MUNDO
Nuestros temas en la cumbre: Patio trasero, drogas, narco, la inversión extranjera…

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //
Como aquí lo apuntamos hace dos semanas, la reunión de la APEC en San francisco del miércoles al viernes antepasados, sería como una fiesta en la que dos serían los importantes, pero habría muchos personajes de soporte o hasta de relleno. Obvio decir que para cada participante su asistencia fue la mejor, pero al final, ¡lo dicho! EUA y China fueron los que marcaron la línea.
En un mundo en el que la democracia es puesta a prueba, los pueblos se debaten entre el autoritarismo para justificar el orden y el desarrollo o partidos extremos de izquierda o de derecha que por su lado justifican borradas y qué decir de los países en donde tienen partidos que se dicen de derecha o de izquierda pero que en realidad ni de una ni de otra. Como lo dice la frase de la política cínica, “el fin justifica los medios”.
Regresando de la cumbre,. EUA presumió una serie de acuerdos con China, pero más tardó la Casa Blanca en cantar victoria que los voceros de China en desmentir algunos de los mismos. Según la información presumida por el equipo de Biden, Xi Jinping habría dado a Joe Biden garantías de que no invadirán Taiwán, lo que fue desmentido por el vocero de China en Beijing, claro una vez que su presidente ya había dejado la ciudad de San Francisco.
Pero nosotros, sí nosotros los mexicanos, también salimos al cuento. Como tal vez usted habrá escuchado, en reuniones bilaterales por separado, Xi le habría prometido a Biden mandarle unos osos panda de visita, de verdad y también hacer lo posible por bajar el flujo de Fentanilo que desde China llega a EUA a través de México para ser usada por nuestros cárteles como parte del negocio del narcotráfico entre nosotros y el país del tío Sam.
A cambio de la promesa de Xi Jingping de enviar osos panda de visita a EUA como muestra de amistad y de hacer “lo posible” – sí lo posible- por controlar su exportación de drogas a EUA, vía México, Biden ofreció bajar aranceles y abrir más el mercado de dicho país para los negocios de China.
A ver, dejémonos de hacer tontos. Si el Presidente de China quiere que su país deje de enviar drogas ilegales vía México lo puede hacer. Para eso son un régimen centralista y autoritario, basta ver las medidas del Covid19 a población abierta. Pero parece que se fue a burlar de EUA a domicilio.
Porque además EEUU se queja de que tan solo durante el año pasado, más de cien mil americanos murieron por el uso de las drogas que desde China llegaron a ese país vía México. Pero además el negocio de las drogas es casi un negocio de Estado en el que los países envueltos hacen como que hacen, pero no hacen nada. Eso va desde EUA hasta México Europa y Claro China.
Por otro lado, en la reunión de Xi con nuestro Presidente AMLO, la petición fue clara. Abrir más la economía de México a la inversión de China. Es decir que el tema de Minas y de posesión de tierras en zonas marítimas será parte de la presión que el nuevo jefe -China- ira poniendo a México de hoy en delante. México pudiendo estar como comodín maestro de su destino prefirió estar a dos fuegos entre los compromisos con el vecino del norte y los nuevos con el vecino del Este.
Lo que es claro es que AMLO desde que aceptó ir a San Francisco y hasta esta semana ha detenido a varios de los figurines de la droga en México en especial a capos de los cárteles de Sinaloa y de Jalisco. Pero a cambio de qué. Pues pueden ser tantas cosas, pero lo más cínico y simple es por lo general lo real. En EUA y en MX tenemos elecciones y los dos presidentes necesitan mostrar a su pueblo y al mundo que están bien en el mundo y en casa.
Pero, ¿con quién quiere quedar bien México? ¿Con Biden o con Xi? Bueno si nos atenemos a la información financiera de los políticos mexicanos que gastan en Estados Unidos pues con Biden, pero si nos atenemos a lo que se ve en EUA pues con Xi Jinping, porque hasta los líderes del partido demócrata se descaran en sus ansias por quedar bien con el líder asiático.
“Para muestras un botón”, como penosamente hasta el propio Gobernador de California Gavin Newsom admitió, que cuando los líderes extranjeros visitan hay que limpiar las calles para que se vean hermosas, lo que tristemente no se hace para los ciudadanos que pagan sus impuestos y los elijen como gobernantes. Cada día que veo estas notas o declaraciones, me parece que EUA cada día se parece más a nuestro México amado.
Pero, ¿con quién quiere quedar bien México? ¿Con Biden o con Xi? Bueno si nos atenemos a la información financiera de los políticos mexicanos que gastan en EUA pues con Biden, pero si nos atenemos a lo que se ve en EUA pues con Xi porque hasta los líderes del Partido Demócrata se descaran en sus ansias por quedar bien con el líder asiático.
Obvio, los osos panda llegarán a California, pero habrá que ver si las drogas dejan de hacerlo porque nosotros, nos guste o no, decidimos como Estado dejar de ser figura central y pasar a ser patio trasero. Sobre Taiwán, pues los chinos ya desmintieron a la Casa Blanca dejando claro que se reservan el derecho de una invasión estratégica en contra de dicha isla o reunificación como ellos le llaman.
Sobre Taiwán, pues los chinos ya desmintieron a la Casa Blanca dejando claro que se reservan el derecho de una invasión estratégica en contra de dicha isla o reunificación como ellos le llaman.
No sé mañana, pero hoy el hombre más poderoso del mundo despacha en Beijing y es no solo por su propio esfuerzo, que es claro y digno de reconocerse, sino por la propia negligencia de Washington y la complicidad de muchos de sus políticos.
MUNDO
La Reserva Federal de Estados Unidos baja la tasa de interés: impacto directo en México

– Por Redacción Conciencia Pública
La Reserva Federal de Estados Unidos (la Fed) decidió este martes bajar su tasa de interés en un cuarto de punto, dejándola en 4.00 a 4.25%. En palabras simples: el dinero en Estados Unidos será más barato para bancos, empresas y consumidores. Y cuando eso pasa en la mayor economía del mundo, el efecto se siente en todo el planeta.
¿Por qué lo hicieron? Porque la economía estadounidense se está enfriando: se generan menos empleos y el consumo pierde fuerza. Con tasas más bajas, la Fed quiere darle un empujón al crecimiento, hacer que pedir prestado sea más barato y que la gente gaste e invierta más.
¿Y a México cómo le pega? Directo. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, así que si su economía respira, la mexicana también. Una recuperación allá significa más compras de autos, electrónicos y alimentos de México, lo que da oxígeno a nuestras exportaciones.
En el terreno financiero también hay movimiento. Cuando las tasas bajan en Estados Unidos, muchos inversionistas voltean a ver a países como México para buscar mejores rendimientos. Eso puede traer más dólares al país y fortalecer al peso, aunque un peso demasiado fuerte también complica a los exportadores.
Otro punto clave: la deuda en dólares. Tanto el gobierno como varias empresas mexicanas tienen compromisos en esa moneda. Si las tasas en Estados Unidos bajan, el costo de pagar esa deuda también se reduce, lo que significa un respiro en sus finanzas.
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Si llegan capitales especulativos en exceso, el tipo de cambio puede volverse inestable. Y si el dólar se debilita demasiado, algunos insumos importados podrían encarecerse, lo que se traduciría en presión inflacionaria aquí en México.
En resumen: la decisión de la Fed es una buena noticia para México solo en el corto plazo. Habrá más aire para exportaciones, para las finanzas y para el peso. Pero el Banco de México (Banxico) tendrá que jugar con cuidado sus cartas para que este respiro no se convierta después en un dolor de cabeza.
MUNDO
Rechaza ser deportado Hernán Bermúdez Requena de Paraguay

– Por Francisco Junco
Hernán Bermúdez Requena, el ex secretario de Seguridad Pública, nombrado por el entonces Gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, ahora senador de la República, rechazó ser extraditado a México.
Durante la audiencia inicial, donde un juez dictó prisión preventiva, se le ofreció la extradición voluntaria, pero Bermúdez Requena, presunto líder del cartel de “La Barredora”, no aceptó.
Ahora se iniciará un proceso ordinario, que podría tardar hasta 60 días, en tanto, Bermúdez Requena, continuará bajo la custodia de la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
En tanto, en México se informó que la Fiscalía General de la República ya presentó la solicitud de extradición contra Hernán Bermúdez Requena al gobierno guaraní.
“El Abuelo” o “El Comandante H”, como se le conoce al exfuncionario del gobierno del morenista Adán Augusto López en Tabasco, e identificado como el presunto líder del Cártel de “La Barredora”, fue detenido la madrugada del sábado, en Paraguay, en una residencia ubicada en la zona exclusiva de Marino Roque Alonso, donde permanecía escondido.
Este fin de semana, el presidente Santiago Peña, dio a conocer, en un pequeño video de 45 segundos, cómo fue el arresto de Bermúdez Requena.
En las imágenes, primero se ven aspectos de la residencia, se ve cómo las fuerzas especiales, revisaron la finca y derribaron la puerta, suben una escalera y someten a ex secretario de seguridad, lo encañonaron y lo tiraron al suelo, donde lo tenían sometido, bocabajo y un elemento le pone un pie en la espalda.
Después, el presunto líder de La Barredora, quien cuenta con una ficha roja activa de la Interpol, aparece sentado en un sillón con ropa deportiva, pelo más largo y canoso, barba larga.
Cuenta con una orden de captura en México por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés.
En el video, se muestra que en la residencia, donde permanecía escondido, había fajos de dólares y guaraníes, moneda uruguaya, así como joyas, tarjetas bancarias, identificaciones y una camioneta de alta gama.
Manuel Doltane, titular de Asuntos Internacionales de la Fiscalía de Paraguay, reveló que Bermúdez, entró de manera ilegal al país.
Y es que en febrero de este año, después de hacer pública la orden de aprehensión en su contra, el ex funcionario estatal huyó del país.
De acuerdo con las autoridades, viajó primero a Panamá, después a España, más tarde a Brasil, para terminar en Paraguay.
En medios locales del país sudamericano, como el diario ABC, informaron que la detención del ex funcionario de Adán Augusto López, se logró, gracias a que en el mes de julio se detuvo a Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del presunto líder de “La Barredora”.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
MUNDO
Tolerancia en tiempos de algoritmos

– Opinión, por Miguel Anaya
¿Qué significa ser conservador en 2025? La etiqueta, lejos de significar a una persona o grupo de ellas, aglutinadas en torno a la Biblia o valores cristianos, se ha vuelto un acto de rebeldía. El conservadurismo pareciera significar a una nueva minoría (o una mayoría silenciosa) que enfrenta un prejuicio constante en redes sociales.
En sociedades donde la corrección política dicta el guion, ser conservador implica defender valores tradicionales —para algunos valores anacrónicos— en medio de un mar de redefiniciones. La sociedad dio un giro de 180 grados en tan solo 20 años y aquellos que señalaban hace dos décadas, hoy son señalados.
¿Y ser liberal? El liberalismo que alguna vez defendió la libertad frente al Estado hoy se ha transformado en progresismo militante: proclamar diversidad, reivindicar minorías, expandir derechos. Noble causa, sin duda.
El problema comienza cuando esa nobleza se convierte en absolutismo y se traduce en expulsar, callar o cancelar a quien no repite las consignas del día. El liberal de hoy se proclama abierto, pero con frecuencia cierra la puerta al que discrepa. Preocupante.
He aquí la contradicción más notable de nuestro tiempo: vivimos en sociedades que presumen de “abiertas”, pero que a menudo resultan cerradas a todo lo que incomoda. Lo que antes era normal hoy puede costar reputación, trabajo o, en casos extremos, la vida. Hemos reemplazado la pluralidad por trincheras y el desacuerdo por el linchamiento mediático (“funar” para la generación Z).
La polarización actual funciona como un espejo roto: cada bando mira su fragmento y cree que posee toda la verdad. Los conservadores se refugian en la nostalgia de un mundo que quizá nunca existió, mientras que los liberales se instalan en la fantasía de que el futuro puede aceptar todo, sin limitantes.
Ambos lados olvidan lo esencial: que quien piensa distinto no es un enemigo para destruir, sino un ciudadano con derecho a opinar, a discernir y, por qué no, a equivocarse humanamente.
La violencia y la polarización que vivimos, no son fenómenos espontáneos. Son herramientas. Benefician a ciertas cúpulas que viven de dividir, a las plataformas digitales que lucran con cada insulto convertido en tema del momento.
El odio es rentable; la empatía, en cambio, apenas genera clics. Por eso, mientras unos gritan que Occidente se derrumba por culpa de la “ideología woke”, otros insisten en que el verdadero peligro son los “fascistas del siglo XXI”. Y en el ruido de esas etiquetas, el diálogo desaparece.
Lo más preocupante es que ambos discursos se han vuelto autorreferenciales, encerrados en su propia lógica. El conservador que clama por libertad de expresión se indigna si un artista satiriza sus valores; el liberal que defiende la diversidad se escandaliza si alguien cuestiona sus banderas.
Todos piden tolerancia, pero solo para lo propio. Lo vemos en el Senado, en el país vecino, tras el triste homicidio de Charlie Kirk y hasta en los hechos recientes en la Universidad de Guadalajara.
En buena medida, este mal viene precedido de la herramienta tecnológica que elimina todo el contenido que no nos gusta para darnos a consumir, solo aquello con lo que coincidimos: EL ALGORITMO.
El algoritmo nos muestra un mundo que coincide totalmente con nuestra manera de pensar, de vivir, de vestir, nos lleva a encontrarnos únicamente con el que se nos parece, creando micromundos de verdades absolutas, haciendo parecer al que piensa un poco distinto como ajeno, loco e incluso peligroso. Algo que debe ser callado o eliminado.
Occidente, en 2025, parece olvidar que lo que lo hizo fuerte no fue la homogeneidad, sino la tensión creativa y los equilibrios entre sus diferencias. Quizá el desafío es rescatar el principio básico de que la idea del otro no merece la bala como respuesta.
Solo la palabra, incluso aquella que incomoda, puede mantener vivo un debate que, aunque imperfecto, sigue siendo el único antídoto contra el silencio y la complicidad impuestos por el miedo o la ignorancia.