CULTURA
Poco valor le dan a los técnicos aztecas: La legión extranjera domina el futbol mexicano
Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
Es verdaderamente una tristeza el predominio en nuestro país de jugadores y entrenadores extranjeros, regresando al pasado en el yugo de los españoles en la época de la conquista.
Nadie está en contra de la aceptación de jugadores internacionales que en todas las ligas y campeonatos en el mundo lo hacen, el problema en este sentido lo es que predominan en nuestro país.
Todo en la vida debe o debería tener un balance en el que exista la prudencia e inteligencia, que en el caso que nos ocupa no podemos crecer como una identidad propia y un estilo de juego que defina nuestro fútbol de manera clara.
Repetimos hasta el cansancio que la prensa deportiva en nuestro país obedece a intereses creados que inciden de manera constante, ya no sutilmente, sino de manera descarada confabulándose para influir y distorsionar una realidad existente.
Increíblemente estos mismos “lacayos” del periodismo pretenden ocultar las cosas y exagerar en sus negatividades una problemática existente que ellos mismos son parte de la misma.
Tratándose del representativo nacional, se exige como si de verdad fuéramos una potencia mundialista y se tiene que jugar por nota, llamando fracaso a un torneo, específicamente a la Copa América que recientemente se efectuó y los nuestros compitieron de buena manera, que los equipos que enfrentaron en su grupo ninguno fue superior al tricolor.
Los números no mienten y se convierten en estadísticas que quedan ahí para siempre.
Cuatro puntos producto de una victoria, derrota y empate nos ubica en la medianía, jamás nunca en el fracaso, como insistentemente los calificaron a los nuestros, solamente porque el dueño del fútbol mexicano lo aseveró y de inmediato se desató la cacería en contra del técnico mexicano Jimmy Lozano que lo criticaron y culparon de no pasar la primera ronda y propiciaron su despido.
Los comentarios negativos y la serie de incongruencias no se hicieron esperar “que si las fuerzas básicas no se trabajaron”, “qué es lo que tenemos”, “que no existe un proyecto” y miles de argumentos para satisfacer el ego y opinión personal de quien no sabe absolutamente nada de fútbol el amo y señor de este tan mencionado fútbol nuestro.
Recordamos que el tema futbolístico es siempre polémico y todo mundo opina, aún sin tener el conocimiento de causa, aseverando una situación negativa inexistente.
Se mencionaba un decreto presidencial que establecía que en el fútbol ningún equipo podría tener en el terreno de juego más de cuatro jugadores extranjeros, que hábilmente el periodismo se encargó de distorsionar ese anunciado, diciendo que solamente era para la capital del país, lo cual fue una falacia del tamaño del mundo, “respetando” ese decreto mañosamente repetimos para la CDMX.
En otro tiempo (70 s), surgió la inconformidad de la mayoría de dueños de equipos, pidiendo incluso la intromisión del Gobierno Federal, el cual aceptó y comisionó al Lic. Gustavo Petrocelli, ungido por el mismo presidente (Echeverría), supuestamente por el fracaso de Haití y la no participación en Alemania (tema de cachirules), que increíblemente ocultaron las tropelías de Azcárraga Milmo comprando voluntades (El torneo apócrifo PRODE), contratando literal los derechos de transmisión de la inmensa mayoría de los equipos por lo que nadie absolutamente recriminó al amo y señor de la empresa televisora, que su “competencia” era la TV de gobierno (IMEVISION, Canal 13), con “Josérra” como crítico severo del imperio TELEVISA, con el equipo de la UNAM como artífice en contra de la imposición, que transmitía sus encuentros en el canal del gobierno.
Lo que no sabían los dueños de equipos que el propio Petrocelli era simpatizante y partidario del América que no lo tocó ni con el pétalo de una rosa.
En ESPN, Javier Alarcón comentó que le parecía exagerado los 11 millones de dólares que Guadalajara pedía por el “Chiquete” Orozco al Cruz Azul, aseverando Santiago Baños categóricamente en ese programa de TV, que ningún jugador mexicano los vale, que de repente reaccionó recordando ser el presidente de su equipo, reaccionando que Malagón, Zendejas y otros sí los valían en su equipo (obvio).
Esta clase de directivos empleados son los que marcan la pauta con sus iguales directores deportivos de clubes con el pacto silencioso que tienen con los equipos que transmiten sus encuentros la televisora que le paga su sueldo y el pacto de caballeros los sujeta en algunos.
Algo que debemos destacar en el éxito o fracaso de los jugadores es el promotor o representante, que ahí sí son auténticos “petardos”, no tienen relaciones internacionales, y no saben vender y posicionar al jugador mexicano y son auténticos mediocres.
La devaluación del jugador nacional corresponde a los propios representantes que no saben cotizarlos, países como la antigua Holanda es el único que no sólo los acepta, sino que los proyecta a grandes niveles.
Hirving “Chucky” Lozano, es el único jugador mexicano, que lo vendieron como auténtico crack en más de 45 millones de Euros a un equipo protagonista (Napoli) en la mejor liga del mundo en el arte del dominio de la defensa a ultranza que es su mejor virtud, que no quiere decir que su fútbol sea defensivo puesto que tiene 4 títulos mundiales su representativo nacional y su forma de juego es vertical y frontal.
La mentalidad del jugador mexicano y los propios entrenadores es el de subajarse y menospreciarse a sí mismos, que casi siempre sacrifican lo económico por lo futbolístico, que nunca jamás cobran adecuadamente, insistimos en ese chip negativo cuando la inmensa mayoría de los nuestros cumplen con creces.
La planificación actual para el Tri, demuestra el desperdicio de clubes importantes en Brasil y Argentina, que no sirven de nada con cuadros alternativos con jugadores que reciben oportunidad que muy pocos pudieran estar en la plantilla mundialista.
Lo ideal es foguear y trabajar con un cuadro base que supone serian un plantel que juegue en el mundial próximo tripartita.
Seguramente si fuese un técnico extranjero no permitiría planeación de trabajo inadecuadas, con experimento de jugadores que todos sabemos en la gira sudamericana no van a estar en la mayor.
El pobre de Jimmy Lozano solo fue un entrenador nacional ninguneado y poco valorado, que suplió a otro buen técnico Diego Cocca que era del grupo opositor, que por supuesto no lo dejaron trabajar por perder un torneo contra USA.
Mientras no hagan las cosas los federativos adecuadamente no podemos trascender, el Torneo Nacional de Reservas era estupendo que abastecía al primer equipo de cada uno, e incluso teníamos como aficionados el 2 por 1 , esto es veíamos los noveles primero y después los estelares, que como siempre modifican y lo hicieron al revés primeros los estelares y luego los reservas que a nadie le interesaba verlos después.
La burla del descenso despreciando “a los de abajo”, en la Liga de Expansión.
Tristemente tenemos actualmente tres técnicos mexicanos: Víctor Manuel Vucetich, Benjamín Mora y el recién repatriado Gonzalo Pineda, los únicos agraciados entre los extranjeros.
Por último, la Selección Mayor lucio con su equipo Menor en Brasil, contra Internacional de Porto Alegre, con una selección desconocida con 11 convocados por primera vez de una plantilla de 20, que jugo con categoría plasmada de jóvenes, destacando el debut de Gilberto Mora de “Xolos” de Tijuana con 16 años de edad que entro de cambio en los últimos minutos de la victoria de los nuestros 0 – 2 Y y lucio con lo poco que jugo.
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