Connect with us

OPINIÓN

Clonar a tu mascota, ¿un nicho de mercado?: Pronto llegarán las empresas a Jalisco

Publicado

el

Bioética, por Omar Becerra Partida //

Para hablar de clonación tendríamos que definir qué es y los tipos que existen. El término clonación describe una variedad de procesos que pueden usarse para producir copias genéticamente idénticas de un ente biológico. El material copiado, que tiene la misma composición genética que el original, se conoce como clon.  Se refiere al proceso de crear un duplicado genético de algo que ya existe. 

Existen dos tipos de clonación:

REPRODUCTIVA

La clonación reproductiva es llevada a cabo con la intención expresa de crear otro organismo. Este organismo pasará a ser el duplicado exacto de uno que ya existe o de uno que ha existido en el pasado. La clonación de plantas, de animales y de seres humanos entra en la clasificación de clonación reproductiva.

TERAPÉUTICA

Esta clonación es diferente, no implica la creación de un ser copiado a la perfección de otro humano. En la clonación terapéutica, no hay fertilización de espermatozoide ni se implantan óvulos en el útero para crear un niño.

En este orden de ideas, según el NIH National Institutes of Health, en la clonación reproductiva, los investigadores extraen una célula somática madura, tal como una célula de la piel, de un animal que se desee copiar. Luego, transfieren el ADN de la célula somática del animal donante a un óvulo, u ovocito, al que se le ha extraído su propio núcleo que contiene ADN.

Los investigadores pueden incorporar el ADN de la célula somática al óvulo vacío de dos maneras distintas. En el primer método, extraen el núcleo que contiene el ADN de la célula somática con una aguja y lo inyectan en un óvulo vacío. En el segundo método, usan una corriente eléctrica para unir la célula somática entera al óvulo vacío.

En ambos procesos, se deja que el óvulo se desarrolle para convertirse en un embrión en las primeras etapas en el tubo de ensayo, y luego se implanta en el vientre de un animal hembra adulta.

Al final, la hembra adulta da a luz a un animal que tiene la misma composición genética que el animal que donó la célula somática. A esta cría se le conoce como clon. La clonación reproductiva podría requerir el uso de una madre sustituta para hacer posible el desarrollo del embrión clonado, tal como fue el caso del más famoso organismo clonado, la oveja Dolly.

En este orden de ideas nos encontramos que ya existen empresas que brindan el servicio de clonar perros y gatos.

Una empresa estadounidense que ofrece clonar a tu gato por $35.000 dólares a $50,000 dólares por tu perro. Desde la crisis del Covid la lista de espera es enorme.

El procedimiento es relativamente simple: El veterinario toma una biopsia de la piel del animal, donde se hace crecer la célula y la congelan.

Cuando el propietario está listo para clonar a su animal, un técnico reemplaza el núcleo de un óvulo donado con una de las células congeladas y utiliza el tratamiento patentado para producir un embrión, llamando a estos procedimientos transferencia nuclear somática.

El embrión se implanta en una madre sustituta y el clon se devuelve al propietario después del destete.

Se presentan muchas dudas y dilemas en nuestro país sobre este tipo de procedimientos ya que aun no podemos sustituir el trasplante de órganos por la clonación terapéutica como lo tienen ya otros países.

Factores externos -como la dieta, cantidad de mascotas en la casa niños, entre otros- pueden cambiar la personalidad del animal, desea aclarar la empresa.

EportMines, que recientemente publicó un informe sobre el mercado de la clonación animal, afirma que la pandemia ha hecho que el mercado despegue. Para 2028, debería representar varios millones de dólares. Este es un nicho de mercado.

Estas empresas también están trabajando con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU para clonar con éxito un tiburón americano, una especie en peligro de extinción. Estas empresas actualmente solo brindan servicios de preservación genética (GP) y clonación para perros y gatos.

La duración del proceso de clonación requiere el mismo proceso de gestación (60-65 días) y lactancia (56 días) que con cualquier técnica de cría de mascotas.

Estos servicios de clonación y preservación genética no implican cambiar o alterar el material genético de la mascota de ninguna manera. Un animal clonado simplemente comparte los genes idénticos de la mascota donante, al igual que los gemelos idénticos naturales.

Las mascotas clonadas tienen vidas de duración normal. Esto se ha demostrado en muchas especies. La edad actual de la mascota donante no tiene ningún impacto en el envejecimiento de la nueva mascota clonada.

Desafortunadamente, todas las formas de reproducción dan como resultado algunos nacimientos no saludables. Se realizan controles de salud periódicos a los animales para garantizar la salud y el bienestar.  Es un buen nicho de mercado que este tipo de empresas estén llegando, pero haciendo una crítica a nuestro sistema de salud, encontramos que la clonación terapéutica no está contemplada como opción a donaciones de órganos ni mucho menos en trasplantes en nuestro país.

Sería interesante que este tipo de empresas llegaran a nuestro país, para ver cómo reaccionan las polaridades y que no nos deje crecer a nivel científico. Como sabemos en la gran parte del país se maneja una bioética como corriente religiosa. Eso nos impide darle vista en la ciencia a esto de la clonación terapéutica.

En lo referente a la clonación reproductiva no tardan en llegar estas empresas a nuestro estado, mientras las distintas comisiones de bioética tratan temas muy básicos, la ciencia nos esta alcanzando y la ley como siempre muy atrasada en estos temas.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MUNDO

La moderación sobre el radicalismo

Publicado

el

Opinión, por Miguel Anaya //

Durante años, en muchos rincones del mundo, la política pareció perder el centro. Ante el desencanto con partidos tradicionales y líderes que parecían cada vez más desconectados de las necesidades reales de la población, surgieron figuras que ofrecían rupturas radicales. Hombres y mujeres que hablaban con fuerza, que desafiaban las reglas, que prometían sacudir el sistema.

Y durante un tiempo, muchos ciudadanos, cansados de discursos acartonados que no resolvían de fondo las cosas, votaron candidaturas radicales.

El fenómeno no fue exclusivo de una región. En Estados Unidos, Donald Trump desafió el statu quo con un estilo confrontativo que rompió moldes. En Argentina, Javier Milei llegó a la presidencia con un discurso antisistema que canalizó la frustración de millones. En Italia, Giorgia Meloni representó un giro radical con raíces nacionalistas profundas, incluso en Nuevo León se eligió a Samuel García. Estas victorias compartían un mismo origen: la idea de que la política tradicional había fallado.

No solo fueron los errores de gestión o la corrupción los que abrieron paso a este péndulo hacia los extremos. También influyó la imposición de ciertas visiones ideológicas que no terminaron de convencer a la mayoría. Muchos ciudadanos sintieron que los discursos públicos dejaron de reflejar sus inquietudes reales, que los gobiernos se ocupaban más de debates abstractos que de cosas concretas: el precio de los alimentos, la calidad de la educación, la inseguridad en las calles. Ante eso, muchos decidieron voltear al extremo, al que gritaba más fuerte, al que prometía barrer con todo, al que hacía más espectáculo.

Pero esa misma fuerza que los llevó al poder, en muchos casos, también los expuso. Las promesas imposibles, el tono agresivo, la falta de resultados tangibles, los shows montados cada vez más vacíos, terminaron desilusionando a buena parte de sus electores. Poco a poco comenzó el retorno a la moderación. No como una vuelta nostálgica al pasado, sino como una necesidad práctica.

La reciente elección en Canadá es un reflejo claro de este giro. Contra lo impensable hace apenas unas semanas, el liberal Mark Carney, un tecnócrata sin experiencia electoral, venció al conservador Pierre Poilievre, quien había liderado las encuestas durante meses con un discurso duro, directo y populista.

Carney no es un político de carrera, es un economista de prestigio internacional, exgobernador de los bancos centrales de Canadá y del Reino Unido. Su estilo no es carismático ni electrizante. Pero en un momento en que el país enfrenta incertidumbres económicas y tensiones diplomáticas, su figura representó algo muy valioso: confianza, estabilidad y claridad.

Poilievre, por su parte, apostó por una narrativa confrontativa. Atacó al gobierno saliente, prometió recortes masivos y se mostró abiertamente cercano a la agenda trumpista. En tiempos recientes, eso había sido una receta ganadora. Pero esta vez la estrategia no funcionó. La gente no quiso más ruido.

Esa reacción del electorado canadiense no es un hecho aislado. En Francia, el presidente Macron logró frenar a los radicales. En España, el PSOE logró mantener el poder pese a la presión de una coalición entre conservadores y extremistas. Incluso en países donde estas opciones si ganaron las elecciones, hoy enfrentan desgaste acelerado.

¿Por qué? Porque la gente quiere vivir en paz. Quiere que la política se ocupe de lo importante: la salud pública, la educación, la seguridad en las calles, la posibilidad de tener un empleo digno. Ni la revolución constante ni el inmovilismo absoluto ofrecen eso. El equilibrio sí.

La mesura no es una debilidad. Es una forma de reconocer la complejidad del mundo. Gobernar así es difícil, porque implica negociar, escuchar, ceder a veces. Pero también es la única forma sostenible de liderar sociedades diversas y modernas sin vivir en conflicto permanente. Las sacudidas son importantes, pero no se puede vivir en la incertidumbre constante (las caídas de las bolsas de Nueva York nos lo muestran claramente).

Lo de Canadá es una historia que vale la pena contar, no porque sea espectacular, sino precisamente porque no lo es. Es el relato de una sociedad que eligió con la cabeza fría, que prefirió a alguien que no buscó incendiar el país, sino repararlo. Cuando se apagan los gritos y las luces de la espectacularidad, lo que queda son las decisiones y acciones que realmente cambian la vida de las personas.

Quitemos el show de la política, de las decisiones públicas. Pensemos en sociedad, en agendas que favorezcan a la mayoría a largo plazo, seamos empáticos, construyamos desde la comunidad y desde el entendimiento. No es una receta mágica, es un remedio lógico.

Continuar Leyendo

MUNDO

God bless you, Mr. Trumpapa

Publicado

el

Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //

A quienes los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco, sentenciaron los griegos antiguos. Si aunamos la soberbia, la locura a la estupidez, podremos comprender la foto que la cuenta oficial del presidente Donald Trump publicó, en la que aparece como el nuevo Papa.

Burlarse de las creencias de la gente, sea cual fuere su religión, no es cualquier cosa. La reacción de los católicos a lo que se considera una blasfemia es una de las primeras manifestaciones de rechazo.

¿En qué cabeza cabe hacer este tipo de “chistosadas”? No es un meme que “alguien” publicó. Proviene de una cuenta oficial de Trump. En momentos donde todavía la grey católica mundial llora la muerte del Papa Francisco y en espera que se nombre al nuevo Vicario de Cristo, se antoja que, efectivamente, lo haya confeccionado y aprobado un loco, ensoberbecido por el poder del imperio otrora amo del mundo.

Roma comenzó su decadencia con los emperadores insanos, con Tiberio a la cabeza; enseguida otro no menos “zafado” como lo fue Calígula; Nerón, el piromaníaco incestuoso con su propia madre; Cómodo, el narcisista, también incestuoso con su propia hermana y el adolescente Heliogábalo, señalado como pedófilo, homosexual, sátiro y que se propuso imponer a su Dios (él nació en Siria y fue proclamado emperador a los 14 años) por encima de los dioses romanos.

¿A qué viene todo esto? Al imperio yanqui, otrora dueño del planeta, sólo le faltaba un “emperador” de la talla de los antes señalados para comprobar la decadencia que vive este “reino” en estos tiempos.

Esta pifia no va a pasar desapercibida. No es una “bromita” cualquiera. Es una declaración de guerra en contra de los católicos y en Estados Unidos de Norteamérica hay millones, sobre todo los de origen irlandés, italiano y latinoamericano.

José Saramago, escritor portugués, escribió en uno de sus geniales textos: “Los dioses, pienso yo, sólo existen en el cerebro humano, prosperan o se deterioran dentro del mismo universo que los ha inventado, pero ‘el factor Dios’ está presente en la vida como si, efectivamente, fuese dueño y señor de ella. No es un Dios, sino ‘el factor Dios’ el que se exhibe en los billetes de dólar y se muestra en los carteles que piden la bendición divina para América (la de Estados Unidos, no la otra).

Y fue el factor Dios lo que se transformó el dios islámico, que lanzó contra las torres del World Trade Center los aviones suicidas contra los desprecios y en venganza por las humillaciones sufridas por creer en ese dios.

Ese factor Dios es terriblemente igual en todos los seres humanos, dondequiera que estén y sea cual fuere la religión que profesen. Ese que ha intoxicado el pensamiento y abierto las puertas a la intolerancia más sórdida, que solo respeta aquello que se le manda creer; el que, después de presumir haber hecho de la bestia un hombre, terminó por hacer del hombre una bestia.

Esa “bestialidad” del hombre surge al volverse irracional y una de las condicionantes para perder la mesura es que “alguien” se atreva a burlarse de su dios, de su religión, de su clero.

Ahmed Salman Ruashdie, escritor hindú, de nacionalidad inglesa, sufrió por años el claustro obligado, luego de la sentencia de muerte que le fue proferida por los altos clérigos islámicos, quienes consideraron que su libro Versos Satánicos atentaba en contra del Islam.

En México no cantamos mal las rancheras. La guerra cristera se dio por varios y variados factores que motivaron a los católicos, sobre todo a los de la zona de Los Altos de Jalisco y el Bajío.

Muerte, destrucción, barbarie, fueron los resultados de esta guerra en la que participaron incluso sacerdotes católicos que desestabilizó la paz social en los años 20.

Donald Trump no es ningún comediante. Adolece de humor y no tiene vis cómica. Por tanto, su gracejada no será sólo anecdótica. Tendrá consecuencias políticas, sociales y quizá hasta económicas.

La grey católica no dejará pasar la oportunidad de arremeter contra Donald. Esa irreverencia, esa blasfemia (así la consideran los católicos) ha dolido en lo más profundo de la sensibilidad de los creyentes.

Entonces, bajo esa óptica, el imperio de los Estados Unidos de Norteamérica ya tiene su “emperador” demente. Ya solo falta ver cómo y cuándo se derrumba, y no por el escándalo que ha generado su meme donde aparece como el Papa, sino por las “locuras” económicas que ha impuesto “su majestad” y que -dicen los enterados de la economía- habrán de regresarse con creces y de manera destructiva a su nación.

¿No tendrá Donald Trump alguien con mediana inteligencia en su staff de asesores como para que le adviertan que su soberbia, su demencia le acarreará la perdición, no solo a su persona, sino a su país? Ahí se deja esa interrogante.

God bless you, Mr. Trumpapa.

Continuar Leyendo

NACIONALES

¿Quién gana? Cuando la historia se recicla

Publicado

el

Opinión, por Gerardo Rico //

Con una agenda 2030 en su propuesta de gobierno, que aborda desafíos como la pobreza, el cambio climático, la desigualdad y la falta de acceso a servicios básicos, observamos el enfrentamiento verbal de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo con el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien durante su período, 1994-2000, enfrentó una de las peores crisis económicas en la historia de México y sin apartarse de las políticas neoliberales creó y originó el polémico Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).

El origen del enfrentamiento Sheinbaum Pardo-Zedillo Ponce de León, se originó cuando el segundo publicó apenas el pasado 27 de abril un artículo en la revista Letras Libres, editada y fundada por Enrique Krauze, otro ferreo crítico de los gobiernos de Morena, en donde se preguntó: ¿Cuál era la verdadera naturaleza de la transformación morenista en el poder?

Además en una entrevista de la revista Nexos, al referirse a la elección del Poder Judicial, Zedillo precisó: “Lo que han hecho López Obrador y sus cómplices en los últimos meses, en esta materia, es realmente el final de la democracia mexicana”, y añadió: “Es evidente que a estas personas no les gusta la democracia. Tampoco les gusta el Estado de derecho. Lo que quieren es un régimen que pueda tomar decisiones arbitrarias, abusivas, según su propia conveniencia política. Su catálogo de acciones para destruir la democracia es quizás el más amplio que yo jamás haya visto en tan poco tiempo en ningún país”.

La presidenta Claudia Sheinbaum respondió a las críticas de Ernesto Zedillo, quien acusó a Morena de autoritarismo por la elección popular del Poder Judicial. Sheinbaum defendió la reforma como democrática, cuestionó la credibilidad de Zedillo y otros opositores como Ricardo Anaya, Alito Moreno y Enrique Krauze, y acusó a medios como Letras Libres y Nexos de promover una narrativa infundada sobre el fin de la democracia en México, usando a Zedillo como nuevo vocero.

Recuperar, reprocesar, rescatar, salvar…

Pero la terca historia registra otros datos. La historia busca recordar y comprender el pasado para aprender de él y tomar mejores decisiones en el presente. Esta definición viene a colación por la cantidad de personajes que formaron parte o tuvieron nexos directos e indirectros con la administracióin zedillista y que por causas de deslindes políticos y acomodaticios participan en el gobierno de la Presidenta Sheinbaum Pardo:

1.- Juan Ramón de la Fuente Ramírez: Fue secretario de Salud en el sexenio de Ernesto Zedillo y en la actualidad es el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

2.- Alfonso Durazo Montaño: Fue coordinador de la campaña del candidato del PRI a la Presidencia de la República, Ernesto Zedillo, dirigente nacional del PRI, secretario de Seguridad Ciudadana con Andrés Manuel López Obrador, Senador de la República por Morena. Actual gobernador de Sonora por Morena. Por cierto, también fue secretario particular del ex Presidente Vicente Fox en el periodo 2000-2004.

3.- Esteban Moctezuma Barragán: Secretario de Desarrollo Social y de Gobernación con Ernesto Zedillo. Secretario de Educación con Andrés Manuel López Obrador y actual Embajador de México en Estados Unidos, desde febrero del 2021.

4.- Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, propuesto en 2009 por Felipe Calderón como magistrado de la SCJN, fue presidente del Poder Judicial. Desde 1998, representó a bancos como Bancomer, Bital, Banamex y Banorte ante la SCJN, gestionando un amparo contra auditorías por el Fobaproa. Aunque sin cargo oficial, defiende los gobiernos de Morena.

5.- Alta Gracia Gómez, hija del exsenador y empresario Raymundo Gómez Flores, acusado de beneficiarse con el Fobaproa, es la Coordinadora del Consejo Empresarial de la Presidencia, nombrada por Claudia Sheinbaum. Actúa como enlace clave con el sector empresarial, especialmente en nearshoring, polos de desarrollo y corredores industriales.

6.- Patricia Armendáriz Guerra: Militante del PRI y asistente del secretario de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armella en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Es con ella como responsable de la vicepresidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de la Valores (CNBV) que tuvo lugar la crisis económica en México de 1994. Actualmente, es diputada federal por Morena.

7.- Ignacio Mier Velazco, exdiputado del PRI en la 57 Legislatura y actual senador de Morena, votó a favor de legalizar el Fobaproa mediante la creación del IPAB, que rescató bancos. Fue operador clave para conseguir votos de diputados, no solo de Puebla, para aprobar el dictamen en la Cámara de Diputados el 12 de diciembre de 1998.

Una lista con más nombres que por asuntos de espacio no es posible escribir. Como dirían los clásicos, las palabras se las lleva el viento. Los hechos son los que cuentan.

Continuar Leyendo

Tendencias

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.