OPINIÓN
Herramientas de persecución política

Opinión, por Héctor Romero Fierro //
Cercano el plazo para que la Cámara de Diputados apruebe la Ley de Ingresos de la Federación y el Presupuesto de egresos ambos para el año 2020, y por consiguiente las recaudatorias y peligrosas reformas fiscales planteadas por el señor Lopez, el pasado 10 de octubre el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, después de reunirse con empresarios reveló los avances de las reformas a las diversas leyes fiscales, ofreciendo hacer cambios en algunas.
Recordemos que de acuerdo a la “Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendari”, la Ley de Ingresos será aprobada por la Cámara de Diputados a más tardar el 20 de octubre y, por la Cámara de Senadores, a más tardar el 31 de octubre; y el Presupuesto de Egresos deberá ser aprobado por la Cámara de Diputados a más tardar el 15 de noviembre, sin embargo vemos poca voluntad de suavizarlas, incluso en su presentación enumeró como iniciativa en materia fiscal la ya aprobada “Ley de Extinción de Dominio”, a pesar de que juraban que esta ley no tenía nada que ver con lo fiscal, argumentando que la misma sería destinada a atacar a los narcotraficantes, se nos dijo que su fin era tutelar la Seguridad Pública, insisto, y nunca expoliar contribuyentes. Los otros dos ejes de acción planteados por el Secretario son las iniciativas contra las llamadas empresas factureras y la mal llamada ‘Miscelánea Fiscal 2020’. Debo insistir que todas ellas tienen un tono eminentemente recaudatorio y algunas propuestas se pueden calificar como Terrorismo Fiscal.
De acuerdo a la citada conferencia, Hacienda por conducto del SAT, seguirá acertadamente la línea de combate a las empresas que comercializan comprobantes fiscales que amparan bienes o servicios que nunca fueron prestados o entregados, situación que aplaudo, ya que la iniciativa prevé sanciones graves para aquellos que expidan o utilicen comprobantes fiscales amparando operaciones falsas o simuladas, ya que además de establecer una pena corporal de dos a nueve años de prisión, si el monto de lo facturado es superior al equivalente actual de poco menos de ocho millones de pesos, ese delito se configura también contra la Seguridad Nacional y cometido como Delincuencia Organizada, lo que nos lleva a que se aplique en su contra la Ley de Extinción de Dominio. Sin olvidar que además es muy probable que se esté en los supuestos del delito de “Lavado de Dinero” señalado en el art. 400 bis del Código Penal Federal. Pero no para ahí, ya que además el imputado será sujeto a “prisión preventiva oficiosa”. Debemos aclarar que ese monto no debe interpretarse como el valor de cada factura, sino la suma de facturas expedidas, enajenadas, adquiridas o compradas, sin limitar, escuche bien, la temporalidad a un ejercicio fiscal, esto según el Dictamen de la Comisión de Hacienda.
Sin embargo, en forma aberrante, esas mismas penas serán aplicables a quien cometa el simple delito de defraudación fiscal, cuando su importe sea también superior a los casi 8 millones señalados como límite, situación que solo provocará la aprehensión de empresarios, muchos inocentes, quienes tendrán que enfrentar en prisión su acusación, ignorando abiertamente el derecho humano contenido en nuestra Carta Magna de “Presunción de Inocencia”, no obstante ser en todo caso, un delito culposo. Esta determinación de aplicar penas tan exageradas contra probables evasores fiscales deja en manos de funcionarios menores una abierta discrecionalidad que puede afectar el nivel de inversión en el país.
La evasión no demostrada no puede ser materia de “prisión preventiva oficiosa” y puede ser usada, como estoy seguro que ocurriría, para acallar, vía fiscal, a incómodos adversarios. Además y lo digo por experiencia profesional, el SAT en muchísimas ocasiones considera delitos cuando no los hay, y meses después le dirán al empresario acusado de todos estos delitos, “usted disculpe”, pero a lo mejor por la celeridad del procedimiento ya le vendieron sus bienes al aplicar la Ley de Extinción de Dominio.
Un proceso penal es normalmente lento, ya que contempla muchos plazos para investigación complementaria, pruebas, audiencia de imputación, audiencias orales, etc., mientras, el empresario está desde dentro del reclusorio tratando de demostrar su inocencia, tipo de proceso penal que ya habíamos superado en el país. Surge las preguntas, ¿qué los empresarios contribuyentes no tienen Derechos Humanos? ¿Es más importante la recaudación para cumplir con las exageradas y populistas promesas del presidente, que la Seguridad Jurídica? ¿No se dan cuenta que el factor confianza es imprescindible para el crecimiento económico y con planteamientos de esta naturaleza no la generan? Ya todo es Seguridad Nacional, desde la evasión fiscal hasta construir un aeropuerto.
En otro tema, cuando estas líneas ya estén en la edición semanal en circulación ya sabremos el resultado de la audiencia de imputación llevada en contra de Salvador Rizo Castelo, Miguel Castro y otro, todos ellos ex-Secretarios de Desarrollo e Integración Social (SEDIS) el sexenio pasado.
Estoy seguro que la errónea imputación por un supuesto delito de “Desvió y Aprovechamiento Indebido de Atribuciones y Facultades” será este próximo lunes desestimada por el juez de control.
Quedó probado en autos de que no existió desvió alguno, ni aprovechamiento de recursos por parte de estos, y que los recursos económicos señalados en la imputación sí fueron utilizados en los fines de las Asociaciones Civiles beneficiadas por los comités que asignaban los recursos y que recibieron los cheques, después de un proceso debidamente reglado, desde la Secretaria de Planeación y Finanzas, por lo que los ex-funcionarios no tuvieron injerencia alguna en la asignación de esos recursos. Además las cuentas publicas del Gobierno del Estado por los periodos en que eran funcionarios Salvador Rizo y Miguel Castro ya fueron aprobadas.
MUNDO
Musk, el gran perdedor en su choque con Trump

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
El enfrentamiento entre Elon Musk y Donald Trump, dos titanes que pasaron de aliados a fieros adversarios, revela una lucha de poder con profundas implicaciones. Musk emerge como el principal perdedor, con daños a su reputación, empresas y capital político, mientras Trump consolida su autoridad y avanza su agenda.
Este choque, más allá de una disputa personal, refleja tensiones entre nacionalismo y globalismo, errores estratégicos de Musk y desafíos para países como México en un contexto de políticas proteccionistas.
Musk cometió un error al integrarse al gobierno de Trump, asumiendo que su riqueza, influencia mediática y popularidad en redes le otorgarían un rol protagónico en Washington. Subestimó la dinámica política estadounidense, donde el poder reside en cargos electos, no en asesores externos. Su visión globalista y tecnocrática chocó con el nacionalismo de Trump, especialmente en temas como aranceles y gasto público, generando fricciones con figuras clave de la administración, como Peter Navarro y Howard Lutnick.
La incursión política de Musk tuvo un costo elevado para sus empresas, particularmente Tesla. Las acciones de la compañía se desplomaron, con pérdidas estimadas en 9,000 millones de dólares en valor de mercado, tras la controversia con Trump. Esta caída, junto con las críticas a su gestión, refleja una pérdida de confianza de los inversores, quienes percibieron que Musk priorizó ambiciones políticas sobre la innovación tecnológica. La estabilidad de Tesla y su futuro están ahora en entredicho, evidenciando el impacto desastroso de esta aventura.
El choque entre Musk y Trump también fue una batalla de egos. Musk, acostumbrado a liderar, no estaba preparado para un rol subordinado en una administración que exige lealtad absoluta a Trump. La ruptura era previsible: dos personalidades dominantes compitiendo por controlar la narrativa política en un momento de reacomodo del orden global. Musk buscó influir en políticas que beneficiarían a Tesla y SpaceX, como desregulación y contratos federales, pero subestimó el costo reputacional y financiero de alinearse con Trump.
En un contexto geopolítico, la agenda proteccionista de Trump, que prioriza la economía estadounidense frente a competidores como China, chocó con la visión globalista de Musk, defensor del libre comercio.
Este desacuerdo refleja tensiones más amplias entre nacionalismo económico y globalización, con implicaciones para México. Los aranceles propuestos por Trump podrían imponer nuevas barreras comerciales, afectando la economía mexicana, que depende de su relación con Estados Unidos. México debe prepararse para negociar con una administración fortalecida tras neutralizar a Musk.
Musk podría argumentar que su incursión política buscaba beneficiar a sus empresas a largo plazo, consolidando su imagen entre los círculos conservadores que apoyan su discurso de libre mercado. Sin embargo, los resultados inmediatos muestran un fracaso: no logró influir en las políticas clave y sacrificó la estabilidad de sus compañías. Su falta de experiencia en el ámbito público lo hizo vulnerable a los juegos de poder de Washington, una lección que otros empresarios han aprendido a un costo similar.
Para recuperar su posición, Musk debe enfocarse en restaurar la confianza en Tesla y sus otras empresas, evitando futuras incursiones políticas mal calculadas. Su reputación como innovador está en riesgo, y la percepción de oportunismo político podría alejar a inversores y consumidores. Mientras tanto, Trump sale fortalecido, manteniendo el control de su administración y demostrando que, en la política estadounidense, el poder electoral supera a la influencia mediática o económica.
El caso de Musk es un recordatorio de que el poder económico no siempre se traduce en poder político. Su intento de influir en Washington, sin comprender las dinámicas de poder, resultó en un revés significativo.
México y América Latina, por su parte, enfrentan el desafío de adaptarse a un entorno de políticas proteccionistas, donde la fortaleza de Trump podría complicar las relaciones comerciales. La lección es clara: en los juegos del poder, la estrategia y la preparación son tan cruciales como la ambición.
P.D. Tras su ruptura el 5 de junio de 2025, Musk acusó a Trump en X de aparecer en los archivos de Epstein, sin pruebas. Trump lo llamó “loco” en Truth Social, amenazando con cancelar contratos del gobierno estadounidense con Musk. Tesla perdió 150 mil millones de dólares. Musk reclamó la victoria electoral de Trump en 2024; Trump lo acusó de ingratitud, marcando un quiebre definitivo.
Beisbol
Julio Urías y el sueño guinda: ¿Un regreso triunfal a Tomateros?

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¿Es posible que en octubre veamos a Julio Urías, el talentoso pitcher mexicano, lanzar con los Tomateros de Culiacán en la Liga Arco Mexicana del Pacífico? ¿O es solo un anhelo de los aficionados que soñamos con ver al monticulista sinaloense retomar su carrera tras la sanción impuesta por la MLB, que concluirá el 17 de julio de 2025, después del Juego de Estrellas?
La afición guinda, reconocida como una de las más apasionadas de México, vibraría con el regreso de su hijo pródigo al montículo. Urías podría encabezar un roster estelar junto a ex grandes ligas como el relevista Víctor González y el poderoso Joey Meneses, formando un equipo competitivo que elevaría el espectáculo de la Liga Arco y atraería a más aficionados al estadio.
A sus 28 años, Julio Urías sigue siendo un talento excepcional. Su recta, que supera las 97 millas por hora, y su variado repertorio de pitcheos lo consolidaron como una pieza clave en la Serie Mundial de 2020 con los Dodgers de Los Ángeles. Sin embargo, su carrera se vio opacada por un caso de violencia doméstica que derivó en cinco cargos menores en Los Ángeles. Aunque la Fiscalía del Condado no presentó cargos graves, Urías se declaró no culpable a uno de los delitos, mientras que los otros cuatro fueron desestimados tras aceptar un programa de tratamiento de un año.
La MLB, tras su investigación, determinó que Urías violó la Política Conjunta de Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Abuso Infantil, imponiéndole una suspensión que finalizará a mitad de la temporada 2025. Aunque esto le permitirá recuperar su elegibilidad, el estigma y el «pacto no escrito» entre los dueños de equipos de Grandes Ligas podrían complicar su retorno al béisbol estadounidense.
Aquí es donde surge la posibilidad de verlo en la Liga Arco con los Tomateros, el equipo de sus amores desde niño. Vestir el uniforme guinda en Culiacán, su ciudad natal, sería más que un regreso al béisbol: sería una oportunidad para reconectar con sus raíces, donde brilló en categorías infantiles y juveniles antes de ser firmado por los Dodgers a los 16 años.
La afición culichi, conocida por su lealtad, recibiría a Urías con los brazos abiertos, ofreciéndole el apoyo que necesita tras los momentos difíciles. Este retorno cumpliría un sueño que el propio pitcher expresó en 2021: jugar con el equipo de su tierra. Más allá de lo deportivo, sería un capítulo de redención personal, un mensaje de que los errores no definen el futuro de un talento generacional.
Si Urías demuestra un cambio genuino y compromiso, su incorporación a los Tomateros no solo revitalizaría su carrera, sino que también inspiraría a peloteros y aficionados, mostrando que la perseverancia puede superar los tropiezos. Su llegada sería un hito para la Liga Arco, un impulso para el béisbol mexicano y una narrativa de superación que combina datos, pasión y emoción.
Aunque no hay certeza de que Urías juegue con los Tomateros, la posibilidad existe. Todo dependerá de si un equipo de MLB lo contrata tras el fin de su sanción o si decide regresar a casa para escribir un nuevo capítulo en su historia. La pelota está en el aire, y los aficionados guindas ya sueñan con verla cruzar el plato.
MUNDO
El rompimiento de Musk con Trump

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
El quiebre se anticipaba, lo que muchos preveían ocurrió antes de lo esperado: la ruptura entre el magnate Elon Musk y el presidente Donald Trump. Musk, quien había apoyado fervientemente a Trump durante su reelección en 2024 y fue nombrado jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), anunció su separación del gobierno trumpista, frustrado por políticas que calificó de “absurdas” y decepcionantes.
Críticas contundentes a la política fiscal
El 3 de junio de 2025, Musk arremetió en la plataforma X contra la ley “One Big Beautiful Bill Act”, aprobada por la Cámara de Representantes, que incluye recortes de impuestos por billones de dólares y un aumento en el gasto de defensa. La describió como una “abominación repugnante”, advirtiendo que incrementará el déficit presupuestario en $600 mil millones para el próximo año fiscal, según señaló en CBS News.
Musk, quien logró ahorros estimados en $175 mil millones a través de DOGE, criticó que el proyecto contradice sus esfuerzos de austeridad, alertando que “este nivel de gasto excesivo llevará a Estados Unidos a la esclavitud de la deuda”, con un déficit proyectado de más de $2 billones anuales y un 25% de los ingresos gubernamentales destinados a intereses.
Tensiones económicas y políticas
Análisis independientes de la Oficina Presupuestaria del Congreso respaldan las preocupaciones de Musk, estimando que la ley podría elevar el déficit entre $2.3 y $3.8 billones en una década, aunque cuestionan la efectividad de las cifras de DOGE por inconsistencias. Además, la eliminación de incentivos para vehículos eléctricos en el proyecto afecta directamente a Tesla, lo que podría influir en la postura de Musk, cuya empresa ya enfrenta protestas y caídas en ventas por su asociación con Trump.
Mientras tanto, Trump defiende los recortes fiscales, aunque reconoce aspectos mejorables, y su administración, a través de Stephen Miller, niega que la ley agrave el déficit, contradiciendo los análisis.
Un rompimiento con repercusiones
La ruptura no solo refleja diferencias ideológicas sobre el gasto público, sino también tensiones comerciales, como los aranceles que Musk ya había criticado por su impacto en Tesla. Aunque Trump no ha confrontado directamente a Musk, la influencia del magnate podría complicar el avance de la ley en el Senado, donde enfrenta resistencia de republicanos fiscalmente conservadores.
Este quiebre evidencia las complejidades de una relación marcada por intereses económicos y políticos en conflicto, dejando un escenario incierto para ambos.
Un futuro incierto en el tablero del poder
El rompimiento entre Elon Musk y Donald Trump no solo sacude la política fiscal estadounidense, sino que también podría redefinir alianzas en el escenario global. La salida de Musk del gobierno trumpista, junto con su capacidad para influir en la opinión pública y en el Senado, amenaza con frenar la ambiciosa «One Big Beautiful Bill Act», mientras las tensiones comerciales y los intereses de Tesla agravan el distanciamiento.
Este quiebre podría debilitar la cohesión del bloque republicano, afectar la credibilidad de Trump en temas económicos y abrir un nuevo capítulo de incertidumbre, donde la voz de Musk, aún poderosa, podría moldear el rumbo de Estados Unidos en un momento crítico.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN4 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo