Connect with us

MUNDO

Conferencia de Múnich: Orden unilateral o multipolar

Choca política exterior errática de EU

Publicado

el

Por Elisabeth Hellenbroich (De Solidaridad Iberoamericana)

La quincuagésima quinta Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM), realizada entre el 15 y el 17 de febrero, fue dedicada al tema: “¿Quién recogerá las piezas?” La pregunta se refiere al actual orden mundial en colapso, a dos años de gobierno de Donald Trump y su política exterior errática. El encuentro de Múnich abrió de par en par las puertas de las divergencias en el campo occidental al aflorar debates centrados en si el futuro orden mundial deberá fundarse en el “unilateralismo” o en “multilateralismo”.

De un lado estuvo el vicepresidente Mike Pence, en contraste con la canciller alemana,Angela Merkel, cuya defensa de un orden global multipolar fue aplaudida de pie, mientras que el discurso de Pence dejó a los asistentes literalmente congelados.

Además, a pesar de todos los intentos de aislar a Rusia, el canciller ruso, Serguéi Lavrov hizo un llamado vehemente a la reconstrucción de la “casa común europea”; enfatizó que Rusia está coordinando estrechamente su política euroasiática con China, al mismo tiempo que deploraba profundamente la pérdida de las oportunidades ofrecidas luego de la Guerra fría para crear un espacio común europeo en los campos económico, cultural y legislativo. Sus palabras tuvieron en contraparte las del representante de China, Yang Jiechi, quien ofreció una visión osada de un orden mundial reformado y apeló a la Unión Europea (UE) a estrechar la cooperación con su país.

El mundo está en proceso de reconfiguración, pero el actual orden mundial se convierte en un rompecabezas y se colapsa, con un Donald Trump que impulsa una política exterior norteamericana errática.

LA POSICIÓN DE ESTADOS UNIDOS

Pence insto a Europa a seguir el “liderato” estadounidense. La que sigue es su definición de liderato estadounidense en el mundo:

“(Trump) tomó medidas decisivas para hacer todavía más fuertes las fuerzas armadas más poderosas de la historia del mundo, teniendo la mayor inversión en nuestra defensa nacional desde los días de Ronald Reagan. (…) Iniciamos la modernización de nuestro arsenal nuclear. Y, el mes pasado, el presidente Trump reveló la nueva estrategia de defensa contra proyectiles de nuestra nación. (…) Trump ha liderado a nuestros aliados de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) para renovar su compromiso con nuestra defensa común.” Estados Unidos, exigió Pence, “espera que cada miembro de la OTAN ponga en marcha un plan creíble para alcanzar la meta de 2 por ciento (de su PIB, en la defensa –n.e). Y hasta 2024, esperamos que todos nuestros aliados inviertan el 20 por ciento de los gastos de defensa en adquisiciones” (de armamentos y equipos –n.e.).

Pence hizo una fuerte crítica indirecta a Alemania, al afirmar que Estados Unidos no permitiría una alianza dividida por interferencia política o por el uso de recursos energéticos. Exigió que, imitando a Estados Unidos, “todos los socios de Europa deberían adoptar una posición fuerte contra el (gasoducto ruso-alemán) Nord Strem II. Y recomendamos que otros hagan lo mismo.” A manera de justificación, argumentó que Occidente no puede defenderse “si nuestros aliados siguen dependiendo de Oriente.”

Además, como era de esperarse, dedicó un ataque especial a Rusia en el que destacó que “luego de años de violaciones rusas de nuestro tratado de décadas, Estados Unidos anunciaron planes para retirarse del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio.”

La otra diana fue Irán. Pence afirmó, y con ello demostró la obsesión patológica de demonizar el país, que “el régimen iraní defiende abiertamente otro holocausto y busca los medios para conseguirlo. El mismo ayatola Jamanei dice que la misión de la República Islámica de Irán es borrar a Israel del mapa.”

En referencia a la reunión de Varsovia sobre Paz y Seguridad en Oriente Medio afirmó: “Llegó la hora de que todos nosotros actuemos. Llegó el momento de que nuestros socios europeos dejen de minar las sanciones de Estados Unidos contra este régimen revolucionario asesino (sic). Llegó el momento de que nuestros socios estén presentes con nosotros y con el pueblo iraní, nuestros aliados y amigos de la región. Llegó el momento de que nuestros socios europeos se retiren del “acuerdo nuclear con Irán” y se unan a nosotros, mientras hacemos las presiones económicas y diplomáticas para dar al pueblo iraní, a la región y al mundo la paz, la seguridad y la libertad que merecen.”

La canciller alemana Angela Merkel, encabeza la defensa de un orden global multipolar, mientras China y Rusia arman su juego como actores del ajedrez global.

MERKEL DEFIENDE EL ORDEN MUNDIAL MULTILATERAL

En un discurso contundente y aplaudido de pie, Merkel no dejó ninguna duda de que cuando los intereses estadounidenses y alemanes, así como los de la UE, “chocan”, la respuesta no puede ser la sumisión ciega a la presión unilateral. Sus observaciones se centraron en principios indispensables para reforzar los intereses soberanos de Alemania:

1)Alemania no cederá al dictamen de Trump de sacrificar el gasoducto Nord Stream II, del cual participan cinco naciones europeas, una campaña conducida en tonos casi histéricos por parte de Estados Unidos, que amenazan con sancionar a las empresas alemanas y europeas, para obligar a comprar el GLP estadounidense.

2) En respuesta a la amenaza de Trump de imponer tarifas a los automóviles alemanes, cuyas importaciones fueron calificadas por la Secretaría de Comercio estadounidense de “amenaza a la seguridad nacional,” Merkel afirmó que recibió tal declaración como “choque,” pues, hoy, más automóviles BMW se producen en Carolina del Sur y se exportan de allí que de las fábricas de BMW de Baviera.

3) En línea con su ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, Merkel subrayó que el principio orientador de la política exterior de Alemania no es el “unilateralismo,” sino el “multilateralismo.”

4) Dejó claro que Alemania y muchos otros socios europeos, reflejando la posición de la canciller de la UE, Federica Mogherini, no aceptará las exigencias de Estados Unidos para abolir el tratado nuclear con Irán.

5) No obstante que sea crítica de lo que califica la violación rusa del tratado de proyectiles de alcance intermedio (INF), afirmó que quiere mantener el diálogo con Rusia y China, dado el carácter “bilateral” del INF, Europa está más amenazada con su abolición.

Merkel, así hizo explícitas las “líneas de fractura” en Múnich, aunque su compromiso de fomentar el diálogo con Rusia no haya sido tan enfático como necesario, si se considera lo que está en juego para el futuro.

LAVROV DEFIENDE LA “CASA COMÚN EUROPEA”

El discurso de Serguéi Lavrov sobre cómo será el continente europeo en el futuro fue corto y directo. A partir de la observación de que en el continente europeo y en la región euroatlántica en general, “surgen cada vez más nuevos mal entendidos y los más antiguos se profundizan,” afirmó: “Creo que, en estas circunstancias, es relevante y hasta oportuno retomar la idea de la Casa Europea, por más extraño que esto pueda parecer en la situación actual.”

En referencia a la visión del general Charles de Gaulle aseveró: “Muchos grandes políticos modernos percibieron la necesidad de reunir las potencialidades de absolutamente todos los estados europeos. Déjenme mencionar a Charles de Gaulle, quien presentó el concepto de una Gran Europa del Atlántico a los Urales, una Europa Pacífica, sin divisiones o enfrentamientos de bloques, lo que, en su opinión, convertía a Europa en artificial y estéril. El canciller Helmut Kohl y el presidente François Mitterrand también hablaron sobre la importancia de una sociedad más amplia posible con Rusia, en nombre de la estabilidad y de la seguridad.”

Lavrov lamentó que los europeos se hayan involucrado en un enfrentamiento sin sentido con Rusia y que estén “sufriendo pérdidas de miles de millones con las sanciones que fueron impuestas desde el exterior.”

Sin embargo, observó también que el mundo sigue cambiando rápidamente y que, en términos prácticos, la UE ya no tiene el monopolio de la agenda de integración regional. En lugar de ello, el “equilibrio de poder se está modificando en el enorme continente euroasiático, principalmente, a causa de los nuevos centros de la región Asia-Pacífico. La Unión Económica Euroasiática (EAEU) se convirtió en una parte inalienable del paisaje geopolítico, como quedó evidenciado por los resultados concertados alcanzados por ella y por el deseo demostrado por decenas de estados y de asociaciones, de firmar acuerdos preferenciales con la EAEU”.

“La República Popular de China, que está promoviendo el concepto de la Iniciativa y Ruta, está dando la propia contribución para mejorar Eurasia. De la misma forma, existen proyectos que tienen que ver con la integración abierta de la plataforma SCO (Organización de Cooperación de Shanghái). (…) Se están haciendo esfuerzos para crear un espacio euroasiático común con el alineamiento de la EAEU y entre esas dos organizaciones y la SCO.”

El representante ruso dijo creer que los socios europeos se beneficiarán de la adhesión a tales proyectos. Sobre la creación de un espacio común de Lisboa a Vladivostok y el proceso de un diálogo estable entre la Comisión Europea y la Comisión Económica Euroasiática. “La hora pasó hace mucho tiempo. Estamos listos para eso.” 

Defendió, igualmente, la profundización de la cooperación EU-EAEU y recalcó, como lo hicieran los representantes chinos, que ambos países están a favor de un nuevo orden mundial reforzado multilateralmente y que rechace decisiones unilaterales y chantajes.

LA VISIÓN MULTILATERAL DE CHINA 

Un contrapunto real a los planes unilaterales de Estados Unidos fue el discurso de Yang Jiechi, miembro del Comité central del Partido Comunista Chino y director de la Comisión Central de Relaciones Exteriores del partido. En sus palabras, el sistema de gobierno mundial está siendo desafiado y “enfrenta a una elección consecuente entre el unilateralismo y el multilateralismo, enfrentamiento y diálogo, aislamiento y apertura.” Resaltó: “El multilateralismo ofrece una forma efectiva de mantener la paz y promover el progreso, y el mundo necesita del multilateralismo, hoy más que nunca.” Para China, la Organización de Naciones Unidas (ONU) es el “símbolo del multilateralismo.”

Sobre las relaciones China-Rusia, afirmó que los dos países “trabajarán para elevar su sociedad estratégica de coordinación amplia a nuevas plataformas. China sigue siendo un firme defensor de la integración europea. Nos congratulamos con una Europa más unida, estable y próspera, y apoyamos a Europa para que desempeñe un papel importante y constructivo en los asuntos internacionales.”

El gobierno mundial tiene que reformarse, afirmó Yang Jiechi. Subrayó que China. Con una posición clara contra el unilateralismo y el proteccionismo, está “inyectando energía positiva en un mundo de incertidumbres.” Se refirió a muchos proyectos en los que China está comprometida con entidades como la Organización de la Unión Africana, la Liga Árabe, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y –caribeños, el BRICS, la SCO y otras. Dijo, además, que con la creación del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura y del Nuevo Banco de Desarrollo, China ha hacho contribuciones importantes para la mejora del gobierno económico internacional: “China contribuyó con 30 por ciento al crecimiento económico mundial, más que cualquier otro país del mundo. La enorme demanda generada por 1 400 millones de chinos que están subiendo en la escala de la renta proporcionarán al mundo todavía más oportunidades en términos de inversión y cooperación en el mercado.”

El tipo de proyectos en los que China está participando actualmente es impresionante y, en muchos de ellos, participa Rusia. Mencionó, para finalizar, la Iniciativa Cinturón y Ruta, una especie de la nueva Ruta de la Seda, descrita por él como un importante “bien público internacional,” con el cual China contribuye al mundo y a la cooperación para el desarrollo común: “China y más de 150 países y organizaciones internacionales firmaron acuerdos de cooperación que representan valore superiores a los 6 billones de dólares en comercio acumulado entre China y los países participantes… El servicio de tren de carga es un ejemplo poderoso de cómo la cooperación del Cinturón y Ruta puede impulsar el progreso y la prosperidad comunes de China y de Europa con comunicación más eficaz.”

La reunión de la CSM ilustró los fascinantes cambios que están ocurriendo en la arquitectura mundial y ofrece, para los que en Europa quieren armar el rompecabezas de forma constructiva, nuevas oportunidades para ampliar la cooperación mínima en política, economía y cultura.

 

 

EU CONTRA GASODUCTO 

“Todos los socios de Europa deberían adoptar una posición fuerte contra el (gasoducto ruso-alemán) Nord Strem II. Y recomendamos que otros hagan lo mismo.” A manera de justificación, argumentó que Occidente no puede defenderse “si nuestros aliados siguen dependiendo de Oriente.”

MIKE PENCE / VICEPRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS

 

 

 

LA POSICIÓN DE MERCKEL

Alemania no cederá al dictamen de Trump de sacrificar el gasoducto Nord Stream II, del cual participan cinco naciones europeas, una campaña conducida en tonos casi histéricos por parte de Estados Unidos, que amenazan con sancionar a las empresas alemanas y europeas, para obligar a comprar el GLP estadounidense.

ANGELA MERCKEL / CANCILLER DE ALEMANIA

 

 

 

RECOMPOSICIONES REGIONALES

“El mundo sigue cambiando rápidamente y en términos prácticos la Unión Europea ya no tiene el monopolio de la agenda de integración regional. En lugar de ello, el equilibrio de poder se está modificando en el enorme continente euroasiático, principalmente, a causa de los nuevos centros de la región Asia-Pacífico”.

SERGUÉI LAVROV / CANCILLER RUSO

 

 

 

EN PRO DEL MULTILATERALISMO 

El sistema de gobierno mundial está siendo desafiado y “enfrenta a una elección consecuente entre el unilateralismo y el multilateralismo, enfrentamiento y diálogo, aislamiento y apertura.” (…)  “El multilateralismo ofrece una forma efectiva de mantener la paz y promover el progreso, y el mundo necesita del multilateralismo, hoy más que nunca.” 

YANG JIECHI/ MIEMBRO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA CHINO 

 

 

 

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MUNDO

El Capitán América y la batalla ideológica

Publicado

el

Opinión, por Miguel Ángel Anaya Martínez //

El cómic del Capitán América nació con un objetivo claro y acorde a un momento histórico muy concreto. El Nº1 de la serie apareció en los puestos de revistas estadounidenses en marzo de 1941, en su portada mostraba a un musculoso hombre enmascarado que portaba un traje lleno de barras y estrellas, mismo que propinaba un golpe en la mandíbula a Adolf Hitler. Este primer número vendió más de un millón de ejemplares.

Cuando se publicó el cómic, Estados Unidos aún no había entrado en la Segunda Guerra Mundial pero la situación era cada vez más tensa con las fuerzas del Eje y el gobierno ya estaba preparado para lo que podía suceder.

En diciembre de ese año, Pearl Harbor fue bombardeado por aviones japoneses y entonces EEUU se unió a los aliados. El Capitán América, que había conquistado el corazón de los jóvenes lectores, se sumó a la lucha difundiendo mensajes patrióticos o apareciendo en campañas propagandísticas.

El origen del Capitán América decía bastante de él: Steve Rogers era un joven que intentó alistarse en el ejército llevado por el compromiso que sentía hacia su país, pero que fue rechazado debido a su mala condición física. Sin embargo, su valentía y valores llamaron la atención de un grupo de científicos que lo eligieron para ser el primer “supersoldado” de la historia inyectándole un suero especial.

Si bien es cierto que lo que hace a Steve un héroe es el resultado de la inyección del suero (fuerza sobrehumana, súper reflejos, etc.), sus habilidades son una consecuencia de los valores que ya tenía. Es decir, que Steve era tan importante cómo el capitán. Los propagandistas gringos tenían claro lo que querían comunicar: cualquier estadounidense puede ser un héroe para su nación.

El panorama que enfrenta Estados Unidos en pleno 2024 es diametralmente distinto al que se tenía previo a la segunda guerra mundial. Los jóvenes ya no creen en lo que hace el gobierno, piensan que la guerra contra el Estado Islámico y Hamás es incorrecta y aquel sentimiento patriótico que llevó a Estados unidos a ser lo que es, se desvanece.

Los jóvenes estadounidenses, empujados por una serie de ideas que ven en redes sociales y por un pensamiento propio que critica a las instituciones, han salido a protestar en sus campus universitarios. Los manifestantes exigen a los centros educativos que rompan vínculos con cualquier proyecto que beneficie al Gobierno israelí o a las empresas que financian el conflicto entre Israel y Palestina.

La primera manifestación se dio en la Universidad de Columbia. Decenas de estudiantes instalaron una zona de tiendas de campaña en el campus y en días pasados, la policía intentó desalojar el campamento, cuando arrestó a más de 100 personas.

El fin de esta historia es de pronóstico reservado, pues parece increíble que hoy los jóvenes salgan a protestar contra un gobierno que de una u otra manera garantiza su expresión y su desarrollo personal para en cambio, defender ideas de aquellos que han buscado destruirlos. Algo de razón tendrán los jóvenes, pero, de seguir adelante con esto, ponen en riesgo a las instituciones que les brindan una serie de privilegios que pocos tienen en el mundo; pareciera que viven el síndrome de Estocolmo.

México, con diferencias de fondo, vive una situación similar. La admiración a la delincuencia organizada y a lo que representa, lleva a los jóvenes aspirar a ser como aquellos que generan inseguridad en el país, a compartir sus ideas, escuchar su música, replicar su vestimenta y a llevar a cabo acciones similares a las de que aquellos que tanto dañan a la sociedad.

Tal vez la guerra ideológica se perdió cuando faltaron líderes positivos a quien admirar, cuando se inició una guerra y el estado se mostró débil, cuando la pobreza y marginación llevaron a los jóvenes a buscar salir de esa situación a cualquier costo o cuando se propuso que a los delincuentes se le debían dar abrazos.

Estados Unidos y México comparten el problema de la falta de credibilidad de sus jóvenes hacia el gobierno. En ambos casos, parece que la batalla ideológica está perdida. ¿Qué hacer para recuperar la admiración y el respeto de los jóvenes por el país que los vio nacer?

Continuar Leyendo

MUNDO

El radicalismo viene de la izquierda

Publicado

el

Opinión, por Fernando Núñez de la Garza Evia //

“La estabilidad lo es todo”, dice un antiguo proverbio chino. Pronto nos daremos cuenta de su sabiduría al quedar atrás la relativa estabilidad vivida en el país y el mundo durante los últimos treinta años. Además del regreso de las rivalidades geopolíticas, del desafío del calentamiento global y los riesgos de las nuevas tecnologías, tendremos que añadir el regreso del radicalismo político. En ciertos países proviniendo de la derecha, mientras que en otros de la izquierda.

Ha habido un debilitamiento de la democracia ante una creciente radicalización política. En Estados Unidos, una parte de la izquierda se ha vuelto más fundamentalista con la cultura del woke, aunque se ha mantenido en los márgenes partidistas. En la derecha, sin embargo, la radicalización se ha normalizado al llevar al extremo los principios del libre mercado, la negación del calentamiento global y la militarización de la política exterior.

Asimismo, en Europa ha sido la derecha política la que se ha tornado más extremista, llegando inclusive al poder en países tan relevantes como Italia. Pero, ¿por qué es la derecha la que ha llevado la delantera radical? Fundamentalmente, por la migración masiva y sus crecientes problemas culturales. Y un problema mayúsculo es que ese extremismo no solo es a nivel de las élites, sino también de las poblaciones.

La derecha en México no se ha radicalizado, al menos no aún. Porque no ha hecho suyas las políticas de mano dura contra la inseguridad, como la derecha salvadoreña. Porque no tiene una dura retórica anti-migrante, como la derecha europea. Y porque no niega el calentamiento global ni ha hecho suyo el dogma del libre mercado, como la derecha estadounidense. Además, la derecha mexicana es democrática, porque cree en los canales institucionales, la negociación partidista y las elecciones populares como mecanismos fundamentales para resolver los problemas políticos nacionales.

Sin embargo, su problema fundamental estriba en su falta de cuadros políticos, tanto así, que una persona sin militancia partidista será su candidata a la presidencia de la República, y lanzaron a una ex-Miss Universo para tratar de recuperar su otrora joya de la corona en el norte del país: Lupita Jones en Baja California.

La izquierda en México es la que se ha radicalizado. Tiene sentido: si en Occidente la derecha lo ha hecho a raíz de la migración masiva y sus choques culturales, en México ha sido la izquierda derivada de un contexto de pobreza y desigualdad, y de la desconfianza social que inevitablemente generan.

Las políticas del populismo de izquierda están ahí: militarización de la vida pública, exclusión del calentamiento global y los temas medioambientales, una profunda aversión a la ciencia y la tecnología, reparto de dinero sin condicionantes de por medio, adelgazamiento continuo de las capacidades del Estado, y un largo etcétera. Ni hablar de su manifiesto autoritarismo y sus políticas que podrían llevar al fin de la democracia-liberal en el país.

La izquierda y la derecha son dos lados de la misma moneda ideológica. Sin embargo, ha sido la izquierda política la que se ha radicalizado en México, tomada por el populismo lopezobradorista. La buena noticia es que la radicalización ha ocurrido más a nivel de las élites, sin haber permeado del todo entre la población. Por ahora.

  • Fernando Nuñez es analista político con estudios en derecho, administración pública y política pública, y ciencia política por la Universidad de Columbia en Nueva York

E-mail: fnge1@hotmail.com

En X: @FernandoNGE

Continuar Leyendo

MUNDO

Abordando la desigualdad económica: El papel esencial del gobierno en las políticas de redistribución

Publicado

el

A título personal, por Armando Morquecho Camacho //

En la actualidad, la desigualdad económica es un tema candente que suscita debates y preocupaciones en todo el mundo. Esta disparidad en la distribución de la riqueza y los recursos económicos no solo es un fenómeno presente en economías en desarrollo, sino que también afecta a las naciones más industrializadas.

Mientras algunos defienden el valor de la meritocracia y la libre empresa, argumentando que el éxito económico debería ser el resultado del esfuerzo y el talento individual, otros señalan la creciente brecha entre ricos y pobres como una injusticia fundamental que requiere atención urgente.

La idea de que cada individuo debe tener la oportunidad de prosperar según su mérito es una piedra angular de muchas sociedades modernas, pero en la práctica, esta promesa de igualdad de oportunidades puede ser inalcanzable para muchos debido a barreras estructurales y desigualdades sistémicas.

En este contexto, surge una pregunta crucial: ¿Cuál es el papel del gobierno en la reducción de la desigualdad económica? Si bien algunos abogan por una intervención mínima del Estado en los asuntos económicos, argumentando que el mercado libre eventualmente corregirá cualquier desequilibrio, la realidad es que la desigualdad económica persiste y se profundiza en muchas sociedades.

Esto plantea la necesidad de una evaluación cuidadosa del papel que el gobierno puede y debe desempeñar en la promoción de la equidad económica y la justicia social. La cuestión no es solo una de moralidad, sino también de estabilidad social y cohesión comunitaria. Una sociedad profundamente dividida por la desigualdad económica corre el riesgo de enfrentar tensiones sociales y políticas que pueden socavar la estabilidad y el progreso a largo plazo

En este contexto, el papel del gobierno en la reducción de la desigualdad económica es crucial, ya que a través de ella, y con debida perspectiva social, se pueden implementar políticas de redistribución que promuevan una distribución más equitativa contribuyendo así a una sociedad más justa y próspera.

Lo anterior cobra relevancia ya que en un sistema económico basado en la libre empresa, a menudo se promueve la idea de que el gobierno debe tener una mínima intervención en la economía, dejando que el mercado se autorregule.

Sin embargo, esta perspectiva puede pasar por alto el importante papel que el gobierno puede desempeñar en la reducción de la desigualdad económica a través de políticas de redistribución las cuales no necesariamente implican una intervención directa en la economía, sino más bien un enfoque en la redistribución equitativa de la riqueza y los recursos para garantizar un mayor equilibrio social y económico.

Por otro lado, en esta tesitura, el gobierno puede adoptar medidas para fortalecer la seguridad social, proporcionando una red de seguridad para los ciudadanos más vulnerables lo que puede incluir programas de asistencia social, como seguro de desempleo, subsidios alimentarios y programas de vivienda asequible, que ayudan a proteger a los individuos y familias de caer en la pobreza extrema debido a circunstancias adversas.

Asimismo, es fundamental invertir en infraestructuras sociales, como educación pública de calidad y acceso equitativo a oportunidades de desarrollo profesional. Al proporcionar a todos los ciudadanos las herramientas y habilidades necesarias para tener éxito en la economía moderna, se puede reducir significativamente la desigualdad económica y promover una mayor movilidad social.

No podemos perder de vista que, si bien la libre empresa puede ser un motor importante para el crecimiento económico, el gobierno tiene un papel vital que desempeñar en la reducción de la desigualdad a través de políticas de redistribución equitativa de la riqueza y los recursos. Estas políticas no solo promueven la justicia social, sino que también pueden contribuir a un mayor crecimiento económico y estabilidad social a largo plazo.

A pesar de ello, la realidad es que un enfoque equilibrado es necesario. Mientras que el exceso de intervención del gobierno puede tener efectos negativos en la innovación y la eficiencia económica, la falta de intervención puede exacerbar la desigualdad y crear tensiones sociales insostenibles. Por lo tanto, es importante que el gobierno encuentre el equilibrio adecuado, implementando políticas de redistribución que sean efectivas y eficientes sin socavar el espíritu emprendedor y la vitalidad económica.

Es evidente que la desigualdad económica es un desafío significativo que enfrentan muchas sociedades modernas, tanto que este desafío constantemente nos genera la necesidad de plantear preguntas difíciles, pero cuyas respuestas son necesarias.

Si bien la libre empresa puede ser un motor importante para el crecimiento económico, no puede garantizar por sí sola una distribución justa y equitativa de la riqueza y los recursos. En este sentido, el gobierno puede desempeñar un papel crucial en la reducción de la desigualdad a través de políticas de redistribución que promuevan un mayor equilibrio social y económico.

Al considerar estas políticas de redistribución, es importante tener en algunas de las ideas planteadas por Michael Sandel en su libro «La tiranía del mérito».

Sandel argumenta que la meritocracia, la idea de que el éxito se debe exclusivamente al mérito individual, ha contribuido a la creciente desigualdad económica al glorificar el éxito personal mientras denigra a aquellos que no tienen éxito. Esta narrativa del mérito puede llevar a la creencia de que aquellos que están en la parte inferior de la escala económica merecen su situación, lo que socava la solidaridad social y perpetúa la desigualdad.

Por lo tanto, las políticas de redistribución deben ir más allá de simplemente corregir las desigualdades económicas y también abordar las injusticias subyacentes en el sistema. Esto puede implicar cambiar la forma en que valoramos el éxito y reconocer que el mérito individual no es el único determinante del éxito económico. En su lugar, debemos adoptar un enfoque más colectivista que reconozca la contribución de todos los miembros de la sociedad y garantice que todos tengan acceso a oportunidades y recursos básicos para prosperar.

La lucha contra la desigualdad económica requiere un enfoque integral que combine políticas de redistribución efectivas con un cambio en nuestra concepción del mérito y el éxito. Al hacerlo, podemos trabajar hacia una sociedad más justa y equitativa, donde todos tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial independientemente de su origen socioeconómico.

Continuar Leyendo

Tendencias

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.