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Casos de la vida real en la Liga MX: Los ricos también lloran, el dinero no significa éxito en el futbol

Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
Apreciados lectores no se equivocaron de sección, en este caso de nuestra crónica deportiva, pues el título de nuestra columna no es novelesco, es la triste realidad de un futbol mexicano mal estructurado y planificado que no todos se compra con el poder de la plata.
Pero si adquiere voluntades y conciencias en una burbuja fantasiosa de espejitos venidos del extranjero que nos acostumbramos al yugo opresor y de conquista de los españoles, que ahora los son futbolísticamente con los argentinos y brasileños principalmente.
Los directivos dueños se dejan pisotear por los argentinos de una retórica y lenguaje diferente, “apantalla-bobos”, con su acento, pretendiendo imitar a los grandes poetas cantautores, Facundo Cabral y Alberto Cortez, como grandes conversadores. Es un deleite escucharlos (en videos), con esa profundidad de ver la vida en un enfoque filosófico de nuestra realidad existente como parte fundamental de la creación humana.
La industria futbolera, como toda empresa, requiere de grandes inversiones con la materia prima que son los jugadores y el cuerpo técnico, en un apoyo que se enfoca desde siempre del mercado extranjero, para bien o para mal el equipo América es el que mejor invierte.
Los futbolistas mexicanos muchos de ellos los “resucita” y rescata de la medianía brindándose al máximo, la filosofía y el ADN son en este equipo de máximas exigencias que difícilmente fracasan tanto jugadores como su cuerpo técnico, que sus necesidades económicas están cubiertas, que aunado a lo mediático de sus incondicionales comentaristas televisivos, los “apapachan y cobijan” de buena manera, que como siempre exageran la nota resaltando los éxitos en demasía y minimizando lo negativo, como un equipo inmaculado.
Este es el modelo de equipo americanista y los de la Sultana del Norte se contagiaron como “las carteras más rápidas del oeste”, rodeándose de vivales como directivos (director deportivo). Gastan en serio millonadas que no son propiamente sinónimo de éxito, cuando no se invierte adecuadamente en su cuerpo técnico y jugadores nacionales y extranjeros, que lamentablemente para ellos no dan nunca “el do de pecho”.
Sí bien los Tigres de la UANL representan una universidad es una empresa que los maneja (CEMEX) y para nada son universitarios, son quienes en la última década fueron exitosos bajo el mando del brasileño Ricardo “Tuca” Ferretti, que se distingue por su carácter iracundo, que incluso a la prensa deportiva local (de Monterrey) en las ruedas de prensa, los ofendía y ninguneaba burlándose de ellos, que todo le festejaban.
Por lo visto el mexicano le gusta la mala vida, el otro pedante “cantinflesco” de retórica barata y dormilona que dice mucho y no dice nada, ahora son comentaristas deportivos con un Ricardo La Volpe, vividor, que lo tienen encumbrado soportándole no solo sus caprichos, sino que incluso dejaron que le hiciera la vida imposible a Cuauhtémoc Blanco y Hugo Sánchez, ídolo indiscutible el primero y el segundo el mejor jugador de todos los tiempos (gracias a “Joserra” en ESPN), que ahora lo tiene Televisa.
Lo del Monterrey es patético, estos equipos invierten más que nadie y aquí sí cabe la palabra mediocridad que los resultados así lo demuestran, Duilio Davino y ahora “Tato” Noriega gastaron en “refuerzos” millonadas, que insistimos en los argentinos como Martin Demichelis que culpaba cobardemente a sus jugadores y jamás realizó una autocrítica justificando lo indefendible.
Independientemente de los desaciertos, las formas cuentan y las declaraciones del técnico más, con la eliminación en la Concacaf. Lo absurdo de jugar un encuentro con ventaja numérica en Liguilla (expulsión de jugador Toluca) no tiene justificación alguna; que te eliminen con esa ventaja con más de 70 minutos que bajo ningún concepto puedes perder.
Esta situación desnuda al técnico argentino como un fraude y es un fracaso rotundo no solo de él sino del “Tato” Noriega que fue el responsable directo de su contratación, que debieron despedirlo en su eliminación por Vancouver en Concacaf, junto Noriega como director deportivo.
Ahora bien, el pandillero de la cancha que “descuenta” sin balón, que seguramente sus tatuajes dignos de un “mara salvatrucha”, que ojalá Bukele no lo descubra que sin baranda lo alojaría en las mazmorras de su país como huésped distinguido, que seguramente amedrenta a sus contrincantes aparte de “la leña” y artimañas que tiene, que al propio “Chicharito” lo “levantó” sin necesidad “atropellándolo” que antes del encuentro los besos y abrazos eran su postura.
Sergio Ramos campeón mundial y con el Real Madrid un baluarte, en México es un fraude mayúsculo que solo vino a cobrar para no escribir robar, los cuatro millones de dólares anuales no los vale y mucho menos los desquita, seguimos siendo tierra de conquista con jugadores y técnicos que son petardos auténticos, a pesar de su palmarés que en el caso del español es un veterano que poco o nada puede dejar escuela entre los mexicanos.
Esteban Andrada es malísimo, un guardameta con más de 1.90 de estatura jamás en un centro de esquina, le rematan en el área chica e incluso agacharse para hacerlo el delantero es imperdonable, cobra como estrella, German Berterame, goleador argentino nacionalizado por México no es mejor que los goleadores mexicanos, que seguramente “El Vasco” pensó en él en una de sus borracheras pues no le vemos un lugar para el próximo mundial tripartita México, USA y Canadá 2026.
La defensa regia es verdaderamente una coladera, parecen “hostess” de eventos dejando pasar a todos los delanteros, un equipo sin ángel, que todos cobran en serio como si fueran de verdad en una de las nóminas más costosas del fútbol mexicano.
Regresando con los “Tigres” de la UANL es un equipo que se estancó en esa transición de veteranos, con los jóvenes que no dan el estirón, y al abuelito Gignac no le quedó ni “el rebuznido”, pero toda la prensa lo cataloga como un fuera de serie.
Incomparable con el mejor jugador de todos los tiempos Evanibaldo Castro “Cabinho”, el paraguayo Saturnino Cardozo, Humberto Suazo, Salvador Cabañas entre paréntesis olvidado y abandonado por el América dejándolo a su suerte víctima de la violencia en México tras recibir un disparo en la cabeza en un antro acompañado de su esposa, que su millonario equipo nunca lo indemnizó y mucho menos apoyó en su recuperación siendo jugador activo en ese momento.
En síntesis, los equipos regios están sobrevalorados con un estatus de equipos grandes que no lo son a pesar de que Tigres es el mejor en los últimos tiempos con varios campeonatos.
En esta Liguilla el tormentoso y vendido del “Gato” Ortiz el árbitro de la polémica, al no marcar faltas en la jugada del gol fuera de tiempo, dejando en la orilla al Necaxa, que demostró tener hombres y no nombres que le robaron por el cobarde árbitro en cuestión que los perjudico y le pesó la localía del Volcán.
Finalmente, los grandes Guadalajara y UNAM se quedaron con esa etiqueta ganada a pulso que poco o nada hacen para mantenerse en esa jetatura, vegetando como equipos del montón perdiéndose y navegando en la mediocridad, dejando el cariño y la ilusión de sus fanáticos.
Principalmente “El Rebaño Sagrado” con millones de seguidores en el mundo con un legado que jamás nunca supera los 7 títulos de Liga de 9 disputados de manera consecutiva de un año de competición con cuatro seguidos y el quinto se lo arrebató el Oro de Guadalajara (subcampeón) y seguidamente 3 más que nadie igualará y mucho menos superará con solo jugadores mexicanos.
América, con los campeonatos semestrales, le faltan otros 4 si es que llega al tetracampeonato, si Pitágoras no miente, serían 8 consecutivos. En estos tiempos actuales, de manera globalizada, ningún equipo puede lograrlo, ni siquiera en el reino de Burundanga en África y eso que en su liga compiten con dos equipos solamente. Así que mis cremosos fanáticos, bájenle a su egocentrismo y dejen de autopromocionarse con todo el ejército mediático de la prensa deportiva por decreto.
Por otro lado, es una pena que Necaxa lo dejen fuera porque le tiemblan las piernas a un pusilánime del sistema corrupto arbitral, el engreído y soberbio “Gato” Ortiz, que le queda bien el mote “Gato”, pero de los poderosos. Los árbitros de Concacaf son superiores a los nuestros. César Ramos que dicen es el mejor, no tiene la “pinta”, como dicen, de árbitro, carece de personalidad, debería implementarse arbitraje extranjero (neutral) en Liguilla y que gane el mejor.
E-mail: etrememodelos@hotmail.com
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La caída de un ídolo: Omar «N», vinculado a proceso por abuso sexual infantil agravado

– Opinión, por Diego Morales Heredia
Durante años, el nombre de Omar Bravo fue sinónimo de gol, de entrega y de orgullo rojiblanco. El sinaloense se erigió como uno de los máximos ídolos de las Chivas del Guadalajara. Su historia parecía hecha a la medida de la afición: un joven humilde, forjado a base de disciplina y talento, que llegó a romper récords y a dejar huella en la historia del club más popular del país. Sin embargo, el paso del tiempo y los recientes episodios fuera de la cancha han ensombrecido una trayectoria que, hasta hace poco, parecía intocable.
Nacido en Los Mochis, Sinaloa, en 1980, Omar Bravo Tordecillas se integró a las fuerzas básicas del Guadalajara a finales de los noventa. Con una velocidad endiablada y una intuición goleadora pronto lo hicieron destacar. Debutó en Primera División en el año 2001 y, desde entonces, comenzó una carrera marcada por la constancia.
Su consagración llegó en el Clausura 2004, cuando bajo la dirección técnica de Hans Westerhof y acompañado por figuras como Ramón Morales, Bofo Bautista y Oswaldo Sánchez, Bravo se convirtió en pieza clave del ataque rojiblanco. Era un delantero distinto: no el clásico “nueve” de área, sino un atacante que se movía, que corría al espacio, que presionaba y que parecía entender el futbol con la cabeza más que con la fuerza.
EL HOMBRE RÉCORD
Con el paso de los torneos, Bravo consolidó su nombre en letras doradas. Fue campeón con Chivas en el Apertura 2006. Pero su verdadero hito llegó años después, cuando superó los 122 tantos en liga de Salvador Reyes para convertirse en el máximo goleador histórico del club, un logro que lo colocó en la cúspide de los ídolos rojiblancos. Hoy, con 160 goles oficiales con el Rebaño, su marca parece difícil de alcanzar.
No solo brilló en el ámbito local. Bravo fue parte importante de la Selección Mexicana. Participó en la Copa del Mundo de Alemania 2006, donde marcó dos goles ante Irán, y formó parte de la generación que mantuvo al Tri competitivo en torneos internacionales. Aunque nunca logró consolidarse como titular indiscutible en el Tricolor, su entrega y rendimiento lo convirtieron en un jugador respetado.
ESCALAS INTERNACIONALES
Omar Bravo también probó suerte fuera de México. En 2008 fichó por el Deportivo La Coruña de España, una aventura que, aunque breve, representó el sueño cumplido de muchos futbolistas nacionales: jugar en Europa. Más tarde regresó a México con Tigres y Chivas, y también tuvo un paso destacado por los equipos de Atlas y Cruz Azul. Incluso en la recta final de su carrera, defendió la camiseta del Carolina RailHawks, en la liga de Estados Unidos.
El legado deportivo de Omar Bravo no se mide solo en goles. Fue, para toda una generación, el ejemplo de que el trabajo y la constancia pueden más que el talento puro. Nunca fue el futbolista más carismático ni el más mediático, pero sí el que representaba el esfuerzo silencioso. En Chivas, su figura simbolizó el espíritu del jugador mexicano en una época en que la afición pedía identidad.
Su historia inspiró a muchos jóvenes en todo el país. Incluso hoy, los niños que crecieron viéndolo celebrar goles con los brazos en alto lo recuerdan como un ejemplo de disciplina. Su retiro, en 2019, se vivió con nostalgia: se iba un símbolo de una era dorada del Guadalajara.
LA SOMBRA DE LA CONTROVERSIA
Sin embargo, en los últimos días su nombre ha vuelto a los titulares, no por sus logros deportivos, sino por una serie de acusaciones legales que han afectado su imagen pública. El exfutbolista mexicano, máximo goleador en la historia del Club Deportivo Guadalajara y mundialista por el tricolor fue vinculado a proceso por el delito de abuso sexual infantil agraviado.
Detenido hace unos días, y tras una audiencia de más de 9 horas, al otrora goleador sinaloense se le determinó prisión preventiva oficiosa por seis meses y se fijó un plazo de treinta días para el cierre de la investigación complementaria.
Según diversos testimonios presentados por la parte acusadora, se describe un patrón de manipulación, chantaje emocional y ofrecimientos económicos hacia su hijastra, desde que la menor tenía 11 años de edad. De acuerdo con Juan Soltero, representante legal de la víctima, el exdelantero habría utilizado su posición para ejercer presión sobre la joven.
Cansada de la situación, la joven decidió grabar las interacciones y abusos, pruebas que fueron incluidas en la carpeta de investigación de la Fiscalía de Jalisco. Al ser vinculado a proceso, el abogado Juan Soltero celebró la determinación del juez.
“Indudablemente que se hizo justicia. Este tipo de delitos, por su gravedad, requieren prisión preventiva. Es una medida constitucional y necesaria”, argumentó el jurista.
La noticia dividió a la opinión pública: por un lado, quienes piden esperar a que la justicia determine los hechos; por otro, quienes ven en esto una mancha irreversible en su legado. En redes sociales, muchos expresaron tristeza y confusión, recordando al futbolista que tantas alegrías dio en la cancha. Más allá de las posturas, el episodio ha abierto un nuevo capítulo en la conversación sobre cómo la fama y la responsabilidad pública se entrelazan en el deporte.
LA CAÍDA DE UN ÍDOLO
La situación de Omar Bravo refleja un fenómeno común en el mundo del deporte: la fragilidad del prestigio. En una época en la que todo se sabe al instante, las figuras públicas viven bajo el escrutinio permanente de los medios y la sociedad. Y aunque el tiempo y la justicia serán los que determinen el desenlace de este caso, lo cierto es que su nombre ya no se menciona con la misma unanimidad de admiración que antes.
El futbol mexicano ha visto a muchos ídolos caer en desgracia, algunos por indisciplina, otros por decisiones personales o problemas legales. Pero en el caso de Bravo, el golpe ha sido más fuerte, porque se trata de un jugador que siempre proyectó una imagen de profesionalismo y compromiso. La caída de alguien así genera un eco distinto: un ídolo venido a menos, atrapado entre el recuerdo de sus glorias y la incertidumbre de su presente.
En el fondo, la historia de Omar Bravo nos recuerda que los ídolos también son vulnerables, que el pedestal del futbol puede desmoronarse en un instante. Ahora, quien llegó a ser un ídolo de las multitudes con sus goles, enfrentará un proceso que en caso de hallarse culpable podría pasar hasta 10 años en prisión.
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Excelencia en formación: La Selección Mexicana, potencia en divisiones menores

– Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza
Es indudable que México compite con altura. Hubo una época en la que el país destacó mundialmente en la categoría Sub-17: en poco más de dos décadas se lograron dos campeonatos y un subcampeonato, con “camadas” muy interesantes y material para la selección mayor. Varios jugadores emigraron a Europa y se mantuvieron en buen nivel: sobresalen Carlos Vela, Héctor Moreno, los hermanos Dos Santos, Efraín Juárez y el propio Javier “Chicharito” Hernández, quien, aunque estuvo en el proceso, se adelantó en su camino al éxito con el Manchester United.
Antes de ello, la generación olímpica de Múnich 1972 reunió a futbolistas como Leonardo Cuéllar, Manuel Manzo, Fernando “Pipo” Blanco, Juan Manuel Álvarez, José Luis Trejo, “El Pimienta” Jesús Rico y el guardameta Horacio Sánchez (hermano de Hugo). También destacaron los tapatíos Salvador “Botas” Márquez, Enrique Martín del Campo, Francisco “Durito” Barba, David Regalado y el goleador Alejandro Peña, entre otros.
La Olímpica de Montreal 1976 contó con Eduardo Rergis, Bardomiano Viveros, José Luis Caballero, Ernesto de la Rosa y el tridente goleador integrado por Héctor Tapia, Víctor Rangel y Hugo Sánchez. Entre ambas selecciones sumaron cientos de partidos internacionales, dirigidos por Diego Mercado y Alfonso Portugal.
Más recientemente, la Sub-23 reforzada obtuvo la medalla de oro en Londres 2012 bajo la dirección de Luis Fernando Tena, con una columna vertebral de refuerzos integrada por Jesús Corona, Carlos Salcido, Marco Fabián y Oribe “El Hermoso” Peralta.
La reflexión es inevitable: ¿por qué la selección mayor no consolida ese éxito cuando, en teoría, ya existen cimientos de excelencia? Ciertamente, los directores técnicos influyen: se convierten en tutores o guías de jugadores que no siempre dan el “estirón” definitivo. El reto es sobresalir primero en la liga local y consagrarse después con la selección absoluta.
El caso de Hugo Sánchez, por ejemplo, no fue de excelencia con la selección mayor pese a su enorme triunfo en clubes de élite —Atlético de Madrid y Real Madrid—, mientras que Jared Borgetti y Javier “Chicharito” Hernández son los máximos goleadores del Tricolor (con Raúl Jiménez aún compitiendo al máximo nivel en la Premier League).
Por su parte, Rafael Márquez, “el Káiser”, fue extraordinario en el juego aéreo y con ambas piernas; sin embargo, como defensa central tuvo pasajes discretos y otros brillantes. Poseía gran técnica para trazos largos —30 o 40 metros— al pie del compañero, virtudes que recuerdan al maestro Benjamín Galindo.
Luis Hernández, “El Matador”, con cuatro tantos en Copas del Mundo, es líder mexicano en esa justa; y Javier “Chicharito” Hernández sí logró brillar con la Selección Nacional, superando a Borgetti como máximo anotador histórico.
Se suele afirmar que México domina la zona de Concacaf, pero conviene recordar que Cruz Azul y Chivas disputaron finales de la Copa Libertadores y Pachuca fue campeón de la Sudamericana. Eso demuestra que, en términos globales, México es medianamente competitivo: falta dar el salto de calidad para pelear consistentemente por los primeros lugares. Ya antes, en la Primera División, el Guadalajara —el llamado “Ya Merito”— reunió mundialistas como Tomás Balcázar, Javier de la Torre, Vicente González y Jesús “Chuco” Ponce, entre muchos otros.
Hoy el futbol profesional integra áreas clave —psicología, podología, nutrición, preparación física, terapia, metodología— que resultan determinantes, además del apoyo tecnológico: tabletas y portátiles permiten estudiar al rival con profundidad, incluso durante los partidos, como insumo útil e indispensable.
El aspecto táctico-estratégico corresponde al director técnico, según las condiciones y cualidades de sus jugadores y el estilo de juego elegido. Históricamente, los mejores “hacedores” de cantera han sido, en casi todos los equipos, los técnicos mexicanos de fuerzas básicas. A menudo, sin embargo, se prefiere voltear al mercado extranjero: se dice, por ejemplo, que Marcelo Bielsa dejó bases en el Atlas; Efraín Flores y José Luis “Güero” Real fueron, en su momento, artífices no solo del Atlas, sino también del Guadalajara, con etapas importantes en ambos clubes.
Vale recordar al maestro Rogelio Becerra: con la sucursal de Toluca en Primera División, llegó a debutar cerca de un centenar de novatos. Entre los técnicos actuales, André Jardine —brasileño, oro olímpico en Japón y tricampeón con América— sostiene abiertamente que la Selección Nacional no es su prioridad, y que da minutos a novatos por obligación del calendario. Más allá de lo polémico de la postura, en los clubes la mira está puesta en la Liga y los torneos internacionales, y los directivos americanistas presumen “ganarlo todo”, algo discutible.
Los grandes presupuestos —América, Monterrey, UANL, Toluca, Cruz Azul— facilitan contratar extranjeros y reducen espacio a la cantera, cerrando puertas a futbolistas nacionales. Pachuca, en cambio, desde su regreso a Primera, ha hecho de la formación su mística: produce talento exportable, compite por campeonatos y, con menos reflectores, ha sabido proyectar a sus jugadores. Su vínculo con Fox Sports y los proyectos de la familia Martínez han recibido críticas y obstáculos —incluida la discusión sobre multipropiedad—, pero los resultados deportivos y de desarrollo están a la vista.
Chivas, por su naturaleza, depende de su cantera: El Tapatío en la Liga de Expansión funciona como plataforma para abastecer al primer equipo. Atlas, por su parte, es quizá el mejor semillero del país: cada temporada vende joyas mexicanas —como Ozziel Herrera (UANL), Jeremy Márquez (Cruz Azul) o “El Hueso” Reyes (Monterrey)—, varios con material de Selección.
Los campeonatos mundiales Sub-20 y Sub-23 siempre han sido termómetro: México suele superar la primera fase con claridad. En el Mundial Sub-20 de Chile 2025 el nivel ha sido de excelencia, con potencias como Brasil, Argentina, España, Francia e Italia. A México le tocó el “grupo de la muerte” con Brasil, España y Marruecos: se empataron los duelos ante las potencias viniendo de atrás, se venció a Marruecos por la mínima y, en la siguiente ronda, se goleó 4-1 al anfitrión tras un primer tiempo espléndido y un cierre arrollador.
La lectura es alentadora: esta selección, compuesta en su mayoría por jugadores ya debutados en Primera División, deja un futuro promisorio para clubes y selección. Guadalajara, en particular, parece llevar mano con varios jóvenes que forjan su destino y se consolidan en la Liga MX, con miras a la Sub-23 y, por supuesto, a la mayor.
En América del Sur, los argentinos tienen una mentalidad ganadora que se suma al talento; Brasil y Uruguay completan el trío de potencias. Desde las divisiones inferiores compiten con vehemencia: van al límite, presionan al árbitro y hacen pesar su “garra”, a veces con rudeza excesiva y ambientes de tribunas extremadamente hostiles.
Más allá de la posición final, estos muchachos de 19 años ya son ganadores: han mostrado personalidad y talento.
Contacto: etrememodelos@hotmail.com
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Vinculan a proceso por abuso sexual infantil agravado a Omar «N»

– Por Diego Morales Heredia
El exfutbolista mexicano, máximo goleador en la historia del Club Deportivo Guadalajara y mundialista por el tricolor, Omar “N”, fue vinculado a proceso por el delito de abuso sexual infantil agravado.
Detenido hace unos días, y tras una audiencia de más de 9 horas, al otrora goleador sinaloense se le determinó prisión preventiva oficiosa por seis meses y se fijó un plazo de treinta días para el cierre de la investigación complementaria.
El ahora detenido se desempeñó durante su trayectoria profesional como delantero, debutó en el Club Deportivo Guadalajara, en donde es el máximo goleador histórico de la institución, además portó las camisetas del Deportivo la Coruña en España, Tigres, Kansas City de Estados Unidos, Cruz Azul, Atlas, Carolina Railhawks y Phoenix Rising, para retirarse con los Leones Negros de la UdeG.
En cuanto a su palmarés, conquistó la Liga MX con las Chivas en 2006, con estos mismos colores levantó la Copa MX en 2015 y la Supercopa MX en 2016.
En el plano internacional, ganó la Copa de Oro en dos ocasiones con la selección mexicana de futbol (2003 y 2009). Además, participó en el Mundial de Alemania 2006.
Ahora, quien llegó a ser un ídolo de las multitudes con sus goles, enfrentará un proceso en el cual, si se le encuentra culpable, podría pasar hasta 10 años en prisión.
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Alejandro Irarragori es absuelto por defraudación fiscal

– Por Diego Morales Heredia
El Club Santos Laguna informó que el Juez de Control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el estado de Coahuila de Zaragoza, con sede en Torreón, dictó este 7 de octubre de 2025 auto de no vinculación a proceso a Alejandro Irarragorri Gutiérrez, dentro de la causa penal promovida por la Fiscalía General de la República a instancias del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
De acuerdo con el comunicado oficial, el juez determinó que no existen elementos objetivos que acrediten la existencia del hecho con apariencia de delito ni la supuesta participación que se le atribuía a Irarragorri. En consecuencia, fue absuelto de toda imputación, quedando legalmente libre de cualquier proceso.
Tanto el Club Santos Laguna como el propio Irarragorri expresaron su confianza en las instituciones de justicia y en el Estado de Derecho, subrayando que este desenlace confirma que actuar por la vía legal fue la decisión correcta.
En el mensaje, se enfatizó que el club y su equipo directivo seguirán trabajando con total transparencia y estricto apego a la ley, manteniendo los valores éticos que caracterizan a la organización.
Tras esta resolución, se espera que Alejandro Irarragorri retome su presencia activa en la gestión deportiva, con el objetivo de recomponer el rumbo deportivo de Santos Laguna tras la crisis reciente, además de dar seguimiento cercano al proceso de venta del Atlas, operación que marcará una nueva etapa en el Grupo Orlegi.