OPINIÓN
Las Barras de Access, técnica innovadora de liberar bloques mentales

Salud y Bienestar, por Gabriela Arce Siqueiros //
¿Como están queridos lectores, ya están listos para que les comparta un nuevo artículo sobre bienestar? Es muy importante todo lo que pueda aportar a la salud. Porque pienso que, si algo nos da la fuerza necesaria para trabajar, disfrutar y motivar nuestra vida cada día, es precisamente la salud.
Las Barras de Access son una técnica de bienestar relativamente nueva que ha ganado popularidad en los últimos años debido a su enfoque único en la liberación del estrés y la mejora del bienestar mental y emocional. Esta técnica, parte del conjunto de herramientas ofrecidas por Access Consciousness, fue desarrollada por Gary Douglas en los años 90. En este artículo, exploraremos en profundidad qué son las Barras de Access, cómo funcionan, sus beneficios y cómo se comparan con otras formas de terapias energéticas.
¿QUÉ SON LAS BARRAS DE ACCESS?
Las Barras de Access son un enfoque terapéutico basado en el toque suave de 32 puntos específicos en la cabeza, que se cree almacenan pensamientos, emociones, creencias y actitudes que pueden limitar el potencial y la felicidad de una persona. Cada uno de estos puntos se asocia con diferentes áreas de la vida, como el control, la creatividad, la conciencia, la gratitud, la comunicación y el envejecimiento, entre otros.
La premisa detrás de las Barras de Access es que estos puntos energéticos, cuando se tocan ligeramente, liberan la carga electromagnética de pensamientos, sentimientos y emociones que pueden estar limitando a la persona. Esto permite a la persona liberarse de patrones de comportamiento y pensamientos repetitivos, abriendo el espacio para un cambio positivo en su vida.
El proceso de las Barras de Access se realiza con el cliente acostado cómodamente mientras el practicante toca suavemente los 32 puntos en la cabeza. Cada sesión puede durar entre 60 y 90 minutos, durante los cuales se estimula cada barra o punto. Se dice que este proceso permite la liberación de energía bloqueada, ayudando a disipar las creencias limitantes que se han almacenado en estos puntos a lo largo del tiempo.
Según los defensores de las Barras de Access, cada sesión es única y los efectos pueden variar según la persona. Algunos reportan una sensación de profunda relajación, otros experimentan una claridad mental renovada y algunos incluso afirman haber encontrado soluciones a problemas que los han afectado durante años. Es importante destacar que, si bien muchos testimonios apoyan la efectividad de las Barras de Access, la evidencia científica que respalda estos beneficios aún es limitada.
BENEFICIOS POTENCIALES
Las personas que practican o reciben sesiones de Barras de Access reportan una amplia gama de beneficios. A continuación, se describen algunos de los más comunes:
Reducción del estrés y la ansiedad. Muchas personas experimentan una disminución significativa del estrés y la ansiedad después de una sesión de Barras de Access. La liberación de energía negativa almacenada puede conducir a una mayor sensación de paz y bienestar.
Mejora en la calidad del sueño. Algunos individuos informan que sus patrones de sueño mejoran después de recibir sesiones, lo que puede estar relacionado con la reducción del estrés y la relajación profunda que ofrecen las Barras de Access.
Claridad mental y enfoque. La liberación de bloqueos mentales puede ayudar a las personas a pensar con más claridad y a tomar decisiones con mayor facilidad. Esto puede ser especialmente útil para aquellos que se sienten abrumados por la toma de decisiones o que sufren de «parálisis por análisis».
Mayor creatividad. Al despejar la mente de patrones de pensamiento limitantes, muchas personas encuentran que su creatividad fluye con más libertad. Esto puede ser beneficioso tanto en la vida personal como profesional.
Bienestar emocional. Las Barras de Access también pueden ayudar a las personas a liberarse de viejas emociones negativas, permitiéndoles experimentar un mayor equilibrio emocional y una mayor capacidad para manejar situaciones difíciles.
Mejora en las relaciones interpersonales. Al liberar creencias y emociones que pueden haber estado interfiriendo en las relaciones, algunos individuos informan una mejora en la calidad de sus interacciones con los demás.
¿QUÉ ESPERAR DURANTE UNA SESIÓN?
Durante una sesión de Barras de Access, el cliente generalmente se acuesta en una mesa de masaje y se relaja. No es necesario que el cliente haga o diga nada durante la sesión; todo lo que se requiere es que esté dispuesto a recibir. El practicante tocará suavemente los 32 puntos en la cabeza del cliente en diferentes secuencias.
Muchas personas reportan sentirse profundamente relajadas durante la sesión, y algunas incluso se duermen. Después de la sesión, algunas personas se sienten inmediatamente revitalizadas y ligeras, mientras que otras pueden experimentar una sensación de calma y claridad que se desarrolla gradualmente.
Las Barras de Access a menudo se comparan con otras terapias energéticas como el Reiki, la acupuntura y la reflexología. Aunque todas estas prácticas comparten el objetivo común de promover el bienestar mediante la manipulación de la energía del cuerpo, existen diferencias clave en su enfoque y ejecución.
Reiki. Al igual que las Barras de Access, el Reiki es una práctica que implica la transferencia de energía a través del toque. Sin embargo, mientras que el Reiki se enfoca en la canalización de la energía universal a través de las manos del practicante hacia el cuerpo del cliente, las Barras de Access se centran en liberar la energía almacenada en puntos específicos de la cabeza.
Acupuntura. La acupuntura es una técnica de la medicina tradicional china que utiliza agujas para estimular puntos específicos en el cuerpo con el fin de equilibrar la energía (Qi). A diferencia de las Barras de Access, que utiliza un toque suave en la cabeza, la acupuntura involucra la inserción de agujas en la piel y puede tratar una variedad más amplia de dolencias físicas además de las emocionales.
Reflexología. Esta técnica implica la aplicación de presión en puntos específicos de los pies, manos u oídos, que se cree están conectados a diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Mientras que la reflexología se centra en estos puntos de presión para promover la curación física, las Barras de Access se enfocan en liberar bloqueos mentales y emocionales.
Como muchas terapias alternativas, las Barras de Access no están exentas de críticas. Algunos detractores señalan la falta de evidencia científica que respalde los beneficios reportados. Además, dado que la técnica es relativamente nueva, no ha sido objeto de tanto escrutinio como otras prácticas de bienestar más establecidas.
Es importante que las personas interesadas en las Barras de Access hagan su propia investigación y consideren tanto los testimonios de los usuarios como la falta de estudios científicos concluyentes. Además, cualquier persona que esté considerando las Barras de Access como una opción de tratamiento para problemas de salud específicos debe consultar primero a un profesional de la salud.
Las Barras de Access son una técnica innovadora que se presenta como una forma de liberar bloqueos mentales y emocionales, promoviendo un mayor bienestar en diversas áreas de la vida. Aunque la evidencia científica sobre su efectividad es limitada, muchos usuarios reportan beneficios significativos, desde una mayor relajación hasta una mayor claridad mental y emocional. Como con cualquier técnica de bienestar, es crucial que los individuos investiguen y consideren todas las opciones disponibles antes de decidir si las Barras de Access son adecuadas para ellos.
Me despido de ustedes y les recuerdo que juntos podemos trabajar hacia soluciones que promuevan la salud, gracias por su atención y su compromiso con este artículo. Siempre quedo atenta a sus comentarios.
E-mail: siqueiros.arte@gmail.com
CARTÓN POLÍTICO
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
NACIONALES
Buscan cubrir a AMLO en actos de corrupción

– De Primera Mano, por Francisco Javier Ruiz Quirrín
UNA DE LAS evidencias de que el sistema político del México de nuestros días es parecido al PRI hegemónico de hace 50 años es el combate a la corrupción de acuerdo a intereses políticos del grupo en el poder, con una gran diferencia ahora: Los funcionarios de primer nivel son intocables.
No hubo un solo presidente de la república de aquel viejo PRI, que no impusiera su voluntad y enviara un mensaje a la clase política de que había un nuevo líder en Los Pinos. Las demostraciones incluían cárcel para figuras de alto nivel. Así, estuvieron tras las rejas el senador Jorge Díaz Serrano, director de PEMEX, con el presidente José López Portillo, varios gobernadores y hasta un hermano del presidente Carlos Salinas, Raúl.
A partir del año 2018, el hombre que tuvo como lema de campaña presidencial el ataque a la corrupción, Andrés Manuel López Obrador, en los hechos cubrió a los corruptos de primerísimo nivel.
Solo dos botones de muestra: Ignacio Ovalle Fernández, director de SEGALMEX, y Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad. Aplicó la máxima de Benito Juárez: “A los amigos, perdón y gracia; a los enemigos, la ley a secas”.
Entre los enemigos actuó contra Emilio Lozoya, director de PEMEX con el presidente Peña Nieto, acusado de haber recibido sobornos de una empresa petrolera del Brasil, pero al final del día su gobierno acordó y el acusado está en casa.
El cinismo de AMLO incluyó su admisión de la existencia de corrupción en Segalmex, cuyo desfalco rebasó los 15 mil millones de pesos, pero justificó a Ovalle diciendo que este último “había sido engañado por sus subalternos”.
Increíble lo anterior, sobre todo para quien, durante una “mañanera” del año 2019, aseguraba que no hay persona mejor informada que el presidente de la república y que si había corrupción entre los funcionarios, “era porque el jefe, el presidente, estaba enterado”.
En los días que vivimos, el caso del “huachicol fiscal” operado por altos mandos de la Marina Armada de México nos pone sobre la mesa la enorme probabilidad de que no solo el general secretario del ramo con López Obrador, sino también este último, pudieran haber sido enterados y haber permitido el enorme peculado.
Imposible no reparar en las declaraciones del titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, quien el pasado domingo declaró que Rafael Ojeda Durán, titular de la Marina en el sexenio obradorista, había denunciado “problemas” y que por ese motivo la Fiscalía General de la República se había adentrado en la investigación que hoy tiene por resultado la persecución de cuando menos 200 personas, entre militares, servidores públicos y empresarios.
Los hechos sobre tal ilícito empezaron a trascender a los altos mandos militares cuando Rubén Guerrero Alcántar, vicealmirante y exdirectivo de una aduana en Tamaulipas, redactó una carta que llegó a manos del general secretario Ojeda Durán, en la que señalaba directamente a Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, de encabezar una red de “huachicoleo fiscal”.
Los hermanos Farías, originarios de Guaymas, Sonora, son sobrinos de Ojeda Durán. Guerrero Alcántar fue asesinado el 8 de noviembre del 2024 en Manzanillo, Colima. El volcán de corrupción denunciado hizo erupción al descubrirse un buque con diez millones de litros de combustible introducido sin pagar impuestos en Tampico, Tamaulipas, el pasado mes de mayo, seguido de otros descubrimientos similares en Ensenada, Baja California, y el trascendido de que ese combustible había tocado la bahía de Guaymas en Sonora.
En sus declaraciones sobre el tema, Gertz Manero subrayó que cuando el general secretario Ojeda denunció “problemas en la Marina”, lo hizo en términos generales sin hacer referencia a sus sobrinos. A su lado, en esa conferencia de prensa del pasado domingo, el titular de seguridad pública, Omar García Harfuch, dijo que no se podía condenar a toda una institución por los errores cometidos por algunos de sus integrantes.
Horas después, en su “mañanera”, la presidenta Claudia Sheinbaum refrendó la defensa. Para el general exsecretario, recordando que lo importante era la investigación y, sobre todo, las pruebas para demostrar los dichos.
La lógica indica una posibilidad de involucrar a Rafael Ojeda Durán en el escándalo mayúsculo de los hermanos Farías Laguna y otros implicados; golpearía directamente la humanidad de López Obrador.
Es mucho más conveniente enviar el mensaje de ataque a la corrupción, aprehendiendo y enjuiciando a “peces menores”. Ahí se registra una diferencia con el pasado reciente.
Durante el sexenio 2018-2024 se cubrió la corrupción en vez de combatirla. En este sexenio de la presidenta Sheinbaum sí se está combatiendo la corrupción pero cuidando la imagen de quien ahora vive en Palenque.
Lo anterior significa la imposibilidad de señalar y encarcelar a un exsecretario en cualquiera de sus ramos.
Para el lado oficial, resultan muy lejanas y “casi en el olvido” aquellas palabras de AMLO en una de sus “mañaneras” del año 2019: “El presidente de México está enterado de todo lo que sucede y de las tranzas grandes que se llevan a cabo”.
JALISCO
¿Legalidad? pero sin integridad

– Opinión, por Gabriel Torres Espinoza
¿Por qué se critica tanto al Tribunal de Justicia Administrativa (TJA)? Porque se ha transformado en fábrica de sentencias “ajustadas a derecho”, ¡pero profundamente injustas! Asisten al ‘indebido proceso’ y ceden al “daño patrimonial” causado por los ‘desarrolladores’.
Los derechos colectivos —aire limpio, agua, movilidad, biodiversidad— se reducen a bienes menores, sacrificables en nombre de una supuesta certeza jurídica para el ‘inversionista’.
Lo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos recordó es que tienen la obligación jurídica de prevenir, mitigar y remediar daños ambientales por su impacto directo en los derechos humanos.
Bajo esa luz, cada fallo del TJA que antepone la rentabilidad de un fraccionamiento sobre la preservación de un bosque o de un área natural protegida, no es solo un despropósito local, sino una violación a compromisos internacionales y a los derechos fundamentales de la ciudadanía.
La prensa ha documentado el incremento de litigios contra la planeación urbana, hasta el punto de que este Tribunal se tornó en el espacio donde los corruptores desfilan a desmontar planes de desarrollo, debilitando la ordenación del territorio con fachada de legalidad. Se trata de un tribunal que privilegia la letra procesal, sobre el sentido integral de la planeación. Lo que se produce es una ciudad fragmentada, desigual, en la que cada vez es más difícil trasladarse y vivir.
La responsabilidad social de este Tribunal es mayor, pues el TJA es la última instancia. Las decisiones que dicta son definitivas y obligatorias. Sus resoluciones no pueden recurrirse, y sus magistrados no rinden cuentas a nadie. Allí donde se concentra el poder de decidir el futuro urbano, se concentra también la tentación de la corrupción.
Por eso el TJA no solo refleja, sino que encarna hoy el mayor riesgo estructural para el derecho a la ciudad y al medio ambiente, porque cada vez que dicta una sentencia que habilita lo prohibido, que desprotege los recursos naturales, destruye algo más que territorio; destruye la confianza en la idea misma de justicia. Su propia legitimidad social.
Los jueces no deben limitarse a aplicar reglas, sino decidir con base en principios que aseguren el bien superior a la ciudad. La legalidad, sin integridad, degrada la justicia. Básicamente, porque transforma el tribunal en una coraza de impunidad.
En este órgano jurisdiccional, hemos visto cómo se ha vuelto norma la confusión entre legalidad procedimental y justicia, con resoluciones fundadas y motivadas en lo formal, pero que producen resultados injustos y muy lesivos para la sociedad.
Sentencias “apegadas a derecho” que, sin embargo, devastan áreas naturales, desmantelan planes urbanos, causan más colapso vial y profundizan la desigualdad. No perdamos de vista que esa sociedad, la que sufre las consecuencias, es justamente la que dotó a estos magistrados de su investidura, y a la que debieran rendir cuentas, a través de los poderes constituidos de Jalisco.
La diferencia entre un tribunal de justicia y uno de derecho se vuelve aquí fundamental. El primero busca armonizar la norma con el desarrollo sustentable de la ciudad; el segundo la aplica sin importar que destruya bosques, colapse vialidades o afecte a comunidades enteras.
El primero protege a la ciudad; el segundo protege contratos y escrituras privadas. El primero es garante de ciudadanía; el segundo, como en Jalisco, es agente de plusvalía y el principal agente corruptor contra el ordenamiento territorial.
A la luz de las actuaciones del TJA, surge hoy una pregunta colectiva, inevitable y perturbadora: ¿Cuál es la utilidad social de un tribunal del que debemos defendernos todos para poder preservar la ciudad? Si el órgano llamado a garantizar justicia es el principal mecanismo de despojo legalizado; si en lugar de proteger a la colectividad protege a los desarrolladores; si en vez de equilibrar el interés privado con el bien común se ha dedicado a corroerlo, entonces su existencia no responde al poder público, sino a los negocios que lo corrompen.
Un tribunal así no es garante de derechos, ni de justicia administrativa; sino una auténtica amenaza permanente contra ellos, misma que estaríamos obligados a enfrentar como sociedad, y desde el gobierno.