MUNDO
Ser mujer el 8 de marzo

Desde los Campos del Poder, por Benjamín Mora Gómez //
Como cada 8 de marzo, miles de mujeres se manifiestan, algunas iracundas, por ser mujeres, según su propia percepción, en una sociedad injusta y patriarcal; otras, quizá la mayoría, se sentirán felices y agradecidas por ser mujeres… Maravillosamente mujeres.
Entre estas estuvo mi madre y están mi esposa, hija y nieta. Cada una de ellas, intensas en la expresión de su feminidad que a mí me deleita y me enamora; su tesitura sobrepasa mi capacidad de asombro y gratitud a Dios.
A quienes explotan sus enojos, les valdría considerar las dos formas de olvido en italiano: el dimenticare que es “sacar de la mente” y acordare, que sería “sacar del corazón”. El olvido debe ser también alivio.
En 2024, UNICEF, con motivo del Día Internacional de la Mujer, dijo: “La energía, el talento y la fuerza de la mujer son el recurso más valioso de la humanidad”, y lo suscribo. Mientras los hombres no podemos imaginar la vida sin la mujer, hay mujeres que afirman que el mundo sería mejor sin nosotros, los hombres, y como dijera Facundo Cabral: “¡Qué cosas tiene la vida, Mariana!”.
He visto un corto en internet en que se pregunta a varias mujeres: «Si la muerte llegase a tu casa y te diera a elegir entre tú o tu marido para que ella se lo lleve, ¿a quién elegirías? Todas, sin excepción, dijeron que a su marido. En cambio, cuando la pregunta se hacía a los hombres, todos prefirieron ser ellos quienes murieran; ninguno lo pensó ni un segundo.
Sí, es cierto, hay hombres que nos ofenden por su violencia y egoísmo hacia la mujer, pero esos no son la generalidad entre los hombres, y es verdad, aún hay quien no paga iguales salarios por iguales resultados en el trabajo, pero esto ya está sancionado por la ley y debe resolverse judicialmente.
De mi esposa me enamoré en el instante mismo en que la vi. Aquel día supe que solo a ella amaría en la forma que me inspira y que con ella formaría mi hogar y familia. Mi madre, que me conocía mejor que nadie, lo miró en mis ojos; más tarde, en aquel día, me dijo: “La mujer que elijas por compañera, esposa y la madre de tus hijos deberá se aquella que traiga a tu vida la experiencia más dulce y maravillosa posible”. Tras más de 10 años de cortejarla, aceptó ser mi novia, y es la mujer que cada día me hace enamorarme de ella e inspira a ser el mejor hombre ante ella, mereciéndola.
Hoy tengo a tres mujeres importantes en mi vida: Mi esposa, mi hija y mi nieta. Todas distintas. Mi madre goza de Dios.
Cada 8 de marzo, el mundo se detiene a reflexionar sobre qué pudiéramos hacer para que la mujer logre ser todo lo que se propone en bien de su felicidad, en igualdad, equidad y respeto junto al hombre. Por ley, lo somos; sin embargo, siempre hay maneras distintas de hacerlo mejor. Un ejemplo, atrevidamente desconectado y que espero ayude a comprender:
Mi madre, cuando se instauró el primer Día Internacional de la Mujer, dijo: “Ojalá sirva para hacer de este un mundo mejor para la mujer… y también para el hombre, un mundo en el que ambos disfruten su presente juntos”. Los viajes se disfrutan mejor en compañía, y la vida es un viaje siempre sorprendente.
La auténtica conexión humana sigue siendo un componente irremplazable para la plenitud personalísima de mujeres y hombres en este y en todos los tiempos. Hoy, es curioso que se hable del empoderamiento de la mujer y poco de su felicidad, sin comprender que el poder no contiene a la felicidad, y sí, muchas veces, se acompaña de la soledad.
Hoy recuerdo a mi nieta, entonces de 3 o 4 años, jugando futbol con sus hermanos, pero abrazando a su muñeco; jugaba de tú a tú con sus hermanos mayores, pero sin renunciar a su esencia de niña, y a ellos les encantaba. Cuando ella tenía que patear un penal, alguno de sus hermanos le cuidaba a su bebé. Jamás se puso al bebé en el suelo. A ella y a su bebé se les respetó.
Pierre Corneille nos dijo: “La felicidad está hecha para ser compartida” y esto lo entienden perfectamente las mujeres y los hombres que no traen pleitos por razones de géneros. Un día, escuché a mi madre decir: “El feminismo busca el poder que jamás es suficiente ni se sacia; mientras, la feminidad es esa suavidad que transforma desde el amor”. Siempre recuerdo a María Santísima, en las bodas de Caná, cuando, aun sin ser el momento de su Hijo Santo, con la suavidad con que siempre aún hoy actúa, cambió los tiempos y los planes de Dios.
Se nos dice: “¿Querías bicicleta? “Pues pedalea”. La vida no se trata de pelearnos por todo y con todos, sino de elegir y construir experiencias que nos hagan mejores seres humanos. No se trata de eludir las consecuencias de nuestras malas decisiones y acciones impulsivas o de primitivos deseos incontrolados, sino de discernir para elegir bien, mirando sus consecuencias e implicaciones.
Hay, entre las feministas, la consigna de declarar su derecho a decidir sobre sus cuerpos para justificar el asesinato de sus hijos, eludiendo el ejercicio responsable de su sexualidad. Yo, esto no lo puedo comprender ni justificar jamás.
Ya hace algunos años encontré a mi nieto mayor leyendo “How to be a gentleman” de John Bridges y recordé, en aquel momento, las palabras más trascendentes que me dijo mi madre el día en que tendría mi primera cita con una chiquilla: “Cuando te mires en la profundidad de los ojos de una mujer como ese hombre que a ella ha cautivado, ese día te habrás comprendido como hombre. Antes serás solo un chiquillo imberbe que no la merece tener cerca”. El hombre que hace llorar a una mujer y por voluntad no cambia, no la merece. La mujer es la mayor bendición que puede llegar a la vida de un hombre.
MUNDO
La Reserva Federal de Estados Unidos baja la tasa de interés: impacto directo en México

– Por Redacción Conciencia Pública
La Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed) decidió este martes bajar su tasa de interés en un cuarto de punto, dejándola en 4.00 a 4.25%. En palabras simples: el dinero en Estados Unidos será más barato para bancos, empresas y consumidores. Y cuando eso pasa en la mayor economía del mundo, el efecto se siente en todo el planeta.
¿Por qué lo hicieron? Porque la economía estadounidense se está enfriando: se generan menos empleos y el consumo pierde fuerza. Con tasas más bajas, la Fed quiere darle un empujón al crecimiento, hacer que pedir prestado sea más barato y que la gente gaste e invierta más.
¿Y a México cómo le pega? Directo. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, así que si su economía respira, la mexicana también. Una recuperación allá significa más compras de autos, electrónicos y alimentos de México, lo que da oxígeno a nuestras exportaciones.
En el terreno financiero también hay movimiento. Cuando las tasas bajan en Estados Unidos, muchos inversionistas voltean a ver a países como México para buscar mejores rendimientos. Eso puede traer más dólares al país y fortalecer al peso, aunque un peso demasiado fuerte también complica a los exportadores.
Otro punto clave: la deuda en dólares. Tanto el gobierno como varias empresas mexicanas tienen compromisos en esa moneda. Si las tasas en Estados Unidos bajan, el costo de pagar esa deuda también se reduce, lo que significa un respiro en sus finanzas.
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Si llegan capitales especulativos en exceso, el tipo de cambio puede volverse inestable. Y si el dólar se debilita demasiado, algunos insumos importados podrían encarecerse, lo que se traduciría en presión inflacionaria aquí en México.
En resumen: la decisión de la Fed es una buena noticia para México solo en el corto plazo. Habrá más aire para exportaciones, para las finanzas y para el peso. Pero el Banco de México (Banxico) tendrá que jugar con cuidado sus cartas para que este respiro no se convierta después en un dolor de cabeza.
MUNDO
Rechaza ser deportado Hernán Bermúdez Requena de Paraguay

– Por Francisco Junco
Hernán Bermúdez Requena, el ex secretario de Seguridad Pública, nombrado por el entonces Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, ahora senador de la República, rechazó ser extraditado a México.
Durante la audiencia inicial, donde un juez dictó prisión preventiva, se le ofreció la extradición voluntaria, pero Bermúdez Requena, presunto líder del cartel de “La Barredora”, no aceptó.
Ahora se iniciará un proceso ordinario, que podría tardar hasta 60 días, en tanto, Bermúdez Requena, continuará bajo la custodia de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En tanto, en México se informó que la Fiscalía General de la República ya presentó la solicitud de extradición contra Hernán Bermúdez Requena al gobierno guaraní.
“El Abuelo” o “El Comandante H”, como se le conoce al exfuncionario del gobierno del morenista Adán Augusto López en Tabasco, e identificado como el presunto líder del Cártel de “La Barredora”, fue detenido la madrugada del sábado, en Paraguay, en una residencia ubicada en la zona exclusiva de Marino Roque Alonso, donde permanecía escondido.
Este fin de semana, el presidente Santiago Peña, dio a conocer, en un pequeño video de 45 segundos, cómo fue el arresto de Bermúdez Requena.
En las imágenes, primero se ven aspectos de la residencia, se ve cómo las fuerzas especiales, revisaron la finca y derribaron la puerta, suben una escalera y someten a ex secretario de seguridad, lo encañonaron y lo tiraron al suelo, donde lo tenían sometido, bocabajo y un elemento le pone un pie en la espalda.
Después, el presunto líder de La Barredora, quien cuenta con una ficha roja activa de la Interpol, aparece sentado en un sillón con ropa deportiva, pelo más largo y canoso, barba larga.
Cuenta con una orden de captura en México por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
En el video, se muestra que en la residencia, donde permanecía escondido, había fajos de dólares y guaraníes, moneda uruguaya, así como joyas, tarjetas bancarias, identificaciones y una camioneta de alta gama.
Manuel Doltane, titular de Asuntos Internacionales de la Fiscalía de Paraguay, reveló que Bermúdez, entró de manera ilegal al país.
Y es que en febrero de este año, después de hacer pública la orden de aprehensión en su contra, el ex funcionario estatal huyó del país.
De acuerdo con las autoridades, viajó primero a Panamá, después a España, más tarde a Brasil, para terminar en Paraguay.
En medios locales del país sudamericano, como el diario ABC, informaron que la detención del ex funcionario de Adán Augusto López, se logró, gracias a que en el mes de julio se detuvo a Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del presunto líder de “La Barredora”.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
MUNDO
Tolerancia en tiempos de algoritmos

– Opinión, por Miguel Anaya
¿Qué significa ser conservador en 2025? La etiqueta, lejos de significar a una persona o grupo de ellas, aglutinadas en torno a la Biblia o valores cristianos, se ha vuelto un acto de rebeldía. El conservadurismo pareciera significar a una nueva minoría (o una mayoría silenciosa) que enfrenta un prejuicio constante en redes sociales.
En sociedades donde la corrección política dicta el guion, ser conservador implica defender valores tradicionales —para algunos valores anacrónicos— en medio de un mar de redefiniciones. La sociedad dio un giro de 180 grados en tan solo 20 años y aquellos que señalaban hace dos décadas, hoy son señalados.
¿Y ser liberal? El liberalismo que alguna vez defendió la libertad frente al Estado hoy se ha transformado en progresismo militante: proclamar diversidad, reivindicar minorías, expandir derechos. Noble causa, sin duda.
El problema comienza cuando esa nobleza se convierte en absolutismo y se traduce en expulsar, callar o cancelar a quien no repite las consignas del día. El liberal de hoy se proclama abierto, pero con frecuencia cierra la puerta al que discrepa. Preocupante.
He aquí la contradicción más notable de nuestro tiempo: vivimos en sociedades que presumen de “abiertas”, pero que a menudo resultan cerradas a todo lo que incomoda. Lo que antes era normal hoy puede costar reputación, trabajo o, en casos extremos, la vida. Hemos reemplazado la pluralidad por trincheras y el desacuerdo por el linchamiento mediático (“funar” para la generación Z).
La polarización actual funciona como un espejo roto: cada bando mira su fragmento y cree que posee toda la verdad. Los conservadores se refugian en la nostalgia de un mundo que quizá nunca existió, mientras que los liberales se instalan en la fantasía de que el futuro puede aceptar todo, sin limitantes.
Ambos lados olvidan lo esencial: que quien piensa distinto no es un enemigo para destruir, sino un ciudadano con derecho a opinar, a discernir y, por qué no, a equivocarse humanamente.
La violencia y la polarización que vivimos, no son fenómenos espontáneos. Son herramientas. Benefician a ciertas cúpulas que viven de dividir, a las plataformas digitales que lucran con cada insulto convertido en tema del momento.
El odio es rentable; la empatía, en cambio, apenas genera clics. Por eso, mientras unos gritan que Occidente se derrumba por culpa de la “ideología woke”, otros insisten en que el verdadero peligro son los “fascistas del siglo XXI”. Y en el ruido de esas etiquetas, el diálogo desaparece.
Lo más preocupante es que ambos discursos se han vuelto autorreferenciales, encerrados en su propia lógica. El conservador que clama por libertad de expresión se indigna si un artista satiriza sus valores; el liberal que defiende la diversidad se escandaliza si alguien cuestiona sus banderas.
Todos piden tolerancia, pero solo para lo propio. Lo vemos en el Senado, en el país vecino, tras el triste homicidio de Charlie Kirk y hasta en los hechos recientes en la Universidad de Guadalajara.
En buena medida, este mal viene precedido de la herramienta tecnológica que elimina todo el contenido que no nos gusta para darnos a consumir, solo aquello con lo que coincidimos: EL ALGORITMO.
El algoritmo nos muestra un mundo que coincide totalmente con nuestra manera de pensar, de vivir, de vestir, nos lleva a encontrarnos únicamente con el que se nos parece, creando micromundos de verdades absolutas, haciendo parecer al que piensa un poco distinto como ajeno, loco e incluso peligroso. Algo que debe ser callado o eliminado.
Occidente, en 2025, parece olvidar que lo que lo hizo fuerte no fue la homogeneidad, sino la tensión creativa y los equilibrios entre sus diferencias. Quizá el desafío es rescatar el principio básico de que la idea del otro no merece la bala como respuesta.
Solo la palabra, incluso aquella que incomoda, puede mantener vivo un debate que, aunque imperfecto, sigue siendo el único antídoto contra el silencio y la complicidad impuestos por el miedo o la ignorancia.