Connect with us

NACIONALES

Laura Chávez: «La construcción de paz debe generar seguridad ciudadana»; voluntad y recursos se requieren para que funcione

Publicado

el

Por Francisco Junco //

Para Laura Chávez Zavala, presidenta de la colectiva libre Cultura de Paz Desde las Mujeres Diversas Cosmovisiones, tener en Jalisco la Ley de Cultura para la Paz, que es una ley bondadosa, está bien, sin embargo y según datos estadísticos, las mujeres han sido violentadas y Jalisco sigue siendo precursor de estadísticas elevadas y desafortunadas veamos.

Según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a nivel nacional 10,753 mujeres fueron víctimas de algún presunto delito en junio de 2024. De la cifra total, 590 corresponden al estado de Jalisco, con lo que se ubicó en la posición número 3 a nivel nacional, señaló la también presidenta del Colegio de Abogados y Abogadas Especialistas en Derecho Familiar.

Además, agregó que la tasa de victimización de mujeres en Jalisco fue 13.34, ubicando a la entidad en el lugar 19 a nivel nacional. “La cifra de junio representa un supuesto decremento de 8.39 por ciento respecto a mayo, cuando 644 mujeres fueron víctimas de algún presunto delito”, acotó.

La ex Comisionada Ciudadana de la Comisión Ejecutiva, de Atención a Víctimas en el Estado de Jalisco, señaló a Conciencia Pública que actualmente la cultura de paz enfrenta todavía varios desafíos como son la intolerancia, intereses particulares, políticos, económicos, entre otros, y celebró que exista una Ley de Cultura de Paz en Jalisco, pero que si el gobierno junto con la ciudadanía no se activa, se va a quedar en letra muerta.

LOS DESAFÍOS

¿Por qué se ha vuelto tan importante hablar de la paz, en un contexto de violencias, qué se logra promoviendo la cultura de paz?

Promover la cultura de paz enfrenta todavía varios desafíos como la intolerancia, intereses particulares, políticos, económicos, practicar los diálogos constructivos, fomentar la práctica constante de los valores que lleve a reducir al mínimo las violencias o generar herramientas para erradicarla.

Promover la cultura de paz deberá aumentar la práctica de los valores y virtudes, los niveles de justicia y de respeto a los derechos humanos, debe fortalecer la cohesión social para construir puentes de paz a través de diálogos asertivos entre la ciudadanía y entre ciudadanía y gobierno, con ese capital social que sustente la democracia, la seguridad y el desarrollo que nos permita avanzar hacia un estado de paz, individual y colectivo, busca el bienestar.

En COEFAM (Colegio de Abogados y Abogadas Especialistas en Derecho Familiar) que comenzamos a promover la cultura y la educación para la paz desde la academia para actualizar a profesionales del derecho, la psicología, trabajo social y otras ramas a fines a las relaciones y derechos familiares, hemos promovido los diálogos en familia, y desde el 2018 insistimos en que se generen los círculos de paz, en las familias en las escuelas, en las instituciones públicas y privadas.

¿Hablas de construcción de paz, la paz se construye?

Si, la paz es inacabada, es imperfecta, es un día a día y precisamente se construye ejerciendo ese conjunto de valores universales, esas actitudes responsables de las que te hablé, por ello es un sistema de vida, que debe generar oportunidad para la ciudadanía en su desarrollo personal.

Es como un camino inacabado que nos lleva a pensar en un modo de vida diferente, por ello, la paz es un proceso constante que se reconoce y se construye cotidianamente que nos lleve también a construir nuevos paradigmas para comprender y lograr mundos más pacíficos.

¿A quién le corresponde construir la paz?

A ti, a mí, a nuestras familias, a toda la ciudadanía nos corresponde construir la paz, generar cambios de paradigmas que disminuyan e incluso erradiquen las violencias, la paz se construye desde cada ámbito, pero, hay un ente obligado para trabajar por una cultura de paz y les corresponde construir la paz a los Estados suscritos a la ONU, al gobierno primordialmente, como lo señala la Declaración y Programa de las Naciones Unidas sobre una Cultura de Paz, lo que lleva a generar normas y crear instituciones, políticas públicas de programas de cultura de paz. En el caso Jalisco, le corresponde a la Secretaría de Planeación y Participación Ciudadana.

LA LEY DE CULTUIRA DE PAZ DE JALISCO

Jalisco tiene una ley de cultura de paz, que se dice distintiva de otros Estados y de vanguardia ¿de qué ha servido esta para erradicar las violencias en nuestro Estado?

Si, en Jalisco se expidió la Ley de Cultura de Paz, el 11 de mayo del 2021, y que tiene como objeto, lo dice esta ley: ‘respetar, proteger, promover y garantizar la paz como un derecho humano del que todas las personas, sin distinción alguna’.

Dentro de esta ley surge como un mandato el Programa Estatal de Cultura de Paz en el que se revisan varios puntos, quiero hacer énfasis en uno refiriéndome a tu pregunta, ese punto es crucial porque habla de la paz y las violencias, que de manera objetiva y neutral aborda los temas de violencia estructural o vicios estructurales que impiden el ejercicio pleno de los derechos de las personas víctimas de violencia o de violación a sus derechos humanos, y que existe una normalización de las violencias por arraigos culturales, como te dije anteriormente la cultura de las violencias en vez de la cultura de la paz, que desafortunados, son factores que vulneran a la población inmersa en discursos de odio, machismos arraigados, que afectan de forma directa en el ámbito físico ámbito físico, emocional, económico, sexual, entre otros.

Luego entonces, normalizar las violencias va a incidir sí o sí y textualizo como se estableció en dicho plan, en el incremento de los delitos que se ve impulsado, en parte, por el crimen organizado y por las deficiencias de un sistema de seguridad pública y justicia con enfoque punitivo, puntualizo régimen de castigo y cero restaurativo, se incrementa el miedo de la ciudadanía con lo cual se incrementa la desconfianza hacia las autoridades y la afectación en las relaciones sociales.

 

VOLUNTAD Y RECURSOS

¿De qué servirá la Ley de Cultura de Paz en Jalisco para erradicar las violencias?

Si hablamos de violencias debemos hablar de seguridad, como lo señalé anteriormente, por ello relaciono con este tema una interpretación que hace la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, al hablar de seguridad, no es limitativo a una lucha contra la delincuencia, sino de crear un ambiente propicio y adecuado para una convivencia pacífica entre las personas, por lo que hay un factor para rescatar en cualquier ley que hable de cultura de paz y ese factor es la labor constante, continuada de la prevención.

En el Artículo 2 de la Ley de Cultura de Paz del Estado, expresa una primordial meta que consiste en erradicar las distintas formas de violencia con presencia en la entidad, desde la familiar, la de género, laboral, escolar etc.

Quiero hacer una connotación y la hago desde el corazón y con el respeto que merecen quienes deban echar a andar cualquier legislación que promueva la construcción o la cultura de paz, que de nada sirve tener legislaciones bondadosas si las personas operadoras de los sistemas preventivos de las violencias o jurídicos restaurativos no creen en dichos sistemas, en los cambios.

Suponemos en positivo que para que una ley de cultura de paz funcione no sólo se requiere de presupuesto, John Paul Lederach dice que se requiere para construir la paz: voluntad. Un equipo que debe estar constituido por ciudadanía y gobierno, para lograr la gobernanza para la paz, con creatividad para alcanzar un cambio de pensamiento, ejercer siempre la negociación, una convivencia sana y el respeto por la vida, que son palabras legadas por Johan Galtung.

Entonces, considero que mientras nos neguemos a generar un cambio individual y colectivo, con políticas del buen trato, ninguna ley erradicará las violencias.

AUMENTO DE VIOLENCIA CONTRA MUJERES

Hablando de la violencia en razón de género, con esta Ley de Cultura de Paz ¿han disminuido las violencias contra las mujeres, los feminicidios en Jalisco?

La Ley de Cultura de Paz si habla de disminuir las violencias, sin embargo, es en las que sufre la población en general, y el Plan Estatal si menciona algo sobre la violencia específica contra las mujeres, sin embargo, no es la ley que cuente con los mecanismos avanzados para la protección integral de las niñas y mujeres, para ello contamos con la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencias, que nos da la forma de medir indicadores como lo es la Alerta de violencia de género como mecanismo de protección emergente que se constituye por “acciones gubernamentales de emergencia” para erradicar precisamente la violencia feminicida.

Tenemos leyes bondadosas pero, según datos estadísticos, las mujeres han sido violentadas y Jalisco sigue siendo precursor de estadísticas elevadas y desafortunadas veamos:

Según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a nivel nacional 10,753 mujeres fueron víctimas de algún presunto delito en junio de 2024.

De la cifra total, 590 corresponden al estado de Jalisco, con lo que se ubicó en la posición número 3 a nivel nacional, en tanto que, la tasa de victimización de mujeres en el estado fue 13.34, ubicándose en el lugar 19 a nivel nacional. La cifra de junio representa un supuesto decremento de 8.39 por ciento respecto a mayo, cuando 644 mujeres fueron víctimas de algún presunto delito.

El mismo secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) nos informa que se han registrado 184 feminicidios en México en lo que va del año, desafortunadamente Jalisco se encuentra en un tercer lugar en temas de feminicidios, aunque suenan pocos hasta abril 2024 iban 6 feminicidios.

Lo cual estadísticamente y en las notas periodísticas nos lleva a creer que han disminuido a 2 feminicidios por día, eso no es verdad, más bien tendríamos que insistir que la perspectiva de género y sobre todo la perspectiva de feminicidio sea el eje central columna vertebral de las investigaciones de delitos violentos y muertes de mujeres.

En todo caso, pudiéramos afirmar que ha aumentado el abstencionismo de denunciar los delitos de violencia contra las mujeres, que son la antesala de los feminicidios, la cultura machista y el patriarcado sigue reinando y las mujeres siguen aterradas, por las mismas situaciones que en el mismo plan estatal de desarrollo para la paz afirma, por miedo, por dejar de creer en las instituciones, y como he dicho siempre denunciar se convierte en un calvario.

Recordar que la cultura de paz, es también tener la cultura de la denuncia, de no callar ni tolerar lo que te daña, exprésate, hay que ejercitar los aparatos administrativos y jurisdiccionales. Y si tienes algún conflicto que no se ha elevado a violencia opta por la mediación también genera mucha paz.

ENTREVISTAS

Francisco Reséndiz Neri, candidato a juez de distrito: Juzgar con pasión, servir con independencia

Publicado

el

Por Francisco Junco //

“Quiero seguir siendo juez porque es mi vocación y mi pasión. No busco poder, sino servir”, afirma con convicción Francisco Reséndiz Neri, Juez Séptimo de Distrito en Jalisco, mientras enfrenta un proceso inédito en México: la elección popular de jueces el 1 de junio de 2025.

Con más de 20 años en el Poder Judicial y nueve como titular en materia penal, Reséndiz, identificado con el número 25, defiende su trayectoria y su amor por los derechos humanos como su principal carta de presentación.

Un camino desde abajo

Reséndiz comenzó en los escalones más bajos del sistema judicial, como meritorio, haciendo copias y aprendiendo desde la base. Su carrera incluye roles como actuario penal, secretario del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, y juez federal en materia de cateos y arraigos en la Ciudad de México, hasta llegar a la titularidad del Juzgado Séptimo de Distrito.

“Me mueve, el hecho de que creo que esto tiene que mejorar en la selección y que se requerirán personas de experiencia, personas independientes, que contribuyan a que subsista lo que es propiamente la división de poderes, la democracia como la conocemos actualmente, porque la defensa más cercana que tiene el ciudadano y todas las personas contra cualquier acto arbitrario, es precisamente el juicio de amparo, único en el mundo que permite anular cualquier acto”, señala, destacando su compromiso con la división de poderes y la democracia.

Retos de una elección sin precedentes

En entrevista con Conciencia Pública, Reséndiz aborda con franqueza los desafíos de esta elección. “Será difícil que la gente vote con cientos de nombres en una boleta, sin partidos ni propuestas tangibles”, admite. Reconoce riesgos, como la posible influencia de poderes fácticos, incluido el crimen organizado, pero insiste en que la solución es simple: “Apegarse a la ley, al caso concreto y a la Constitución”. Su experiencia, dice, es su escudo contra presiones externas.

Dilemas judiciales

Francisco Reséndiz Neri reconoce que uno de los grandes dilemas actuales en la labor jurisdiccional es la falta de una postura clara de la Suprema Corte respecto a la jerarquía entre los tratados internacionales y la Constitución.

“Muchos jueces, actuando de manera fundada, han establecido que debe prevalecer el tratado sobre la Constitución en ciertos casos, especialmente cuando se trata de derechos humanos”, explica. Sin embargo, esa práctica ha generado reacciones del poder legislativo, que habla de afectaciones a la soberanía nacional. “El problema es que cuando un juez aplica el tratado por encima de la Constitución, aunque sea para proteger derechos humanos, puede ser señalado o etiquetado, y eso no debería pasar”, señala.

Una justicia humana y equitativa

Cuenta cómo, en un caso de abuso sexual contra un menor, “coincidía la edad con la de mi hija. Estás tentado a echarle más cosas, pero no puedes. Tienes que ser objetivo. No puedes decidir por lo que sientes” y reafirmó que la objetividad no lo aleja de la empatía, “hay que ponerse en los zapatos de los otros. Todos tienen un proyecto de vida, todos merecen respeto”.

Propuestas claras

¿Por qué votar por él? Reséndiz enumera tres razones:

“Quiero que votes por mí porque tienes derecho a una persona capacitada. Quiero que votes por mí porque tienes derecho a una persona que ha administrado justicia y que tiene noción de lo que es o son los actos injustos. Y, tres, quiero que votes por mí porque siempre dialogaré por la protección de los derechos de las personas. Esa es mi directriz”, subraya.

Deuda histórica con las víctimas

Para Reséndiz Neri, el sistema penal mexicano tiene una deuda histórica con las víctimas, “el sistema ha privilegiado la forma sobre el fondo”, lamenta. Y pone un ejemplo elocuente, “no es lo mismo liberar a alguien porque no se leyó un derecho a tiempo, que porque no se comprobó su responsabilidad. Hay que cuidar las formas, sí, pero sin perder de vista la justicia de fondo”, apunta. Desde esa visión, Francisco Reséndiz cree necesario revisar la legislación para que no se convierta en un laberinto que sirva como impunidad.

El juez habla con firmeza sobre temas que no todos tocan con tanta claridad, por ejemplo, aseguró que la diversidad llegó para quedarse. “No puede haber discriminación por preferencia sexual, por origen étnico o por discapacidad. Es una deuda histórica que tenemos con los grupos vulnerables”. Defiende los protocolos para juzgar con perspectiva de género, y asegura que su compromiso es procurar una justicia que no sólo sea formalmente igual, sino sustantivamente justa.

En un México donde la desconfianza hacia las instituciones prevalece, Reséndiz ofrece su trayectoria: nueve años como titular del Juzgado Séptimo de Distrito y una carrera forjada en la experiencia.

En la inédita elección de jueces del 1 de junio de 2025, lamenta no poder prometer resultados tangibles como un político que ofrece obras públicas. “Solo prometo proteger los derechos de quienes lleguen a mi juzgado, porque así lo manda la Constitución”, asegura con convicción. “No lo hago por poder, sino por deber”.

Continuar Leyendo

CARTÓN POLÍTICO

Herida abierta

Publicado

el

Continuar Leyendo

NACIONALES

Daniel Cosío Villegas y el dominio presidencial

Publicado

el

Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //

Muy certero el dicho aquel de “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.

Daniel Cosío Villegas, historiador, economista, catedrático, intelectual reconocido por tirios y troyanos, escribió varios libros que dieron luz para comprender cómo se hizo y cómo funcionó el Sistema Político Mexicano, confeccionado por revolucionarios, entre los que sobresalen, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y otros.

Don Daniel Cosío Villegas, quien tuvo que aclarar la mentirijilla que propagó de haber nacido en Colima, en 1900, cuando en verdad nació en la Ciudad de México en 1898, estableció en varios de sus libros, ensayos y textos, que México vivió alrededor de 70 años un sistema autoritario, presidencial y con un partido dominante.

Habrá que estar muy atentos a lo escrito por este sociólogo y diplomático que desnudó y encabritó a no pocos miembros de la élite que gobernó nuestro país desde que la Revolución se bajó del caballo hasta que llegó Fox con sus botas piteadas.

Don Daniel consideró que los poderes metaconstitucionales, de por sí concesionados en la Magna Carta de 1917, motivaron la Centralización del Poder en los rubros de política, economía y geografía. Esta concentración fue perversa, centralista y castrante para el resto de las entidades de la República. Tiempos hubo que en política “no se movía una hoja del árbol” sin la aprobación del Presidente de la República (así con mayúsculas) porque su poder era inmenso, total y arbitrario.

La subordinación de las autoridades municipales, estatales, así como de los poderes Legislativo y Judicial, al omnímodo poder presidencial se tornó, incluso, patético, absurdo y kafkiano.

El presidente priista en turno era un dios sexenal, que hacía y deshacía según su voluntad, su ánimo y sus intereses personales y de grupo. ¡Ay de aquél o aquellos que osaran ir en contra de la voluntad del todopoderoso presidente! Le esperaba cárcel, muerte política o… de veras.

Con esas condicionantes se canceló así la actividad política como factor de movilidad social; brilló la ausencia de un programa político claro y se apoderó del poder el oportunismo descarado y descarnado de las huestes “hienas” que pululan siempre buscando la carroña que dejan los “leones” de la grilla.

Un factor más fue el partido único, mediante el cual se legitimaron los cambios sexenales para aparentar la democracia hacia afuera, hacia los observadores mundiales. Mientras se mostraba esa falsa careta democrática al interior del partidazo y de otros partidos paleros, se practicaba la sumisión total al detentador del poder político.

Don Daniel Cosío Villegas publicó en 1972, bajo el auspicio de la Universidad de Texas, su ensayo “El sistema político mexicano, las posibilidades de cambio”.

Estableció que la creación del Partido Nacional Revolucionario, ideado en 1920, pero nacido hasta 1929, fue creado para eliminar el caudillismo de los neopolíticos postrevolucionarios, la mayoría hombres de armas, y así disminuir la violencia. Esto generó la “pax post revolución”, con el beneficio de sentar bases sólidas de la economía y algunos programas con objetivos sociales.

Octavio Paz, premio Nóbel de Literatura, solía decir que Cosío Villegas, “nos hizo conscientes de la dignidad humana”. Cosío Villegas fue director de la Escuela de Economía de la UNAM en 1933. Fue el primer director del Fondo de Cultura Económica, de 1934 a 1948 y presidente del Colegio de México de 1957 a 1963. Justamente don Daniel, siendo diplomático en Portugal, sugirió al entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, traer a México a los intelectuales españoles perseguidos por Francisco Franco por su afán republicano.

Ellos, los refugiados españoles fundaron la Casa de España, a la postre convertida en el Colegio de México. En 1943 el presidente Manuel Ávila Camacho aprueba y se crea el Colegio Nacional. Entre sus iniciadores está don Daniel Cosío Villegas y los jaliscienses, José Clemente Orozco, Enrique González Martínez, Mariano Azuela, acompañados por Manuel Sandoval Vallarta, Carlos Chávez, Alfonso Reyes, Alfonso y Antonio Caso, Ignacio Ochoterena, Diego Rivera, José Vasconcelos e Ignacio Chávez.

Cosío Villegas estableció que “el dominio presidencial mata todo espíritu cívico y convierte la vida política del país en una farsa profundamente aburrida”.

A este gran pensador mexicano se le consideró un liberal constitucionalista. Sus palabras parecieran resonar en estos tiempos de regresión al tiempo en que el sistema político mexicano se regía por el autoritarismo, la descalificación de los adversarios, la sumisión de los poderes, la compra de voluntades, el absolutismo y totalitarismo encarnado en un partido único al servicio del presidente en turno.

 

Continuar Leyendo

Tendencias

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.