OPINIÓN
El futuro de Pablo Lemus

Los Hombres del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
El futuro de El Bajío, una zona de recarga hidrológica que comprende 1200 hectáreas, donde se asientan los edificios de las Villas Panamericanas, está en manos del Ayuntamiento de Zapopan y lo que se determine impactará la carrera política de su presidente municipal Pablo Lemus.
Durante la pasada semana el tema dominó la agenda pública y se dio el debate en torno a esta iniciativa que impulsa el gobernador Enrique Alfaro, quien dice buscar resolver un problema que le heredaron las dos administraciones estatales que le antecedieron al convertir las Villas Panamericanas en elefantes blancos, donde hay fuertes inversiones de los trabajadores de Jalisco y con las venta de éstas se recuperará ese dinero.
Los ambientalistas consideran que las Villas Panamericanas deben de ser demolidas, recuerdan que la zona de El Bajío es una cuenca endorreíca, esto es que carece de salida fluvial y el agua sale únicamente por infiltración o evaporación, es una zona de recarga hidrológica y consta de mil 200 hectáreas, catalogada como área de transición en los Planes de Desarrollo Urbano y con una densidad de población de entre diez y 20 habitantes por héctarea, por lo que no es conveniente el desarrollo de un proyecto que implica un promedio de 420 habitantes por hectárea, por las dimensiones de la Villa Panamericana.
La determinación que hace el gobernador Enrique Alfaro al apoyar esta venta y que propiciaría que se convierta en uso habitacional, choca con su discurso de la refundación que enarbola defender el medio ambiente como nadie lo ha hecho en la historia de Jalisco. Más bien se advierte que está a favor de los intereses inmobiliarios más que de los compromisos con la sociedad. Con este tipo de decisiones, Alfaro marca su gobierno. Y su narrativa queda en palabras vacías que contrasta con la realidad.
LAS PRESIONES A ZAPOPAN
Para el presidente municipal de Zapopan, a diferencia del gobernador Alfaro, parece tener muy claro qué procede, conforme a lo que ha dejado asentado en sus tuits que ha escrito en su página:
“Exigimos que el acuerdo de venta de las #VillasPanamericanas que suscribió @ipejalgob se suspenda indefinidamente. No es posible que quieran obligar al Ayuntamiento de #Zapopan a que otorgue los permisos municipales para poder iniciar la venta de los departamentos ya”.
“Oye @ipjalgob, no entiendes que no entiendes. Las prisas por vender no deben pasar encima de nuestra obligación de proteger al medio ambiente. Si todos estamos de acuerdo, suspende la firma programada para hoy con los compradores de la Villa Panamericana”.
Hay voces que dicen que Lemus y Alfaro están de acuerdo y que finalmente el alcalde zapopano cederá al recordar Pablo que como representante de la Coparmex le tocó promover, avalar y verificar que la obra de la Villa Panamericana se construyera en tiempo y forma, atendiendo las exigencias del entonces mandamás de los Juegos Panamericanos.
DEFENDER EL BAJÍO
Sin embargo, hoy como alcalde Pablo Lemus, ha salido a la defensa de El Bajío, consciente que es una zona de recarga de mantos acuíferos e importante para el ciclo hídrico de los pozos situados tanto dentro de la ciudad como en el bosque de La Primavera, conforme lo precisa en entrevista que publicó El Occidental. “Toda la ciudadanía debemos defender la zona de El Bajío, no solamente los ciudadanos de Zapopan (…) Si nosotros no cuidamos de la zona de El Bajío y de la zona de La Primavera, nos vamos a arrepentir”.
Independientemente de la postura que Lemus haya tenido en el pasado, hoy tiene ésta de defender la zona de El Bajío, y por su parte Enrique Alfaro, que en el pasado defendía la zona de El Bajío y se oponía a la construcción de la Villa, hoy hace todo lo contrario. Diríamos que es el mundo al revés y muestra lo flexible de los discursos políticos.
EL FUTURO DE LEMUS
A juzgar por los hechos, Pablo Lemus, se sitúa a favor de la sociedad y se desmarca de los intereses económicos que apoya hoy Alfaro el gobernador, y en esa línea, de mantenerse, estaríamos viendo a un actor independiente que lucha por hacer valer la autonomía de un municipio ante los intereses políticos de un grupo que lo ayudó a llegar a la presidencia municipal de Zapopan.
Obvio que el mantener una posición como ésta de defender la zona de El Bajío y oponerse a que las Villas Panamericanas tengan un uso habitacional, gana la simpatía de los ciudadanos y su capital político crece. De la misma forma existe el riesgo de la ruptura de Lemus con Movimiento Ciudadano, pero por otro lado se le abren otras oportunidades y alternativas para su futuro político.
Las presiones que enfrenta Lemus son muy grandes, hay mucho dinero de por medio. Asimismo, cuando Gobierno del Estado ha cedido a su vez a las presiones del grupo de desarrolladores, gastando gran parte de su capital político, renunciando a su compromiso social, debe de haber algo más de fondo. ¿Tiene plena conciencia Alfaro que podría estar enterrando con esto el capital político que le queda? ¿Alguien tiene el valor de razonárselo o nadie se atreve a decirle las cosas como son?
Hay una estrategia política, mediática y jurídica por parte del Gobierno del Estado para sacar adelante este tema donde el beneficiario número uno es el Grupo Corey. Mucha tinta hay aún por derramar en este tema. Ya veremos quién se impone: el interés económico-inmobiliario o el interés social. El Gobierno del Estado tiene todo el poder, pero existe un marco jurídico al que se tiene que sujetar.
MUNDO
Musk, el gran perdedor en su choque con Trump

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
El enfrentamiento entre Elon Musk y Donald Trump, dos titanes que pasaron de aliados a fieros adversarios, revela una lucha de poder con profundas implicaciones. Musk emerge como el principal perdedor, con daños a su reputación, empresas y capital político, mientras Trump consolida su autoridad y avanza su agenda.
Este choque, más allá de una disputa personal, refleja tensiones entre nacionalismo y globalismo, errores estratégicos de Musk y desafíos para países como México en un contexto de políticas proteccionistas.
Musk cometió un error al integrarse al gobierno de Trump, asumiendo que su riqueza, influencia mediática y popularidad en redes le otorgarían un rol protagónico en Washington. Subestimó la dinámica política estadounidense, donde el poder reside en cargos electos, no en asesores externos. Su visión globalista y tecnocrática chocó con el nacionalismo de Trump, especialmente en temas como aranceles y gasto público, generando fricciones con figuras clave de la administración, como Peter Navarro y Howard Lutnick.
La incursión política de Musk tuvo un costo elevado para sus empresas, particularmente Tesla. Las acciones de la compañía se desplomaron, con pérdidas estimadas en 9,000 millones de dólares en valor de mercado, tras la controversia con Trump. Esta caída, junto con las críticas a su gestión, refleja una pérdida de confianza de los inversores, quienes percibieron que Musk priorizó ambiciones políticas sobre la innovación tecnológica. La estabilidad de Tesla y su futuro están ahora en entredicho, evidenciando el impacto desastroso de esta aventura.
El choque entre Musk y Trump también fue una batalla de egos. Musk, acostumbrado a liderar, no estaba preparado para un rol subordinado en una administración que exige lealtad absoluta a Trump. La ruptura era previsible: dos personalidades dominantes compitiendo por controlar la narrativa política en un momento de reacomodo del orden global. Musk buscó influir en políticas que beneficiarían a Tesla y SpaceX, como desregulación y contratos federales, pero subestimó el costo reputacional y financiero de alinearse con Trump.
En un contexto geopolítico, la agenda proteccionista de Trump, que prioriza la economía estadounidense frente a competidores como China, chocó con la visión globalista de Musk, defensor del libre comercio.
Este desacuerdo refleja tensiones más amplias entre nacionalismo económico y globalización, con implicaciones para México. Los aranceles propuestos por Trump podrían imponer nuevas barreras comerciales, afectando la economía mexicana, que depende de su relación con Estados Unidos. México debe prepararse para negociar con una administración fortalecida tras neutralizar a Musk.
Musk podría argumentar que su incursión política buscaba beneficiar a sus empresas a largo plazo, consolidando su imagen entre los círculos conservadores que apoyan su discurso de libre mercado. Sin embargo, los resultados inmediatos muestran un fracaso: no logró influir en las políticas clave y sacrificó la estabilidad de sus compañías. Su falta de experiencia en el ámbito público lo hizo vulnerable a los juegos de poder de Washington, una lección que otros empresarios han aprendido a un costo similar.
Para recuperar su posición, Musk debe enfocarse en restaurar la confianza en Tesla y sus otras empresas, evitando futuras incursiones políticas mal calculadas. Su reputación como innovador está en riesgo, y la percepción de oportunismo político podría alejar a inversores y consumidores. Mientras tanto, Trump sale fortalecido, manteniendo el control de su administración y demostrando que, en la política estadounidense, el poder electoral supera a la influencia mediática o económica.
El caso de Musk es un recordatorio de que el poder económico no siempre se traduce en poder político. Su intento de influir en Washington, sin comprender las dinámicas de poder, resultó en un revés significativo.
México y América Latina, por su parte, enfrentan el desafío de adaptarse a un entorno de políticas proteccionistas, donde la fortaleza de Trump podría complicar las relaciones comerciales. La lección es clara: en los juegos del poder, la estrategia y la preparación son tan cruciales como la ambición.
P.D. Tras su ruptura el 5 de junio de 2025, Musk acusó a Trump en X de aparecer en los archivos de Epstein, sin pruebas. Trump lo llamó “loco” en Truth Social, amenazando con cancelar contratos del gobierno estadounidense con Musk. Tesla perdió 150 mil millones de dólares. Musk reclamó la victoria electoral de Trump en 2024; Trump lo acusó de ingratitud, marcando un quiebre definitivo.
Beisbol
Julio Urías y el sueño guinda: ¿Un regreso triunfal a Tomateros?

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¿Es posible que en octubre veamos a Julio Urías, el talentoso pitcher mexicano, lanzar con los Tomateros de Culiacán en la Liga Arco Mexicana del Pacífico? ¿O es solo un anhelo de los aficionados que soñamos con ver al monticulista sinaloense retomar su carrera tras la sanción impuesta por la MLB, que concluirá el 17 de julio de 2025, después del Juego de Estrellas?
La afición guinda, reconocida como una de las más apasionadas de México, vibraría con el regreso de su hijo pródigo al montículo. Urías podría encabezar un roster estelar junto a ex grandes ligas como el relevista Víctor González y el poderoso Joey Meneses, formando un equipo competitivo que elevaría el espectáculo de la Liga Arco y atraería a más aficionados al estadio.
A sus 28 años, Julio Urías sigue siendo un talento excepcional. Su recta, que supera las 97 millas por hora, y su variado repertorio de pitcheos lo consolidaron como una pieza clave en la Serie Mundial de 2020 con los Dodgers de Los Ángeles. Sin embargo, su carrera se vio opacada por un caso de violencia doméstica que derivó en cinco cargos menores en Los Ángeles. Aunque la Fiscalía del Condado no presentó cargos graves, Urías se declaró no culpable a uno de los delitos, mientras que los otros cuatro fueron desestimados tras aceptar un programa de tratamiento de un año.
La MLB, tras su investigación, determinó que Urías violó la Política Conjunta de Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Abuso Infantil, imponiéndole una suspensión que finalizará a mitad de la temporada 2025. Aunque esto le permitirá recuperar su elegibilidad, el estigma y el «pacto no escrito» entre los dueños de equipos de Grandes Ligas podrían complicar su retorno al béisbol estadounidense.
Aquí es donde surge la posibilidad de verlo en la Liga Arco con los Tomateros, el equipo de sus amores desde niño. Vestir el uniforme guinda en Culiacán, su ciudad natal, sería más que un regreso al béisbol: sería una oportunidad para reconectar con sus raíces, donde brilló en categorías infantiles y juveniles antes de ser firmado por los Dodgers a los 16 años.
La afición culichi, conocida por su lealtad, recibiría a Urías con los brazos abiertos, ofreciéndole el apoyo que necesita tras los momentos difíciles. Este retorno cumpliría un sueño que el propio pitcher expresó en 2021: jugar con el equipo de su tierra. Más allá de lo deportivo, sería un capítulo de redención personal, un mensaje de que los errores no definen el futuro de un talento generacional.
Si Urías demuestra un cambio genuino y compromiso, su incorporación a los Tomateros no solo revitalizaría su carrera, sino que también inspiraría a peloteros y aficionados, mostrando que la perseverancia puede superar los tropiezos. Su llegada sería un hito para la Liga Arco, un impulso para el béisbol mexicano y una narrativa de superación que combina datos, pasión y emoción.
Aunque no hay certeza de que Urías juegue con los Tomateros, la posibilidad existe. Todo dependerá de si un equipo de MLB lo contrata tras el fin de su sanción o si decide regresar a casa para escribir un nuevo capítulo en su historia. La pelota está en el aire, y los aficionados guindas ya sueñan con verla cruzar el plato.
MUNDO
El rompimiento de Musk con Trump

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
El quiebre se anticipaba, lo que muchos preveían ocurrió antes de lo esperado: la ruptura entre el magnate Elon Musk y el presidente Donald Trump. Musk, quien había apoyado fervientemente a Trump durante su reelección en 2024 y fue nombrado jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), anunció su separación del gobierno trumpista, frustrado por políticas que calificó de “absurdas” y decepcionantes.
Críticas contundentes a la política fiscal
El 3 de junio de 2025, Musk arremetió en la plataforma X contra la ley “One Big Beautiful Bill Act”, aprobada por la Cámara de Representantes, que incluye recortes de impuestos por billones de dólares y un aumento en el gasto de defensa. La describió como una “abominación repugnante”, advirtiendo que incrementará el déficit presupuestario en $600 mil millones para el próximo año fiscal, según señaló en CBS News.
Musk, quien logró ahorros estimados en $175 mil millones a través de DOGE, criticó que el proyecto contradice sus esfuerzos de austeridad, alertando que “este nivel de gasto excesivo llevará a Estados Unidos a la esclavitud de la deuda”, con un déficit proyectado de más de $2 billones anuales y un 25% de los ingresos gubernamentales destinados a intereses.
Tensiones económicas y políticas
Análisis independientes de la Oficina Presupuestaria del Congreso respaldan las preocupaciones de Musk, estimando que la ley podría elevar el déficit entre $2.3 y $3.8 billones en una década, aunque cuestionan la efectividad de las cifras de DOGE por inconsistencias. Además, la eliminación de incentivos para vehículos eléctricos en el proyecto afecta directamente a Tesla, lo que podría influir en la postura de Musk, cuya empresa ya enfrenta protestas y caídas en ventas por su asociación con Trump.
Mientras tanto, Trump defiende los recortes fiscales, aunque reconoce aspectos mejorables, y su administración, a través de Stephen Miller, niega que la ley agrave el déficit, contradiciendo los análisis.
Un rompimiento con repercusiones
La ruptura no solo refleja diferencias ideológicas sobre el gasto público, sino también tensiones comerciales, como los aranceles que Musk ya había criticado por su impacto en Tesla. Aunque Trump no ha confrontado directamente a Musk, la influencia del magnate podría complicar el avance de la ley en el Senado, donde enfrenta resistencia de republicanos fiscalmente conservadores.
Este quiebre evidencia las complejidades de una relación marcada por intereses económicos y políticos en conflicto, dejando un escenario incierto para ambos.
Un futuro incierto en el tablero del poder
El rompimiento entre Elon Musk y Donald Trump no solo sacude la política fiscal estadounidense, sino que también podría redefinir alianzas en el escenario global. La salida de Musk del gobierno trumpista, junto con su capacidad para influir en la opinión pública y en el Senado, amenaza con frenar la ambiciosa «One Big Beautiful Bill Act», mientras las tensiones comerciales y los intereses de Tesla agravan el distanciamiento.
Este quiebre podría debilitar la cohesión del bloque republicano, afectar la credibilidad de Trump en temas económicos y abrir un nuevo capítulo de incertidumbre, donde la voz de Musk, aún poderosa, podría moldear el rumbo de Estados Unidos en un momento crítico.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN4 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo