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DEPORTE/CULTURA

América logra la corona número 14: La final de la legión extranjera en México

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Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //

Verdaderamente es una tristeza y una vergüenza la Liga MX de nuestro balompié que tiene siete jugadores extranjeros en cancha por cuatro mexicanos en una inequidad mayúscula solapada por la mayoría de dueños de equipos en el que se benefician todos.

Con toda esta problemática, nuestros connacionales futbolistas batallan en serio por un lugar en primera división que literal, a base de sangre, sudor y lágrimas obtienen la oportunidad, que los más preocupante es tener la titularidad en un país que se supone es el nuestro.

Analizando fríamente los “grandes equipos”, empezando con el América y los de la Sultana del Norte, son ellos quienes encarecen el futbol mexicano comprando a diestra y siniestra jugadores al por mayor de todas las nacionalidades, menos de la nuestra, encareciendo el mercado de piernas y técnicos.

Sin pecar de nacionalistas ni sentimientos encontrados, existe una realidad irrefutable que cada vez más los candados son para los nuestros, principalmente para “Chivas” de Guadalajara no por su mexicanidad sino por los refuerzos que triplican su costo, tratándose de los rojiblancos en el mercado nacional, que por obvia razón se nutre de sus fuerzas básicas y algunos comprados.

Desde que aparecieron los hijos de TELEVISA con su equipo América, se apoderó de la FEMEXFUT de inmediato, así como el control de la Comisión de Arbitraje del poder por el poder, ahí surgió el grito del aficionado en tribuna “árbitro vendido” que desde entonces era más que evidente la parcialidad de los jueces en la cancha junto a los antiguos abanderados, que la tercia de ases traían el color amarillo en el pecho y en la ocarina por consigna federativa.

Por otro lado, para nadie es un secreto la influencia y el control del equipo América en la FEMEXFUT con los Azcárraga Milmo y actualmente Azcárraga Jean que surgieron para contrarrestar el poder del chiverío de aquel entonces del llamado “campeonísimo”, que es el equipo más popular e importante de nuestro país, que la estructura deportiva y administrativa de los de Coapa era y es terminar con la jettatura del verdadero equipo del pueblo idolatrado por todos.

Dicen coloquialmente “para que la cuña apriete debe ser del mismo palo”, esto en relación del jalisciense Guillermo Cañedo encargado del aspecto deportivo contratando a “Panchito” Hernández como director deportivo con un resultado extraordinario con jugadores representativos y referentes encabezados por Carlos Reynoso chileno y la dupla de Roberto Hodge y Toninho Dos Santos y demás sudamericanos que “Panchito”, con su ojo clínico y visionario detectaba los talentos y cualidades que se hicieron no solo importantes sino ídolos del equipo en su época.

Recordando que su primer campeonato inicio a mediados de los 60’s, que con José Antonio Roca armaron un equipazo que fue campeón con la base de jugadores mexicanos, algunos canteranos de sus fuerzas básicas con la conducción y experiencia de los extranjeros con resultados que ahí están en los anales de la historia de nuestro futbol.

La animadversión de José Antonio Roca contra las “Chivas”, se dio cuando era jugador activo del Zacatepec que fueron campeones y el campeonísimo los mandó a segunda división, creándose el encono del referido Roca, que como entrenador dio rienda suelta a su odio campeonando con su equipo y sus frases célebres contra el Rebaño “Algún día el burro toco la flauta”, cuando chivas les ganaba, “No pierdo contra Guadalajara ni a las canicas”, “Los enanos nunca crecen”, por cierto el peor entrenador de México en mundiales como lo fue en Argentina 78 con tres derrotas y 10 goles en contra y dos a favor.

Esa es la historia del villano América de la película, llamado Futbol mexicano contra el héroe de “Chivas” de Guadalajara que, con la chequera más rápida del oeste, fueron ellos que iniciaron la inflación de los jugadores nacionales y extranjeros, que cada temporada compraba los mejores.

La realidad actual del semestre que recién obtiene el título las “Águilas” del América (2023), que por cierto sufrieron una metamorfosis de “canarios” por “águilas” así como los colores de cremas a azul-oro, que por cierto son los colores deportivos del estado de Jalisco, tienen una claridad que estableceremos:

El torneo de Apertura 2023 inicia para el equipo América jugando como locales con derrota ante Juárez FC hilvanando sendas victorias que los catapultó como una de las mejores de su historia, terminando como súper lideres con 40 puntos, con un plantel amplio y competitivo con dos jugadores por posición que cualquiera pudo ser titular.

En no menos de 6 encuentros incluyendo la final misma, las jugadas claves sirvieron para el triunfo americanista lo mismo en el torneo regular como en liguilla, que coincidentemente las expulsiones le favorecieron claramente.

Manejándonos en el juego de vuelta de locales con un ligero dominio táctico y estratégico de la UANL controlando el encuentro hasta el minuto 80, gracias a la expulsión de un forcejeo entre el colombiano Quiñones y Fulgencio Román, que Quiñones con el muslo fauleó al mexicano y éste respondido con un leve manotazo en la cara del contrario, que el actor de telenovela se dejó caer impactado por la “agresión”, del rival.

Cabe mencionar que momentos antes existió un forcejeo entre Martin y Jesús Ángulo que agredió el americanista en un “descontón”, que nadie reclamo y de ahí surgió el tiro en el larguero de carioca que después surgido el forcejeo de Quiñones y Fulgencio que este último se fue expulsado.

Nuevamente el sospechosísimo con los jugadores americanistas en un encuentro de forcejeo en paridad de fuerzas que se inclinaban para la UANL, que por supuesto la 14 de antemano ya tenía dueño.

El aspecto anímico es factor en este tipo de encuentros, que hacen de un error o diferencia que en este caso jugar con uno menos en una final es menos que imposible recuperar el aspecto mental, que “Tuca” Ferreti decía en sus comentarios en ESPN que la estabilidad fue factor en los norteños aunados al aspecto anímico que repetimos fue factor.

Es indiscutible el plantel balanceado de los americanistas en todas sus líneas como ya lo establecimos, que a pesar de ello siempre surge el “empujón” del árbitro para marcarles a favor en jugadas claves como lo es un penal discutido o en el caso que nos ocupa una expulsión rigorista, que como artista dramático le damos el “Óscar” mexicano a Quiñones quien hizo olvidar a Henry Martin goleador de liguilla convirtiendo a la postre en héroe al villano colombiano.

La afición americanista demostró el cobre y lo villamelón, coreando las jugadas de toque entre los jugadores jugando contra nueve, al no existir ética y respeto al rival vencido por inferioridad numérica, que no es mérito alguno, que los ahora campeones tocaran el esférico por toda la cancha burlándose del adversario como un Tigre herido de muerte, que como se diría, qué necesidad.

Recordamos al técnico mexicano Alberto Guerra que precisamente en pleno dominio de la final contra Cruz Azul (1986), campeón Guadalajara, los propios jugadores se burlaban del adversario en cancha, situación que enardeció al técnico referido, recriminándolos airadamente desde su banca, por lo que los jugadores lo entendieron y cambiaron su actitud con el balón en juego (3-0).

Aun en la guerra entre los países no existe la caballerosidad, pero sí la ética que recordamos en la primera guerra mundial los alemanes contra británicos un cese al fuego por motivo de la noche buena, dándose la mano saliéndose de sus trincheras conviviendo e intercambiando alimentos y souvenirs e incluso jugaron una “cascarita” de futbol haciendo una breve tregua por el nacimiento de Jesús El Salvador.

E-mail: etrememodelos@hotmail.com

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DEPORTE/CULTURA

Exposición Ultrarrealismo en la Víctor Haro Gallery

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Por Enrique Manterola (El fotógrafo de las estrellas)

EXPOSICIÓN ULRARARREALISMO EN VÍCTOR HARO GALLERY

El corte de listón de la exposición Ultrarrealismo en la galerpia de arte Víctor Haro Gallery, ubicada en el interior del Hotel Fiesta Americana Guadalajara, comprende una muestra pictórica de 15 artistas, enfrentándose al reto de crear una composición realista y abastracta dentro del mismo cuadro.

VÍCTOR HARO

Víctor Haro de nuevo exhibe en su galería en el Fiesta Americana de Minerva la obra de grandes artistas.

ANA QUEZADA

Karen Lomelí, Paula Sevilla y Ana Quezada en la exposición Ultrarrealismo en la Galería Víctor Haro Gallery, admirando el talento plasmada por 15 artistas sobre el lienzo.

ARTISTAS Y SUS AMIGOS

De izquierda a derecha: Salvador Santana, Francisco Sánchez (FARGO), José Luis Malo, Meredith Rodriguez, Víctor Haro, Claudia Ángeles, César Plascencia, Adry del Rocío, Barragán, Juliá Ávalos y Homero Regla.

CON JOSÉ LUIS MALO

Berenice Arroyo, Cristinna del Moral con José Luis Malo.

PERSONALIDADES

De izquierda a derecha: Paulina Sevilla, Víctor Haro, Kary Lomelín, Carmen Soto, Ana Quezada, Marcela Santoscoy, Claudia Ángeles, José Luis Malo, Lupita Cordero, Litha Tatto, Verónica Jiménez y Francisco Anaya.

EROTISMO

El arte y el erotismo se puede admirar en esta exposición Ultrarrealismo en Víctor Haro Gallery.

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DEPORTE/CULTURA

El adiós a una generación brillante: El relevo del campeonísimo y la figura de «Willy» Gómez

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Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //

El fútbol se manifiesta por momentos y también por épocas, en el que el equipo Guadalajara a mediados de los cincuenta escribe con letras de oro un legado y una historia única que quedan en los anales como un testimonio del equipo más importante, popular y querido del fútbol mexicano.

También es cierto que el fútbol es generacional, por tanto, la vida del jugador es efímera, puede durar 2 o 3 años, un lustro, una década, y lo más una veintena de años, en virtud y función del cuidado corporal físico – atlético en el que de manera individual se cuida cada uno de los individuos dentro, pero principalmente fuera de la cancha.

En estos tiempos la preparación física es fundamental, así como la funcionalidad en las posiciones de juego, defensores y ofensivos deben serlo en función del control del balón sometiendo al nivel, bajo el esquema táctico – estratégico que marca el director técnico en turno de cada equipo.

Esto es lo que el defensor teniendo el balón se convierte en ofensivo y el delantero en defensivo cuando no tiene el esférico, los laterales en los últimos tiempos son más ofensivos que defensivos, convirtiéndose en mediocampistas y delantero centro, e incluso culminando las jugadas de acompañamiento en gol.

Las posiciones en los centrales son netamente defensivas, los córner o centros buscan ofender rematando de cabeza o pie, que de inmediato deben regresar a su parcela. Toda esta evolución es acorde a los tiempos en el que la conjunción hace al equipo, que algún jugador puede influir en cancha por su liderazgo, talento e inteligencia para portar el gafete de capitán, únicamente sirve para dar garantías al árbitro del cotejo, acatando sus decisiones y conminando a sus compañeros al llamado “Fair Play”.

La intimidad de un equipo en el vestidor es ya de cierta manera transmitida por los camarógrafos, que no debieran hacerlo, por muchas cuestiones, en el que el director técnico habla con sus jugadores “secretos” de profesión, no deben ser vistos por el televidente, primeramente, por respeto y ética y segundo para no alertar al equipo contrario de lo que se dice y establece en función de un método de juego.

Cada época tiene su propia complejidad en el aspecto físico, prácticamente el jugador se convierte en un atleta de alto rendimiento, con un desgaste físico extenuante, que la recuperación en el entretiempo requiere de rehidratantes para recuperar de inmediato el desgaste mayúsculo en cancha.

Si a esto le agregamos una o dos expulsiones de un equipo en sus jugadores, se está dando una desventaja que difícilmente se puede sobrellevar, trabajando todos en unidad doblemente sin escatimar el esfuerzo.

Mencionado al “campeonísimo”, mote que se dio por todos los campeonatos de Liga casi de manera consecutiva disputando 9 campeonatos obteniendo 7 de ellos, en el que se jugaba de local y luego de visitante con cada equipo del torneo que comúnmente nunca pasaron de 20 equipos.

Hay que destacar que el equipo Tapatío fue la base de 3 campeonatos mundiales en Suecia, Chile e Inglaterra que jugaron y compitieron gallardamente antes selecciones poderosas e infinidad de encuentros internacionales amistosos y de torneos. Como todo en la vida el inicio es espectacular e irremediablemente termina tarde o temprano.

Enorme responsabilidad las nuevas generaciones que supieron de cierta manera sobrellevar los logros y la fama de un equipo que por mandato del Dios Cronos tenía que despedirse y dejar la batuta a las nuevas generaciones.

Gilberto “Coco” Rodríguez, Jaime López, Raúl Monroy, Salvador Navarro, Pedro Herrada, Alberto Onofre, Raúl “Willy” Gómez, Ing. Javier “Cabo” Valdivia, Carlos Calderón, los eternos Arturo “Cura” Chaires, José “Jamaicon” Villegas y Sabas Ponce, estos dos últimos los únicos jugadores con 8 campeonatos de Liga anuales en toda la historia del fútbol mexicano, entre “camadas” de jugadores relevantes.

La media cancha era extraordinaria con Herrada, Onofre y “Willy” Gómez, de hecho, Alberto Onofre estando en el plantel mundialista de México 70 y no pudo jugar por la fractura de su rodilla por el también tapatío lateral Juan Manuel Alejandrez en un entrenamiento que lo marginó prácticamente del fútbol, jamás nunca tomó su nivel del fino mediocampista, que recién también falleció lamentablemente. Pedro Herrada fino mediocampista de calidad “inventor” del dribbling de lujo de arrastrar de espaldas el esférico y salir adelante pegada el pie sobre la marcha.

Mención aparte el gran driblador, que nadie le quitaba el balón Raúl “Willy” Gómez recién fallecido (74 años), tenía una habilidad que el público lo aclamaba, convirtiéndose en el ídolo indiscutible del “Rebaño” como un jugador fuera de serie.

Siendo la afición de la Zona “C” del Estadio Jalisco, la más leal del equipo rojiblanco coreaba al unísono su apodo “¡Willy, Willy, Willy!”, jugó poco más de una década (13 años) en excelente nivel, es el ídolo del pueblo auténtico y respondió a sus admiradores que fue en su tiempo la figura más relevante del “chiverío” y un auténtico líder que todos sus compañeros respetaban y admiraban.

Ser ídolo auténtico no cualquiera lo es, el caso de Hugo Sánchez no lo fue pese a ser el mejor jugador de la historia en México.

Ciertamente Raúl no fue mundialista pero sí fue seleccionado nacional vistiendo la verde, llegó a estar a la altura de “Chava” Reyes y Héctor Hernández en idolatría que de hecho cada jugador en él “campeonísimo” lo era: Jaime “Tubo” Gómez e Ignacio Calderón mundialistas, Chaires, Sepúlveda y Villegas mundialistas ídolos, el capitán Javier Jasso, “Pina” Arellano, Sabas Ponce, Paco Jara mundialista, Crescencio “Mellone” Gutiérrez, campeón goleador en Liga, Isidoro “Chololo” Díaz mundialista, que al “Willy” lo conocían sirios y troyanos y era novato.

De hecho muchos personajes tomaron su apodo, periodistas destacados como José Carlos Legaspi por su famosa columna “La Fuente” en el periódico Siglo 21, quien también es comentarista deportivo, fanático del Rebaño y gran conocedor haciendo muchos años mancuerna con Héctor Huerta (ESPN) y Don Jaime “Tubo” Gómez (RIP), como un personaje “suigéneris”, muy identificado con los radioescuchas del programa “Súper Polémica” de gran auge en Guadalajara en varias estaciones de radio del cuadrante de amplitud modulada, hace ya algunos años (compañero actual 2025 en el Semanario Conciencia Pública).

El “Willy” Gómez llegó a destacar sin pedir permiso a “los monstruos consagrados” del “Rebaño”. Raúl fue un fenómeno social de auténtico ídolo identificado con la afición con su personalidad propia y la humildad que lo caracterizaba (incluso compuso una canción).

Ahora bien considerando y poniendo aparte al “campeonísimo”, Raúl debe estar en el “Top” de los mejores jugadores en la historia del “Chiverio” de una plantilla de 25 en cada una de las posiciones: “Zully” Ledezma, Oswaldo Sánchez, Fernando “Sheriff” Quirarte, Sergio Lugo, “Tiburón” Sánchez, “Maza” Rodríguez, Ramón Morales, el Maestro Benjamín Galindo, Raúl “Willy” Gómez, “Pepe” Martínez, Ramón Ramírez, Carlos Salcido, Marco Fabián, Hugo Díaz, “Snoopy” Pérez, Omar Bravo, máximo goleador “chiva”, “Bofo” Bautista, “Venado” Medina, Omar Arellano Jr., entre otros.

Los legados familiares fueron varios destacando tres generaciones con Raúl Pina Arellano, su hijo Omar y su nieto Omar Jr., los Reyes, Luis padre y “Chava” hijo, “Pelón” Gutiérrez padre e hijo, los hermanos “Cuates” Calderón, Tomás Balcázar su nieto Javier “Chicharito” Hernández, Quirarte padre y su hijo Fernando, los De la Torre Ing. Xavier jugador y entrenador, su hijo Eduardo, los primos José “Chepo” jugador y entrenador, Néstor hermano jugador y directivo, Don Clodomiro Martínez directivo su hijo Aurelio jugador, Agustín Moreno y su hijo el “Bebe” Moreno fue un tenista relevante internacional muy joven que destacó en su disciplina.

Curiosamente Juan Jasso, sus hijos fueron excelentes futbolistas, Carlos, Juan y Oseas que no jugaron en primera división, pero sí en reservas profesionales y segunda división, Héctor Hernández Jr. heredero de su padre goleador que destacó de jovencito, que jugó en segunda división y no llegó a primera al igual que Raúl Arellano el primogénito que jugó en Toluca, pero no apareció en primera, jugó en segunda y su hermano apodado “El Feo” el mejor de todos con sobrepeso y César que tampoco llegó a primera división, otro que se quedó en la orilla el hijo de Javier Valle.

Enumerar familias futboleras en esta ciudad es prácticamente obligado que como se diría “todos tienen su propia historia”. Lamentablemente la mayoría del campeonísimo nos han dejado. El octavo campeonato fue el último del “campeonísimo” con Raúl “Willy” Gómez al frente, iniciando una nueva generación.

E-mail: etrememodelos@hotmail.com

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DEPORTE/CULTURA

Entrenadores convertidos en «peladitos»: El paraíso mexicano del fútbol que todos pisotean

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Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //

Pobre país el nuestro, tratándose del tema futbolístico todos lo pisotean e influyen directamente, unos más y otros menos, de manera negativa.

Lo más inaudito es lo que ocurre con los entrenadores, llamados ahora directores técnicos, que imponen, en principio, su propio cuerpo técnico entre auxiliares y demás, los cuales cuestan una fortuna y no son indispensables (auxiliares, preparador físico, «espías», entrenador de porteros), y un sinfín de títulos que pueden fácilmente cubrirse con personajes existentes de cada club.

Se supone que todo entrenador debe, o debería, dejar escuela y transmitir sus enseñanzas y capacidades en un cuerpo técnico que deberían ser los que tiene cada club, repetimos, que conocen la forma y estilo de juego que tenemos y son, en algunos, su propia identidad y su ADN.

La responsabilidad de la marcha de un equipo es, sin duda, del entrenador, como lo es un director de orquesta en el que los músicos, con sus talentos y capacidades, se dejan llevar para, en el caso de los futbolistas, triunfar en sus encuentros, y los músicos, ofrecer los conciertos musicales de la mejor manera.

La personalidad de cada uno es única, y los extranjeros llevan mano en cuanto a su forma de ser, de manera negativa. Se convierten en amos y señores de un equipo, que todo absolutamente le soportan, y los directivos que los contrataron no son propiamente un ejemplo a seguir, principalmente en los niños y jóvenes de criterios en formación.

«Las fichitas» que tenemos de vividores destacan entre muchos por su temperamento iracundo, explosivo, majadero y prosaico, y los tenemos como los mejores y siguen haciendo de las suyas ahora como comentaristas de televisoras importantes.

Ricardo La Volpe, argentino, y su tocayo Ricardo «Tuca» Ferretti, brasileño, son dos ejemplos vivientes de lo que no debe existir en un entrenador, que a final de cuentas es un ejemplo negativo.

La educación, moral y principios deben prevalecer siempre en una actividad que es mayoritaria entre la sociedad civil, que son los aficionados que concurren a sus estadios y en el aparato receptor casero.

Al ser el fútbol una actividad popular que nace comúnmente en barriadas o colonias marginadas de manera globalizada, debe tener un cuidado especial entre los involucrados que son el entorno cotidiano, y los medios de comunicación deberían ser los artífices de la cordura y ecuanimidad, señalando anomalías y tratando de erradicarlas.

Las expresiones corporales tienen que ver con la educación del individuo y su propia personalidad, y los ademanes prosaicos son también violencia, que no deben existir en ningún estadio del mundo, dentro y fuera de la cancha.

El finado Tomás Boy tenía la mala costumbre de expresar sus emociones con ademanes poco convencionales, diríamos majaderos y pelados, de una forma inadecuada de festejar un gol o una bonita jugada de los futbolistas de su equipo.

El voltear a la tribuna de lo que los antiguos periodistas bautizaron como «El respetable», que es un término adecuado para considerar a quienes pagan un boleto para divertirse, incluso en familia, lo hagan sin que nadie los ofenda y moleste.

Miguel «Piojo» Herrera, es otro «peladito», que se transforma en cancha y fuera de ella efusivamente como energúmeno e inadaptado, que lo vimos fuera de sí festejando sus logros de campeonato con el América.

Su carácter iracundo y fuera de sí lo hizo perder la dirección técnica de la selección mexicana, de aquel episodio en un aeropuerto que, como «buen padre», transmite su educación a sus hijos, en este lamentable caso a su hija que participó en la reyerta de adultos con el comentarista Christian Martinoli y Luis García, que recibió de la hija «tremenda cachetada», que como un caballero educado Luis «aguantó» a la mal educada hija del mencionado «Piojo».

En este mismo sentido, Tomás Boy subió a tribuna para golpear a un aficionado en el Estadio Jalisco cuando dirigía al Atlas de Guadalajara sin que ninguna autoridad lo recriminara, su club mismo y la FEMEXFUT.

En este caso en particular de temas violentos, el Inspector Autoridad debió llamar a la policía municipal y llevarse detenido al iracundo e inadaptado entrenador atlista, pagar una fuerte multa y al agredido una compensación económica.

Así de hermoso es nuestro fútbol casero, que todos hacen lo que quieren, que los medios de comunicación son co-partícipes por acción u omisión al proteger a técnicos e incluso al lavarlos como si fuera una gracia lo que hacen y no los critican.

El colmo de la inmoralidad con Ricardo La Volpe, denunciado por la podóloga del Club Guadalajara, quien se presentó con ella solo con una toalla en su cuerpo, de un acoso sexual que quedó en la impunidad, que la señorita afectada la despidieron del Club, cuando a su agresor lo cobijan primeramente en ESPN y actualmente Televisa, dándole trabajo posteriormente (recién contratado).

José Luis Solá, llamado «Chelis», un personaje «sui géneris», entrenador temperamental que en los entrenamientos de sus equipos les ponía máscaras de perros (Puebla, U. de Tamaulipas), para, según él, «morder la marca» contra sus adversarios que enfrentaba en primera división, increíblemente es comentarista en la cadena ESPN, protegido en su momento por José Ramón Fernández, quien también invitó a La Volpe, solo para fastidiar a Hugo Sánchez durante algunos años.

Lo insólito fue con el extraordinario arquero Miguel Marín, que propinó un cabezazo al árbitro tapatío Jesús Mercado y lo castigaron un año, lo mismo que el técnico argentino jugador Cristian Zermatten, quien agredió al árbitro Felipe Ramos Rizo con los equipos Cruz Azul y UNAM, respectivamente.

Todo este tipo de situaciones se tienen que ventilar, para demostrar quién manda en el fútbol mexicano de manera abierta.

Los anales de la historia futbolística en nuestro país están salpicadas por la trampa y el ardid en el que triunfan siempre los malos de la película, en donde no existen los buenos.

Atrás quedó la frase célebre del Barón Pierre de Coubertin: «Lo importante no es triunfar, sino competir», lo que parecería una frase perdedora no lo es, puesto que habla del espíritu de la competencia en aras de la justicia y el esfuerzo deportivo, que debe, o debería, prevalecer por encima de todo.

Como pueden observar, el entorno que debería modular, ordenar y orientar con los que se supone son profesionales de la comunicación no lo son tanto, sino, por el contrario, manipulan y distorsionan la realidad, que nadie puede refutar.

Por último, para cerrar con broche de oro, la flamante contratación de Pedro García, DT de «Chivas», agrediendo al árbitro, que esperamos reciba el castigo que corresponde (un año).

E-mail: etrememodelos@hotmail.com

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