NACIONALES
Morena quiere adueñarse hasta del agua: Jorge Romero
Por Francisco Junco
Ante la aprobación de la Ley General de Aguas por parte de Morena ,en el Congreso de la Unión, representa “el inicio del fin a la propiedad privada en México”, así lo advirtió el presidente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera.
Según el dirigente nacional de Acción Nacional, la reforma elimina la posibilidad de transmitir derechos de agua, lo que impactará directamente a “más de 2 millones de productores agrícolas que ya no podrán heredar, vender o ajustar los volúmenes del agua que están en su propiedad”.
Romero sostuvo que la ley despoja a los productores de un patrimonio construido durante generaciones. “Así como se apropiaron tramposamente del Poder Legislativo, del Judicial y ahora del agua, Morena busca poner fin a la propiedad privada para apoderarse del patrimonio de las familias mexicanas”, afirmó.
Añadió que la decisión provocará la devaluación de predios agrícolas y frenará la inversión en el campo y la industria.
En su posicionamiento, el líder panista acusó al oficialismo de volver a una visión estatista que concentra decisiones en el Gobierno Federal. “Morena vuelve a sentirse dueño de todo y ahora atenta contra la propiedad privada”, dijo, al advertir que estados, municipios, comunidades y productores quedarán subordinados a Conagua y subrayó que la propia iniciativa reconoce que la dependencia no tiene ni presupuesto ni personal suficiente para asumir el nuevo control que se le otorga.
Romero alertó que, con la nueva ley, el gobierno podrá “reducir o reasignar agua sin análisis previo”, un escenario que calificó como gravísimo porque permitiría que cualquier comunidad, empresa o agricultor pierda el acceso al recurso en apenas 20 días.
Agregó que la posibilidad de declarar zonas de escasez “sin criterios técnicos” abre la puerta para tomar agua de un estado y enviarla a otro “sin compensación y de manera totalmente discrecional”.
El dirigente nacional del PAN cerró con una crítica frontal al sistema de la Cuarta Transformación y señaló que “esto no es ordenar los recursos hídricos de la nación, es centralizar toda decisión sobre el agua, atentando contra la mínima y elemental propiedad privada en México”.


