CULTURA
«Soy pintor por herencia y artista por convicción»: César Plascencia

Conciencia en el Arte, por Héctor Díaz //
HECTOR DIAZ Gallery inaugura Exposición Colectiva con obras icónicas de la Colección “Glass marble heads” de César Plascencia (entre otros artistas de tallas internacional). Las pinturas exhibidas de César invitan a reflexionar sobre hechos que nos marcaron en su momento y lo siguen haciendo hoy en día, como la infancia, el descubrimiento del ser, incluso la pandemia de 2020, cada una bajo el estilo que lo caracteriza y le da una ventaja competitiva -artísticamente hablando-, los personajes con cabeza de canica.
El artista de 36 años se caracteriza por explorar, descubrir y estudiar tendencias artísticas… con este conocimiento crea pinturas con distintos estilos, es un artista ismoista, como él mismo se autoproclama.
¿Quién es Cesar Plascencia?
Soy un hombre introvertido y un tanto excéntrico, artista plástico polifacético o como yo le llamo: ismoista; amante de los gatos, los arácnidos, las plantas y la astronomía.
¿Cómo fue tu infancia?
Fue muy enriquecedora, con una madre amorosa y espiritual y un padre bondadoso y pintor de oficio de quien tuve la primer influencia; soy el segundo de 5 hijos por lo que siempre hubo travesuras y mucha diversión.
¿Qué estudiaste?
Estudié artes plásticas, orientación pintura, por dos años y la abandoné para dedicarme de tiempo completo a ella.
¿Cuáles son tus pasatiempos?
Disfruto pasar tiempo con mis 9 gatos, jugar ajedrez y aprender sobre criptomonedas.
¿Por qué decidiste ser artista?
Creo que soy pintor por herencia y artista por convicción, aprendí a pintar gracias a mi papá pero quería saber más sobre el arte y los ismos pictóricos, sabía que esa decisión me definiría de por vida.
Si no fueras artista ¿a qué te hubieras dedicado?
En aquel momento las otras opciones que me interesaban eran la entomología y la astronomía.
¿Quién o qué te inspira?
Me inspira el tiempo presente, compararlo con el pasado y hacer analogías… la tecnología, la mente humana y los ismos pictóricos.
¿Cuál es el estilo que te caracteriza y por qué éste?
Mi obra es polifacética, diría que tengo más de un estilo: el Realismo Simbólico; el Surrealismo; el Ismoismo.
El primero es donde trabajo la figura humana y detalles como las manos, buscando la sobriedad y elegancia. El segundo estilo es donde desarrollo piezas más lúdicas y fantásticas como los personajes cabeza de canica. El tercer estilo es el que he llamado ismoismo, en este me permito estudiar y fusionar distintas ismos artísticos en la misma obra.
¿Qué mensaje quieres dar con tu arte?
Cada pieza tiene su propia información y simbolismo, por eso manejo más de un estilo, para no ser tan predecible, pero el mensaje de fondo seria la comunión de distintos puntos de vista.
Si no fueras tú y vieras tu obra ¿qué pensarías?
¡Me encanta!, me pasa con obras de otros colegas con los que tengo afinidad por su trabajo.
¿Cuál ha sido tu mayor dificultad en la industria del arte y cómo lograste superarla?
Creo que la dificultad económica, el tener que pausar mi producción artística para hacer pinturas comisionadas, que si bien eran un ingreso constante el tener mas ventas de mi obra ha sido la solución.
¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción en la industria del arte?
Cuando me llegó la notificación de haber sido preseleccionado en el Concurso Figurativas 2017 del MEAM de Barcelona.
¿Cuál es tu meta como artista?
Medrar, como persona y como artista. Que mi obra viaje por el mundo, se exponga en distintos países, que sea ella la que me invite a viajar.
¿Por qué tu trabajo aporta algo nuevo al arte?
Porque mi trabajo es reflejo de mi contemporaneidad, mis pensamientos e imaginación; es la combinación de estos la que da por resultado una configuración específica que para algunos les podría resultar novedosa.
¿Por qué el arte es importante en nuestra vida?
El arte es un puente que nos lleva por distintas direcciones, nos permite viajar a escenarios posibles y memorias pasadas o futuras, a conectar emocional y mentalmente con la persona que construyó ese puente.
¿Un artista hace una obra o una obra hace a un artista?
Diría que primero el individuo hace la obra, la obra hace al artista y después el artista hace nueva obra.
¿Se requiere locura para ser artista?
Sí, aunque más bien lo veo como una cordura libre que decide hacer su propio camino.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere ser artista?
Que lo piense 2 y 3 veces y si después de eso aún lo quiere, que se dedique a ello con toda su voluntad, que queme los barcos detrás de él porque esto es un camino de por vida y que el 50% está en su producción artística y el otro 50% es estar en el lugar indicado, en el momento indicado y tiene que estar atento para verlo.
¿Cuál consideras que será tu legado?
Supongo que mi obra será mi legado, son testimonio de mi percepción y paso por este mundo en este tiempo.
¿Cómo te gustaría ser recordado?
Espero que como alguien honesto, buscador del saber, a quien le gustó cuestionarse el por qué de las cosas y que disfrutó haciendo las cosas diferentes.
Por Héctor Díaz, Fundador y Director de HECTOR DIAZ Gallery.
CARTÓN POLÍTICO
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
CULTURA
Premios Ariel, la magia del cine mexicano: Jalisco es epicentro del evento

– Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Los Premios Ariel, máximo reconocimiento de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) se entregarán el 20 de septiembre. Por tercer año consecutivo, Jalisco ha sido la sede de los Premios Ariel, en esta ocasión se celebran en Puerto Vallarta.
La AMACC impulsa una política de itinerancia para que los Ariel dejen de celebrarse exclusivamente en la Ciudad de México, buscando y fortalecer la conexión entre la industria cinematográfica nacional y los diversos estados. Jalisco ha mostrado una receptividad notable a esta política, ofreciendo no solo capacidad logística e infraestructura adecuada, sino también apoyo institucional y económico.
A través de la Secretaría de Turismo y FILMA Jalisco, el estado ha otorgado incentivos para atraer producciones, políticas públicas de cine y recursos concretos para la realización de la ceremonia, como los más de 10 millones de pesos destinados a la producción del evento 2025. Además, la elección de Puerto Vallarta como sede se vincula con un interés estratégico por consolidar un polo cinematográfico dentro del estado.
Con apoyos como el “cash rebate”, la comisión de filmaciones y la existencia de festivales de cine consolidados como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), demuestra que puede ofrecer garantías logísticas y técnicas para eventos de gran magnitud, al mismo tiempo que refuerza su visibilidad cultural y turística.
El gobierno del estado ha buscado que los Ariel sirvan también como plataforma de promoción turística, vinculando cine, cultura y visitantes; la cobertura mediática que genera el evento, junto con los atractivos turísticos de Puerto Vallarta, amplifica la proyección del estado en el ámbito nacional e internacional.
Esta política contempla además la diversificación dentro del propio territorio jalisciense: si bien los premios se han celebrado en Guadalajara y ahora en Puerto Vallarta, la intención es rotar la sede dentro del estado en futuras ediciones, mostrando así la variedad de escenarios y consolidando a Jalisco como un punto neurálgico del cine mexicano contemporáneo.
Entre las películas nominadas, Pedro Páramo de Rodrigo Prieto se consolidó como una de las favoritas, obteniendo 17 nominaciones. La ópera prima de Prieto es una adaptación de la emblemática novela de Juan Rulfo que fusiona el realismo mágico con una estética cinematográfica contemporánea, aprovechando la experiencia del director como director de fotografía.
Su propuesta visual busca capturar la atmósfera surrealista de la obra literaria, y cada encuadre, cada composición lumínica, remite a la memoria de un México lleno de fantasmas y ecos del pasado. Prieto logra, con sorprendente soltura para un debut en la dirección, trasladar la intensidad emocional y la ambigüedad de los personajes a la pantalla, mostrando un cine que dialoga tanto con la tradición literaria como con el lenguaje cinematográfico moderno.
La Cocina, dirigida por Alonso Ruizpalacios, también acaparó la atención de la crítica y del público, con 15 nominaciones en diversas categorías. Ruizpalacios, conocido por su capacidad de mezclar humor, crítica social y frescura narrativa, invita a explorar las dinámicas de poder y género en un contexto culinario, donde la cocina se convierte en un microcosmos de tensiones, aspiraciones y secretos.
La dirección de Ruizpalacios se distingue por su ritmo ágil, su atención al detalle y la manera en que los personajes se despliegan en un espacio aparentemente cotidiano, transformando lo familiar en un escenario de reflexión sobre la sociedad contemporánea mexicana.
Sujo, codirigida por Fernanda Valadez y Astrid Rondero, recibió 13 nominaciones y ofrece una mirada íntima y profunda a la búsqueda de identidad de una joven que enfrenta los retos de la migración y la pertenencia. Valadez y Rondero despliegan un estilo cinematográfico sensible, que combina la narrativa íntima con un fuerte compromiso social.
La película se mueve entre el drama personal y la denuncia de condiciones sociales, logrando un equilibrio entre emoción y reflexión, mientras invita al espectador a contemplar los dilemas humanos y la construcción de la identidad frente a contextos adversos.
Corina, de Úrsula Barba Hopfner, con 9 nominaciones, centra su historia en las complejidades de las relaciones humanas y la búsqueda de la verdad en la interacción entre sus personajes. Hopfner demuestra un manejo refinado de la introspección dramática y una capacidad notable para capturar la esencia de cada individuo, explorando cómo los deseos, miedos y secretos moldean las decisiones y la convivencia. Su dirección, delicada y precisa, pone en primer plano la psicología de los personajes y transforma la narrativa en un examen de la condición humana contemporánea.
Finalmente, Un actor malo, que obtuvo 5 nominaciones, se destaca por su reflexión sobre la identidad, la percepción pública y los conflictos entre la vida personal y la fama. La película combina elementos de comedia y drama con un estilo original y arriesgado, mostrando cómo la construcción de la imagen propia y la exposición ante los demás pueden convertirse en territorio de exploración artística y social. Su dirección, creativa y audaz, logra mantener la tensión entre humor, ironía y crítica, permitiendo al espectador identificarse con los dilemas del protagonista y reflexionar sobre el espectáculo de la vida pública.
El conjunto de estas películas refleja la diversidad y riqueza del cine mexicano contemporáneo. Cada una de ellas ofrece una perspectiva única sobre temas universales como la identidad, el poder, la migración y las relaciones humanas, evidenciando la capacidad del cine nacional para dialogar con su contexto histórico y social. La crítica y la audiencia han reconocido que, más allá de la técnica y la narrativa, estas producciones invitan a la reflexión y al cuestionamiento, ofreciendo miradas que son tanto íntimas como colectivas, particulares y universales.
Los nominados a los Premios Ariel ponen de manifiesto la evolución y el dinamismo de la industria mexicana. Las películas y sus directores son la muestra de que el cine mexicano continúa siendo un espacio de innovación, reflexión y expresión artística que resuena dentro y fuera del país, consolidando su relevancia en el panorama global.
CULTURA
México celebra el Día Nacional del Charro: tradición, deporte y orgullo patrio

– Por Redacción Conciencia Pública
Cada 14 de septiembre México rinde homenaje a una de sus tradiciones más representativas: la charrería.
El Día Nacional del Charro fue instaurado en 1934 como una manera de reconocer al charro como figura central de la identidad mexicana y al mismo tiempo consolidar este deporte ecuestre como una práctica cultural de enorme arraigo.
Esta celebración se vive en todo el país, desde los lienzos charros hasta las plazas públicas, con un ambiente que enlaza historia, destreza y orgullo patrio.
En redes sociales, la fecha adquiere una fuerza particular. Hashtags como #DíaDelCharro y #DíaNacionalDelCharro agrupan miles de publicaciones en X, Facebook, TikTok e Instagram.
Usuarios comparten fotos de trajes bordados, sombreros de ala ancha, montas de caballos y suertes espectaculares como manganas, coleaderos o el paso de la muerte.
También abundan los mensajes de autoridades, artistas y asociaciones que felicitan a los charros y escaramuzas, exaltando el valor de mantener vivas las costumbres.
La Federación Mexicana de Charrería y la Asociación Nacional de Charros son protagonistas en la promoción de actividades conmemorativas.
Desde sus cuentas oficiales en internet se difunden la agenda de charreadas, congresos y campeonatos que se desarrollan en distintos estados del país.
Las escaramuzas, grupos femeninos que ejecutan rutinas a caballo con precisión y estética, se han vuelto además un símbolo de inclusión y disciplina dentro de esta disciplina reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial desde 2016.
En municipios y capitales estatales (Guadalajara no es la excepción), el Día del Charro se acompaña de desfiles, exhibiciones y actos solemnes. No faltarán hoy los honores a la bandera ni los espectáculos ecuestres que refuerzan el vínculo entre tradición y mexicanidad.
La fecha, además, se sitúa estratégicamente en la antesala de las Fiestas Patrias, lo que le otorga un carácter doblemente simbólico: recordar el legado charro y enmarcar la conmemoración de la Independencia.
En la esfera digital, las publicaciones destacan tanto la herencia familiar como la profesionalización del deporte.
Muchos jóvenes charros y escaramuzas utilizan hoy en día redes TikTok e Instagram para mostrar rutinas, vestimentas y entrenamientos, contribuyendo a que nuevas generaciones se acerquen a la charrería.
Esa combinación entre tradición e innovación ha hecho que la conversación en línea sea particularmente activa, alcanzando públicos que van más allá de los asistentes habituales a los lienzos.
Así, el Día Nacional del Charro se mantiene como una de las celebraciones más singulares del calendario mexicano: una fusión de historia, arte ecuestre y pasión comunitaria.
La charrería no solo sigue viva, sino que se adapta a los tiempos modernos sin perder su esencia.
En cada suerte, en cada traje de gala y en cada caballo brioso, resuena el eco de una tradición que México reconoce como suya y que proyecta al mundo como parte de su identidad.