

Los vaticanólogos, confiados en sus fuentes y en la lógica de las facciones, construyeron castillos en el aire. Creyeron que los cardenales votarían como bloques predecibles: los europeos contra los latinoamericanos, los progresistas contra los tradicionalistas. Pero la historia del cónclave nos enseña que las alianzas son fluidas y las sorpresas, frecuentes. Recordemos que el propio Bergoglio, en 2013, no estaba en las listas de los favoritos.

Tercero, muchos se dejaron llevar por profecías sensacionalistas, como las de Nostradamus, que hablaban de un «Papa Negro» o el fin del catolicismo. Estas narrativas, amplificadas por medios en busca de clics, distorsionaron el análisis serio. En lugar de estudiar la composición del Colegio Cardenalicio o las prioridades teológicas de la Iglesia, algunos analistas se perdieron en especulaciones esotéricas, alimentando un circo mediático que poco tenía que ver con la realidad. Como escribí alguna vez sobre la política mexicana, «las sorpresas de la vida son más dinámicas e impredecibles de lo que los expertos quieren admitir» (Conciencia Pública, 2022). Lo mismo aplica al Vaticano.

Finalmente, los vaticanólogos olvidaron que la Iglesia no opera con la lógica del mundo secular. Mientras los analistas buscaban un Papa que respondiera a las demandas de la opinión pública —diversidad, inclusión, cambio climático—, los cardenales priorizaron la misión espiritual y la estabilidad institucional. La elección del nuevo Papa, cuya identidad ha desafiado las expectativas, refleja una decisión que trasciende las categorías de izquierda o derecha, Norte o Sur. Es un recordatorio de que la Iglesia, con sus contradicciones y misterios, no se deja encasillar.

En conclusión, los vaticanólogos erraron porque confiaron demasiado en sus herramientas terrenales: contactos, tendencias y narrativas prefabricadas. Subestimaron la profundidad de una institución que, aunque anclada en el mundo, se rige por reglas propias.

LO QUE ESPERA EL MUNDO DE LEÓN XIV

León XIV hereda las reformas sinodales de Francisco y el reto de los escándalos de abusos. Los fieles esperan que impulse la sinodalidad, incluya a los laicos y restaure la credibilidad eclesial, con claridad en la inclusión femenina y la respuesta a víctimas. Su pragmatismo como prefecto del Dicasterio para los Obispos es un activo, pero su pasado en Perú será escrutado.

Globalmente, se anticipa un liderazgo en cambio climático, siguiendo Laudato Si’, y en derechos humanos, por su experiencia en Perú durante la represión. Líderes como Petro lo ven como defensor de migrantes y pobres, aunque deberá sortear tensiones geopolíticas entre EE.UU. y otras potencias para mantener la neutralidad vaticana.

León XIV es esperado como un unificador en un mundo dividido. Su humildad y formación agustina le permiten dialogar con diversas culturas y religiones. Con gestos proféticos y misericordiosos, tiene la oportunidad de guiar a la humanidad hacia la reconciliación, consolidándose como pastor global.

 

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