JALISCO
Lemus advierte: Quien la hace la paga
Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
“Quien la hace la paga, así se sencillo (…) y que si se equivocan no habrá perdón ni olvido”, advertencia del gobernador Pablo Lemus a su gabinete escribió la compañera periodista Elsa Martha Gutiérrez en su página de X, a propósito de la encerrona del titular del Ejecutivo con los integrantes de su gabinete en Ajijic.
¿Cómo interpretar esta precisión del gobernador Lemus? Primero, así debe ser, así se debe gobernar, como obliga una ética del ejercicio público.
De entrada, no hay confusión. Y esperamos que ese sea el sino. El monopolio de la verdad y de la honestidad nadie lo tiene. El mensaje es que nadie tiene comprado el puesto y dependerá del desempeño.
Existe un manifiesto descontento no sólo en México sino en el mundo hacia los gobiernos y la clase política, cuando los casos de gandallismo, abuso y conductas irregulares, son el pan de cada día. Los gobiernos resultan ineficientes cuando no cumplen con las expectativas generadas en las campañas para obtener el voto ciudadano.
Llegan al gobierno y se sienten dueños de los cargos, como si fueran para siempre, olvidando que todo tiene fecha de caducidad.
DEGRADAR A LA POLÍTICA
En el sexenio anterior se degradó precisamente el ejercicio de la política por la pobre concepción de lo que es el gobierno, al prevalecer una visión de feudo, donde a una élite de cortesanos, se les permitía todo, a aquellos que utilizaban su autoridad para socavar y aplastar la dignidad de la persona, se le protegía desde Casa Jalisco, donde se les limpiaba de todo pecado concebido, sin considerar el daño que con ello se hacía a la sociedad.
¿Cuántas denuncias se hicieron contra altos funcionarios estatales, que se dedicaron a agredir a servidores públicos, incluyendo la violencia y los acosos sexuales contra las mujeres que nunca fueron castigados, desatando cacería de brujas contra aquellas que tuvieron el valor de denunciarlo, porque no se accedió a la pretensión del jefe?
Un anhelo de los ciudadanos es contar con gobernantes republicanos, probos e íntegros, ante los abusos y excesos que se han hecho cotidianos y que para ser atendidos se tienen que visibilizar; numerosos casos se han registrado, pero si son cercanos a la gente del poder, no pasa nada, la impunidad se impone.
En estos días precisamente fue exhibida en redes sociales la agresión a una persona que se mueve en silla de ruedas, por parte elementos de la Policía de Zapopan, atendiendo al parecer un favor para alguien poderoso. ¿Qué tipo de sanción se va a aplicar a esos servidores públicos que tienen la tarea de protegernos y darnos seguridad? Debe haber una explicación de parte de la autoridad municipal y seguramente esta semana precisarán qué tipo de sanción aplicarán.
Tanto Pablo Lemus como Juan José Frangie tienen muy claro lo que es abuso de poder; tiene muy claro lo que es la soberbia en el mundo del gobierno y la política, ya que lo sufrieron en carne propia en años anteriores, principalmente el actual alcalde zapopano, por no acatar las órdenes de quien tenía el mando superior.
A Frangie en su momento lo amenazaron de destituirlo por no querer firmar la imposición de un desplegado que iba en contra de su mejor amigo. Incluso, llegó a comentar que si el costo de ser leal a los amigos era quedar fuera del gobierno, prefería retirarse de la política. Su firmeza la mantuvo y a la larga la razón se impuso en la defensa de la dignidad.
EL MAREO DE MONTAÑA
Recientemente trascendió a las redes el caso de un nuevo funcionario federal que recibió el nombramiento desde la Ciudad de México y por sus pistolas llegó a las oficinas, cambió las chapas de las puertas e impidió el ingreso de los empleados.
El servicio público debería ser ejemplo de respeto a las personas y respeto a las leyes, sin embargo, es muy común que haya funcionarios con esa actitud de soberbia, proclives a humillar a los empleados de menor jerarquía y a los propios ciudadanos. ¿Qué se cree este nuevo funcionario federal? ¿La titular de Segob, Rosa Isela Rodríguez debe de dar una revisada al hecho penoso que protagonizó este personajes con ínfulas de virreicito?
El problema es que hay mucha improvisación en los tres niveles de gobierno y no son pocos los que llegan con el apetito de protagonismo egocéntrico, de vanidad y de hacer dinero a corto plazo, con el tráfico de influencia y la corrupción.
Habrá que ver cómo el nuevo gobierno de Jalisco se distingue de otros que le han antecedido, donde la lucha contra la corrupción y el tráfico de influencia se vuelve una realidad.
La simulación ha sido el distintivo en los gobiernos.
El mensaje de Pablo Lemus es que “quien la hace la paga, así se sencillo (…) y que si se equivocan no habrá perdón ni olvido”.
Está cantada. Es una buena noticia, que haga público este mensaje.

