DEPORTE/CULTURA
Los abusos y engaños: La afición despreciada

Futbol, por Esteban Trelles //
Cuando nos referimos al futbol es señalar el comportamiento social del individuo en función de su actividad deportiva, no como protagonista sino como simple espectador aficionado.
Para los escépticos aristócratas o intelectuales, el futbol lo toman como circo maroma o teatro, como un distractor de los problemas político-sociales que ocurren en el país y luego llegan a afirmar, como buenos “villa melones”, que el gobierno quiere que gane tal o cual equipo para tenerlos contentos y no existir mayor problema por los excesos de la corrupción y los problemas diversos del país.
Brevemente, sin salirnos del tema futbolístico, la única actividad deportiva que es una completa farsa, lo es sin discusión la mentada “lucha libre” no solo mexicana sino en el mundo donde previamente entre los dueños del negocio llámese asociaciones determinan quién va a ganar una lucha establecida donde, con todo respeto, la ignorancia de algunas personas los lleva a idolatrar personajes prefabricados que bien cabe el concepto “circo, maroma y teatro”. Lucharán a tres caídas sin límite de tiempo, y “casualmente”, todo se desarrolla en un tiempo determinado justo para las transmisiones televisivas que marcan con exactitud el inicio y final de dichas actividades.
El futbol como la mayoría de las actividades deportivas gana quien mejor esté preparado, aunque en ocasiones al árbitro o silbante del encuentro puede influir con sus decisiones intencionales o no para el triunfo de un equipo determinado (América mal pensados) que puede ser cualquiera.
En este sentido de la afición la pasión les gana y peor aún, el fanatismo radical llevándolos a los excesos negativos usando la agresión verbal y en muchas ocasiones físicamente peleándose contra todos y no se diga las porras tradicionales mal llamadas “barras”, manipulados en exceso, importados de la propia Argentina que gracias a Andrés Fassi, de nacionalidad argentina, brazo derecho del dueño del equipo Pachuca Jesús Martínez lo convenció a importar un grupo de fanáticos idiotas enajenados que como desquiciados, sin freno, con tambores, trompetas, matracas y demás gritan y saltan todo el encuentro de los partidos gritando con frases y leyendas preestablecidas que toda barra de otros equipos repite sin conciencia: “yo si le voy le voy a…” refiriéndose a su equipo preferido o bien las groserías en rima al rival de manera retadora que lastimosamente las barras llegaron para quedarse (poco más de dos décadas).
Actualmente, es común los tatuajes en el cuerpo, principalmente en los jóvenes de ambos sexos, menores de 30 años de edad en promedio que lloran y “sufren” la derrota, máxime si los capta una cámara de TV en el estadio en la tribuna, besando la camiseta y escudo que portan que por supuesto no son expresiones propias sino de una conducta prefabricada.
Las “porras” que lamentablemente cambiaron en extremo, existe un personaje aficionado fanático de Atlas de Guadalajara que se dedica de oficio “lustrador de calzado” y tiene su negocio en el famoso barrio de Santa Tere con fotografías y banderines en la pared que ufana y orgullosamente afirma, ser el iniciador del grito estúpido y vulgar de eeeeehhhhhh pu…to, que surgió a raíz del guardameta Oswaldo Sánchez que emigro al equipo Chivas y cuando jugaba en el estadio Jalisco contra sus ex la porra oficial del Atlas, justo atrás de la portería de la zona norte en la parte baja de las graderías del estadio cada que despejaba el balón de su área gritaban en coro la majadería señalada que lamentablemente se hizo moda, por decirlo de esa manera, en todos los estadios del país incluyendo en USA con la complacencia de todos (comunicadores, comentaristas, inspector autoridad, árbitros etc.), que lejos de reprochar los comentaristas televisivos les parecía gracioso que esta situación vino a repercutir con la participación de la Selección Nacional en justas mundialistas que al percatarse FIFA del significado homofóbico de ese coro, situación que prevaleció que el organismo internacional se vio obligado a multar a México (FEMEXFUT) que como por arte de magia empieza a desaparecer que la temporada pasada 2019 al equipo Atlas le suspendieron en encuentro en vivo por insistir en los aficionados ese grito generalizado.
Al ser el futbol una empresa privada, los dueños de equipos hacen y deshacen comprando y vendiendo sus franquicias como mejor les conviene sin importar la ciudad o plaza que juegue un equipo, TV Azteca (Salinas Pliego) vendió sus equipos Morelia y Atlas donde el primero de plano lo desapareció de su capital morelense dejando a su afición sin equipo de primera, de forma abrupta con la tristeza de los morelianos.
En la capital del país el equipo Atlante de gran arraigo que se fue a segunda división, cambió de sede en Ciudad de México por la de Cancún vegetando en esa categoría; el Atlético Español (equipazo), desapareció también de Ciudad de México; Necaxa (vendido por Televisa) cambiando su sede a la ciudad de Aguascalientes; Unión de Curtidores de León, Guanajuato, Chiapas; en Guadalajara, Nacional, Oro; Jalisco las universidades UAG que tiene franquicia en tercera división y la U de G quedando en el limbo en la extinta división de ascenso por consecuencia todos los aficionados y simpatizantes de estos equipos quedaron en el olvido.
Cuidad Madero al pertenecer al Sindicato Petrolero con manejos económicos de corrupción, Oaxtepec del IMSS también desaparecieron.
Los equipos de Tampico, Zacatepec, Celaya, Veracruz, Irapuato que obtuvieron campeonatos en primera división tienen años compitiendo en la extinta llamada División de Ascenso, también la Universidad de Tamaulipas buscan afanosamente regresar al máximo circuito algunos hundidos en la mediocridad y otros con ciertas ambiciones de campeonar.
Podemos resumir, valga la comparación, la afición con el pueblo de un gobierno que dice estar de su lado y a la hora de la verdad los hacen a un lado en el caso de la afición tratándose de clásicos nacionales o regionales, los boletos para los encuentros les suben el precio al doble de lo normal, “como premio a su fidelidad”, lo que demuestra la mezquindad de los dueños de equipo en aras de la comercialización a costa de su propia gente que compran sus camisetas, los boletos al estadio y viajan con el equipo pagando sus gastos para a final de cuentas darles la puñalada trapera.
Correo electrónico: etrememodelos@hotmail.com
DEPORTE/CULTURA
Exposición Ultrarrealismo en la Víctor Haro Gallery
Por Enrique Manterola (El fotógrafo de las estrellas)
EXPOSICIÓN ULRARARREALISMO EN VÍCTOR HARO GALLERY
El corte de listón de la exposición Ultrarrealismo en la galerpia de arte Víctor Haro Gallery, ubicada en el interior del Hotel Fiesta Americana Guadalajara, comprende una muestra pictórica de 15 artistas, enfrentándose al reto de crear una composición realista y abastracta dentro del mismo cuadro.
VÍCTOR HARO
Víctor Haro de nuevo exhibe en su galería en el Fiesta Americana de Minerva la obra de grandes artistas.
ANA QUEZADA
Karen Lomelí, Paula Sevilla y Ana Quezada en la exposición Ultrarrealismo en la Galería Víctor Haro Gallery, admirando el talento plasmada por 15 artistas sobre el lienzo.
ARTISTAS Y SUS AMIGOS
De izquierda a derecha: Salvador Santana, Francisco Sánchez (FARGO), José Luis Malo, Meredith Rodriguez, Víctor Haro, Claudia Ángeles, César Plascencia, Adry del Rocío, Barragán, Juliá Ávalos y Homero Regla.
CON JOSÉ LUIS MALO
Berenice Arroyo, Cristinna del Moral con José Luis Malo.
PERSONALIDADES
De izquierda a derecha: Paulina Sevilla, Víctor Haro, Kary Lomelín, Carmen Soto, Ana Quezada, Marcela Santoscoy, Claudia Ángeles, José Luis Malo, Lupita Cordero, Litha Tatto, Verónica Jiménez y Francisco Anaya.
EROTISMO
El arte y el erotismo se puede admirar en esta exposición Ultrarrealismo en Víctor Haro Gallery.
DEPORTE/CULTURA
El adiós a una generación brillante: El relevo del campeonísimo y la figura de «Willy» Gómez

Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
El fútbol se manifiesta por momentos y también por épocas, en el que el equipo Guadalajara a mediados de los cincuenta escribe con letras de oro un legado y una historia única que quedan en los anales como un testimonio del equipo más importante, popular y querido del fútbol mexicano.
También es cierto que el fútbol es generacional, por tanto, la vida del jugador es efímera, puede durar 2 o 3 años, un lustro, una década, y lo más una veintena de años, en virtud y función del cuidado corporal físico – atlético en el que de manera individual se cuida cada uno de los individuos dentro, pero principalmente fuera de la cancha.
En estos tiempos la preparación física es fundamental, así como la funcionalidad en las posiciones de juego, defensores y ofensivos deben serlo en función del control del balón sometiendo al nivel, bajo el esquema táctico – estratégico que marca el director técnico en turno de cada equipo.
Esto es lo que el defensor teniendo el balón se convierte en ofensivo y el delantero en defensivo cuando no tiene el esférico, los laterales en los últimos tiempos son más ofensivos que defensivos, convirtiéndose en mediocampistas y delantero centro, e incluso culminando las jugadas de acompañamiento en gol.
Las posiciones en los centrales son netamente defensivas, los córner o centros buscan ofender rematando de cabeza o pie, que de inmediato deben regresar a su parcela. Toda esta evolución es acorde a los tiempos en el que la conjunción hace al equipo, que algún jugador puede influir en cancha por su liderazgo, talento e inteligencia para portar el gafete de capitán, únicamente sirve para dar garantías al árbitro del cotejo, acatando sus decisiones y conminando a sus compañeros al llamado “Fair Play”.
La intimidad de un equipo en el vestidor es ya de cierta manera transmitida por los camarógrafos, que no debieran hacerlo, por muchas cuestiones, en el que el director técnico habla con sus jugadores “secretos” de profesión, no deben ser vistos por el televidente, primeramente, por respeto y ética y segundo para no alertar al equipo contrario de lo que se dice y establece en función de un método de juego.
Cada época tiene su propia complejidad en el aspecto físico, prácticamente el jugador se convierte en un atleta de alto rendimiento, con un desgaste físico extenuante, que la recuperación en el entretiempo requiere de rehidratantes para recuperar de inmediato el desgaste mayúsculo en cancha.
Si a esto le agregamos una o dos expulsiones de un equipo en sus jugadores, se está dando una desventaja que difícilmente se puede sobrellevar, trabajando todos en unidad doblemente sin escatimar el esfuerzo.
Mencionado al “campeonísimo”, mote que se dio por todos los campeonatos de Liga casi de manera consecutiva disputando 9 campeonatos obteniendo 7 de ellos, en el que se jugaba de local y luego de visitante con cada equipo del torneo que comúnmente nunca pasaron de 20 equipos.
Hay que destacar que el equipo Tapatío fue la base de 3 campeonatos mundiales en Suecia, Chile e Inglaterra que jugaron y compitieron gallardamente antes selecciones poderosas e infinidad de encuentros internacionales amistosos y de torneos. Como todo en la vida el inicio es espectacular e irremediablemente termina tarde o temprano.
Enorme responsabilidad las nuevas generaciones que supieron de cierta manera sobrellevar los logros y la fama de un equipo que por mandato del Dios Cronos tenía que despedirse y dejar la batuta a las nuevas generaciones.
Gilberto “Coco” Rodríguez, Jaime López, Raúl Monroy, Salvador Navarro, Pedro Herrada, Alberto Onofre, Raúl “Willy” Gómez, Ing. Javier “Cabo” Valdivia, Carlos Calderón, los eternos Arturo “Cura” Chaires, José “Jamaicon” Villegas y Sabas Ponce, estos dos últimos los únicos jugadores con 8 campeonatos de Liga anuales en toda la historia del fútbol mexicano, entre “camadas” de jugadores relevantes.
La media cancha era extraordinaria con Herrada, Onofre y “Willy” Gómez, de hecho, Alberto Onofre estando en el plantel mundialista de México 70 y no pudo jugar por la fractura de su rodilla por el también tapatío lateral Juan Manuel Alejandrez en un entrenamiento que lo marginó prácticamente del fútbol, jamás nunca tomó su nivel del fino mediocampista, que recién también falleció lamentablemente. Pedro Herrada fino mediocampista de calidad “inventor” del dribbling de lujo de arrastrar de espaldas el esférico y salir adelante pegada el pie sobre la marcha.
Mención aparte el gran driblador, que nadie le quitaba el balón Raúl “Willy” Gómez recién fallecido (74 años), tenía una habilidad que el público lo aclamaba, convirtiéndose en el ídolo indiscutible del “Rebaño” como un jugador fuera de serie.
Siendo la afición de la Zona “C” del Estadio Jalisco, la más leal del equipo rojiblanco coreaba al unísono su apodo “¡Willy, Willy, Willy!”, jugó poco más de una década (13 años) en excelente nivel, es el ídolo del pueblo auténtico y respondió a sus admiradores que fue en su tiempo la figura más relevante del “chiverío” y un auténtico líder que todos sus compañeros respetaban y admiraban.
Ser ídolo auténtico no cualquiera lo es, el caso de Hugo Sánchez no lo fue pese a ser el mejor jugador de la historia en México.
Ciertamente Raúl no fue mundialista pero sí fue seleccionado nacional vistiendo la verde, llegó a estar a la altura de “Chava” Reyes y Héctor Hernández en idolatría que de hecho cada jugador en él “campeonísimo” lo era: Jaime “Tubo” Gómez e Ignacio Calderón mundialistas, Chaires, Sepúlveda y Villegas mundialistas ídolos, el capitán Javier Jasso, “Pina” Arellano, Sabas Ponce, Paco Jara mundialista, Crescencio “Mellone” Gutiérrez, campeón goleador en Liga, Isidoro “Chololo” Díaz mundialista, que al “Willy” lo conocían sirios y troyanos y era novato.
De hecho muchos personajes tomaron su apodo, periodistas destacados como José Carlos Legaspi por su famosa columna “La Fuente” en el periódico Siglo 21, quien también es comentarista deportivo, fanático del Rebaño y gran conocedor haciendo muchos años mancuerna con Héctor Huerta (ESPN) y Don Jaime “Tubo” Gómez (RIP), como un personaje “suigéneris”, muy identificado con los radioescuchas del programa “Súper Polémica” de gran auge en Guadalajara en varias estaciones de radio del cuadrante de amplitud modulada, hace ya algunos años (compañero actual 2025 en el Semanario Conciencia Pública).
El “Willy” Gómez llegó a destacar sin pedir permiso a “los monstruos consagrados” del “Rebaño”. Raúl fue un fenómeno social de auténtico ídolo identificado con la afición con su personalidad propia y la humildad que lo caracterizaba (incluso compuso una canción).
Ahora bien considerando y poniendo aparte al “campeonísimo”, Raúl debe estar en el “Top” de los mejores jugadores en la historia del “Chiverio” de una plantilla de 25 en cada una de las posiciones: “Zully” Ledezma, Oswaldo Sánchez, Fernando “Sheriff” Quirarte, Sergio Lugo, “Tiburón” Sánchez, “Maza” Rodríguez, Ramón Morales, el Maestro Benjamín Galindo, Raúl “Willy” Gómez, “Pepe” Martínez, Ramón Ramírez, Carlos Salcido, Marco Fabián, Hugo Díaz, “Snoopy” Pérez, Omar Bravo, máximo goleador “chiva”, “Bofo” Bautista, “Venado” Medina, Omar Arellano Jr., entre otros.
Los legados familiares fueron varios destacando tres generaciones con Raúl Pina Arellano, su hijo Omar y su nieto Omar Jr., los Reyes, Luis padre y “Chava” hijo, “Pelón” Gutiérrez padre e hijo, los hermanos “Cuates” Calderón, Tomás Balcázar su nieto Javier “Chicharito” Hernández, Quirarte padre y su hijo Fernando, los De la Torre Ing. Xavier jugador y entrenador, su hijo Eduardo, los primos José “Chepo” jugador y entrenador, Néstor hermano jugador y directivo, Don Clodomiro Martínez directivo su hijo Aurelio jugador, Agustín Moreno y su hijo el “Bebe” Moreno fue un tenista relevante internacional muy joven que destacó en su disciplina.
Curiosamente Juan Jasso, sus hijos fueron excelentes futbolistas, Carlos, Juan y Oseas que no jugaron en primera división, pero sí en reservas profesionales y segunda división, Héctor Hernández Jr. heredero de su padre goleador que destacó de jovencito, que jugó en segunda división y no llegó a primera al igual que Raúl Arellano el primogénito que jugó en Toluca, pero no apareció en primera, jugó en segunda y su hermano apodado “El Feo” el mejor de todos con sobrepeso y César que tampoco llegó a primera división, otro que se quedó en la orilla el hijo de Javier Valle.
Enumerar familias futboleras en esta ciudad es prácticamente obligado que como se diría “todos tienen su propia historia”. Lamentablemente la mayoría del campeonísimo nos han dejado. El octavo campeonato fue el último del “campeonísimo” con Raúl “Willy” Gómez al frente, iniciando una nueva generación.
E-mail: etrememodelos@hotmail.com
DEPORTE/CULTURA
Entrenadores convertidos en «peladitos»: El paraíso mexicano del fútbol que todos pisotean

Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
Pobre país el nuestro, tratándose del tema futbolístico todos lo pisotean e influyen directamente, unos más y otros menos, de manera negativa.
Lo más inaudito es lo que ocurre con los entrenadores, llamados ahora directores técnicos, que imponen, en principio, su propio cuerpo técnico entre auxiliares y demás, los cuales cuestan una fortuna y no son indispensables (auxiliares, preparador físico, «espías», entrenador de porteros), y un sinfín de títulos que pueden fácilmente cubrirse con personajes existentes de cada club.
Se supone que todo entrenador debe, o debería, dejar escuela y transmitir sus enseñanzas y capacidades en un cuerpo técnico que deberían ser los que tiene cada club, repetimos, que conocen la forma y estilo de juego que tenemos y son, en algunos, su propia identidad y su ADN.
La responsabilidad de la marcha de un equipo es, sin duda, del entrenador, como lo es un director de orquesta en el que los músicos, con sus talentos y capacidades, se dejan llevar para, en el caso de los futbolistas, triunfar en sus encuentros, y los músicos, ofrecer los conciertos musicales de la mejor manera.
La personalidad de cada uno es única, y los extranjeros llevan mano en cuanto a su forma de ser, de manera negativa. Se convierten en amos y señores de un equipo, que todo absolutamente le soportan, y los directivos que los contrataron no son propiamente un ejemplo a seguir, principalmente en los niños y jóvenes de criterios en formación.
«Las fichitas» que tenemos de vividores destacan entre muchos por su temperamento iracundo, explosivo, majadero y prosaico, y los tenemos como los mejores y siguen haciendo de las suyas ahora como comentaristas de televisoras importantes.
Ricardo La Volpe, argentino, y su tocayo Ricardo «Tuca» Ferretti, brasileño, son dos ejemplos vivientes de lo que no debe existir en un entrenador, que a final de cuentas es un ejemplo negativo.
La educación, moral y principios deben prevalecer siempre en una actividad que es mayoritaria entre la sociedad civil, que son los aficionados que concurren a sus estadios y en el aparato receptor casero.
Al ser el fútbol una actividad popular que nace comúnmente en barriadas o colonias marginadas de manera globalizada, debe tener un cuidado especial entre los involucrados que son el entorno cotidiano, y los medios de comunicación deberían ser los artífices de la cordura y ecuanimidad, señalando anomalías y tratando de erradicarlas.
Las expresiones corporales tienen que ver con la educación del individuo y su propia personalidad, y los ademanes prosaicos son también violencia, que no deben existir en ningún estadio del mundo, dentro y fuera de la cancha.
El finado Tomás Boy tenía la mala costumbre de expresar sus emociones con ademanes poco convencionales, diríamos majaderos y pelados, de una forma inadecuada de festejar un gol o una bonita jugada de los futbolistas de su equipo.
El voltear a la tribuna de lo que los antiguos periodistas bautizaron como «El respetable», que es un término adecuado para considerar a quienes pagan un boleto para divertirse, incluso en familia, lo hagan sin que nadie los ofenda y moleste.
Miguel «Piojo» Herrera, es otro «peladito», que se transforma en cancha y fuera de ella efusivamente como energúmeno e inadaptado, que lo vimos fuera de sí festejando sus logros de campeonato con el América.
Su carácter iracundo y fuera de sí lo hizo perder la dirección técnica de la selección mexicana, de aquel episodio en un aeropuerto que, como «buen padre», transmite su educación a sus hijos, en este lamentable caso a su hija que participó en la reyerta de adultos con el comentarista Christian Martinoli y Luis García, que recibió de la hija «tremenda cachetada», que como un caballero educado Luis «aguantó» a la mal educada hija del mencionado «Piojo».
En este mismo sentido, Tomás Boy subió a tribuna para golpear a un aficionado en el Estadio Jalisco cuando dirigía al Atlas de Guadalajara sin que ninguna autoridad lo recriminara, su club mismo y la FEMEXFUT.
En este caso en particular de temas violentos, el Inspector Autoridad debió llamar a la policía municipal y llevarse detenido al iracundo e inadaptado entrenador atlista, pagar una fuerte multa y al agredido una compensación económica.
Así de hermoso es nuestro fútbol casero, que todos hacen lo que quieren, que los medios de comunicación son co-partícipes por acción u omisión al proteger a técnicos e incluso al lavarlos como si fuera una gracia lo que hacen y no los critican.
El colmo de la inmoralidad con Ricardo La Volpe, denunciado por la podóloga del Club Guadalajara, quien se presentó con ella solo con una toalla en su cuerpo, de un acoso sexual que quedó en la impunidad, que la señorita afectada la despidieron del Club, cuando a su agresor lo cobijan primeramente en ESPN y actualmente Televisa, dándole trabajo posteriormente (recién contratado).
José Luis Solá, llamado «Chelis», un personaje «sui géneris», entrenador temperamental que en los entrenamientos de sus equipos les ponía máscaras de perros (Puebla, U. de Tamaulipas), para, según él, «morder la marca» contra sus adversarios que enfrentaba en primera división, increíblemente es comentarista en la cadena ESPN, protegido en su momento por José Ramón Fernández, quien también invitó a La Volpe, solo para fastidiar a Hugo Sánchez durante algunos años.
Lo insólito fue con el extraordinario arquero Miguel Marín, que propinó un cabezazo al árbitro tapatío Jesús Mercado y lo castigaron un año, lo mismo que el técnico argentino jugador Cristian Zermatten, quien agredió al árbitro Felipe Ramos Rizo con los equipos Cruz Azul y UNAM, respectivamente.
Todo este tipo de situaciones se tienen que ventilar, para demostrar quién manda en el fútbol mexicano de manera abierta.
Los anales de la historia futbolística en nuestro país están salpicadas por la trampa y el ardid en el que triunfan siempre los malos de la película, en donde no existen los buenos.
Atrás quedó la frase célebre del Barón Pierre de Coubertin: «Lo importante no es triunfar, sino competir», lo que parecería una frase perdedora no lo es, puesto que habla del espíritu de la competencia en aras de la justicia y el esfuerzo deportivo, que debe, o debería, prevalecer por encima de todo.
Como pueden observar, el entorno que debería modular, ordenar y orientar con los que se supone son profesionales de la comunicación no lo son tanto, sino, por el contrario, manipulan y distorsionan la realidad, que nadie puede refutar.
Por último, para cerrar con broche de oro, la flamante contratación de Pedro García, DT de «Chivas», agrediendo al árbitro, que esperamos reciba el castigo que corresponde (un año).
E-mail: etrememodelos@hotmail.com
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN3 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo