JALISCO
Lemus con un discurso contrario al de Alfaro

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
El Pacto por la Unidad de Jalisco convocado por el gobernador Pablo Lemus, si bien ha generado diversas reacciones entre actores políticos y sociedad, de entrada, advierto algo positivo: Ya no está en el discurso del gobierno de Jalisco aquel tono bravucón, de confrontación, de grandilocuencia con refundaciones y de cambiar la historia, de querer igualarse a Mariano Otero e Ignacio L. Vallarta.
Aquella obsesión de querer tener el monopolio de la verdad y de la razón, con exceso de soberbia, que mucho lastimó a Jalisco, parece ser cosa del pasado. “Jalisco es ejemplo de dialogo y apertura, y estaremos a la altura ante el momento que se vive en el país”, es una de las frases que destacan en el mensaje del gobernador Pablo Lemus.
Eso lo celebro. No es un discurso de polarización. No hay amenazas contra nadie, ni visos de caudillaje. Sí hay por el contrario la intención de apostarle a la cultura de paz para fortalecer la seguridad y la comunidad a través de educación y deporte para garantizar un mejor porvenir para todas las generaciones.
Veo un gobierno que busca conciliar y no imponer. Un gobernador que acepta los graves problemas que vive Jalisco, sin culpar a su antecesor, que lo negó una, otra y muchas veces, como el gran dolor de los desaparecidos. Y vaya que Lemus mucho podría decir de lo que ha encontrado debajo de la alfombra y en los cajones, donde le escarbe va a encontrar sorpresas de sobra, como se está dejando ver, el tema del transporte público, el tema de abastecimiento del agua, la crisis financiera y técnica del Siapa.
El Pacto de Unidad convocado de unir a legisladores, autoridades y ciudadanos en torno a objetivos comunes para el estado abre una luz de esperanza de que el tapatío siga siendo el lobo del tapatío, que deje de ser individualista y que pueda trabajar en equipo.
En la foto de eta reunión resalta el gobernador Lemus con su equipo de gobierno y con legisladores de Morena; en la red social X, el gobernador subió una foto con la presidenta Claudia Sheinbaum con el siguiente mensaje: “Desde el primer día nos hemos dedicado a trabajar con mucho respeto y en unidad con todas las fuerzas políticas, sin distinguir colores ni ideologías, porque es lo que merece nuestro estado”.
Contrasta esta foto y este mensaje con aquella arenga amenazante de Enrique Alfaro de espaldas a la Rotonda de Jaliscienses Ilustres cuando le declaró la guerra al gobierno federal mucho antes de que tomara posesión, exigiéndole incluso que la seguridad era responsabilidad del Gobierno de Jalisco, que no quería intervención del gobierno federal, pero luego se desdijo cuan do vio el tamaño del toro bravo, tratando de echarle la responsabilidad al gobierno federal.
REACCIONES
Y las reacciones que hemos visto son de diversa naturaleza ante este acto. Por un lado, hay quienes han celebrado la iniciativa como un gesto de madurez política y un intento genuino de priorizar los intereses de Jalisco por encima de las diferencias partidistas. En este encuentro, Lemus enfatizó la necesidad de un clima de respeto, diálogo y paz política, lo que resonó positivamente entre algunos asistentes y observadores que ven en esta convocatoria una oportunidad para abordar desafíos como la seguridad, el desarrollo económico y la educación de manera conjunta.
Pero hay otras voces de legisladores, los menos, que en redes sociales han expresado que lo ven poco sincero y que consideran que es más mediático que realmente se trate de un esfuerzo, sugiriendo que podría ser más una estrategia mediática de Lemus para consolidar su imagen que un esfuerzo sustantivo de trabajo colectivo.
Otros han ido más lejos, interpretando la aparente alineación de legisladores de todas las bancadas —incluyendo a Morena— como una señal de que la oposición en Jalisco podría estar debilitándose, describiéndolo como una «rendición» más que como una muestra de pluralidad.
Ya habrá tiempo de ver la consistencia de esta iniciativa en el terreno de los hechos, toda vez que se encuentra en una etapa inicial. Creo que hay una recepción positiva, pero será el tiempo el que nos permitirá si las palabras se traducen en acciones efectivas, empezando no ser tapadera de nadie, a propósito de desaparecidos y complicidades.
La evolución de esta iniciativa en las próximas semanas o meses será clave para determinar cómo se consolida su aceptación entre la población y los actores políticos de Jalisco.
Lo que sí está claro es que el discurso del nuevo gobernador es muy distinto al que caracterizó al que anda en España y que dejó aquí la víbora chillando con tantas pateadas al bote y tantas grandilocuencias provenientes de una mente caudillesca, pero que finalmente la realidad lo está ubicando donde de estar.